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martes, 9 de abril de 2013

ESCRACHES

Hay palabras que irrumpen en el léxico popular como elefante en cacharrería. Y no por su verdadero significado, más bien por el contenido semántico que le atribuyen quienes tienen la sartén por el mango y el mango también. Vamos, por quienes están habituados a adueñarse de todo, incluso del lenguaje. Es lo que pasa con los escraches, esas acciones que como cívicos cobradores del frac sacan los colores a quienes legislan contra la voluntad de una gran parte de la ciudadanía. Los escraches se hicieron populares en la Argentina post dictadura, en su transición a la democracia, cuando muchos lobos quisieron pasar por corderos para blanquear sus crímenes. Entonces, en Argentina, las madres de la Plaza de Mayo, entre otras, no permitieron ni la impunidad ni el olvido. Ahora, en la España lacerada por la crisis, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha vuelto a poner de actualidad esta forma de denuncia pública. Aquí, en tierras valencianas, sabemos distinguir estos escraches de los violentos que practicó la derecha regional con bombas en librerías y a intelectuales como Joan Fuster. O cuando Paquita Reventaplenaris acosaba con violencia populista las instituciones democráticas. Nadie tiene que enseñarnos cómo son los escraches violentos.
            Los escraches de la PAH hacen ruido, cierto. Pero tal vez esa sea la única forma de despertar a una sociedad adormecida por los cantos de sirena de unas glorias que nunca lo fueron. Dicen las encuestas –y en esto como en tantas otras cosas suelen equivocarse- que los escraches de la PAH le restan popularidad a su causa. Es posible. Sobran voces desde la caverna política y mediática que claman contra una práctica demasiado próxima a la intimidación. Y como bien sabemos sólo intimida el que puede, o sea el poderoso. Así que habrá que poner imaginación para que una buena causa no se dilapide por la controvertida forma de defenderla. Los cobradores del frac ya anduvieron esa senda, la imaginativa y la judicial. En ambas lograron importantes avances. Es cuestión de aprender de errores pasados y ajenos.

DELEGACIÓN
            Y parece que así lo han hecho. En los últimos escraches prima la guasa y la complicidad con el vecindario. Es la mejor forma de ganar apoyos para la causa. Hasta con charangas visitan los barrios de algunos diputados. Así se quitan argumentos a quienes ya no tienen excusas para sus negativas. Porque de eso se trata, de quitar argumentos a quienes se oponen a que la deuda termine cuando el banco se queda con el piso hipotecado. Por lo visto, algunos prefieren que además de quedarse sin casa, los hipotecados se queden sin futuro. El gobierno se ha manifestado de forma reiterada contra la dación en pago. Pero la última palabra la tienen las y los diputados, es decir los elegidos por el pueblo para representarlos. El problema es que en nuestro país el gobierno decide, el partido que lo apoya acata y sus diputados hacen lo que dicen partido y gobierno. Es decir, su voto es delegado, pero no por los votantes que le dan la legitimidad, si no por el partido que lo pone en la lista de elegible. No parece muy democrático que digamos.
            No sé si cuando salgan publicadas estas líneas el Congreso habrá votado ya la reforma de la ley hipotecaria. Todo apunta a que la mayoría del PP no aceptará ninguna de las propuestas contenidas en la Iniciativa Legislativa Popular que han apoyado millón y medio de ciudadanos. Será, por tanto, una nueva burla a la soberanía popular.     
           
OS LUSIADAS
            Claro que no somos Portugal ni Chipre ni Grecia, señor Pons. Somos quien somos, como decía el poeta. Tampoco Camoens escribiría hoy la epopeya del pueblo luso en octavas reales. La monarquía que queda en Iberia vive horas bajas hasta en la rima. Nuestros vecinos los portugueses se sacudieron su dictadura con una revolución de claveles plantados en sus fusiles. Aquel abril del 74, las calles de Lisboa se llenaron de fados, mientras sus vecinos –o sea nosotros- albergábamos la ilusión de un final parecido para nuestra dictadura. Ni entonces ni ahora somos Portugal, señor Pons. Pero nos parecemos más de lo que a usted le gustaría. Nos parecemos en las medidas que aplican los gobiernos conservadores de ambos países, las mismas que dicta la troika: austeridad y recortes. Pero no somos Portugal. Tan cerca y tan lejos. Allí, el Tribunal Constitucional ha dictaminado la ilegalidad de quitar la paga extraordinaria a funcionarios y pensionistas y rebajar prestaciones. Aquí, el Tribunal Constitucional demora sus resoluciones más allá de lo sensato, cuando sus dictámenes ya no resuelven nada. Aquí, el PP hace todos los días escrache a la democracia.   
NOTA: La muerte de Sampedro aumenta nuestra orfandad en estos tiempos de zozobra y desconsuelo. Descanse en paz.
URBANO GARCIA

FOTO: Urbano Garcia

domingo, 7 de abril de 2013

EL CORRALITO

Una isla, una deuda y un país -o dos- al otro lado del Mediterráneo. Chipre está lejos, pero no tanto. Como nosotros, forma parte de la Unión Europea. Como nosotros, está sometido a las órdenes de la troika. Como nuestro país, también está bajo el diktat –incorporado de forma torticera en sus Constituciones- de primero saldar las deudas con la gran banca y después hacer frente a otras emergencias sociales. Como aquí, también allí gobierna la derecha.
            Sábado 16 de marzo, los bancos de la isla se cierran a cal y canto, las cuentas se bloquean, los cajeros automáticos sólo escupen 1000€ por día y cuenta, el gobierno chipriota decide implantar un impuesto por el hecho de tener dinero depositado en algún banco de la isla. Una tasa o incautación del 3 al 12%, según la cantidad en depósito, para pagar la deuda de los bancos chipriotas con otras entidades financieras, la mayoría de la Unión. Un corralito en toda regla. No es una tasa tipo Tobin para que parte de la deuda la paguen los que especulan con las transacciones financieras, ¡no! Se trata de otra vuelta de tuerca a la ciudadanía para que se haga cargo, una vez más, de los platos rotos por los abusos bancarios. El pago de la deuda se ha convertido en un arma de destrucción masiva de la confianza ciudadana. Algo habrá que hacer, ¡digo yo! Hay precedentes históricos de cómo la deuda devaluó la democracia.
            Un ejemplo. Tras la Primera Guerra Mundial, el tratado de Versalles impuso a Alemania el pago de una deuda de guerra abusiva. El crash de la bolsa de New York que dio origen a la Gran Depresión, derribó el frágil castillo de naipes de las finanzas alemanas. Salvadas las distancias, ahora los países del sur de Europa tienen que hacer frente a una deuda privada de la banca cuyos intereses crecen exponencialmente. Y lo hacen convirtiéndola en deuda pública y cargándola a las espaldas de la ciudadanía. Hacía décadas que no se producía en Europa una siembra tan fértil de insolidaridad y desafección democrática. Digo yo que alguien tendrá que responder por este ataque a la convivencia.   

LA INSPECCION
            Es tal la magnitud del desatino que nadie quiere asumir la responsabilidad de una medida tan injusta e impopular. El Banco Central Europeo mira a Chipre, el gobierno del conservador Anastasiadis señala a Alemania, mientras que Merkel apunta al ejecutivo chipriota. Durante mucho tiempo, Chipre ha sido un paraíso fiscal en el que se han refugiado capitales de todo pelaje buscando pagar menos impuestos. Oligarcas rusos y griegos, fundamentalmente, pero también fondos de pensiones alemanes y otros especuladores financieros tienen en la isla su Ítaca. Mientras la Unión Europea miraba hacia otra parte, el agujero bancario chipriota se iba agrandando, hasta hacerse insostenible. Escribo estas líneas sin saber dónde se pondrá el listón impositivo y tras la negativa del Parlamento a dar el visto bueno a la propuesta del gobierno chipriota. Pero el mal ya está hecho. El bloqueo de las cuentas y la sola posibilidad de un impuesto al ahorro en Chipre abre otra brecha en una unión monetaria que parece diseñada más a la medida de los especuladores financieros que de la ciudadanía. ¿Dónde están las garantías de la Unión para con los ahorradores?
            Dice Llamazares que las preferentes son nuestro corralito. Tiene razón. El gobierno de Rajoy, Montoro y De Guindos, indulta a los grandes defraudadores mientras que carga el pago de la deuda sobre los ahorradores y el resto de ciudadanos. E impulsa paraísos fiscales como Eurovegas, al tiempo que, para limpiar su imagen, manda inspectores de Hacienda a visitar las fallas en víspera de la Plantà. ¿No había otro momento? Un motivo más de cabreo en el mundo fallero tras la brutal subida del IVA a los artistas que hacen los monumentos.

LA TRAMA
            No hace falta ir a Chipre para indignarnos. Mireia Mollà, diputada de Compromís, habla en un artículo reciente en El País de la deuda ilegítima que pende sobre la cabeza de l@s valencian@s y de la deficiente financiación autonómica, a la que hay que sumar el saqueo perpetrado con el silencio y la complicidad de quienes tenían que velar por el interés público. El 18 de marzo, en el diario Levante, el periodista Francesc Arabí describía cómo funcionaban los vasos comunicantes que unían las contrataciones de obra pública realizadas por el Consell y los donativos a las arcas del PP de las empresas agraciadas, según consta en los papeles de Bárcenas. Al margen de la polémica sobre las competencias judiciales, hay pruebas más que suficientes para sospechar que tanto el PP como su sucursal valenciana se financiaron durante años de forma poco clara y presuntamente ilegal. ¡Qué mal huele el corral! Ya toca hacer limpieza.
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

FOTO: Urbano García 

OTRA POLÍTICA, OTRA FORMA DE HACERLA

-->Primero fue Grecia. Syriza irrumpió en la política helena rompiendo el monopolio del poder que hasta la fecha habían tenido los dos partidos del turnismo griego. Ahora es Italia. El Movimento Cinque Stelle (M5S) es algo más que la ocurrencia de un payaso. Beppe Grillo no era ni candidato. No puede serlo al haber estado implicado hace tiempo en un accidente con víctimas. Su papel podría ser considerado como de catalizador del malestar. El éxito del M5S está en arrancar de la abstención a una parte importante de los indignados de su país. También le ha quitado votos al Partido Democrático, todo hay que decirlo. No le vendría mal a la izquierda italiana y a toda la europea reflexionar sobre los motivos de este trasvase.
            Grecia, Italia, Portugal y España tienen en común el hartazgo ciudadano de la sumisión a la troika de los grandes partidos. Sus políticas de #austericidio, además de devastadoras, han ido acompañadas de una grave pérdida de calidad democrática. Pero el cabreo no es igual en todas partes. Por eso se ha manifestado de diferentes formas.

            ¿Quién y cómo aglutinará el voto indignado en nuestro país? Tener un programa alternativo es condición necesaria, pero tal vez no sea suficiente. Una parte de la ciudadanía reclama otras formas de hacer política y ya no es sólo cuestión de primarias. La horizontalidad, la transparencia y el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación dejan mucho que desear entre los partidos de izquierdas y verdes. La democracia interna de esos partidos es mejorable.  



MALAS PRÁCTICAS

            Pero tal vez lo que más ha contribuido a la desafección y al deterioro de la democracia ha sido el modo autoritario con que el PP ha ejercido su poder. Lo sembrado durante tanto tiempo por sus mayorías absolutas ha dado frutos amargos. A los años de vino y rosas ha seguido la hecatombe. Al despilfarro, la bancarrota de la Generalitat y el abandono de los servicios públicos. A la sobreactuación vindicativa contra ZP ha sucedido la sumisión más absoluta al dicktat de Rajoy. A la indecente manipulación de RTVV ha seguido su jibarización sin ningún tipo de miramientos. Eso sí, intentando continuar con su control. Al espectáculo dado por Lola Johnson, encubriendo a un presunto acosador, se une el de Pedro García, José Llorca, Jaraba, Carrascosa y tutti quanti han tenido responsabilidades en el saqueo y la manipulación de Canal 9. Una trágica bufonada a la que hay que sumar el dramático final de la empresa pública.   

            Tampoco el desplome de la economía valenciana tiene parangón. De ser calificados como la California del Mediterráneo hemos pasado a ser la primera potencia mundial en creación de parados. El PIB de los valencianos/as se ha precipitado en un agujero negro de difícil recuperación. La caída de la renta per cápita es imparable. A todo este rosario de desgracias no han sido ajenas las políticas de un Consell capitaneado por un PP más preocupado por aparentar ser  nuevo rico que por la democracia.  

            A este tenebroso panorama se añade una injusta financiación autonómica. La reivindicación del criterio poblacional, unánime en les Corts Valencianes, se queda en agua de borrajas cuando llega a la Carrera de San Jerónimo. Allí, el PP de Rajoy, Cospedal y Bárcenas le pone sordina. Y es que el PP de Alberto Fabra pinta menos que un cero a la izquierda. Mucho bramar de cara a la galería mediática de la terreta, pero es pasar Contreras y mutis por el foro. 

             Qué lejos aquellos tiempos en los que el Consell de Camps y el Consistorio de Rita cortaban el bacalao y daban a dedo contratos y prebendas. Algunas, como la Valencia Summit, nunca salieron a concurso público al estar patrocinadas por una empresa en teoría sin ánimo de lucro, así es como presentaba Urdangarín a Nóos. En otros casos, como en la visita del Papa en 2006, el negocio de la sonorización recayó en la Gürtel, tras recibir la concesión Canal 9 por decisión del Consorcio formado por Arzobispado, Consell, Diputación y Ayuntamiento. Así todo quedaba en casa. Lo de la fragmentación de los costes para no tener que pasar el perceptivo concurso, era práctica habitual.  



EL BESUGO Y LOS PÁJAROS

            Bárcenas vendió cuatro cuadros a Rosendo Naseiro por 200.000 pesetas en 1984. Es curioso el amor al arte que tienen los tesoreros del PP. Los cuadros, todos ellos bodegones, cuelgan en la actualidad de las paredes del Museo de El Prado. Tres son jarras con flores, el otro, un besugo. Así, como besugos, trata el PP a una gran parte de la ciudadanía. Que se sepa, entre los lienzos no hay ningún pájaro. Tal vez, los pájaros habría que buscarlos fuera del museo.  



NOTA: La víspera del óbito de Chávez, el embajador de Venezuela habló en Valencia del proceso de convergencia de América Latina. También de la lucha contra la pobreza y de la redistribución de la riqueza en su país. Descanse en paz.

URBANO GARCIA


FOTO: Urbano García

EL ESTADO DE LA CUESTIÓN




Martes 19 de febrero. Debate en el Congreso sobre el estado de la nación. En hora y media de discurso, Rajoy no pronuncia ni una sola vez las palabras desahucio ni Bárcenas. La última es un apellido que tiene cogido al PP por los testículos. La otra está en boca de todo el país. No son las únicas. Paro es otra de esas palabras que en estos momentos está de triste actualidad. Si va adjetivada como juvenil, su sola mención indigna. No es para menos, somos el país de la Unión con más jóvenes en paro. Y eso que la inmigración vuelve a ser nuestra principal válvula de escape. El gobierno patrocina el reestreno con gran éxito de Vente a Alemania, Pepe. Más de la mitad de los jóvenes en edad y condición de trabajar no tiene dónde. Cifras demoledoras que cuestionan las políticas que se están aplicando. ¿Por qué no se cambian? ¿Quién se beneficia con ellas? Preguntas que parecen no inquietar al gobierno.

CHANTAJES
            El futuro de Rajoy depende de lo que diga el ex tesorero de su partido, en nómina del PP hasta hace poco. Bien lo sabe Mariano que sigue deshojando la margarita de querellarse contra el innombrable Bárcenas. ¿Qué teme Mariano? ¿Por qué le han despedido dándole medio millón de euros? Lo explicó Cospedal en rueda de prensa de una forma un tanto críptica: “Como fue una indemnización en diferido…en forma, efectivamente, de simulación de… simulación o de lo que hubiera sido en diferido, en partes de lo que hubiera sido…de lo que antes era una retribución, tenía que tener retención a la Seguridad Social que si no hubiera sido… Ahora se habla mucho de pagos que no tienen retenciones en la Seguridad Social, ¿verdad?, pues aquí se quiso hacer, como hay que hacerlo”. Cospedal insulta nuestra inteligencia. Pero, ¿por qué? Tal vez por miedo. Huele a chantaje. Mientras, Barcenas ha recurrido su despido por improcedente.
            Algo parecido le pasa a Juan Carlos al que, a pesar de sus esfuerzos, Urdangarín permanece adosado como una lapa a la espera de lo que diga la justicia sobre la legalidad de sus negocios. El escándalo Nóos se completa con Corinna presumiendo de dotes diplomáticas, y Rita luciendo las suyas como sargento semana. Una con el barniz de princesa sin principado, la otra con el de demócrata. La alcaldesa de Valencia ha sido la primera en apuntarse a la tregua pedida en la Crida por la Fallera Mayor. Esta mujer –digo de la alcaldesa- necesita urgentemente un descanso. No gana para disgustos. El último, la cita en El Prado desvelada por ese otro chantajista, Diego Torres, de la mano de su ahijado Camps y su protegido Iñaki. Y como no hay dos sin tres, estamos a la espera de la próxima revelación. Subida a la cresta de la ola de los eventos, que tantos réditos electorales le dio, Rita no dudó en llamar al duque para que le pusiera una Olimpiada a la puerta de su casa. Se conformó con unos congresos de nombre hortera, Valencia Summit. Ahora dice que ella no sabe nada. Algún día tendrá que rendir cuentas por el saqueo de las arcas municipales, digo yo.       

MAREAS
            Mientras el estado de palacio es de fin de existencias, el de la ciudadanía es de indignación. Así se vivió el 23F de 2013. En un escenario, los juzgados de Mallorca, Urdangarín leyó un escrito desligando y exculpando a la Casa Real de todo cuanto ha hecho él como duque de Palma. Con un rey casi amortizado y a punto de entrar en quirófano por enésima vez, quien se juega su futuro es Felipe. Tal vez por eso, la palabra abdicación ha sido pronunciada alta y clara. En el otro escenario, en la calle, se protestó contra el golpe de los mercados. Así se recordó el otro golpe que pretendió truncar la transición a la democracia. No sabría decir si aquél y éste lograron su objetivo. Tengo mis dudas. Una marea de mareas inundó numerosas calles de muchas ciudades de nuestro país. Aquí como en Portugal, en donde la indignación canta Grândola, Vila Morena; como en Grecia; como en Italia, en donde triunfan los populismos, se clama contra el #austericidio y se piden políticas de creación de empleo. Europa está en llamas. No somos la excepción.   

NOTA: Toni Cantó, diputado por Valencia de UPyD, escribió en su twitter que muchas de las denuncias por violencia de género eran falsas. Como los actos fallidos, sus comentarios basados en datos erróneos son un indicio para valorar el esquema mental que Cantó aplica a su actividad política.
 URBANO GARCIA

FOTO: Urbano García

SÍ, SE PUEDE

Con ese grito celebraron los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), presentes en la tribuna de invitados al Pleno del Congreso, el que la Cámara tomara en consideración debatir la Iniciativa Legislativa Popular para cambiar la vigente ley hipotecaria. No era para menos. Detrás de la ILP hay casi millón y medio de firmas. También mucho sufrimiento. Tanto que en demasiadas ocasiones ha llevado al suicidio, seguro que más veces de las que se dicen. Probablemente los últimos suicidios llevaron al PP a reconsiderar su inicial negativa a tramitar la ILP. Votar NO hubiera sido un nuevo corte de mangas a la ciudadanía. Otro escándalo más en el nada empático proceder del PP. Una muestra del mezquino comportamiento de una derecha insensible al sufrimiento de los demás. Pero corregir es de sabios, y a pesar de las reiteradas negativas de sus dirigentes, al final se impuso de forma unánime el voto favorable, salvo el despiste de un diputado. Esa corrección de rumbo de última hora no evitó que el presidente del Congreso, Jesús Posada, ordenase de malas maneras la expulsión de los miembros de la PAH por gritar: “sí, se puede”.
            A mi me gusta más una expresión menos impersonal. Prefiero el Yes, we can de Obama, o nuestro “Sí, podemos” que tanta energía y autoestima genera. Pero no es lo mismo. Reconozco que el “sí, se puede” rompe con el determinismo de la maldición. Con cargar sobre los más desprotegidos esta estafa llamada crisis de la que no son responsables. No es cierto que no haya  alternativas. Es mentira que la única salida sea la que propone el PP y la troika. Es más, esas supuestas salidas son el camino más corto al matadero, como estamos viendo.

EMPATÍA
            Si Goya viviera hoy pintaría otros desastres causados por otras guerras. Tal vez dibujaría a esa mujer de Almassora (Castellón) que hace unos días se prendió fuego a lo bonzo ante el cajero automático de una sucursal bancaria. O a esa madre y esposa de un trabajador de TVV encadenada a la verja de la empresa de la que han sido vilmente despedidos casi un millar de profesionales. O tal vez inmortalizaría a esa familia que en compañía de su hija parapléjica se manifestó por las calles de Valencia en protesta por los recortes en sanidad y en las ayudas del Consell. Se desahucia de la casa, del trabajo,…de la vida, con la impunidad de las tiranías. Hasta los sueños nos quieren robar.   
            “A toda esa gente en este país que ha perdido sus casas, sus ilusiones, sus esperanzas, su futuro, incluso sus vidas por culpa de un sistema quebrado, injusto, obsoleto que permite robar a los pobres para dárselo a los ricos, como dijo en su última película el gran Costa Gavras”, a ellas y ellos dedicó Maribel Verdú el premio que recibió por su interpretación de la madrastra en Blancanieves. Fue en una gala de los Goya que reivindicó el cine, la alegría y la vida. También mostraron su empatía con los que más sufren Candela Peña, Javier Bardem, Rosana Pastor, Eva Hache…

PODEMOS
            Este estado de cosas se puede cambiar. ¡Sí, podemos! No es fácil, todo hay que decirlo. Una de las peores consecuencias del actual sufrimiento social es que lo somaticen y lo asuman con culpabilidad los más débiles, quienes tienen menos recursos, y no sólo económicos. Bien lo saben quienes todos los días intentan frenar desahucios como Ada Colau, presidenta de la PAH, cuya presencia en sede parlamentaria dejó al aire los déficits democráticos que planean sobre la institución en la que reside la soberanía popular. Cuando el 15M movilizó a la gente para frenar los desahucios, la estafa llamada crisis aún no había roto tantas esperanzas. Ahora, el panorama es desolador. Con seis millones de personas en el paro, no sirve cualquier terapia. Una buena amiga psicóloga, ligada al 15M desde su irrupción en la escena ciudadana, me lo decía. Hay que ayudar a la gente a salir del pozo depresivo en el que se encuentra. Está bien buscar soluciones colectivas, pero también es necesario procurar cura a las heridas individuales. Hacen falta bálsamos para tanto sufrimiento. Recientes estudios en el campo de la neurociencia han demostrado que el cerebro produce más endorfinas, y por tanto más bienestar, cuando la solidaridad se impone al egoísmo, cuando la colaboración sustituye a la competencia. Ese es uno de los pilares de la Economía del Bien Común de los que habló Christian Felber, el martes 19, en La Nau, en los debates de Claustre Obert, organizados por El País y la Universitat de València. Saber que no estamos solos, que nos escuchan, es empezar a poder. Primero gritar: sí, se puede. Luego seguir con un: sí, podemos.
URBANO GARCIA

FOTO: Urbano García

LA FACTURA

Siempre hay alguien que la paga. Los que escurren el bulto sin hacer frente a sus deudas las cargan sobre las espaldas del resto de ciudadanos. Estamos hartos de verlo y sufrirlo. Pero la ciudadanía es muy resignada. Su nivel de tolerancia está muy por encima del demostrado por algunos de sus representantes. Los trileros de la política se escudan en lo público para engordar sus negocios privados. Tacita a tacita que dicen en Valencia, van engordando sus cuentas. Así es fácil jugársela. Con dinero público no hay riesgo si la empresa fracasa. No pasa nada si la cubierta del palacio de la ópera se abomba a pesar de sus elevados sobrecostes. Nadie da explicaciones si un aeropuerto inaugurado hace años no tiene aviones, pero sí un caro mantenimiento. De algunos proyectos ruinosos queda constancia física. De otros, ni rastro. Fueron humo y se disolvieron en el tiempo. Eso sí, dejaron numerosas facturas sin pagar, compromisos sin cumplir, obras sin hacer. Muchos nos preguntamos cómo fue posible este saqueo del erario sin que se dieran cuenta los encargados de custodiarlo. O no se percataron o no quisieron verlo. No hay mayor ciego que el que no quiere ver. 



INTERESES

            Todos esos gastos públicos “por encima de nuestras posibilidades” tienen responsables. Pero nadie responde de los despilfarros, ni judicial ni políticamente. Un déficit democrático que algún día tendremos que subsanar. De aquellos excesos seguiremos pagando intereses durante muchos años. Alguien con nombre y apellidos ha puesto una pesada losa sobre nuestro futuro. ¿Es justo? Creo que no. Nadie nos pidió permiso para acometer determinados excesos. Dicen los despilfarradores que tenían la legitimidad de las urnas. Pero los votos nunca deberían dar patente de corso para hacer lo que se quiera. En democracia hay límites que debe poner la ciudadanía. Claro que para eso es necesaria una ciudadanía dispuesta a cumplir sus deberes, pero también decidida a exigir sus derechos. No siempre ocurre. La sociedad valenciana, por ejemplo, parece aquejada de la docilidad de los bueyes. No se entiende de otra forma tanta pasividad y complacencia con sus matarifes. Que la ciudadanía tome conciencia de su poder es condición necesaria para la democracia. En el caso valenciano, una conciencia demasiado débil como para superar su incapacitante sumisión. Pero nada es eterno. La actual crisis debería obligarnos a ser más conscientes, a pensar más en las consecuencias, a exigir más a quienes temporalmente tienen la responsabilidad de administrar el patrimonio colectivo. Si no lo hacemos, los trileros de la política seguirán mangoneando tranquilamente. Mientras, en previsión de que algún día despertemos, el gobierno prepara toda una serie de mecanismos para hacer más eficaz su censura.       

           

MORDAZA

            Ahora, cuando nos roban nuestro futuro. Cuando día a día nos recortan más derechos. Cuando devalúan nuestra democracia a golpe de prima de riesgo. Cuando la corrupción corroe los cimientos del Estado de Derecho. Cuando la perversión del lenguaje alcanza cotas sólo imaginadas por Orwell. Cuando el poder económico hace del empobrecimiento de la mayoría un arma de destrucción masiva. Cuando el gobierno protege a los corruptos y desampara a los ciudadanos. Cuando se agranda al abismo social. Cuando además de puteados somos apaleados. Cuando la sociedad más necesita saber qué es lo que verdaderamente pasa… En este momento es cuando más temen la libertad de expresión quienes tienen la sartén por el mango y el mango también. Por eso no dudan en censurarla, en amordazarla. Por eso no vacilan en privatizar sus antiguos instrumentos de propaganda costeados con dinero público. Y amenazan a sus antiguos aliados para hacerlos cómplices de su silencio. Todo eso está ocurriendo aquí y ahora.

            Hace unos días, casi un millar de trabajadores y trabajadoras de RTVV recibieron un correo electrónico de la empresa notificándoles la rescisión unilateral de su contrato. Cuando más necesitamos unos medios de comunicación públicos libes, el Consell jibariza más los suyos prescindiendo de centenares de profesionales. Poco antes, dirigentes del PP amenazaron a una televisión privada, conocida por sus escarceos con la basura, con represalias si seguían hablando del caso Bárcenas. Amenazas que han extendido a otras ofertas privadas para que censuren los contenidos de determinados programas que diseccionan la actualidad con rigor y profesionalidad. Con la libertad de expresión bajo custodia, hacía tiempo que nuestra frágil democracia no corría tanto peligro. Esa factura también la estamos pagando.

URBANO GARCIA

FOTO: Urbano García

PRINCESAS

Tiempo de crisis, tiempo de emprendedores. En sentido estricto, emprender es iniciar, coger o tomar algo. Por tanto, es cierto que con la crisis muchos jóvenes toman las de Villadiego y emprenden el camino para salir del país en busca de un futuro que aquí se les niega. No creo que ese sea el sentido que Fátima Báñez da a los emprendedores, cuando afirma, sin rubor y sin dar datos, que el supuesto aumento del número de emprendedores es la señal de que estamos saliendo de la crisis. Es bien sabido que esa receta -la de que cada uno se las apañe como pueda-, es la más querida por los neoliberales y por el PP. Pero no es cierto que esa sea la solución a la crisisAl  la crisis          la solucie esa sea la soluci may indicios de que salimos de la crisis por que aumenta  Al menos por estos. Al menos por estos lares, en donde iniciar el camino de ser emprendedor/a es harto complicado. Perder el empleo y ver cómo se agota la prestación sin encontrar trabajo no es el mejor aliciente para emprender aventuras empresariales, por humildes que estas sean. A veces, algunas de estas iniciativas particulares reciben la atención de los medios. Suele ser por que en ellas se dan otras circunstancias. Ha ocurrido con un local de próxima apertura en Valencia en el que se enseñará a las niñas a ser princesas. Ni más ni menos, y en pleno siglo XXI. No dice sí serán princesas del pueblo, como una conocida protagonista de programas de telebasura, o princesas de polígono, como las que filmó Fernando León de Aranoa.



REINAS

            Claro que para reinar en esta tierra antaño republicana no hace falta pasar por ninguna academia de princesas. Es lo que le ocurrió a Milagrosa Martínez, que del consistorio de Novelda pasó a regir los dineros turísticos de ésta nuestra turística tierra. Así premió Camps su fidelidad y su ayuda a desmantelar el poder de Zaplana, su antecesor, en las comarcas alicantinas, precisamente el feudo del cartagenero. Reinó en playas y aparta-hoteles, de donde saltó a la arena de Les Corts Valencianes, en cuyo hemiciclo aplicó su fluido verbo para liar más los entuertos parlamentarios.

            “Hacía calor y le presté mi abanico”, así relató Rafael Betoret al juez el primer encuentro con la entonces recién nombrada Consellera de Turismo. El flechazo político se concretó poco después con el nombramiento de Betoret como jefe de la Agencia Valenciana de Turismo. Aquella pareja puso durante años en lo más alto de Fitur el pabellón valenciano. Lo hicieron con la interesada ayuda de “El Bigotes”, quien por la modesta cantidad de un millón de euros por edición, más o menos, se encargó de montar el sarao durante un lustro. En esa larga luna de miel, todo fueron agasajos de la Gürtel para con “la Perla”, como era conocida Milagrosa por Correa y sus secuaces. La trataban a cuerpo de reina. No era para menos. Su sucesora, Angélica Such, heredó equipo organizador y también fue agasajada. El fiscal anticorrupción pide 11 años de prisión y 28 de inhabilitación para Milagrosa, y 9 años de inhabilitación para Angélica. Betoret salió del enredo de la Gürtel devolviendo los trajes y pagando la correspondiente multa. Sigue en nómina.

            Fitur no volvió a ser igual para el Consell. Se acabaron los opíparos ágapes y los shows en discotecas de postín. Con la caja vacía, se impuso la austeridad. En la última edición, sólo faltó en el stand el tonel en el que vivía Diógenes. Arte povera que indignó a la aún alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que resucitó el alicantinismo para mostrar su disgusto. Una caja de Pandora que la derecha alicantina no duda en abrir cuando ve en peligro su reinado.



INFANTAS

            Menos mal que la Casa Real limita el título de princesa a la consorte del príncipe, si no habría overbooking. Rita sabe distinguir quién lleva sangre azul en sus venas. Por eso no duda en rendir pleitesía y hacer las genuflexiones pertinentes ante la proximidad de una verdadera infanta o su consorte. Es lo que hizo ante Urdangarín, ponerle la alfombra y abrirle las arcas municipales. ¿Fue por buena educación? Dicen que la duda ofende, pero no sé a qué esperan el Consell y el Ayuntamiento de Valencia para personarse como acusación en el caso Noos. A estas alturas, todo el mundo conoce el saqueo perpetrado por el aún conde y su socio en las arcas valencianas a cuenta de unas fotos, unos congresos, y unos nonatos juegos deportivos. ¿O es que ese saqueo nobiliario era el precio justo por la propaganda?

            Comprendo que a muchas madres y padres les haga ilusión que sus hijas sean princesas, pero yo creo que con las reinas, reinonas, marquesas, duquesas y demás nobleza que tenemos vamos más que bien servidos.
URBANO GARCIA


FOTO: Urbano García