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jueves, 31 de enero de 2019

REFLEXIONES POLÍTICAS (2): SUMAR

“No he venido para estar en política, he venido para hacer política”, palabras de Errejón poco después de anunciar que se iba con Manuela Carmena, para ser su tándem autonómico. Es el penúltimo maremoto. El lema parece del 15M, la ola de democracia radical que sacudió las plazas de las Españas en la primavera de 2011. Apenas han pasado 8 años y parece una eternidad. Tiempos líquidos para una izquierda que se cree sólida y no lo es. Mientras el fragor asambleario se diluía por barrios, el debate político se refugiaba en ámbitos académicos. El reto: dar forma política a la marea indignada. Podemos cuajó en las europeas de 2015. Una élite de profesores ponía en píe un gran proyecto político para el siglo XXI. Pero con un objetivo muy del XX, asaltar los cielos. Un lustro después, el cielo sigue esperando y las opciones de progreso buscan cómo lograr la mayoría necesaria para frenar al tripartito reaccionario y seguir la senda del cambio. Sumar no es fácil. En política, no siempre 2+2 son 4. Le ocurrió a Podemos, cuando con IU sacó menos votos que por separado. Pero ni el momento ni los comicios son los mismos.

PRIMARIAS
                  El 15M transformó la política en el ámbito estatal. Fracturó al ala izquierda del bipartidismo e incrementó las exigencias de democracia interna y transparencia en los partidos. La selección de candidatos mediante primarias ha ido imponiéndose, aunque con los vaivenes propios de la novedad. Ante la duda, el dedo sigue siendo el método más socorrido. Aunque los “aparatos” odian la incertidumbre, hasta el PP asumió las primarias en un ejercicio digno del mejor “Juego de Tronos”. 
                  Antes y contra todo pronóstico, Pedro Sánchez renació gracias al voto de la militancia socialista. Los aparatos de los partidos ya no tienen la última palabra. La suma en el Congreso permitió relevar a Rajoy, y a un PP condenado por corrupción. A esa nueva mayoría se sumó, entre otros, Compromís
                  En 2015, PSPV, Compromís Podem Acords del Botànic y de La Nau- pusieron fin a dos décadas de dominio absoluto de una derecha corrupta y despilfarradora. Al PSPV cabe el histórico honor de haber puesto en marcha la autonomía. Tras una larga travesía del desierto, y a pesar de no tener sus mejores resultados, Ximo Puig logró la Presidència de la Generalitat apoyado por Compromís Podem
                  Ni Puig ni Sandra Gómez tuvieron problemas para encabezar las listas autonómica y municipal. El domingo 27, Pedro Sánchez bendijo en València las candidaturas y la reedición del Botànic y la Nau.    
                  De la mayoría de gobierno, sólo queda Compromís por elegir a sus candidatos/as. Lo hará el sábado 9 de Marzo. Ser una coalición con una amplia nómina de militantes no adscritos a ninguno de los tres partidos fundadores hace más complejo el proceso. Compromís plantea sus “primarias abiertas a la ciudadanía” como el inicio de su campaña electoral y una forma de movilizar a su electorado. 
                  Podem y EQUO (socio de Compromís) son hijos del 15M. Compromís, de la compleja realidad valenciana. El pluralismo es su esencia. Los tres partidos de la coalición vienen de diferentes culturas y tradiciones políticas. Sus electorados –compatibles y complementarios- suman. El Bloc, el socio mayoritario, se sitúa en un valencianismo de aire socialdemócrata, lejos del esencialismo identitario de sus primeros años. Iniciativa del Poble Valencià, el partido de Mónica Oltra, viene de la tradición de izquierdas. Hace del consenso su principal mecanismo de resolución de conflictos políticos. VerdsEQUO, representa el compromiso ecologista, la lucha por un mundo más sostenible. A esta altura de la historia, ningún partido, por si solo, puede representar la complejidad social en que vivimos. Tal vez ahí esté la fórmula que tanto éxito ha dado a Compromís: ser más que un partido, ser más que una coalición.               

ILUSIONAR
                  Durante los últimos días, “La Vida de Brian” triunfa en las redes sociales como metáfora de la situación de la izquierda. Sobran motivos. Por una vez, la sociedad valenciana va un paso por delante. Aquí hace tiempo que se puso remedio a la herida. El magnífico ejemplo de colaboración dado por PSPV, Compromís Podem, tanto en la Generalitat como en el Cap i casal, merecería un reconocimiento público. Habrá que ver si ese muro es suficiente para contener “la invasión bárbara” que diría Adriano. 
                  “La clave está en ilusionar y movilizar a nuestro electorado”, insisten los actores que han sustentado los diferentes gobiernos del cambio. A ese deseo habría que añadir la firme voluntad de no desperdiciar ni un solo voto. Por eso habría que descartar cualquier opción que de partida fuera perdedora. No hay que despreciar ese listón del 5% que sigue limitando el acceso a Les Corts Valencianes y que C’s se ha empeñado en mantener. Sumar y buscar la utilidad del voto es lo mínimo que se puede pedir en una situación que todo el mundo considera de emergencia democrática.  
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

Imágenes:
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  1. Manuela Carmena con Errejón. EFE
  2. Urnas en primarias. Revista Treball
  3. Acord del Botànic. Valencia Plaza 


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