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miércoles, 25 de enero de 2012

EL NAUFRAGIO

Cuando un barco se va a pique, quienes peor lo pasan son los que están a bordo. No hay más que ver y escuchar los testimonios de los pasajeros y la tripulación del Costa Concordia para percatarnos de la dimensión de la tragedia. Oír la grabación de las conversaciones del capitán la noche del naufragio lo que da es indignación. “¿Cómo que ha abandonado la nave? ¡Suba a bordo, hay muertos!”, abroncaron desde la Capitanía Marítima de Livorno al capitán Francesco Schettino que había abandonado la nave en pleno desastre. ¿Cómo se puede poner una nave de esas dimensiones y con más de 4.000 pasajeros en manos de un irresponsable? Pues eso mismo me preguntaba yo reflexionando sobre el hundimiento de la economía valenciana. ¿Cómo es posible que hayamos puesto al timón a tanto irresponsable? Ya se sabe que la náutica es un filón a la hora de hacer metáforas y, con la que está cayendo, más si se trata de una tragedia.

LAS RATAS
                Son las primeras que abandonan la nave cuando barruntan que el mar irrumpe en las sentinas. Aquí aún no se ha producido la espantá, pero no se descarta dado el cariz que está tomando la economía valenciana. Precisamente, el primero en hacer mutis por el foro ha sido el ex Conseller de este negociado, Enrique Verdeguer. Dicen los que le conocen que su perfil académico le impedía adoptar determinadas medidas sin que se le rompiera alguna víscera. Su sustituto, Máximo Buch, no tiene tantos remilgos. Es un tecnócrata. Vamos, como los presidentes puestos en Grecia e Italia por Merkel y Sarkozy, la pareja que pilota la Unión Europea. En otros tiempos, la derecha tiraba mano de la cantera castrense, ahora se conforma con algún Chicago Boys, uno de esos ultraliberales seguidores de Milton Friedman tan duchos en el arte de desmontar el estado del bienestar. Así lo ha hecho Mariano en el gobierno de España con Luis de Guindos y Fabra, Alberto, no iba a ser menos. Don Máximo se ha estrenado anunciando “que las vamos a pasar canutas”. Y no hay que tomárselo a broma. Aunque él seguro que no está en esa nómina.
Quienes ya las están pasando canutas son los miembros del mundo educativo. A muchos de ellos ya les ha llegado el frío polar. Y es que la Conselleria ha dado órdenes a los centros para que no se pague ningún recibo y lo primero en cortar ha sido la calefacción. Así es que algunos zagales y zagalas acuden a sus aulas abrigados con mantas, rememorando imágenes de la España autárquica. Claro que como estamos en la era de la información, no ha faltado quien ha colgado las fotos en internet, para gran disgusto de quienes nos han llevado a esta ruina. Ocurrió en el instituto Vila-Roja de Almassora. Y a las autoridades competentes no se les ocurrió mejor sanción que expulsar temporalmente del centro al autor de la fotografía. Eso sí que encendió el escándalo, convirtiéndose en un aliciente más para la gran manifestación que el sábado 21 recorrió las calles de Valencia en contra de los recortes en educación. Y vendrán más. “Ya sabemos quienes son y no les tenemos miedo”, como dice Naomi Klein.   

LA RECESIÓN
                Antes del 20N las cosas iban mal, ahora van peor. La recesión llama a la puerta. A la de los valencianos y a la del resto del estado. Las medidas de austeridad aplicadas con entusiasmo por la derecha gobernante están contrayendo el mercado interior hasta niveles nunca vistos. El descenso de la demanda interna arruina a las pequeñas y medianas empresas, las que más empleo crean. A las grandes, a las que dependen más del mercado exterior, no les afecta tanto la crisis. “Los recortes presupuestarios no hacen más que aumentar el riesgo de recesión”, lo dice alguien tan poco sospechoso de izquierdista como Christine Lagarde, directora gerente del FMI. Y hasta Sarkozy parece dispuesto a implantar una tasa –tipo Tobin- sobre las transacciones financieras. Pero el cilicio de la Merkel arrastra a Europa al abismo.
                Nosotros hace tiempo que estamos en números rojos. Y no por “haber vivido por encima de nuestras posibilidades”, como pretende culpabilizarnos el Molt Honorable, sino por la mala gestión de unos gobernantes manirrotos que saquearon cuanto pudieron y nos trajeron la actual ruina. Ni Camps ni Fabra, don Carlos –a pesar de su fiaza-, ni Zaplana pagarán nunca todo el mal que nos han hecho.

URBANO GARCÍA

INTERVENIDOS

Hace unos días, esta tierra -otrora de oportunidades- veía como la agencia de calificación Standard & Poor’s rebajaba la nota de su deuda a los niveles de un país del llamado Tercer Mundo. De la noche a la mañana, se esfumaron los sueños de grandeza que nos vendieron los últimos ocupantes del Palau de la Generalitat. Sus bonos patrióticos convertidos en bonos basura. Ni Florida ni California, sencillamente Angola. O al menos así nos consideran esas empresas privadas que se dedican a poner nota a los países como quien pone tildes por estética. Pero esta calificación no es gratuita ni anecdótica. Es el baremo del que se sirven los bancos para hacer sus operaciones financieras. El valor que le dan a un país depende de su credibilidad para pagar sus deudas. Y la nuestra es cero, según ese criterio. Estas agencias de rating, oriundas del corazón de las tinieblas del capitalismo, ponen valor a todo lo que se compra y se vende, sin más miramientos. En ocasiones dan con hueso. Es lo que pasó con Francia. S&P rebajó la calificación gala de triple a doble A. Y el pequeño Nicolás montó en cólera. ¿Ha dicho algo Alberto Fabra sobre la devaluación de la deuda valenciana? Que sepamos no. El que calla, otorga. Y llegó la recesión.

NUESTRA DEUDA
                ¿Por qué Europa no monta su propia agencia? Buena pregunta. Tal vez porque a quienes mandan no les interesa. Alemania, principal beneficiaria del mercado creado con el euro, prefiere que sean empresas externas a la Unión las que nos valoren. Así todo parece más aséptico, y el precio más justo a la hora de tasar la intervención. La Unión interviene los países, como el gobierno de España lo hace en las autonomías. Con la excusa de la deuda, se interviene. Con la de la crisis, se suspende la democracia.   
Las agencias a veces aciertan en su diagnostico. La deuda valenciana, por ejemplo, era percibida como un agujero negro por cualquiera que tuviera ojos. No hay más que repasar el catálogo de despropósitos con los que se ha ido saqueando nuestro erario, todos a cargo del contribuyente. “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, dijo Fabra para justificar sus medidas de austeridad y recorte del gasto público. Claro que evitó señalar a los responsables del despilfarro. Los tenía justo al lado. Y no hay marcha atrás en el saqueo. Hasta el aeropuerto de Castellón está atado y bien atado. Tras el anuncio de que la Generalitat no puede hacerse cargo de él y rescinde el contrato, nos enteramos de que hay una cláusula que obliga a pagar más por la ruptura que por seguir atado a esa reserva de conejos. Algo parecido ocurre con la Fórmula 1. Será un negocio ruinoso hasta mucho después de que se acabe. Pues aixó u pague jo, pensó Rita emulando a Xavi Castillo. Serà per diners?, replicó su coro de fans.

LOS BOLSOS DE RITA
                Pues mira por donde que sí, que es cuestión de dineros. De los nuestros, sin ir más lejos. Porque de eso se trata, de saber cómo hemos sido esquilmados y engañados por unos administradores que lo único que les preocupaban eran las hechuras de sus levitas. El juicio a la punta del iceberg que es el caso de los trajes gratis total a Camps y Costa, está deparando muchas sorpresas. “Todos los políticos y funcionarios reciben regalos por Navidad”, dijo Rita ante los periodistas cuando se supo que los de la Gürtel también agasajaban a la edila con selectos bolsos de Vuitton. No tardó un funcionario, Alfons Puncel, en presentar una querella por injurias. Vendrán más. Y es que mientras la edila es agasajada con costosos regalos, los funcionarios ven como sus nóminas menguan a golpe de decreto. Rita debería hacer como Blasco, salir a la palestra, pedir disculpas y le serían perdonados sus pecados. O como Camps que busca la redención en la lectura. Es lo que hizo el otro día nuestro santo mártir. Se llevó lectura a las sesiones de su juicio. Ni más ni menos que La ruta antigua de los hombres perversos del filósofo francés Girard. La próxima semana tal vez se lleve El chivo expiatorio del mismo autor. Yo le recomiendo La conjura de los necios. Tal vez no se identifique tanto con Ignatius Reilly como lo hace con el santo Job, pero sin duda se reiría más. Y ya se sabe que la risa es el mejor antídoto contra cualquier paranoia. 
                 
URBANO GARCÍA

jueves, 12 de enero de 2012

LA CUESTA

Empezamos 2012 como terminamos 2011, intentando remontar una empinada cuesta. No hay rebajas que la hagan más suave. Enero era el mes más penoso de terminar. Ahora no. Ahora, por efecto de esta crisis tan parecida a una estafa piramidal, la subida empezó mucho antes. Ya veremos hasta cuándo dura. Como estamos viendo, las elecciones generales no han solucionado nada. Todo sigue igual, o peor. No han transcurrido ni los cien días de cortesía, a los que el propio PP renunció, y vamos de mal en peor. Mariano tenía prisa por ocupar la Moncloa, nombrar ministro al ex presidente de Lehman Brothers para España y Portugal, y amenazar a tirios y troyanos con las siete plagas de Egipto si no nos plegábamos a su bitácora. Todo, menos dar la cara. Hasta el martes 10 de enero no la dio. Y fue a la agencia EFE. 

IMPUESTOS
                Durante la precampaña, la campaña, la post campaña y hasta en el discurso de investidura, Mariano fue claro, muy claro, demasiado claro para lo que nos tiene acostumbrados. “El PP no subirá los impuestos”, dijo por activa y por pasiva. Pero se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, y la cojera de Mariano se aprecia hasta cuando está sentado. No es que yo esté en contra de los impuestos porque sí, es que no me gustan quienes mienten para ganar elecciones. “Estamos en una situación económica muy mala que exige medidas excepcionales para volver a donde estábamos”, ¿lo dijo Mariano? Pues no. Fue Soroya la encargada de transmitir la buena nueva. ¿Y Mariano? ¿Dónde está Mariano? Lo suyo no es dar la cara precisamente, hasta el martes por lo menos. Y entonces qué dijo. Pues más de lo mismo. Lo mal que estamos, la necesidad de aplicar medidas duras,… Tal vez, Mariano esperaba tras su exaltación a los altares monclovitas brotes verdes, o azules. Aunque de estos últimos ya vamos bien servidos. Pues nada.
Para reducir el déficit público no hay muchas soluciones. O se reduce el gasto o se incrementan los ingresos. Y poco más. Para que haya más ingresos tiene que haber más cotizantes, o sea crear empleo, o que se ingrese más por impuestos. Como lo de crear empleo parece difícil por ahora, la única salida factible es subir los impuestos o crear nuevos, mal que le pese al PP que gusta más del tijeretazo.
                Y ¿qué impuestos sube el PP? Pues ni más ni menos que los que afectan a las rentas del trabajo. Vamos, lo fácil. Nada más sencillo que incrementar las retenciones del IRPF para obtener dinero rápido. Otra vez los trabajadores pagan una crisis que no han causado ellos. El palo es doble, ya que también se congela el salario mínimo interprofesional, un baremo para calcular muchos de los capítulos que conforman el salario. De controlar las transacciones especulativas o la evasión de capitales, nada de nada.
Olvida el PP que nuestro país es uno de los miembros de la Unión en donde las rentas del trabajo más contribuyen al sostenimiento del Estado. También se olvida de ese agujero negro llamado economía sumergida. Y de que aquí las rentas altas son las que más se escaquean. Un olvido que no parece casual.

UVAS DE IRA
                El ejecutivo valenciano también dio la bienvenida al nuevo año con medidas económicas. Aquí se optó más por los recortes, sin descartar futuros incrementos impositivos. Y se acudió a lo más a mano, a los empleados de la administración. A ellos, a los funcionarios y a sus nóminas, dedicó sus preferencias el PP valenciano. El personal sanitario y educativo, transferido a la comunidad, es el más afectado. Y a ellos dirigió Alberto Fabra sus recortes. Recortes no sólo de nóminas, también de contrataciones. Una siembra que augura una excelente vendimia de uvas de ira antes de primavera.
                 “Los enredos están volviendo al PP valenciano”, se queja Rita. Con razón. No es lo mismo dar euros a espuertas a los “amigos” que hacer recortes. No es lo mismo abrir aeropuertos sin aviones que cerrar escuelas. No es lo mismo gestionar pelotazos que vacas flacas. Y al PP ya le salen los enanos.
NOTA: El hacha se cierne sobre los trabajadores de RTVV. Tras años de excesos, de censuras, de atracos, los que causaron tantos males quieren sanar a la víctima haciéndole una lobotomía para dejarla catatónica.

URBANO GARCÍA

DE LOTERÍAS, IMPUESTOS Y RECORTES

¡Hasta les toca la lotería! Se lamentaba un señor en la cola de la caja del supermercado. Se refería al sorteo de Navidad, claro. Algunos diarios llevaban en portada la foto del presidente de la diputación de Valencia exhibiendo una ristra de décimos del segundo premio. A su lado, su mano derecha, el aún alcalde de Manises y ex gerente de la empresa municipal que gestionaba la depuradora de Pinedo cuando fue saqueada. “Yo llevo cinco décimos, y éste más”, decía Rus señalando a Enrique Crespo. Un farol. El juez que instruye la causa del latrocinio le llamó inmediatamente. ¿Cuánta lotería le ha tocado?, le pregunto el togado. Nada señor juez, ni un décimo. Contestó un Crespo visiblemente encrespado por la pregunta. Todo era un farol. Y es que Crespo figura en el epicentro de este hurto a las arcas públicas y su patrimonio está bajo la lupa de la justicia. Claro que a lo mejor su patriotismo es como el de Urdangarín y ya tiene sus “ahorros” a buen recaudo en algún paraíso fiscal. Tocó la lotería al PP de Manises y sobre el resto de ciudadanos parece que nos calló una lluvia de desgracias.

A PAGAR LOS POBRES
                Por primera vez en nuestra corta historia democrática, el gobierno congela el salario mínimo interprofesional. Y eso que es uno de los más bajos de Europa, 641 euros, por detrás de Grecia, aunque mejor que en Portugal. Se ve que en el aspecto salarial el PP no tiene mucho interés en la convergencia europea. No hay más que tirar de hemeroteca. Durante los gobiernos del PP, el SMI apenas creció, fue ZP quién lo colocó en el nivel ahora congelado por Rajoy. Y ya se sabe que vamos hacía una nueva glaciación. O sea que abrigarse toca. Pero no es esta la única mala noticia para el bolsillo de los que menos tienen. A los pocos días, otro subalterno del diestro anunció la reforma del IRPF. ¿Para que pagarán las rentas más altas? Pues va a ser que no. Las rentas del trabajo serán las que soportarán mayor carga fiscal. O sea que Rajoy carga casi toda la factura de la crisis sobre las espaldas de la tan sufrida clase media. Y eso que decía que no iba a subir los impuestos. De los otros, digo de los que se salen de la tabla, casi nada. Por supuesto, las SICAV, esos refugios financieros para inversores sin escrúpulos seguirán al margen de la fiscalidad. Algunos han caído ahora “del guindos” y andan cabreados con tanta subida de impuestos. Y es que hasta Rita se ha apuntado a la fiesta. Bus y metro son más caros desde el 1 de enero. Y se anuncian más subidas. El dúo dinámico de la economía, digo del ex Lehman Brothers, Luis de Guindos, y la alegría de la huerta de Montoro, anunciaron a capella que la cosa anda mal. Que no se cumplirán las previsiones por culpa de las autonomías (sin faltar una referencia a la herencia recibida, ese pingajo al que todos los males se achacan). Y que la recesión llama a nuestra puerta. ¿Pero no iba Rajoy a salvarnos de la quiebra? Pues resulta que también en esto nos engañó.

RAJOY MANOSTIJERAS
                El recién estrenado gobierno azul anunció 12 mil millones de euros en recortes. Pero apenas pasaron unas horas y ya íbamos por los 36 mil millones. Ya veremos hasta dónde llegamos a fin de mes. Tampoco paran de crecer las cifras del paro, vamos por los 4 millones y medio y no se ve tope. Unas cifras que, según el ministro, cuestionan el estado del bienestar. Malo, este tipo de anuncios nunca traen nada bueno. Manostijeras también ha podado otros capítulos. Empezó por los dependientes, pero ni una famélica RTVE se ha salvado de la dieta. Aquí parece que vivimos en otro planeta. Fabra, el cacique de la Plana, quiere aviones para “su” aeropuerto peatonal. Aviones no sé si tendrá, pero conejos hay para varias granjas. Para olvidar tanta pena, nada como pasar una noche loca bajo la cúpula del Ágora de Calatrava. ¡Todo un éxito! Así calificó la fiesta de fin de año el empresario que contrató el recinto para tomar las uvas. Estamos salvados, ya sabemos qué hacer con un edificio inútil que nos ha costado cientos de millones. Es tal el saqueo al que ha sometido el PP nuestras arcas que ni los bonos patrióticos nos sirven. El Tesoro Público ha tenido que acudir al rescate. Gracias a su intervención, la Generalitat ha podido devolver 123 millones que le prestó el Deutsche Bank. Quién dijo que sólo habían sido unos trajes.  
           
URBANO GARCÍA

EL CILICIO

“Tendremos el estado del bienestar que podamos”, no sé si lo dijo Mariano o su escudera, digo de la marquesa del Toboso, o sea Cospedal. El caso es que hace unos días, en la cumbre de la derecha gobernante en Europa, hemos oído a Mariano pronunciar la oración complementaria: “Necesitamos un mayor rigor presupuestario y establecer controles adicionales (...) ¡hagámoslo! Y si para ello necesitamos modificar tratados, ¡hagámoslos!” Acto seguido Rajoy desgranó por fin los tres ejes de su programa: cumplir el objetivo del déficit, reestructurar el sistema financiero y flexibilizar el mercado laboral. De los dos primeros ya se ocupó Zapatero. A Rajoy sólo le queda poner coto a los desmanes de sus barones, que no es poco. También ZP arregló a bancos y cajas a cuenta del erario público. ¿Y la reforma laboral? ¡Ah!, esa sí se la come entera Mariano. ZP ya intentó que sindicatos y patronal llegaran a un acuerdo, si entonces no fue posible por la intransigencia de los empresarios, no creo que ahora haya cambiado tanto la situación. Al PP le tocará legislar por las bravas, con lo que la huelga general parece más que cantada.

PERFIDIA
                La pérfida Albión optó de nuevo por la deslealtad y la piratería. No otra cosa se hace desde la City londinense. Ya no hay barcos piratas surcando las aguas del Támesis, pero sí que hay bancos corsarios navegando las  aguas de la especulación. Los conservadores británicos han hecho rehén a toda la isla. Desde ella, y refugiados en una divisa distinta de la europea, los especuladores financieros hacen su agosto en pleno invierno. ¿Para qué ser solidarios? Cameron lo dijo bien claro: “No queremos el euro, ni ahora ni nunca”. ¿Se acuerdan de Alessio Rastani? Aquel broker que desde la City nos decía que a él, como operador financiero, no le preocupaba la crisis. “Si veo una oportunidad para hacer dinero voy a por ella (...), nuestro trabajo -seguía- es hacer dinero de esto y yo, personalmente, he estado soñando con este momento los tres últimos años. Tengo que confesarlo, yo me voy a la cama cada noche soñando con otra recesión, con otro momento como este”. Cameron tampoco durmió después de la cumbre europea. Soñaba con el negocio que iban a hacer sus compatriotas a costa de la ruina europea. Su apuesta por el euroescepticismo se podría trastocar en pesadilla si los liberales, sus socios de gobierno, rompen la coalición. Haría bien la Europa del euro en tomar medidas, más que nada para protegerse de la piratería.
                 
SOBORNOS
                El lunes 12 empezaron las sesiones del juicio a Camps y a Costa por cohecho. El llamado caso de los-trajes-que-me-pago-yo, una rama del mega caso Gürtel. Los otros dos altos cargos imputados, Campos y Betoret, ya se han declarado culpables, han pagado la multa y disfrutan de bien remunerados trabajos lejos de la administración pública. Desde que hace tres años estalló el escándalo de la Gürtel, ha llovido mucho. Hemos sabido más detalles de cómo Camps facilitó el saqueo de las arcas públicas valencianas por parte de una trama mafiosa a la altura de Al Capone. Pero no fueron los únicos chorizos que hicieron caja a nuestra costa. Los sobrecostes en los edificios escolares, los del arquitecto del régimen, digo de Calatrava, los negocios de Urdangarín, las basuras de la Vega Baja, el PGOU de Alicante,...son algunos ejemplos de cómo Camps ofreció oportunidades a todo mafioso que llamase a su puerta. Por lo que se juzga ahora al ex Molt Honorable sólo es la punta de un inmenso iceberg de corrupción crecido a la sombra de una administración opaca y dada a prácticas nada democráticas.        
                No fue hasta el martes 13 cuando de verdad comenzó este juicio al poco juicio del PP valenciano. La sesión del 12 fue dedicada a interrogar y seleccionar a los miembros del tribunal. La defensa de Camps y Costa se interesó por la prensa que leían, qué opinaban del aborto o del matrimonio homosexual. Qué pensaban sobre la corrupción -el tema que se juzga- no les interesaba. Como el martes 13 fue Santa Lucía, deseo que dios guarde la vista a los desprotegidos miembros del jurado. 

URBANO GARCÍA

EL JUICIO

Las sesiones del que está celebrando el Tribunal Superior de Justicia valenciano, en el que se sientan en el banquillo el (ex) Molt Honorable y su escudero, Camps y Costa, están siendo de lo más entretenidas. Es una lástima que la televisión autonómica, tan necesitada ella de reclamos de audiencia, haya despreciado la magnífica oportunidad de ganar unos cuantos tantos. Claro que teniendo en cuenta quién y cómo la dirige no es de extrañar que primen criterios censores sobre los informativos. Es lo que tiene regir un medio de comunicación tan importante desde la ideología y no desde la profesionalidad. Pero eso es lo que hay desde que el PP gobierna la barca valenciana. Vamos a la deriva, sin timón y con una brecha de agua en el casco de mil demonios. Las sesiones están teniendo un gran impacto mediático –esa repercusión que tanto gusta al PP valenciano y a la aún directora del IVAM- gracias, entre otras cosas, a la posibilidad de volver a oír, en vivo y en diferido, las entrañables conversaciones telefónicas que mantenían los dos encausados con la cúpula dirigente de la red mafiosa. Toda una revelación para el conocimiento de las verdaderas entrañas de ciertos personajillos de nuestra vida política. Lo dicho, una lástima que Canal 9 haya optado una vez más por la opacidad, despreciando su papel como servicio público. Más inexplicable si cabe cuando se acerca la hora de las rebajas, digo de los recortes.   

EL RÁCANO
                Así llegó a definir el abogado defensor, Javier Boix, a su cliente, Francisco Camps, “¡Pero si hasta dicen que es racanillo y le llaman el curita!”, dijo Boix como principal argumentario a favor de su defendido. Acompaña Camps últimamente sus apariciones públicas con indumentaria de escanyapobres. Luce traje de chaqueta barato de confección y en las muñecas los abalorios de mercadillo han sustituido al reloj de lujo. Eso y las múltiples cintitas de colores a modo de amuletos le dan un aire de persona casi normal. Su atuendo de endiosado con presillas italianas para marcar trasero lo deja colgado en el armario de su casa. Hipocresía y cinismo de sacristía. No es el único. Hasta el matrimonio Aznar-Botella casan a su primogénito fingiendo una falsa austeridad. Y es que el recuerdo del boato en la boda escurialense de su hija con Alejandro Agag solo causa rubor. Sobre todo cuando recordamos el desfile de chorizos luciendo sus mejores galas por la explanada del monasterio. Es la mejor prueba de la estrecha relación que el presidente del PP mantenía con los capos de la red mafiosa. Pero esa es otra historia, o no.   

EL CONFESOR
                Entre los escasos fieles a las sesiones judiciales están Consuelo Císcar –más entregada en acudir al tribunal que en atender sus obligaciones al frente del IVAM- y Juan Cotino, confesor y asesor espiritual de Camps. El actual president de les Corts codirige en la sombra una espesa trama de fundaciones, inmobiliarias, residencias de ancianos, y otros negocios dedicados a parasitar los presupuestos públicos. Su cohorte de monaguillos ocupa destacados puestos en las administraciones gestionadas por el PP. Una de esas fundaciones, la Vives, ha recibido del Consell casi 300.000 euros por montar visitas turísticas y reuniones de partido con empresarios. Un despilfarro más de las arcas públicas. Un saqueo intolerable mientras el PP aplica todo tipo de recortes al estado del medio estar. La fundación Vives saltó a la opinión pública cuando uno de sus dirigentes, asesor de Cotino en les Corts, se dedicó a enviar mensajes intimidatorios a la periodista de TVE Ana Pastor desde la blackberry regalada por la institución valenciana. Todo una muestra del talante ético y moral que profesa la secta meapilas del PP valenciano.
                Es difícil de asimilar para el común de los mortales la larga lista de despropósitos que blande el gobierno de Fabra, heredero del de Camps, Olivas y Zaplana. Ningún territorio del Estado suma tantos despilfarros. Aquí tenemos de todo. Aeropuertos sin aviones, entidades financieras en estado de coma, farmacias sin medicamentos, centros de investigación sin investigadores, y unas arcas autonómicas totalmente esquilmadas. Unos datos que solo creíamos posibles en un país gobernado por Alí Babá.

URBANO GARCÍA