www.carteleraturia.com

domingo, 27 de marzo de 2011

PAVESAS NUCLEARES

Ya llegó la primavera. Este año, con los rescoldos falleros también nos llegaron noticias de otros incendios menos controlables que los que ponen fin a las Fallas. En el país del sol naciente los desastres se acumulan. 
Por si fuera poca la capacidad destructiva de la naturaleza, nosotros, los humanos, le añadimos un plus. Al terremoto y al tsunami hay que sumar la posible fusión de varios reactores atómicos en la planta de Fukushima. 
No todos los países tienen la geología de Japón. Ni todos están en la frontera de dos placas tectónicas tan activas. Pero construir una central nuclear, como la de Fukushima, junto y por debajo del nivel del mar para abaratar los costes de bombeo del agua de refrigeración va más allá de la irresponsabilidad. Es difícil que la nube radiactiva llegue hasta aquí, pero el pánico creado por este accidente no tiene fronteras. Pocas horas antes de que los caballos desbocados del Apocalipsis cruzaran suelo nipón, la autoridad competente renovaba el permiso de explotación de la central de Cofrentes. 
Una década más de vida útil. Eso sí, la de Cofrentes será la primera central sometida a las nuevas pruebas con las que la Unión Europea quiere convencernos de su seguridad. Lo que parece claro es que la energía nuclear no es ni tan limpia ni tan segura ni barata como las empresas eléctricas pregonan.
La de Garoña se mantendrá hasta 2013, aunque el PP quiere que funcione hasta 2019. Situar el almacén nuclear va a ser más complicado. Con la que está cayendo, nadie quiere hacerse cargo de residuos tan peligrosos.

GUERRAS
                También las guerras provocan incendios incontrolables. La intervención militar internacional con mandato de Naciones Unidas en Libia crea más preguntas que respuestas. A la incertidumbre sobre su desarrollo y final se suma el coste económico de la operación. Las dudas de por qué en Libia y no en Barhéim o Yemen van más allá de las líneas geoestratégicas marcadas por el petróleo. 
Lo que parece claro es que la ola democratizadora que sacude a los países islámicos encalla ante los tiranos con menos escrúpulos a la hora de reprimir a sus pueblos. Es el caso de Gadafi, admirador de Franco y empeñado en ahogar en un baño de sangre las ansias de libertad de los libios. Pero la legitimidad de un gobierno no se impone. Y menos con la fuerza de las armas extranjeras. Es una de las muchas lecciones que nos da la historia. Pero tampoco es cuestión de dejar hacer, como si no pasara nada. 
La historia también nos enseña que la no intervención a favor de los demócratas puede convertirse en la mejor ayuda para los tiranos. Ocurrió en España en 1936, como recordaba Javier Valenzuela en las páginas de El País. El caso es que nada parece claro, nada es totalmente blanco o negro. La vida está llena de matices.     

LABERINTOS
                Hagas lo que hagas, cuando menos cuenta te das, estás dentro del laberinto. Entrar es fácil, lo complicado es salir. No solo la diplomacia internacional anda perdida y paralizada por las dudas, también el Molt Honorable está en una tesitura parecida. 
La parálisis del Consell es tan manifiesta que hasta los empresarios más sumisos estarían dispuestos a un cambio de timonel. Camps, perdido en su laberinto jurídico, espera que las urnas le faciliten la salida. Pero los votos no limpian las responsabilidades, ni las penales ni las políticas. Ante el deterioro institucional y la necesidad de una urgente regeneración democrática los valencianos estamos convocados el sábado 26 a manifestar nuestro malestar. Hay que romper de una vez el estereotipo de meninfots que tanto daño nos hace.
Sin embargo, los partidos de la izquierda valenciana parecen no ver las urgencias. Lo visualizó a la perfección la falla de Arrancapins. El PSPV la premió por su espíritu crítico. 
La falla, titulada “El Gran Capital”, tenía una escena en la que se veía un laberinto al que se enfilaban por separado las diferentes izquierdas valencianas. Todas llegaban a una misma meta, una mierda. Solo un camino, marcado en rojo, conducía a la salida. “Sols hi ha una possibilitat de fer fora als pirates del PP i és un programa electoral d’emergència amb punts que aglutinen a l’esquerra tals com la sanitat pública, l’escola pública, la recuperació del territori, la fi de l’especulació, les mesures socials i la lluita contra l’atur”. Bajo este cartel una pregunta: “és tan difícil, borinots?”.  Pues eso.
  URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com


Imágenes:


1 Nit de la Cremà Fallas 2011. De la web de TVE
2 Central Nuclear de Fukushima. Reuters
3 Explosión en Fukushima. Reuters
4 Nuclear de Cofrentes. Greenpeace
5 Ecologistas en la Nuclear de Cofrentes. Greenpeace
6 Central Nuclear de Garoña. Greenpeace
7 Intervención militar en Libia. http://www1.izquierda-unida.es/node/8438
8 Gadafi con Aznar. www.abc.es
9 Hitler y Franco en Hendaya. www.uni.edu.com
10 Laberinto. De www.lacajarota.com
11 Camps en les Corts. EFE
12 Mani anticorrupción 26 de marzo 2011. Urbano García
13 Falla Arrancapins 2011. Carles Francesc
14 Cartel en la Marcha contra la corrupción. Urbano García

sábado, 26 de marzo de 2011

26 M, TOTS CONTRA LA CORRUPCIÓ

Este cartell no l’hi agradava a Camps, per això el PP volia prohibir la manifestació.
Miles de ciudadanos marchan en Valencia. - JUAN NAVARRO
A pesar de les amenaces, de que la convocatòria tan sols s’havia fet per Internet, de que encara hi ha molta por en la gent a manifestar la seua opinió en contra dels corruptes,...al carrer varen ser molts més dels que la dreta volia i deia.

A les sis de la vesprada va encetar la processó el seu recorregut a la Plaça Sant Agustí.
Hi havia poques pancartes partidistes. Això és el que volien els organitzadors, un grup de joves que creuen en la capacitat mobilitzadora de la xarxa i pensen que la societat valenciana es deu manifestar de forma unitària per trencar el meninfotisme i reclamar els seus drets democràtics.

 Va haver música, molta música. A pesar de que la marxa era de dol per les víctimes de la corrupció, també era de goig per trencar el mur de silenci en que viu la societat valenciana.

Alguns portaven caretes dels principals politics imputats per delictes contra la ciutadania, també duien cartells artesans. Era gent que volia manifestar de forma espontània la seua protesta per la corrupció i la manipulació que el PP fa de les institucions valencianes.


La lluita del Cabanyal per la seua rehabilitació sense destrucció va tindre protagonisme a la protesta. Els veïns de Salvem Cabanyal varen manifestar el seu rebuig a la voluntat de Rita, l'alcaldessa d'arrasar el barri. 
Les batucades varen animar la marxa. Varen vindre de molts racons de la ciutat. El seu ritme de carnestoltes va marcar el pas de la processó cívica.
Els de Govern Obert, una plataforma cívica que demana transparència a les institucions, varen estar molt presents. Alguns portaven caretes d'Anonymus. 


 Altra València és possible i necessària, deia un cartell.
Tan sols unes hores abans de la protesta a València, a Castelló dos imputats per diferents delictes, Francisco Camps i Carlos Fabra, president del Consell i de la Diputació de Castelló, respectivament, inauguraven un aeroport sense avions.
-Vos agrada el aeroport del iaio?, va dir Fabra als seus nets.
Sobren comentaris.
Les samarretes amb un Camps que se busca viu per a que responga de les seues “amistats gürtelianes” també es pogueren vore a la manifestació.



Davant del Palau de Justícia va terminar la marxa processó. Allí es va llegir un manifest per la regeneració democràtica de les institucions valencianes i la depuració de responsabilitats. Poc a poc la gent anà tornant a sa casa, amb la satisfacció d’haver complit un deure democràtic i haver trencat un silenci que ens fa còmplices dels corruptes. 

URBANO GARCIA
Imatges

1 Cartell Manifestació contra corrupció 26 març de 2011
2 Foto de Juan Navarro diari Público
3 a 19 Fotos de la manifestació. Urbano García 

viernes, 11 de marzo de 2011

¡VIVA LA JUERGA!

Del fiestorro de cuando la visita del Papa, allá por el lejano 2006, aún arrastramos deudas. Y eso que ya hemos pagado una pasta. 
Aún debemos los 7000 urinarios –lejos de los 200 que Rita colocará este año para Fallas- que decoraron la ciudad durante esas fechas. Inolvidables, por otra parte. Y no sólo por la visita papal, también porque en vísperas ocurrió el mayor accidente de metro habido en Europa: 43 muertos, 47 heridos y 0 responsables. 
Pero no todos recuerdan el suceso. Maese Camps, por ejemplo, no quiere ni oír hablar de aquel fatídico 3 de julio. Olvida que tiene una cuenta pendiente con la ciudadanía. Olvida que aún no ha recibido a los familiares de las víctimas. Y hasta se olvida de que, mientras los valencianos estábamos de luto, la red mafiosa dirigida por Correa y el Bigotes metía mano en el cepillo papal, gracias a su complicidad. ¡Vaya fiesta la de la visita del Papa! 
Rita, para contribuir al olvido y blanquear las conciencias, ha decidido cambiar el nombre de la estación de Jesús en la que ocurrió el siniestro. Primero se borran los nombres, después la historia. Así se fomenta la desmemoria en este país.
A TODO GAS
Aquí, y a pesar de la crisis que nos coloca a la cabeza del paro y en pérdida de poder adquisitivo, el Consell de Camps sigue tirando con pólvora de rey. ¿Quién dice crisis? Aquí la fiesta no tiene fin. Cuando no es la velocidad es el tocino. Pero ni somos ricos ni productores de petróleo, y algo habrá qué hacer, digo yo. 
La reducción de la velocidad por autovías y autopistas ha sido recibida con insultos por los voceros del régimen, y la prohibición de la Unión Europea de que los menores de 12 años puedan jugar con pólvora ha sido toreada mediante una argucia legal. Todo sea por el negocio de venta de coets i traques del concejal Jurado. 
El caso es armar ruido y despistar al personal. Y así seguir con lo importante, que no es otra cosa que desviar recursos públicos hacia negocios privados. Es lo que el Consell está haciendo, por ejemplo, con la educación. Lo ha denunciado Escola Valenciana y Maite Ducaju en las páginas de Levante. Mientras se recortan las partidas para la enseñanza pública, se destinan 44 millones de euros más a subvencionar los colegios privados concertados. Parece que el aún Molt Honorable tiene prisa en meternos en el Estado del Malestar.
Para lo que no tiene prisa Camps es para que sepamos quién le pagó sus trajes. Por eso las promesas de Rajoy de transparencia y regeneración suenan aquí a cuento chino. Don Mariano también tiene prisa, pero es para llegar a la Moncloa. Camps le puede aguar la fiesta. Por eso no quiere salir en los carteles. A ver si consigue confundirnos y que el 22 de mayo los valencianos nos olvidemos de él, y vayamos a votar pensando que son elecciones generales y no autonómicas. Cada cosa a su hora y que cada palo aguante su vela. La próxima cita es para elegir quién gobernará la autonomía y el municipio. La opción está entre más de lo mismo o abrir las ventanas para renovar el aire y quitar el tufo a corrupción.
Camps se disfraza de Lizondo para apropiarse de los símbolos valencianos como si fueran suyos. Reduce nuestro derecho a la información, y nos somete a una dieta mediática tercermundista. Inventa enemigos externos para aparecer como víctima. Miente, insulta y censura, ese es su verdadero programa.

LA DIPU
¿Y qué ocurre en otras administraciones gestionadas por el PP? El despilfarro de la Diputación de Valencia es un escándalo. 
El Sr Rus, tan dado a insultos y saraos, prefiere cubrir la plaza de toros a destinar ese dinero para que los municipios puedan sortear mejor la crisis. ¿De qué nos sirve una Diputación así? Su generoso apoyo al pingajo y la fandanga le lleva a celebrar el Día de la Mujer con un libro de cocina y anunciar entradas gratis para las falleras que vayan a los toros con traje regional. Eso es luchar por la igualdad y no lo de Clara Campoamor. 
Las diputaciones provinciales son reliquias del siglo XIX. Sus competencias se solapan con las de la administración autonómica. Son un derroche innecesario en la actual estructura del Estado. Pero a la Dipu de Valencia también le ha llegado la crisis. Y lo primero que ha recortado el Sr Rus han sido los gastos en cultura. El cierre de la histórica Sala Parpalló ha sido la guinda de un pastel en el que faltan luces, pero brillan los despropósitos. ¡Qué siga la juerga!
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

Imágenes post:
1 El Papa y Camps. De www.antiklerical.blogspot.com
2 Urinarios en la visita del Papa. Foto de Carquinyol en Flickr. http://www.flickr.com/photos/carquinyol/179016400/
3 Manifestación Accidente Metro Valencia. De www.enladuchafinal.blogspot.com
4 Estación de Metro de Jesús. De www.yaquedigo.blogspot.com 
5 Reducción velocidad a 110. De www.automovilzona.com
6 Limitación velocidad. EFE
7 Por la escuela pública. De www.editorialeseducativas.blogspot.com
8 Rajoy, Camps y Rita. Manel F. para Público
9 Camps en Santiago. De www.lacomunidad.elpais.com
10 Maqueta Plaza Toros Valencia cubierta. De www.20minutos.es
11 Falleras ante la Plaza de Toros de Valencia. De www.aplausos.es
12 Logotipo Sala Parpalló.

jueves, 3 de marzo de 2011

BANQUILLOS Y LADRILLOS

Ya es candidato oficial. Ya tenemos el primer imputado candidato a presidir el Consell de la historia democrática del mundo mundial. Esa guinda nos faltaba. Ya podemos entrar en el Guinness. Redoblan las campanas de la Seo y las palomas se metamorfosean en sanguinarias gaviotas dispuestas a devorar cualquier carroña que oteen en el horizonte. Coros de pudorosas clavariesas aplauden la audacia de Rajoy al entronizar como candidato al imputado. ¡Torero!, le gritan al verlo pasar. Hace falta valor para cargar con el mochuelo. Porque de eso se trata, de pagar el estropicio de unas corruptelas que, como todo el mundo intuye a estas alturas, van más allá de tres tristes trajes. 
Camps piensa que las urnas son como el confesionario, donde uno entra pecador y sale redimido. Pero las urnas no limpian nada, en todo caso reparten el hedor entre quienes con su voto se hacen cómplices de las tropelías. Con toda seguridad, la causa de los trajes no se verá hasta pasadas las elecciones autonómicas. Con toda probabilidad, la cita de Camps con el banquillo caerá en víspera de generales. La mierda se traslada, a Rajoy le caerá encima.

TORRES
                De Corte, cortesanos; de Faraón, faraónico; de torres, despilfarro. En 1991, el entonces Molt Honorable Joan Lerma presentó un ambicioso proyecto para hacer de Valencia un centro de divulgación de las ciencias. Así nació la Ciudad de ese nombre, un complejo en el que no faltaba una gran torre de Telecomunicaciones que cubriría las necesidades de Valencia, tanto para telefonía móvil, como en futuros sistemas de transmisión. La torre sería un nuevo icono para la ciudad. De su diseño y ejecución se encargó el arquitecto valenciano Santiago Calatrava. El PP y su portavoz mediático, Las Provincias, se opusieron al proyecto. Argumentaron, entre otras razones, que obstaculizaba el tráfico aéreo. 
Lo primero que hizo el PP al llegar al Consell fue capar el símbolo y fagocitar el proyecto. Hubo oposición cívica y una plataforma en la que ingenieros, arquitectos y estudiantes compartieron la inquietud por el futuro parque dedicado a la ciencia. La apuesta de Zaplana por los parques de atracciones –Terra Mítica era su proyecto insignia-, hacía temer lo peor. Y lo peor llegó. A Calatrava se le compensó de forma generosa por los perjuicios causados, y no uno, sino varios edificios fueron los que se le encargaron. Tantos que más que Ciudad de las Ciencias y las Artes parece un parque temático dedicado a ensalzar el nombre del arquitecto del régimen. 
El colofón al nuevo espacio de ocio serían tres torres, tres rascacielos helicoidales. Camps y Rita presentaron la maqueta rodeados de un gran aparato propagandístico. Eran vísperas electorales. Las torres ni se hicieron ni se harán, cuestionadas por la propia Sindicatura de Comptes de la Generalitat. A pesar de eso, los terrenos fueron expropiados con la excusa de interés público. 
Y Calatrava ingresó en sus cuentas de Suiza 2,5 millones de euros del Consell de Camps a cuenta de los 15 estipulados en el contrato firmado en septiembre de 2005. También cobró por proyectos no ejecutados en Castellón y Torrevieja. En total, el Consell ha pagado a Calatrava casi 7 millones de euros por obras no realizadas. Dinero del contribuyente de cuyo despilfarro nadie quiere responder.

REHABILITAR
                Además de las obras abortadas de Calatrava, el tsunami del ladrillo ha dejado en tierras valencianas más de 200.000 nuevas viviendas sin ocupar, el 17% de las que hay en España. Ante un mercado saturado, parece razonable que la actividad constructora se dirija a la rehabilitación. 
Algo más de 3 millones de euros del Plan Zapatero han servido para rehabilitar la Finca Roja, un edificio racionalista de Valencia diseñado en los años 30 por el arquitecto Enrique Viedma. Hace unos días, tras finalizar las obras, los vecinos invitaron a las autoridades a visitar el edificio rehabilitado.
Rita, la alcaldesa, no fue. Prefirió hacerse una de las fotos del día en casa de un matrimonio al que le ha sido concedida una ayuda municipal para instalar calefacción en su vivienda. Una ayuda de mil euros con la que han sido agraciadas otras cinco familias de ancianos sin recursos. Estamos ya en precampaña y Rita no quiere hacerse fotos con la Delegada del Gobierno. Prefiere salir sola, así puede decir a los micros de Canal 9 lo que le dé la gana, sin que nadie le ponga mala cara por su mala educación. ¡Vaya desprecio! Así nos va y así nos seguirá yendo mientras no seamos conscientes de que con nuestro voto podemos cambiar las cosas.    
     
URBANO GARCIA

Imágenes:
1 Camps y Rita. Carles Francesc para El País
2 La trama Gürtel y el PP. De www.lasonrisadeloscipreses.wordpress.com
3 Torre Telecomunicaciones de Calatrava. De www.skycrapercity.com
4 Ciudad de las Artes y de las Ciencias. De www.tierra.free-people.net
5 Calatrava ante la maqueta de sus torres para Valencia. Foto de Mario Rojas.
6 Camps con Calatrava. Foto de Montesinos para Levante
7 Pisos en venta. De www.burbuja.info
8 Finca Roja. De la galería en flickr de Enrique López
9 Delegada Gobierno en Finca Roja. De www9.mpt.es
10 Viñeta de Forges sobre el PP y Gürtel.