Cuando leas estas líneas, seguramente la Unión Europea
ya haya firmado con el gobierno turco un acuerdo para devolver a sus países de
origen a los inmigrantes ilegales que entren en Europa. Con acuerdos como ese
es como se va escribiendo la historia de la infamia. Hay muchos candidatos a
ocupar el puesto de escribas. Desde el 20D el gobierno de Rajoy está en
funciones. ¿Qué funciones tiene un gobierno en funciones? Las mínimas. No tiene
legitimidad para legislar, tampoco para firmar ningún tratado ni acuerdo
internacional. Su única legitimidad es la que le da estar en tiempo de prórroga
y confiar en que al final la Grosse
Koalition le redimirá de sus pecados. Mientras tanto, debería guardar las
formas. Pero a Mariano le puede la soberbia. Se deja llevar por la inercia de
los últimos cuatro años de mayoría absoluta en los que ha hecho lo que le ha
dado la gana. Pero los excesos se pagan. Los realmente legitimados son el
Congreso y el Senado.
El
8 de marzo, la Comisión Europea llegó a un vergonzoso acuerdo con el gobierno
turco de Erdogan. ¨La Unión Europea se traiciona y se entrega en manos de los
mercachifles”, dijo Iñaki Gabilondo. Nunca la Comisión Europea había caído tan
bajo. En un primer momento, Rajoy aplaudió el acuerdo con el mismo entusiasmo
que lo hizo el resto de la derecha europea. Nunca un gobierno en funciones
había sido tan miserable. Durante los días siguientes, el ejecutivo en
funciones fue matizando su postura. El indisimulado entusiasmo del principio
fue modulándose a medida que entró en colisión con la casi totalidad del nuevo
Congreso. Todos los grupos a excepción del PP se han manifestado indignados por
un acuerdo que vulnera, como mínimo, el artículo 9 de la Carta de Derechos
Humanos de la ONU. Es un insulto al espíritu con el que nació la Unión. Una
traición a sus bases fundacionales. La actual mayoría dirigente de la Unión
Europea parece dispuesta a enterrarla. Dinamitó la solidaridad interna
aplicando a los países del sur el garrote vil del austericidio, mientras laminaba a las clases medias europeas
haciéndoles pagar los platos rotos de la crisis.
Hace tiempo que el capital
financiero mece la cuna de Europa con el beneplácito del Grupo Popular y el
Social y Demócrata, o sea el socialista. Tener el gobierno en funciones y verse
en la necesidad de pactar convierte al PSOE en la excepción. Tal vez por eso,
Pedro Sánchez se ha opuesto con ahínco al acuerdo con Turquía. Sus colegas al
norte de Pirineos no han sido tan tiquismiquis. La socialdemocracia europea se
debate entre el vasallaje al capitalismo financiero o la rebeldía ciudadana.
Entre seguir siendo el pilar de la Europa de los mercaderes o sumarse a las
fuerzas que quieren otra Europa más justa y solidaria. El PSOE se mira en el
espejo alemán y no se reconoce a pesar de formar parte de la misma familia. Le
gustaría matar al padre sin que hubiera consecuencias. Pero el padre lo tiene
dentro. El PSOE tiene una elite dirigente que no ve con malos ojos un acuerdo
con C’s y PP que garantice la supervivencia del sistema alumbrado por la
Constitución del 78. Pero no sé si los militantes y los votantes estarían por
este cambalache.
LA TRACA
La
semana fallera ha sido la prueba del fuego del tripartito que gobierna el Cap i Casal. Prueba superada con nota.
Pere Fuset se ha movido como pez en el agua en un terreno minado. No lo tenia
fácil. La candidatura de las Fallas a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ha
servido para introducir novedades en la fiesta sin que chirriasen demasiado.
Pero la verdadera traca fallera ha estallado en los cuarteles generales del PP.
Del balcón al banquillo. De Quart al cuartel. De los 10 concejales conseguidos
por el PP el 24M en las municipales de Valencia, 9 siguen investigados –antes
imputados- tras levantarse el secreto del sumario del llamado caso Taula, cuya
causa separada investiga el blanqueo de dinero en los despachos del Consistorio.
La jefa de todo eso dice que ella no sabía nada. Que ella en campaña se
dedicaba al contenido político. Que eran otros los que movían los hilos de la
financiación ilegal del PP, según argumenta el juez encargado de instruir la
causa. Rita se presentó ante los periodistas sobria y abrigada a pesar del
“caloret” fallero. Su antiguo escudero, digo de Alfonso Grau, no parece
dispuesto a seguir cargando con los marrones. Ni su ahora mujer, Mª José Alcón,
ex Concejala de Cultura, seguir siendo la niña modosita que aguantaba
estoicamente el maltrato de sus ex. Cuando el barco se hunde, las ratas dejan
de estar en funciones.
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com
Imágenes:
1. Mapa Ruta refugiados sirios por Europa. ACNUR
2. Refugiados atravesando rio en Macedonia. Vadim Ghirda AP
3. Campo de Idomeni (Grecia). Alkis Konstantinidis REUTERS
4. Balcón Ayuntamiento Mascletá Miguel A. Montesinos. LEVANTE