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domingo, 7 de abril de 2013

PRINCESAS

Tiempo de crisis, tiempo de emprendedores. En sentido estricto, emprender es iniciar, coger o tomar algo. Por tanto, es cierto que con la crisis muchos jóvenes toman las de Villadiego y emprenden el camino para salir del país en busca de un futuro que aquí se les niega. No creo que ese sea el sentido que Fátima Báñez da a los emprendedores, cuando afirma, sin rubor y sin dar datos, que el supuesto aumento del número de emprendedores es la señal de que estamos saliendo de la crisis. Es bien sabido que esa receta -la de que cada uno se las apañe como pueda-, es la más querida por los neoliberales y por el PP. Pero no es cierto que esa sea la solución a la crisisAl  la crisis          la solucie esa sea la soluci may indicios de que salimos de la crisis por que aumenta  Al menos por estos. Al menos por estos lares, en donde iniciar el camino de ser emprendedor/a es harto complicado. Perder el empleo y ver cómo se agota la prestación sin encontrar trabajo no es el mejor aliciente para emprender aventuras empresariales, por humildes que estas sean. A veces, algunas de estas iniciativas particulares reciben la atención de los medios. Suele ser por que en ellas se dan otras circunstancias. Ha ocurrido con un local de próxima apertura en Valencia en el que se enseñará a las niñas a ser princesas. Ni más ni menos, y en pleno siglo XXI. No dice sí serán princesas del pueblo, como una conocida protagonista de programas de telebasura, o princesas de polígono, como las que filmó Fernando León de Aranoa.



REINAS

            Claro que para reinar en esta tierra antaño republicana no hace falta pasar por ninguna academia de princesas. Es lo que le ocurrió a Milagrosa Martínez, que del consistorio de Novelda pasó a regir los dineros turísticos de ésta nuestra turística tierra. Así premió Camps su fidelidad y su ayuda a desmantelar el poder de Zaplana, su antecesor, en las comarcas alicantinas, precisamente el feudo del cartagenero. Reinó en playas y aparta-hoteles, de donde saltó a la arena de Les Corts Valencianes, en cuyo hemiciclo aplicó su fluido verbo para liar más los entuertos parlamentarios.

            “Hacía calor y le presté mi abanico”, así relató Rafael Betoret al juez el primer encuentro con la entonces recién nombrada Consellera de Turismo. El flechazo político se concretó poco después con el nombramiento de Betoret como jefe de la Agencia Valenciana de Turismo. Aquella pareja puso durante años en lo más alto de Fitur el pabellón valenciano. Lo hicieron con la interesada ayuda de “El Bigotes”, quien por la modesta cantidad de un millón de euros por edición, más o menos, se encargó de montar el sarao durante un lustro. En esa larga luna de miel, todo fueron agasajos de la Gürtel para con “la Perla”, como era conocida Milagrosa por Correa y sus secuaces. La trataban a cuerpo de reina. No era para menos. Su sucesora, Angélica Such, heredó equipo organizador y también fue agasajada. El fiscal anticorrupción pide 11 años de prisión y 28 de inhabilitación para Milagrosa, y 9 años de inhabilitación para Angélica. Betoret salió del enredo de la Gürtel devolviendo los trajes y pagando la correspondiente multa. Sigue en nómina.

            Fitur no volvió a ser igual para el Consell. Se acabaron los opíparos ágapes y los shows en discotecas de postín. Con la caja vacía, se impuso la austeridad. En la última edición, sólo faltó en el stand el tonel en el que vivía Diógenes. Arte povera que indignó a la aún alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que resucitó el alicantinismo para mostrar su disgusto. Una caja de Pandora que la derecha alicantina no duda en abrir cuando ve en peligro su reinado.



INFANTAS

            Menos mal que la Casa Real limita el título de princesa a la consorte del príncipe, si no habría overbooking. Rita sabe distinguir quién lleva sangre azul en sus venas. Por eso no duda en rendir pleitesía y hacer las genuflexiones pertinentes ante la proximidad de una verdadera infanta o su consorte. Es lo que hizo ante Urdangarín, ponerle la alfombra y abrirle las arcas municipales. ¿Fue por buena educación? Dicen que la duda ofende, pero no sé a qué esperan el Consell y el Ayuntamiento de Valencia para personarse como acusación en el caso Noos. A estas alturas, todo el mundo conoce el saqueo perpetrado por el aún conde y su socio en las arcas valencianas a cuenta de unas fotos, unos congresos, y unos nonatos juegos deportivos. ¿O es que ese saqueo nobiliario era el precio justo por la propaganda?

            Comprendo que a muchas madres y padres les haga ilusión que sus hijas sean princesas, pero yo creo que con las reinas, reinonas, marquesas, duquesas y demás nobleza que tenemos vamos más que bien servidos.
URBANO GARCIA


FOTO: Urbano García

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