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viernes, 7 de diciembre de 2012

SIN RUMBO NI TIMONEL


 Me equivoqué, lo reconozco. Vela, el Conseller de Hacienda, no tiene madera de político. De político del PP, quiero decir. Era el eslabón más débil de una cadena partidista soldada a golpe de omertá, ese juramento mafioso que ofrece protección a cambio de silencio. Una burla a los ciudadanos, un escarnio a la democracia. Tal vez por eso, por no ser uno de ellos, Vela dimitió antes de que la justicia tocara a su puerta. Poco antes, todo hay que decirlo. Apenas unas horas antes de que le llegara el requerimiento judicial para declarar como imputado por la filtración a su colega Blasco de un informe de la Intervención General solicitado por el juzgado. Podría habérselo pasado de forma más discreta. Pero Vela fue torpe y lo hizo en un Pleno de les Corts, ante las cámaras, con luz y taquígrafos. Vela pagó la factura de una confianza ciudadana hace tiempo perdida. Vuelve a la docencia tras salir escaldado de su aventura política. Dicen que es un buen técnico. Deja una ley de presupuestos acabada aunque sin haber pasado aún el trámite parlamentario. Vela no lo ha tenido fácil. Le ha tocado bailar con la más fea, con una economía depauperada, con unas arcas saqueadas por su propio partido, con un austericidio que condena al paro a miles de valencianos y valencianas, entre ellos a cientos de empleados públicos. A Vela le tocó negociar con Rajoy, De Guindos y Montoro –nuestra troika nacional- el rescate de la Generalitat, tras la caída en picado de los ingresos y una vez esquilmados sus fondos. Abandona el barco en el peor momento, de la peor forma. Otro daño colateral causado por ese tsunami de corrupción que arrasó las cuentas de la Conselleria de Cooperación en tiempos de Rafael Blasco. Será cruel, pero no le tengo pena. Él eligió su destino, nadie le forzó, José Manuel Vela fue libre para entrar en ese avispero, que dirían los liberales. Al Molt Honorable Alberto Fabra apenas le quedan manos para tapar tanta vía de agua. No le quedan recursos ni tiempo ni credibilidad. El vicepresidente, José Ciscar, se hará cargo provisionalmente de unas competencias que le vienen grandes. De modo que la nave de la hacienda valenciana, al igual que el gobierno, navega sin timonel y con el rumbo extraviado. 

HABANERAS
            Mientras en el Cap i Casal asistíamos a una dimisión intuida, pero no anunciada, en la Vega Baja y a ritmo de habanera se producía la condena del que fue todopoderoso señor de Torrevieja durante más de dos décadas. Pedro Hernández Mateo pecó de prepotencia y nepotismo, pero tan solo le condenan por falsedad documental y prevaricación. En 2004, Hernández Mateo adjudicó la contrata para la recogida de las basuras a la UTE Necso Entrecanales. Y lo hizo mediante maniobras torticeras, falseando el concurso público y encargando un informe externo a una empresa ligada a la UTE interesada, para eludir la oposición de los técnicos municipales. Todo un catálogo de malas prácticas que hasta ahora, muchos años después, no había tenido sanción judicial. Aunque la cuantía de la multa no es elevada, los siete años de inhabilitación para ejercer cargo público impiden su continuidad como diputado autonómico. Su sustituta será Elisa Díaz, hija de Díaz Alperi, uno de los nueve diputados imputados aún pendientes de sentencia en el grupo del PP. Todo un lastre para el compromiso de limpieza hecho por Fabra cuando relevó a Camps. Otra promesa incumplida.      

PENSIONISTAS
            “El compromiso electoral del PP se está cumpliendo a rajatabla (…) la mayoría de los pensionistas están enormemente agradecidos al gobierno”. Con tan falso argumento, Rafael Merino -un segundón del grupo parlamentario del PP- defendió la decisión del gobierno de no actualizar las pensiones con la subida del IPC que a 30 de noviembre era del 2,9%. Un incumplimiento más en la larga lista que ya acumula Rajoy. La vice albondiguilla fue la encargada de dar la mala nueva de la semana, del mes, del año. Pésimo agüero en víspera del 21 de diciembre de 2012 en que los mayas fijaron el fin del mundo. Con esta decisión, 9 millones de pensionistas perderán 2 puntos de su escuálido poder adquisitivo. “La decisión la impone la realidad, no Bruselas”, dice Rajoy. A nadie se le escapa que él, el presidente del gobierno, es el máximo responsable de una realidad que quita dinero a los pobres y se lo da a la banca, en forma de rescate que pagamos todos. El gobierno dice que no actualizar las pensiones ahorrará 4 mil millones de €, cuando se acaba de aprobar un rescate a la banca por 35 mil millones de €, la mitad de ellos para Bankia. Esa es la cruda realidad.  
URBANO GARCÍA

Imagen: LEVANTE

NOTICIAS

Bad News, ese era el titular que ocupaba la portada de la reviste TIME de hace unos días. Se refería a la BBC, pero podría aplicarse al resto de medios que últimamente sólo dan malas noticias. Los ciudadanos vivimos agobiados por la realidad y su relato. No es cuestión de culpar al mensajero, pero este doble agobio a veces se hace insostenible. Y es que el cabreo mantenido en el tiempo no es bueno para la salud. Bien lo saben los neo conservadores que abusan de ese sentimiento para paralizar a la gente. Naomi Klein lo llamó “doctrina del shock”. Saber que podemos ser víctimas de esta manipulación sentimental nos libera, al menos de una parte del agobio. Otra válvula de escape es seleccionar las pocas buenas noticias que discretamente se asoman entre tanta desazón. Hay que buscar y rebuscar entre las páginas de los diarios para hallar un remanso de paz. Las pocas noticias felices que se publican, esas que nos dibujan una sonrisa, no son fáciles de encontrar. Es más, lo que para unos puede ser una noticia alegre, no lo es para todo el mundo. Un ejemplo, que el jefe de la trama mafiosa china quede en libertad por un error judicial, a la espera de que se celebre la vista, seguro que alegra a Gao Ping, pero a mi –como creo que a la mayoría- me pone de mala leche. Me cabrea que la Justicia sea tan dura con los débiles y que algunos jueces sean tan laxos cuando aplican las leyes a presuntos delincuentes de guante blanco. También ocurre al revés. A muchos nos alegra la fianza que el juez ha puesto a Urdangarín –en cierta medida, restablece la confianza en la Justicia-, aunque a él no creo que le haga demasiada gracia. 

VECINOS DEL NORTE
            Con las noticias pasa como con el vaso de agua. Unos lo ven medio vacío, otros medio lleno. Los análisis del resultado de la elecciones en Catalunya son una buena muestra. Hay de todo como en botica, aunque las valencianas anden algo escasas por los impagos del Consell. Muy pocos acertaron en los resultados. Después del 25N es más fácil dar en la diana. Catalanes y catalanas han vuelto a demostrar una gran madurez democrática. Con el adelanto electoral, Artur Mas buscaba ser más. Tras la cita con las urnas, Mas es menos. En las próximas Cortes Catalanas, CiU tendrá menos margen de maniobra. Se ha impuesto la pluralidad de una sociedad compleja. El importante incremento de ERC, el más modesto de ICV y la irrupción de CUP serán un freno a las políticas austericidas y crean un caldo de cultivo para ir avanzando en la construcción de una alternativa de izquierdas plural, democrática y moderna. Syriza en Grecia es un ejemplo, aunque la copia mimética no suele dar resultado. Al PP le ha salido una pústula con Ciutadans. Si lo tenía mal al competir con CiU por el mismo espacio, ahora tiene otra sangría a su derecha. Temporal o no ya se verá. Y CiU vive en la esquizofrenia. Si opta por el soberanismo, una parte de su electorado le dará la espalda y el PP le hará la vida imposible. Si opta por seguir con los recortes, Rajoy será un aliado ayudándole a cavar su tumba. ¿Accederá el PP a un federalismo asimétrico dándole a Catalunya una financiación similar a la que tienen Euskadi y Navarra? ¿Y el eje mediterráneo, seguirá siendo ninguneado por el PP? ¿Nos llegará por fin la señal de TV3? Todo son preguntas.  
           
EL AMIGO AMERICANO
            Cuando hace unos meses la policía detuvo a Felip, la mano derecha de Blasco llevaba una cartera repleta de documentos. Muchos de ellos correspondían a empresas radicadas en Estados Unidos y en las que figuraba el nombre de Rafael Blasco. Es un nombre corriente, pensó todo el mundo. La jueza que instruye la causa “Cooperación” está convencida de poder hallar más de una aguja en ese pajar. Por eso se desplazó a Miami, para rastrear los pasos de Roger Rabbit y su socio Augusto César Tauroni, propietario de un par de lujosos apartamentos allí. Mientras el cerco judicial se estrecha, las artimañas de Blasco se vuelven más burdas. El trasiego de papeles entre el Conseller de Hacienda, José Manuel Vela, y Rafael Blasco en medio de un plenario de Les Corts no pasó desapercibida para casi nadie. Como se podía apreciar en fotografías y vídeos, el papel era ni más ni menos que el informe pedido por la jueza a la Intervención General de la Generalitat, un documento privado al que Blasco no debía tener acceso. Parece que alguien se ha pasado revelando secretos y que debería asumir responsabilidades. Claro que aquí nadie las asume, por eso no es noticia.   
URBANO GARCÍA
urbanogarciaperez@gmail.com

jueves, 22 de noviembre de 2012

BANCO MALO

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Como si hubiera buenos. Desde luego, visto lo visto y comprobadas las prácticas financieras realizadas durante los últimos años, los bancos buenos han brillado por su ausencia. Claro que no es a esos a los que me refiero. Hablo del llamado Banco Malo, así con mayúscula, ese al que irán a parar gran parte de los activos tóxicos -es decir terrenos y propiedades inmobiliarias- que acumulan los bancos nacionalizados. Vamos, la Cloaca Máxima de nuestro capitalismo financiero. Formalmente no se llamará Banco Malo, daría para demasiado cachondeo y es poco comercial, que diría Sabina. Su nombre oficial será Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) que suena mejor, aunque el nombre del continente no cambie la pestilencia del contenido, una suerte de lixiviado procedente de la apestosa burbuja inmobiliaria que nos ha engullido. Lo dirigirá Belén Romana, ex secretaria general del Círculo de Empresarios y próxima al ministro de Economía, Luis de Guindos, como no podía ser de otra manera. El Banco Malo y los desahucios son dos efectos colaterales de la misma política económica que nos ha llevado a la ruina.

DESAHUCIOS
            Ante este drama, el PP jugó sus bazas. Una de ellas era erosionar más si cabe a la alternativa socialista. Lo consiguieron. Los actuales dirigentes del socialismo cayeron en la trampa. Posiblemente, les lastró la mala conciencia por no haber hecho nada durante las dos últimas legislaturas para evitar esta tragedia. O no haber sido conscientes de la verdadera magnitud de la crisis que nos caía encima. Cualquiera de las dos posibilidades dice mucho sobre la poca visión de quienes pilotan la nave socialdemócrata. Otra razón podría ser que los grandes partidos están hipotecados a los bancos. Eso explicaría algunas cosas. Su forma de financiarse, marcada en la Transición, les encadena a la banca.
            Lo lógico en una formación que se dice de izquierdas es que antes de sentarse con el gobierno hubiera convocado a las víctimas, a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y a todas las organizaciones que desde hace tiempo luchan contra esta injusticia. Pues no. El PSOE optó por otra vía que al final resultó muerta amenazando con hacer descarrilar el tren socialista. Mientras el PP, tan reacio a los consensos, imponía por decreto una reforma que no soluciona nada, salvo lavar la cara a Rajoy. Menos mal que algunos Ayuntamientos –no el de Valencia- se están poniendo las pilas y están haciendo frente, junto con los afectados, a este abuso de los bancos. 
            Una parte de las hipotecas se concedieron a trabajadores –algunos de ellos inmigrantes- que encontraron trabajo en la construcción. Perder el trabajo redujo sus ingresos y no pudieron asumir los pagos de la hipoteca. El desahucio no tardó en llamar a su puerta. Y el mismo banco que le dio todo tipo de facilidades para endeudarse se apropió de su piso, pero sin perdonarle la deuda. Le aplicó una ley de 1909 que convierte el préstamo en usura.
            ¿Qué hacen los bancos con tanta propiedad inmobiliaria?, se preguntarán. Una de dos, o la subastan a un precio menor del que la tasaron para dar el crédito –con lo que su inversión está garantizada, aunque el margen de beneficio no sea el deseado-, o la ponen en manos del Banco Malo para que la venda. Vamos, otro rescate bancario. Por un lado, el gobierno inyecta dinero directamente en los bancos a cargo de la deuda pública, es decir de la ciudadanía. Y por otro, crea un Banco Malo –con dinero del contribuyente- que compra esos pisos, solares y otras propiedades inmobiliarias para luego revenderlos. En ambos casos, el ciudadano paga y el banco cobra. Negocio redondo.

PERSONAS
            Detrás de cada desahucio, siempre hay un terrible drama protagonizado por personas, aunque los bancos y el gobierno sólo vean casas. Del rescate de las personas nunca se acuerdan. Por eso suenan a insulto las palabras del presidente de la patronal bancaria, Miguel Martín: “Para proteger a las personas que están en peligro de quedarse sin casa, hay que dar más créditos y crear más casas”. Con un millón de viviendas vacías y sin vender, y más de 300.000 familias desahuciadas no parece esta la mejor forma de solucionar el problema. Por su parte, el gobierno explora otras fórmulas para adelgazar el parque inmobiliario, además del Banco Malo, por ejemplo cambiar la ley de extranjería. “A aquellos no residentes que adquieran una vivienda en España por valor de más de 160 mil € se les dará permiso de residencia”, dijo García-Lagaz, Secretario de Estado de Comercio, hace unos días en un foro de economía. Dicen los expertos que las mafias ya se frotan las manos. Y es que la medida, muy en la línea del PP, pone los mecanismos del Estado al servicio del blanqueo de capitales. No hay más que ver de qué son capaces con tal de que venga Eurovegas.  
URBANO GARCÍA

FOTO: Urbano García 

sábado, 17 de noviembre de 2012

ANEMIA MEDIÁTICA

Jueves 9, concluye la huelga de los trabajadores del diario EL PAÍS. Un brutal ERE, aplicando la mal llamada reforma laboral de Fátima Báñez, pone en peligro su actual plantilla y el futuro del propio diario. Desde su aparición, nunca había estado tan amenazado este referente del periodismo nacional. Pero, ¿es que no es rentable EL PAÍS? Pues parece que no, EL PAÍS sigue siendo una empresa solvente. Por tanto, no es ese el problema. Como todo el mundo sabe, el diario fundado por Jesús Polanco forma parte de un importante holding en el que hay desde canales y productoras de televisión hasta editoriales de libros escolares. Y no todos los negocios son tan rentables como el diario.
            “Hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Cada vez más gente se informa por internet y no por el periódico”, argumenta un Cebrián convertido en cancerbero y velador de los intereses económicos de Ignacio Polanco, hijo del fundador. No le falta razón, aunque no son éstas todas las razones. Uno de los actuales medios de referencia en el periodismo internacional es el The Huffington Post, diario digital editado en castellano precisamente con el apoyo de EL PAÍS. Y hace tan solo unas semanas, Newsweek, referente del periodismo político, cerró su edición en papel y solo se edita en formato digital. ¿Es el signo de los tiempos? Posiblemente sí. ¿Tiene algo que ver la crisis económica? También. ¿Y la mala gestión empresarial? Pues claro. O es que todas las inversiones de Ignacio Polanco han sido rentables. La reestructuración de EL PAÍS comenzó por las delegaciones autonómicas. La recentralización de la política también llega a los medios de comunicación. El deterioro de nuestra calidad democrática avanza a paso triunfal.
            Una justificación similar, o sea ninguna, adujo el diario LEVANTE para despedir a Manolo Molines, uno de sus fotógrafos con más solera. También en este caso la dirección del diario se acogió a la nueva Reforma Laboral. Claro que no todas las reducciones de plantilla hay que cargarlas en la cuenta de Fátima. LAS PROVINCIAS prescindió de una parte de su capital humano, Penalba entre otros, sin esperar a Rajoy y su arma de destrucción masiva de empleo.  
           
TDT-PARTY
            Hace unas semanas, tras la denuncia de Tele Elx, el Tribunal Supremo declaró nula la adjudicación de emisoras de TDT realizada en 2006 por Camps (President), González Pons (Conseller) y Paula Sánchez de León (Secretaria Autonómica). Con el reparto ahora impugnado, la dirección del PP valenciano pretendió hacer un TDT-Party que copara todo el espacio televisivo valenciano, público y privado. Una prevaricación de la que debería responder ante la justicia. Entre los agraciados, además de los clásicos –COPE, Libertad Digital, Intereconomía,…-, había un ramillete de emergentes empresarios ahora inculpados por diversas corruptelas, como el constructor leonés Ulibarri, en Gürtel, o Enrique Ortiz, en Brugal. Por cierto, a Ulibarri también le dio la alcaldesa de Valencia la gestión de la tele municipal. Seis años después, la programación de las TDT valencianas está llena de tertulianos de extrema derecha, de porno y de tarots. La oferta digital ni ha aumentado la pluralidad informativa ni ha mejorado nuestra calidad democrática. “No vamos a convocar un nuevo concurso”, dijo el Conseller de Hacienda, mostrándose insumiso ante la Justicia. Pues alguien debería pedir la ejecución de esta sentencia, caiga quien caiga, por el bien de nuestra maltrecha democracia.      
            A la debacle de las empresas privadas de comunicación hay que sumar el fundido a negro de gran parte de las públicas, reducidas por el PP que gestiona la mayoría, a meros gabinetes de propaganda. Parece que la derecha gobernante prefiere una ciudadanía desinformada antes que una consciente de sus derechos. No debe de confiar demasiado en el poder de convicción de su argumentario. Lo cierto es que asistimos al mayor empobrecimiento de nuestra “dieta mediática”, como diría José Ignacio Pastor, desde los oscuros tiempos del franquismo. El jarabe de palo y la anemia mediática son la receta preferida por el PP como recurso para mantener a la población secuestrada.

LA NOSTRA
            Los últimos lustros en la historia de la Radio Televisión Valenciana son la crónica de cómo el PP ha expoliado nuestro patrimonio público. No conforme con hacer de La Nostra su gabinete de prensa, la convirtió en oficina de colocación. Programas de todo tipo engordaron a las productoras afines al PP, sin mirar costes ni audiencias. Y así, por el albañal de la mala propaganda se malversaron los fondos necesarios para sostener la industria audiovisual valenciana. Hasta con la visita del Papa de Roma en 2006 hizo negocio la Gürtel y el entonces Director General de RTVV, Pedro García. De aquellos polvos, estos lodos. La crisis le sirve ahora de excusa al PP para rematar el expolio de Canal 9. En una mano, el ERE. En la otra, la cesión a los amigos y a precio de ganga de amplias franjas de la programación. ¿No merece lo aquí relatado una investigación y pedir cuentas ante la justicia a los responsables de este latrocinio?    
URBANO GARCÍA
FOTO: Canal 9 

FUNDIDO A NEGRO


 Martes 30 de octubre. A media mañana, dos Conselleries, Agricultura y Justicia, funden a negro. Se quedan a oscuras. El sistema informático se viene abajo, los ascensores no funcionan, las luces se apagan. El cielo está despejado y el mapa meteorológico señala anticiclón. La borrasca es económica. La Generalitat adeuda a la empresa Gas Natural Fenosa un montón de pasta. “Somos demasiado grandes para que nos dejen a oscuras”, pensaban algunos altos cargos del Consell. Pero también Goliat tenía su talón de Aquiles. La bancarrota del gobierno valenciano es absoluta, tanto como la mayoría que lo sustenta. Pero ya flaquea –la mayoría, no la bancarrota-, según todas las encuestas de opinión. El apagón llegó a otras instancias oficiales, incluso en Sanidad hubo un amago de irse la luz. La noche llegó hasta la Biblioteca Valenciana. “No renovaremos el contrato de suministro eléctrico con Fenosa”, dijo un Fabra cabreado. No tardó en dar marcha atrás. Como todo el mundo sabe, las eléctricas imponen condiciones draconianas a quienes contratan sus servicios, como la cláusula de permanencia. La administración autonómica no se libra de este peaje. Además, imposible variar el contrato con una deuda de por medio. Que se lo pregunten si no a los desahuciados que claman contra la usura de los bancos. Lo malo de fundir a negro es que dificulta ver bien a los delincuentes.

LA HUELGA
            A seis días del primer aniversario de Mariano en la Moncloa toda la ciudadanía está cabreada. Esa es la causa y no otra de la Huelga General que los sindicatos le regalan el 14N. No es para menos. Hace mucho que nadie hacía tanto en tan poco tiempo por arruinarnos la vida. Mariano lo ha conseguido. No lo ha hecho solo, claro. Para esta labor de deconstrucción del país, Mariano cuenta con la inestimable colaboración de la derecha “austericida” europea y la de su equipo ministerial. Ahí está Báñez, con sus rogativas a la virgen del Rocío y su mal llamada Reforma Laboral, un arma de destrucción masiva de empleo como se está comprobando. Mariano ha logrado en pocos meses que nuestro Producto Interior Bruto esté en caída libre; los índices de pobreza, como en los años 50, cuando la autarquía hacía estragos; el tejido industrial destejido; y la emigración, de nuevo válvula de escape para un país depauperado. Claro que quienes ahora se van no son mano de obra barata, son nada más y nada menos que la crème de la crème. Se va lo mejor del país. Atrás una tierra saqueada y sin futuro, eso es lo que está consiguiendo Mariano a velocidad de crucero. Y encima nos hace luz de gas diciendo que la salida del túnel está cerca. Una fantasía que hasta la Unión Europea le ha enmendado.

EL MENSAJERO
“En un momento en que muchos rebuscan en la basura para comer, es un escándalo que el gobierno no haya hecho nada para investigar si tras esos fondos hay casos de evasión fiscal. Ahí sí que podría recaudar mucho dinero, y no recortando pensiones o salarios”. Podría referirse a España. Pero no. Son palabras del periodista Kostas Vaxevanis hablando de Grecia, tras ser absuelto del dudoso delito de publicar la llamada lista Lagarde con patriotas (?) que tienen su dinero en Suiza. Un paraíso fiscal opaco y libre de impuestos en el corazón de Europa. En la lista que la entonces ministra de Sarkozy envió hace tiempo a los gobiernos de diferentes países de la Unión, también hay nombres españoles de banqueros, empresarios y políticos. Según  The New York Times, 569 españoles tienen parte de su dinero depositado en bancos suizos, entre ellos apellidos tan ilustres como Botín, Salgado, Cospedal o Aznar. La lista fue filtrada por Hervé Falciani, ex trabajador del banco suizo HSBC. Hervé, detenido en España, está a la espera de ser extraditado a Suiza. Veremos si Rajoy opta por apagar la libertad de expresión antes que perseguir el fraude. Se admiten apuestas.  

LAS MAFIAS 
            Over Marketing, así se llama el tinglado que montó el empresario mallorquín Daniel Mercado para saquear las arcas públicas administradas por el PP. Dio sus primeros pasos en Baleares, con la bendición del “padrino” Jaume Matas, pero no tardó en recalar en las costas valencianas. Eso sí que es efecto llamada. El eje de la prosperidad Madrid-Valencia-Mallorca daba sus primeros pasos y necesitaba una adecuada financiación. Al olor de la sardina, no tardó en hacer su aparición por este foro la trama Gürtel, mucho más competente en el asunto de trajinarse a los jerifaltes del PP, pero esa es otra historia. Mientras muchos luchan contra la corrupción, unos pocos funden a negro la democracia.
URBANO GARCÍA

FOTO: Urbano García 

sábado, 3 de noviembre de 2012

SIS ANYS I TRES MESOS DESPRÉS


Sis anys i tres mesos. Eixe és el temps passat des del tràgic accident del 3 de juliol de 2006 a la línia 1 del metro de València. En este temps han passat moltes coses. Camps ja no és President de la Generalitat, i fa uns dies, Marisa Garcia, gerent des de 2003 de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ja no està al front d’esta empresa pública. Els dos s’han anat de rositas sense assumir cap responsabilitat pel sinistre on varen morir 43 persones i 47 més patiren importants ferides. Hui 3 de novembre de 2012, com fan tots els dies 3 de tots els mesos des d’aquell 3 de juliol de 2006, familiars i amics de les víctimes s’han reunit davant de la porta gòtica de la catedral per retre un homenatge a la memòria dels que perderen la vida al sinistre. L’associació AV3J s’alegra de la dimissió de Marisa Garcia, però no pot oblidar que ella era la gerent de FGV quan va ocórrer l’accident, ella va ordenar desmantellar el comboi accidentat fent desaparèixer qualsevol proba, ella va contractar una empresa que assessorà que i com tenien que declarar els treballadors que varen ser interrogats en la comissió parlamentària que va investigar l’accident, i Marisa Garcia va ocultar informació sobre incidents anteriors en eixa mateixa línia 1, o en el mateix ferrocarril, negant a la pròpia comissió que la unitat UT3736 havia descarrilat altres vegades abans del 3 de juliol de 2006. Per tot això, considerem que Marisa Garcia “ha posat a FGV en el primer lloc en el ranking d’inseguretat del metro europeu”, i que la seua gestió mereix una investigació, igual que les causes que varen provocar l’accident del 3 de juliol de 2006.
URBANO GARCIA 
urbanogarciaperez@gmail.com
FOTO: Urbano Garcia 


lunes, 29 de octubre de 2012

SÍMBOLOS VISCERALES

    
Vivimos tiempos de vísceras. Tiempos viscerales, podríamos decir. Aunque no tanto como en épocas en que la visceralidad se dirimía a mamporrazos. En algo hemos evolucionado. Pues a pesar de eso, la casquería está al orden del día. No hay más que oír a algunos tertulianos amb molt poc trellat, como Mariló Montero en la tele pública, para percatarnos de toda la bazofia que con la excusa de hablar de vísceras nos meten en nuestro coco. “Yo no querría esos órganos. No está científicamente comprobado, pero nunca se sabe si ese alma está trasplantada también en ese órgano”, dijo Mariló tras alegrarse por la decisión de la Organización Nacional de Trasplantes de no usar, por motivos que nunca se hacen públicos, los órganos de Juan Carlos Alfaro, autor de la tragedia de El Salobral (Albacete). La visceralidad de Mariló se convierte así en coartada para su ignorancia.
Vísceras como símbolos de nuestro tiempo. Y viscerales suelen ser las apelaciones a algunos símbolos, ahora y siempre. Patria, bandera, himno,… a menudo llevan consigo un toque a eso que llamamos corazón. Tras el llamamiento exacerbado a los sentimientos, con frecuencia viene el fanatismo, la exclusión y la bronca. Nada nuevo. Del tema sabemos mucho los valencianos. Durante la Transición, nuestros sentimientos fueron manipulados con espurios fines políticos. Una maniobra dirigida por una derecha que, tras la muerte del dictador, dominaba muchas instituciones y usó la visceralidad para combatir a la izquierda hegemónica. Lecciones de la historia. Suele ocurrir que cuando la derecha barrunta problemas se inviste de patriota para concitar adhesiones. Funciona si no se está prevenido. Ahora, un PP valenciano en apuros quiere tapar sus vergüenzas apelando al patriotismo. A estas alturas, muy pocos caen en la trampa.

PATRIOTISMO
                De poco sirve apelar a los símbolos cuando la caja está vacía. Ya se encargaron los falsos patriotas de malbaratar los caudales. La Generalitat está en bancarrota tras años de excesos. “No entiendo cómo después de la bacanal queda algo de dinero para pagar a los funcionarios cada mes”, decía el periodista Xavier Latorre en un artículo reciente. Milagro es que no se oigan en la calle más voces de protesta por la incapacidad del Consell para solucionar los problemas, creados en gran parte por los mismos que siguen gobernando. Nuestra economía está en estado de coma. El tejido industrial desmantelado. El campo sembrado de urbanizaciones inacabadas. Uno de cada cuatro valencianos/as en el paro. Una de las tasas más altas de toda la Unión Europea. Y sigue creciendo. Nuestra financiación es una las peores del Estado. Y eso que según el PP, con Rajoy en la Moncloa mejoraría. Pues vamos a peor. Tan solo hay que echar una mirada a los Presupuestos Generales. A la injusticia, el Consell suma ahora el ridículo al ser rechazadas sus enmiendas por el fuego amigo del mismo partido que lo sustenta, el PP. Del recorte no se salva ni el eje mediterráneo, al que el gobierno de Rajoy da un golpe de gracia al desviar las inversiones hacia el eje central. Elección puramente ideológica. ¿Y qué decir de las entidades financieras? Extinguidas tras enladrillar el país. Eso sí, dejando un reguero de cadáveres.
               
DRAMAS
                Tenía que pasar y pasó. Es lógico, la cuerda está demasiado tensa. La gente sufre y algunos llevados por su desesperación cruzan la frontera de lo irreversible. Ocurrió en Granada. Volvió a ocurrir en Burjassot con final menos trágico. Ocurre en otros sitios, pero no se dice o no queremos oírlo. La crisis mata, literalmente. Ya no es sólo un grito en una pancarta del 15M. Esa cruel realidad está llamando a nuestra puerta. No vivimos en un estado fallido. No somos Grecia ni Túnez, aunque algunos con sus políticas estén empeñados en que lo seamos a velocidad de crucero. Hasta ahora, nadie desde el poder –ejecutivo, legislativo o judicial- ha hecho caso a las voces que claman contra los desahucios. Las voces de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, de los partidos que piden la dación en pago, incluso la Iniciativa Legislativa Popular siguen siendo ninguneadas por quienes tienen responsabilidades de gobierno.     
Los mismos bancos que inflaron la burbuja inmobiliaria con créditos baratos para todo el mundo, aplican una ley de 1909 para desahuciar a quienes no pueden hacer frente a su hipoteca. Incluso aquellos bancos que se han salvado del naufragio gracias a la inyección de dinero público aplican la ley con frialdad de usurero. No tienen escrúpulos para dejar sin techo a la gente. No es justo, ni aquí ni en Constantinopla. ¿Es que el gobierno no piensa hacer nada para frenar esta barbarie? ¿Es que el Consell no tiene nada que decir ante la extensión de estos dramas?
URBANO GARCÍA
urbanogarciaperez@gmail.com

FOTO: Urbano García 

GENTES POBRES, POBRES GENTES

             Vivir por debajo del umbral de la pobreza –como vive ya uno de cada cinco españoles, según Cáritas y el Instituto Nacional de Estadística- no significa necesariamente ser pobre de espíritu. Y viceversa.
                Sin llegar al terrible cuadro dibujado por Dostoievski en Pobres gentes sobre la vida de muchos rusos a mediados del siglo XIX, una parte importante de europeos son arrojados cada día a la marginalidad. El reconocimiento a la labor de los bancos de alimentos con el premio Príncipe de Asturias es una buena muestra de que cada vez hay más ciudadanos en nuestro país que viven de la caridad. Es el precio que estamos pagando por una crisis cuyos causantes se han ido de rositas, dejándonos la factura sin pagar.
Las sociedades europeas se empobrecen a pasos agigantados. Afecta ya a las clases medias. Pero quienes peor lo están pasando son los que viven de su trabajo y se quedan sin él. El tsunami del paro sigue creciendo con el “austericidio”, en palabras de Joan Baldoví, diputado de Compromís-EQUO, que supone las políticas de austeridad que aplica la derecha europea, entre la que está el CDU de Merkel y el PP de Rajoy. Se trata, por tanto, de una agresión a nivel europeo contra las clases medias y las más desfavorecidas. Como dijo Susan George hace unos días en Valencia, los más ricos van ganando la no tan soterrada lucha de clases que estamos viviendo en Europa. ¿Hasta cuándo?
Toda la Unión es un campo de batalla. Por eso la respuesta que se plantean los sindicatos y la Cumbre Social sólo puede ser europea. Ese es el espíritu que late en la Huelga General convocada para el 14N. El mismo día que el sindicato mayoritario de Portugal, la Confederación General de Trabajadores Portugueses, hará un paro general, y en toda Europa habrá una jornada de movilización promovida por la Confederación Europea de Sindicatos.
Una de las pocas enseñanzas que podemos extraer de esta crisis es que la internacional de la derecha europea se pliega sumisa a los intereses de la derecha alemana, únicamente preocupada por que sus bancos sigan ordeñando a la vaca europea. Es en ese terreno en donde hay que combatir sus políticas. Un terreno que parece abandonado por la socialdemocracia. Los partidos socialistas europeos no parecen tener un modelo distinto de Europa del que tiene la derecha. Así lo percibe una gran parte de la ciudadanía que reclama otra Europa más democrática, solidaria y justa.

URNAS
                Mientras el gobierno de Rajoy pergeñaba unos presupuestos que nos hundirán más en la miseria, Euskadi y Galicia votaban. Con matices importantes, en ambos territorios ganó la derecha. En Galicia, un Feijóo vestido de gaitero perdió votos pero ganó escaños gracias a la abstención de una parte importante del electorado socialista y a una injusta ley electoral. En el País Vasco, el nacionalismo de derechas –el PNV- volvió a demostrar su hegemonía, con o sin Bildu. El electorado ha premiado opciones unitarias y plurales como la articulada en Galicia en torno a ANOVA por Beiras.
Ni en un caso ni en otro, aunque mucho más claro en el vasco, las urnas han validado la política de recortes del ejecutivo de Rajoy. Pero el PP hace otra lectura. Le conviene. La victoria de Feijóo le servirá para dar otra vuelta de tuerca al país. Más retrocesos en igualad y en justicia. Se verá en los Presupuestos Generales, y más cuando tengamos que pagar el rescate europeo a la banca. Son muchas las voces que se oponen a que la ciudadanía cargue con una deuda privada e injusta, como denuncia Compromís. Una deuda contraída por las malas prácticas de los mismos bancos que todos los días desahucian a cientos de personas. Al menos deberíamos exigir ser consultados sobre qué estamos dispuestos a pagar por este rescate a la banca. Pero al PP parece que no le interesa demasiado saber qué piensa la gente. Prefiere escudarse en su mayoría absoluta para, sin pedir opinión a la ciudadanía, socializar pérdidas y privatizar beneficios. Los de las SICAV y los de algunos mafiosos que han esquilmado las arcas públicas.

MAFIAS
Aquí no nos privamos de nada. Hasta la red mafiosa tejida por Gao Ping extendió sus tentáculos por esta tierra que tantas oportunidades ofrece a los corruptos. Seguro que el amor al arte llevó a Gao a fijarse en el IVAM regentado por Consuelo Císcar. Seguro que fue el valor artístico lo que le llevó a montar exposiciones de Rablaci (Rafael Blasco Císcar) en el país asiático. Seguro que al marido de Consuelo le pasaron desapercibidas las posibilidades de negocio -por no decir de blanqueo- que le ofrecía El emperador. Son conjeturas, pero teniendo en cuenta la antigua admiración de Rafael Blasco por Mao no sería extraño que entre tanto chino se sintiera como un nuevo mandarín. Pobres gentes.

URBANO GARCÍA

jueves, 18 de octubre de 2012

RESACA FESTERA


Del 9 al 12 de octubre hay un abismo, es la distancia que separa una expansión territorial fronteriza de una transoceánica. De la conquista por Jaume I de la Taifa de Balansiya (como se llamaba entonces Valencia) al redescubrimiento de todo un continente. Fueron poco más de dos siglos -de 1238 a 1492- pero cambiaron tantas cosas que en la muda se pasó de la Edad Media a la Moderna. De la construcción de un estado cuasi federal –eso era más o menos la Corona de Aragón- a la de un imperio en el que “no se ponía el sol”. ¡Ahí es na! Mucho debió cambiar la mentalidad de aquellos conquistadores para que de cristianizar a musulmanes se pasara a exterminar amerindios. O tal vez no. El caso es que ambas conmemoraciones coinciden en la misma semana, levantando  entre ellas un espléndido acueducto festivo –para quien pueda- que acentúa nuestra mala fama en la luterana Europa.
Pasadas las fiestas, toca ponerse a trabajar. O al menos aparentarlo. Así lo hizo el Molt Honorable que cogió los bártulos y se fue a hacer las américas, o sea las “alemanias”. Es decir, a pedir dinero al feudo de la Merkel. “Vamos a promocionar nuestros valores turísticos, nuestras urbanizaciones a precio de saldo y nuestros campos de golf en medio del secarral”, debió pensar Alberto Fabra.  Así que con la manta al coll i el cabasset, el President y un par de consellers se fueron para Berlín. Por cierto, entre ellos no iba la titular del ramo a promocionar, ocupada en otras lides. Quien sí se apuntó fue la de Educación, que como una walkiria reencarnada se sintió atraída por la idea de “valencianizar” Germania, emulando al Ministro Wert que el día de la hispanidad hizo un llamamiento para españolizar Catalunya. 

ESPAÑOLIZANDO
                Lo dicho por el ministro de Educación tiene guasa viniendo de un catalán. Claro que conociendo sus antecedentes de tertuliano en emisoras de extrema derecha no extrañan esos deslices ideológicos. Simplemente se equivocó de audiencia. Ahora, como ministro, tiene que medir más sus palabras. Su propuesta de “españolizar Catalunya” fue como echar gasolina sobre las ascuas encendidas de un nacionalismo ascendente. ¡Más madera!, es la guerra. Pero no fue un desliz. Rajoy aprobó con su silencio, y el titular de Justicia, otro ministro abducido por el extremismo, fue más lejos al hablar del imperio de la ley para abortar cualquier consulta popular en Catalunya. A este paso, la mayoría absoluta de CiU está más que garantizada. Gracias al PP, claro. Si los resultados electorales en el País Vasco son como los que apuntan las encuestas, también Euskadi estará gobernada por partidos nacionalistas tras las autonómicas. Al PP sólo le falta perder Galicia, la niña de sus ojos, para probar las hieles de la derrota. Y no es descartable. Estos días se cumple el décimo aniversario del desastre del Prestige, coincide con el inicio del juicio y todo el mundo recuerda “los hilillos” con los que Mariano despachó el peor accidente de un  petrolero en las costas gallegas.
                También por tierras valencianas se barrunta el fin de una era hegemonizada por la derecha. La última encuesta de Metroscopia daba casi por segura la pérdida de la mayoría absoluta del PP. Y aunque este tipo de datos siempre son cuestionables, por su limitado rango y por estar en teoría aún lejos de las elecciones, apuntan algunas tendencias del voto. El PP intentará evitar su hundimiento recurriendo a un manido y trasnochado anticatalanismo. Y la oposición de izquierdas tendrá que ponerse las pilas para que esas tendencias tan favorables para ella se confirmen en las urnas.  

PENSADORES
            Como augures del cambio, el lunes 15 de octubre pasaron por Valencia dos figuras del pensamiento contemporáneo. El economista francés Serge Letouche, ideólogo del decrecimiento, habló en la NAU, invitado por Claustre Obert de El País, sobre la crisis y sobre la necesidad de cambiar las bases en las que se sigue sustentando el desarrollo económico occidental. En el Rector Peset quien habló fue Susan George. Su conferencia abrió el máster de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho. La pensadora y escritora franco-americana autora de Informe Lugano, entre otras obras clave del movimiento anti globalización, habló de la crisis de los derechos humanos y del ataque que está sufriendo la democracia en manos de los neo liberales. Para Susan George, que verá próximamente editado su último libro en nuestro país, al capitalismo le molesta la democracia, por eso intenta anularla o limitarla si se interpone en su camino y le impide sus negocios. No hay más que ver qué pasa en Italia, o sin ir tan lejos, qué hace el propio gobierno de Mariano Rajoy, para quien la democracia hace tiempo que no es más que un estorbo.

NOTA: Europa Laica, una asociación que defiende la total separación entre iglesia y Estado, se presentó por fin en Valencia. El acto contó con un lleno absoluto, lo cual demuestra el gran interés que existe en nuestra sociedad por sacudirse el olor a sotana y sacristía. 

URBANO GARCÍA

NECROSIS


En la primera fase el cadáver está rígido. Rigor mortis dicen los forenses. Poco a poco los órganos más blandos se van descomponiendo y el olor pútrido comienza a adueñarse del ambiente. En condiciones favorables, a los pocos días el cadáver es una masa putrefacta sólo reconocible por su esqueleto y su ADN. Algo parecido le pasa a la sociedad cuando los elementos se conjuran para ir matando su vida. Le ocurre también a algunas instituciones incapaces de combatir de forma eficaz la necrosis que las mata. El proceso de descomposición puede durar más o menos, pero el final siempre es el mismo. Muchos piensan que el actual sistema de representación política adolece de demasiados defectos. Que sufre una necrosis acelerada por su falta de adecuación a los tiempos. Le pasó al franquismo, le ocurre también a la democracia. Y no se trata de ponerle adjetivos, si no de que la democracia sea lo que realmente dice ser. Tal vez por eso hay tanta desafección de la política. Una de las principales causas es la falta de sensibilidad social por parte de los principales partidos políticos, convertidos en máquinas de ganar elecciones sin importar a qué precio.

IMPUTADOS
                Nada menos que diez hay en nuestro parlamento autonómico. Conforman ya el tercer grupo en les Corts Valencianes. Y todos provienen del mismo campo, del PP. Por algo será. Posiblemente la derecha valenciana haya sido la más afectada por el declive de las ideologías. Nunca tuvo otra que la de sumar intereses en contra del progreso de la sociedad en su conjunto, disfrazándola de protección a la libertad individual. Su liberalismo fue de boquilla. Por eso no medró hasta que tuvo poder y capacidad para corromper o ser corrompida, tanto monta. La única ideología que alcanzó suficiente grado de consenso como para ser bendecida por el PP valenciano fue la del máximo lucro privado. Y así nos va, con el país hecho unos zorros. El saqueo al que fuimos sometidos tuvo una vertiente legal. Sin ella hubieran sido imposibles muchos de los desmanes cometidos. Y hablo de la legislación sobre el suelo, pero también de los conciertos educativos, o del modelo sanitario. No hace falta citar la opacidad con la que el PP ha trufado toda su gestión, un instrumento del que se ha valido para tapar corruptelas y negar obviedades.
                Al contrario de lo que piensa y dice el Molt Honorable, no contar con imputados en la dirección del partido es condición necesaria pero no suficiente. Lo tiene claro Sonia Castedo, imputada por el caso Brugal y aún alcaldesa de Alicante. "Nunca me he planteado la posibilidad de dimitir del cargo al frente del Ayuntamiento”, dijo la edila tras renunciar al escaño de diputada. O sea que se va pero se queda. Y es que el sillón del Consistorio es demasiado goloso, y Sonia pretende encabezar la lista de su partido en las próximas municipales.
A medio irse o medio quedarse también está Blasco. El presunto Roger Rabbit, además de conseguir para su mujer una canonjía en el necrosado CVC, parece que acumula una buena pensión. ¿No es hora ya de jubilarse?

LA CALLE
                …Está que arde. La indignación sube enteros mientras el gobierno maniobra para ocultar el coste del próximo rescate a la banca. Pero no solo de ocultación y mentiras vive el PP. La represión es uno de sus instrumentos preferidos para acallar el malestar. Se vio en Valencia durante la primavera de 2011, y se ha visto en Madrid a finales del mes pasado. Con la excusa de un supuesto asalto al Congreso de los Diputados, miembros del gobierno y adláteres salieron en tromba como un coro de tertulianos cavernícolas para satanizar unas protestas que terminaron siendo protagonizadas por brutales cargas de la policía y numerosas detenciones. De la infamia pepera no se libró ni la Justicia. “Pijo ácrata”, así tildó el PP al juez Santiago Pedraz por dejar en libertad sin cargos a los detenidos –algunos preventivos- del 25S y señalar algunos de nuestros déficits democráticos y algunos de los males que aquejan la política en nuestro país.
                Eso que llamamos desafección también tiene que ver con el desgobierno. La semana patriótica que ahora acaba tuvo como preámbulo la negativa del grupo popular valenciano a dar su voto a los consejeros pactados con la oposición para administrar el futuro de Canal 9 tras su jibarización. Tuvieron que rectificar poniendo en ridículo su actuación. Una muestra más de que la barca del gobierno valenciano va a la deriva sin patrón, sin rumbo ni timón. Una necrosis.

URBANO GARCÍA

ENCALLADOS


Pasó la primera y madrugadora gota fría del otoño. Dejó 13 muertos y un reguero de desgracias. La lluvia anegó tierras y haciendas. Y dos barcos mercantes encallaron en las playas valencianas. Los barcos varados en los bancos de arena de la costa son de verdad, también son una metáfora de nuestra situación. Estamos encallados por la crisis y abandonados a nuestra suerte ante la ineficacia de los remolcadores que no son otra cosa que las medidas que el gobierno aplica para reflotar el país. La realidad tiene a veces estos guiños. Paradojas que la vida nos ofrece de vez en cuando. Dos barcos naufragan mientras el país se va a pique. Sería un buen titular. Uno de esos titulares en blanco y negro, sin grises, sin matices, sin medias tintas. Uno de esos titulares que tanto gusta a la prensa de derechas para calificar a los gobiernos de izquierdas. También la gota fría da juego. Su motor interno es la diferencia de temperatura entre las capas inferiores y superiores de la atmósfera, lo que los expertos llaman gradiente térmico. La humedad ambiental y la temperatura del agua del mar también influyen sobre la magnitud de la tormenta. Hasta hacerla perfecta. Así tilda Josep Vicent Boira en su último libro a la crisis valenciana, ¡perfecta! La estabilidad atmosférica, como la social, se basa en un cierto equilibrio. Cuando las diferencias entre los que menos tienen y los que más alcanza un grado crítico, la situación se hace insostenible. Informes económicos tan imparciales como los realizados por la ONU dicen que en los últimos años -gracias sobre todo a las políticas ultraliberales, a la movilidad del capital y a la globalización de los mercados-, las diferencias entre pobres y ricos se han acentuado. Ingentes masas de dinero se acumulan en muy pocas manos. Mientras millones de personas se mueren de hambre. Esa es la peor gota fría que nos asola.

COOPERACION
                Si a nosotros, privilegiados ciudadanos del primer mundo, nos va mal, ¿cómo les irá a quienes habitan las zonas más depauperadas del planeta? Es fácil imaginarlo. Con la crisis, salvo para salvar a la banca, no hay dinero para nada ni para nadie. Las medidas que está adoptando el gobierno de Rajoy por mandato de la troika no buscan incentivar la producción y crear empleo. Su objetivo es, simple y llanamente, garantizar el negocio de los grandes bancos europeos. Nuestra deuda son sus beneficios. Nuestros sacrificios, su seguro de futuro. Las últimas cifras del paro muestran bien a las claras los efectos perversos de la reforma laboral de Báñez. Ni mejoran las cifras del empleo ni baja la prima de Rajoy. Si con ZP no iba bien la cosa, ahora vamos a peor.
Con la crisis también aumenta la insolidaridad. “Los míos primero”, dicen los fascistas de amanecer dorado en la asolada Hélade. “Antes lo nuestro que lo de los negratas”, conversan los hermanos Tauroni –acusados de apropiarse una parte de los fondos para cooperación- refiriéndose a los proyectos en África de la Conselleria que entonces dirigía Rafael Blasco. Y es que el recorte llega tras el saqueo. Prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y falsedad documental. Estos son algunos de los presuntos delitos por los que declarará como imputado Blasco, ex conseller, ex portavoz y ex de casi todo, y máximo responsable de gestionar el dinero público valenciano destinado a cooperación internacional de 2007 a 2011, años del saqueo.
Es injusto que la ayuda al tercer mundo se vea manchada por la actuación de una pandilla de delincuentes. Es injusto que demos la espalda al trabajo abnegado y gratuito de miles de cooperantes. Es injusto que las ONG honradas paguen los platos rotos por esta red mafiosa.

SUMISIÓN
                Claro que últimamente la lista de injusticias parece no tener fin. Mientras Rajoy elogia a la mayoría silenciosa que no se manifiesta en las calles contra sus políticas –vamos, lo mismo que Franco-, la indignación sube muchos peldaños espoleada precisamente por el cabreo ante tanta injusticia. Mientras el PP valenciano se transforma pasito a pasito en un partido de diputados imputados, Alberto Fabra, el molt honorable, pierde la oportunidad de cantarle las cuarenta a su jefe en la cumbre de presidentes autonómicos. Más que nada por lo de los Presupuestos Generales. Para 2013, esta tierra antaño de oportunidades recibirá la mitad de las inversiones que tuvo con el último gobierno socialista. ¿Dónde está el victimismo antes tan rentable electoralmente contra ZP? ¿Dónde la reclamación de una financiación autonómica más justa? Fabra, Alberto, ha tirado la toalla. Sus buenas intenciones han naufragado ante la contundencia de la realidad: un grupo parlamentario –el suyo- incapaz de dar soluciones a los problemas que agobian a la sociedad valenciana y solo preocupado por salvar sus muebles. Lo dicho, encallados y encabronados. Así estamos.    


PUZZLE AUTONÓMICO


         ¿Qué le ocurre a una olla a presión que está al fuego si se le obstruye la válvula? El vapor tiende a buscar una salida. Si no la encuentra, la olla explota. Sí, ya sé que es una comparación un tanto burda, pero me sirve para ilustrar, aunque sea un poco, lo que está ocurriendo en Catalunya.
La búsqueda de una mejor financiación por parte de los diferentes gobiernos catalanes (CiU y tripartito) ha chocado con la cerrazón de la derecha españolista. ¡Sí!, españolista es el único calificativo que se me ocurre. Al PP no le gustó la reforma del Estatut, ni el pacto fiscal. El PP no ha hecho más que poner trabas políticas y judiciales a las posibles soluciones. Solo sabe poner palos a las ruedas de la democracia y negarse al diálogo. Su intransigencia a la negociación es el mejor alimento al fuego del independentismo. Digan lo que digan Aznar, Rajoy o su porquero.
La cuestión podría reducirse a un choque de trenes entre diferentes nacionalismos: el españolista y el catalanista. Sería simplificar demasiado. El encaje pactado en 1977 entre Suárez y Tarradellas demostró su capacidad para aminorar las tensiones nacionalistas. Pero los años no han pasado en balde y han dejado al aire las limitaciones de aquel pacto. “El café para todos”, en que terminó siendo el proceso descentralizador del Estado, dejó insatisfechas a las nacionalidades históricas. A excepción del País Vasco y Navarra que con los fueros y el concierto económico se colocaron muy por encima del resto, al menos en recursos económicos. 
No todo lo que propone CiU es trigo. Tras su bandera independentista oculta su incapacidad para aplicar un modelo distinto al de los recortes. Habría que recordar cómo en ocasiones la burguesía ha tapado las protestas sociales bajo la capa nacionalista. Sin duda, CiU busca la mayoría absoluta adelantando las elecciones al 25N. Su plebiscito.
Pero el problema de la financiación deficiente no es único de Catalunya. También lo sufren el resto de autonomías. En el fondo está el modelo de Estado salido de la Transición. Un modelo con síntomas de agotamiento. Un modelo que no era ni chicha ni limoná, ni centralista ni federal. Su inestabilidad es fuente de numerosas tensiones. Luego están las dinámicas creadas con el proceso descentralizador que han impregnado el comportamiento de todos los partidos, incluido el Popular. Son factores a tener en cuenta a la hora de buscar salidas al actual impasse autonómico.

CENTRIPETAR
                A perro flaco todo son pulgas. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera todo fue a peor. Para reducir la deuda pública, el PP solo sabe recortar gastos y eliminar servicios. Medidas que traslada a los gobiernos autonómicos. Y éstos, gestores de una parte importante del Estado del bienestar, en especial sanidad, educación y dependencia, recortan en sus competencias, dejando a una gran parte de la población con una atención deficiente. Lo hacen en un momento de dificultades económicas para muchas familias que, de este modo, se ven injusta y doblemente golpeadas. A todo esto, la crisis está siendo aprovechada por el PP para refundar el Estado centralista, quitando competencias y sometiendo a las autonomías a un estricto control ideológico. ¡Sí!, ideológico. Porque el PP aplica su ideología, por ejemplo, cuando impide que cada autonomía gestione el gasto farmacéutico como mejor considere. O cuando anula competencias educativas e impone una nueva Formación del Espíritu Nacional en lugar de Ciudadanía.
A esta fuerza centrípeta se oponen otras centrífugas que piden más autonomía. Una vindicación no solo catalana y de CiU, también compartida por otros partidos y en otros territorios. No es nuestro caso. Aquí, con Rajoy en la Moncloa, el PP valenciano no reclama nada. O lo hace de boquilla. Ni eje mediterráneo ni mejor financiación. El vasallaje de Fabra a Mariano da grima. Total sumisión política y económica. Y la autonomía en conserva. Así estamos. 

FEDERAR
                 El encaje del hecho diferencial, como dicen algunos, no es nuevo en nuestro país. No hay más que releer a Pi i Margall para ver que algunos debates siguen vivos desde hace siglos. Claro que tras la Primera República (1874) el federalismo no gozó de buena prensa. No es justo. La federal puede ser una buena solución para el siglo XXI. Para España y para Europa. No hay que olvidarse de la compleja situación de Bélgica o de cómo integrar a las minorías en una Europa cuyas fronteras interiores han sido rediseñadas en numerosas ocasiones durante los últimos siglos.
                Para empezar, podríamos darle al Senado alguna función. No estaría mal como cámara federal. O si no cerrarlo, que en tiempos de crisis hay otros sitios en los que se puede ahorrar antes que recortar en comida y salud.           
URBANO GARCÍA