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jueves, 31 de mayo de 2018

HACE TANTO TIEMPO

“No es una trama del PP, es una trama contra el PP”. ¿Recuerdan? ¡Felicidades!, tienen buena memoria. “De todo hace ya 20 años”, decía Gil de Biedma. Ha pasado mucho tiempo, pero no tanto como escribió el poeta. Hace sólo una década –no es poco- desde que el entonces secretario general del PP, M. Rajoy, dijo las palabras del inicio rodeado por la crème de la crème de su partido. Diez años después, la actual cúpula del PP sigue diciendo lo mismo, aunque hayan caído sobre sus antecesoras condenas, redadas y detenciones. Es la actualidad en el partido de gobierno, aderezada con un rosario de mociones de censura. La primera, exprés, presentada por el PSOE, y cuyo triunfo no parece lo más importante. O sí. Después vendrá, si falla la primera, la de Podemos para adelantar la cita electoral. Escribo estas líneas antes de esa primera moción. Moción jugada en doble jornada en la que se ventiló la credibilidad de un partido que ha hecho de la corrupción su modus operandi. Podría ser que el primer fin de semana de junio M. Rajoy ya no fuera presidente del gobierno. Es una probabilidad. Por higiene democrática estaría bien que así fuera. Pero hoy, miércoles 30 de mayo, sigue la duda sobre qué hará cada uno de los diputados y diputadas convocados a pronunciarse. 
                  La sentencia de una de las piezas de la causa Gürtel es contundente. El PP fue beneficiario a título lucrativo de las trapacerías de Correa y sus conmilitones. Si la sentencia no ha sido más contundente es porque hace una década la legislación estaba peor. Otra cosa es la realidad paralela que se han montado M. Rajoy y Alicia de Cospedal en su país de Maravillas. Es amarga la verdad. 

 PICASSENT
                  ¿Qué habrá pensado Rafael Blasco al ver entrar en el trullo a su padrino? ¡Sí!, Zaplana (EZ para los plumillas) apadrinó en el PP al condottiero alcireño. Fue su valedor entre las huestes derechistas que miraban con recelo al que fue candidato de Convención Republicana de los Pueblos de España (última apuesta electoral del FRAP) y durante años miembro del triunvirato socialista valenciano. La troika que dirigió el PSPV en los primeros años plenamente autonómicos. Su defenestración por Lerma, tras un oscuro caso de corrupción, lanzó a un ambicioso Blasco a los brazos de Zaplana. El enemigo de mi enemigo…, Blasco debió pensar en la cita de Mao. Lo que Dios unió lo ha vuelto a juntar la Justicia. No sé si comparten celda, pero seguro que coinciden en el patio de Picassent. Aunque Blasco anda muy ocupado preparando a unos funcionarios para presentarlos a oposiciones. En la cárcel conviene tener padrinos y Blasco ya tiene los suyos. ¿Los compartirá con Zaplana?
                  La cárcel de Picassent va camino de convertirse en sede B del ex PP valenciano. Ese PP que sembró de faraónicos proyectos y ruinosos eventos el calendario autonómico y 3 de cuyos 4 ex Molt Honorables están en prisión o bajo sospecha judicial. Nadie hizo más que el PP por arruinar nuestra frágil autoestima. Nadie hizo más que el PP por hipotecar nuestro futuro. Ahí están, entre otros, el agujero negro de la Fórmula 1 o las deudas contraídas con “ciudades” apagadas por mucha Luz que lleven en su apellido. 
 VÍSPERAS Y ANIVERSARIOS
                  El reloj electoral está a punto de ponerse en marcha. Para las generales, claro. Para las otras, también. Hace tres años de unas autonómicas y municipales que marcaron el principio del fin del PP. Lenta agonía. Hace unos días, COMPROMÍS celebró los gobiernos valencianos del cambio en un Alicante otra vez en manos del PP gracias a una tránsfuga. ¡Ay!, Alicante. Cuanto dolor, cuanta pena. Otra vez los bueyes de Miguel Hernández vencidos por el yugo. Un país desarticulado es un país sometido. Con una tránsfuga en Benidorm empezó la meteórica carrera política de un ambicioso Zaplana. EZ lo fue todo en el PP. Saboreó las mieles del éxito y engordó su fortuna siseando concesiones y obras públicas. Como su discípulo Blasco no reparó en los daños colaterales que causaban sus fechorías. Hasta que llegó su San Martín. Con EZ la manipulación informativa en las RTV públicas alcanzó niveles de paroxismo. Plataforma publicitaria, oficina de colocación,… todo menos cerrarla. Dejó esa faena para sus sucesores, tras ordeñar bien la vaca. En unos días volverá de nuevo la tele autonómica a ser “sintonizada”. à Punt llega en vísperas electorales. Todo el mundo espera que sea lo suficientemente profesional, plural e independiente para mostrar la realidad tal como es. Con todos sus colores, con todos sus matices, con sus mieles y sus hieles. El PP nos ha enseñado que con sus gafas azules sólo se ve el país de Alicia Cospedal. En los almacenes de la democracia se van acumulando los restos de un naufragio anunciado. Por cierto, ¿dónde ponemos los otros cuadros?, ¿al lado del de “la Perla”?  
URBANO GARCIA
Imágenes:
1.     Rueda de prensa de Rajoy sobre la Gürtel. Febrero 2009. CRISTOBAL MANUEL
2.     Zaplana y Rafael Blasco. EFE
3.     Tres años de gobiernos del cambio. MÓNICA TORRES 

miércoles, 23 de mayo de 2018

CARABELA PORTUGUESA

Su nombre científico es Physalia physalis. Parece una medusa, pero no lo es. En realidad es un organismo simbiótico formado por varios seres vivos (varios animales que parecen plantas). Nada en la physalia es lo que parece. Todo en ella es simulación. Salvo los efectos producidos por el veneno que inyecta. Ese veneno sí que es de verdad. Lo segregan los dactilozoides, tentáculos encargados de detectar y capturar a las presas que le sirven de alimento, también defienden la colonia de las agresiones externas. Los dactilozoides son largos filamentos de hasta 50 metros de longitud encargados, en la compleja división del trabajo de la colonia, de procurar el alimento. Más tarde, los gastrozoides darán buena cuenta de las presas capturadas. Los dactilozoides son los inquilinos más agresivos de la colonia, junto con sus otros compañeros de viaje les encanta dejarse llevar por las corrientes. De hecho, viajar es lo que más le gusta a la colonia. La physalia es culo de mal asiento. No para en torreta. La physalia es como una UTE viajera. Le gusta nadar por aguas cálidas. Las zonas tropicales y subtropicales de los océanos Índico y Pacífico son sus preferidas, pero a veces se deja llevar por el viento y por la corriente del Golfo que cruza el Atlántico desde el golfo de México hasta la costa occidental de Europa. El neumatóforo es la parte más visible y vistosa de la Physalia physalis. Una gelatinosa vejiga que le sirve de flotador y vela al mismo tiempo. El buque insignia de la colonia. Los gonozoides se ocupan del sexo y la reproducción. Así el resto de pasajeros puede dedicarse a otros quehaceres mientras que los gonozoides aseguran la supervivencia de la especie. La psysalia se ha convertido en la enemiga a batir nada más se atisba su azulada vela. Su llegada a las costas alicantinas ha encendido todas las alarmas y ha obligado a izar las banderas rojas en las playas. ¡Fuera del agua, llegan los corsarios en sus amenazantes carabelas!

 LA PESTE
                  La naturaleza construye asombrosas y sorprendentes metáforas. Hay agrupaciones humanas que parecen partidos, pero no lo son. En realidad son asociaciones mafiosas creadas con ánimo de delinquir, organismos simbióticos formados por varios seres vivos (animales que parecen plantas, que vegetan, medran, extraen el máximo provecho que pueden de su entorno y todo eso lo hacen sin que nadie se dé cuenta, sin levantar sospechas). Nada en estos agrupamientos es lo que parece. Todo en ellos es simulación, salvo los efectos causados por el veneno que inyectan. Una verdadera ponzoña para la democracia. La segregan unos largos tentáculos, encargados de detectar y capturar a las presas más ingenuas o desprevenidas. De ellas se alimentan. También son su defensa frente a las agresiones externas, procedan de la justicia o de la opinión pública. A todos los miembros de la colonia les gusta dejarse llevar por las corrientes de sondeos y encuestas. Esa es su verdadera bitácora. Aunque gustan nadar por tranquilas aguas tropicales, no siempre lo consiguen. A veces, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) detecta movimientos sospechosos de capitales. Trasiegos y blanqueos ocultos de miradas indiscretas y fuera del campo de las cámaras de vigilancia. Vidas de lujo, rutilantes y caros vehículos de alta gama, preciosas villas en paraísos de ensueño, forman su gelatinosa vejiga que les sirve de flotador y refugio. Su llegada a las costas valencianas no encendió ninguna alarma ni izó banderas rojas para avisar del peligro de darse un baño en las ponzoñosas aguas. No vinieron de ninguna parte, estaban aquí. Durante décadas convivimos con la corrupción sin escandalizarnos. Mirando hacia otra parte. Dejándonos seducir por una propaganda machacona y colorista. Camus describió el universo apocalíptico que acompaña a una gran epidemia de peste. Nuestra realidad, la que hemos sufrido con resignación y mansedumbre durante más de 20 años, supera a cualquier ficción. Cuando te enteras de que el que fue tu presidente saqueó las arcas públicas para su provecho, te entran unas terribles náuseas.   
     
 RAMIRO
                  El mismo día en que Zaplana, los Cotino, y una larga lista de presuntos malhechores eran detenidos por la UCO, acusados de tráfico de influencias, blanqueo de capitales y malversación, entre otros delitos, en la neobizantina iglesia del antiguo colegio de Jesuitas se daba el último adiós a un hombre bueno, a Ramiro Reig. Un jesuita gramsciano que vivió como predicaba, que se apuntó a todas las causas justas, que enseñó economía e historia como se enseña la vida, que se implicó en política y ayudó a fundar hace medio siglo el nuevo sindicalismo de CC.OO. ¡Gracias, Ramiro!

URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com


Imágenes:
1.     Grabado de medusas. Art&Biology
2.     Rajoy con Zaplana y Acebes. EFE
3.     Ramiro Reig. Jesús Císcar


lunes, 21 de mayo de 2018

LA CIUTAT, UN ESPAI COMPARTIT

L’espai urbà és limitat. Al llarg del temps, el seu ús ha anat variant, però sempre –des del mateix origen de les ciutats- s’ha distingit entre l’anomenat domini públic i privat del sol urbà, una qüestió que no ha anat necessàriament lligada a la seua propietat. Este factor ha sigut històricament una font de conflictes. Delimitar l’espai privat del públic és el primer repte al que té que fer front qualsevol opció política. El tema no és baladí. De vegades, l’espai públic es privatitza en nom d’una modernitat sempre mal entesa. Durant molt de temps, les ciutats han vist modificada la seua fisonomia en funció d’una invasió, la dels cotxes, que ha alterat l’ús de l’espai urbà i ha elevat els nivells de contaminació fins a límits incompatibles amb una vida saludable. Recuperar la ciutat per als vianants i per a un transport més ecològic i sostenible és el repte de tota formació política que mire cap el futur.    

                  Les ciutats -València és un bon exemple- es dissenyen normalment per fer front a les necessitats del moment present. S’adapten els edificis, però el traçat de carrers i places persisteix al llarg del temps. Això i la quasi miraculosa supervivència de restes -encara que siguen mínims- de les muralles de la València islàmica (Balansinya) i de la cristiana, ens permet encara gaudir d’una visió aproximada de com era aquella ciutat, tan igual i tan distinta a l’actual. Clar que este encavalcament històric i urbà tan sols es pot vore allà on les capes d’humanitat han anat superposant-se com els sediments d’un riu. La ciutat és un teixit viu i com tal creix o es redueix en funció de la seua població. L’enderroc en 1865 de les muralles, justificat com una mesura per higienitzar els carrers intramurs i permetre el creixement de la ciutat, va obrir el pas a un urbanisme d’alberedes i grans avingudes. La revolució industrial tocava a les portes i els cotxes, encara de cavalls, ja demanaven el seu espai. 
L’espill on es mirava la València del segle XIX, com en tantes altres coses, era París. La gran reforma urbana que Haussmann dissenyà per a la capital de França, era el model. A una escala molt més reduïda, clar. El París de Haussmann era una ciutat utòpica del segle XIX, capital d’un Imperi, epicentre de revoltes i revolucions durant tot el segle. Les grans avingudes de Paris també tenien una funció militar, facilitar l’accés de l’exercit per sufocar les rebel·lions. Darrere de la gran reforma urbana de París també hi ha una burgesia que vol fer de la capital de França el principal aparador de la seua revolució industrial i de la seua grandeur.

                  Res semblant a París en la València llauradora i artesanal que va descriure Blasco Ibáñez en les seues novel·les. El creixement urbà de València es va fer sobre l’horta i absorbint xicotets nuclis urbans del seu voltant. Així es com es va anar construint una ciutat en xarxa, unint els diferents centres dels antics pobles d’un fèrtil hinterland densament poblat: Patraix, Benimàmet, Benimaclet, Russafa... Enderrocades les muralles, ja no hi havia cap problema per a l’expansió urbana de València. 
                   A final del segle XIX i principi del XX, València també mirava cap a Barcelona. El Pla Cerdà va fer de la capital del Principat una ciutat moderna, amb un urbanisme reticular, avingudes rectes, places en els encreuaments i jardins tancats en els interiors dels grups de vivendes. Eixe va ser el model adaptat a l’Eixample valencià. A la part noble, entre la primera i la segona ronda, i a la part més popular, ja entrant en l’antic poblament de Russafa. També al Cabanyal, als poblats marítims, arribà este urbanisme reticular i afavoridor d’una vida més saludable.

                  Altres projectes urbanístics de reforma interior de València, com l’apertura de l’avinguda de l’Oest –travessant la ciutat de part a part-, es quedaren sense concloure, al xocar amb l’os de la trama medieval i amb alguns palaus del centre històric de la ciutat. L’avinguda de l’Oest va convertir-se en un cèntric i comercial cul de sac. La terminació d’esta avinguda interruptaha donat molts mals de cap als urbanistes. Poc a poc, la Plaça de la Ciutat de Bruixes ha anat obrint-se pas i definint el seu espai. La construcció d’un mastodòntic aparcament de cotxes i al mateix temps accés a una futura estació de metro, ha hipotecat durant molt de temps la solució d’este important espai urbà. Sembla que ara va de bo. El projecte “Confluència” de l’equip dels arquitectes Quintana-Peñín, guanyador del concurs públic, recuperarà per a l’ús ciutadà esta part de València. Un valor afegit al conjunt monumental que la envolta, amb la Llotja, el Mercat Central i l’església dels Sants Joans, entre altres atractius.  
També està a punt d’abordar-se per part de l’Ajuntament de València altra remodelació important. Es tracta de la plaça de la Reina. La seua configuració actual es deu a l’existència d’un gran aparcament soterrani. ¡De nou els cotxes com element determinant en la configuració de la ciutat! La remodelació d’esta cèntrica i transitada plaça obligarà a redissenyar la circulació de vehicles pel centre de València. L’eix format pel carrer La Pau, Sant Vicent i fins la plaça de l’Ajuntament també es veurà afectat, amb la seua peatonalització damunt la taula. La ciutat està en portes d’una de les majors transformacions en l’ús del seu espai públic de les últimes dècades. Una transformació que no es dóna en un espai urbà nou, furtat a l’horta, sinó que te lloc cap endins. En el vell mig. En un espai que ha estat contínuament ocupat des de que les legions romanes s’instal·laren en ell, allà pel 138 abans de la nostra Era.

La peatonalització de més espai urbà és un dels reptes que València té per als propers anys. Un aspecte en el que anem molt endarrerits respecte a altres ciutats europees. Però el major repte de tots continua sent la relació de València amb el seu entorn, un àrea  densament poblada i amb la que manté una gran interdependència. La conurbació formada pel cap i casal i els nombrosos pobles que l’envolten congrega a més de milió i mig de persones, dels que tan sols la meitat viu a la capital. Esta realitat configura una xarxa supramunicipal amb diversos centres, diferents en la seua estructura i en la seua importància. Així és com es conforma la tercera concentració de població més gran de tot l’Estat.      
               Este fet no va passar desapercebut pels urbanistes que, ja en 1946-47, es plantejaren crear un gran ens local que agrupara a València i a tots els nuclis poblacionals que la envolten. Era la Gran València que jugà un paper molt important en les transformacions ocasionades pel trasllat del llit del Túria a la part sud de la gran ciutat. També va ser l’origen del Consell Metropolità de l’Horta, ens supramunicipal que va romandre actiu fins el final del segle passat, i que servia, entre altres coses, per gestionar de forma més eficaç tota una sèrie de serveis comuns al milió i mig d’habitants de la zona. 

                  En desembre de 1999, el Consell de la Generalitat i l’Ajuntament de València (aleshores, les dos institucions en mans del PP) decidiren tancar este orgue administratiu que tan bons resultats estava donant en la gestió del transport metropolità, per exemple. La inexistència d’este instrument de gestió ens ha deixat fora de les subvencions estatals al transport metropolità. Tampoc ha servit la creació de l’Agència Metropolitana del Transport per gestionar estes subvencions, tal com va demanar el Ministeri. El Govern de Mariano Rajoy es nega a reconèixer una realitat que li resulta incòmoda. El transport metropolità interurbà dins de la gran conurbació valenciana (metro i bus, fonamentalment) necessita les subvencions per poder ser competitiu i sobreviure. Les comparacions sempre són odioses. Segons els Pressupostos Generals de l’Estat, Madrid rebrà enguany 126 milions d’€; 108, Barcelona i 25 Canàries. Segons estos percentatges, “a València, com a mínim, li correspondrien 40 milions. Però no rep cap”, s’ha queixat l’alcalde, Joan Ribó.
                  A poc menys d’un any de que termine la legislatura, sens dubte la intervenció més visible –per a molts la més important- del Consistori presidit per Joan Ribó ha sigut l’ampliació dels carrils destinats a la circulació de bicis i altres vehicles alternatius al cotxe. El carril bici que envolta València pel seu primer cinturó de ronda ha sigut tot un èxit, a pesar de les incomoditats que sempre porta la introducció de novetats en el transport. Traure fora de les voreres –espai destinat als vianants- les vies per on circulen les bicis encara és una tasca inacabada. La convivència entre els diferents usos que es donen a l’espai públic necessita una intervenció decidida de l’administració municipal. El respecte a les normes d’urbanisme corresponen a cadascú, però les instal·lacions i el disseny de la ciutat són tasques del govern municipal, sempre contant amb la participació d’una ciutadania orgullosa de la ciutat en la que viu.

Imatges:
1.     Panoràmica de València (1858) de Alfred Guesdon
2.     París de Haussmann
3.     Enderroc muralla de València. J.Martínez Aloy
4.     Plaça de la Ciutat de Bruixes. EFE
5.     Carrer Serrans peatonalitzat per Raquel Andrés
6.     Àrea Metropolitana de València  

jueves, 17 de mayo de 2018

GALLINEJAS, ENTRESIJOS Y CHICHARRONES

Martes 15 de mayo de 2018. Han pasado 7 años desde aquel 15M que pilló a la clase política con el paso cambiado. La irrupción de aquel movimiento indignado y transversal llegó sin avisar, sin llamar a la puerta. En 24 horas, la noticia de una Puerta del Sol okupadacorrió como la pólvora por las redes sociales y prendió en las principales capitales del reino. La mal llamada crisis económica mostraba ya su peor rostro. Los desahucios estaban a la orden del día. Mientras los bancos escurrían el bulto como podían y se escudaban en su papel como garantes de la estabilidad del sistema. Por cierto, sistema (capitalista) que hasta el mismísimo Sarkozy pensaba que había que reformar con urgencia. Han pasado 7 años, y al sistema no se le ha tocado ni un pelo. Es más, el sistema salió al rescate de la banca y la operación “pon un banquero en tu mesa” nos costó un ojo de la cara. Siete años después, podemos decir sin riesgo de equivocarnos que el sistema sobrevivió, también la banca, pero que los ciudadanos de a píe seguimos pagando la parte alícuota que nos corresponde como “salvadores” de un sistema y una banca que nos putea, por usar un término fino. Siete años después, algunos políticos metidos a bancariosse sientan en los banquillos judiciales para responder sobre dietas y finiquitos millonarios que se agenciaron mientras pedían ayudas públicas para sacar a flote las entidades por las que, en teoría, velaban. Siete años después, de las perlas de la corona del sistema financiero valenciano (CAM, Bancaja, Banco Valencia) no quedan ni los logos. Hace unos días, el ex presidente de la CAM, Modesto Crespo, se declaraba culpable y dispuesto a colaborar con la Justicia. Durante lo que queda de mayo, la Audiencia de Alicante será el plató en el que se ventile el saqueo de esta entidad financiera. Excepción de lo que ha sido regla.  


CASQUERÍA
                  Martes 15 de mayo de 2018. Prado de San Isidro. Más que de chulapos, visten de duelo los gerifaltes del PP madrileño. Cristina, su esperanza regeneracionista en la cloaca de los madriles, arrastra luto por la pradera. Ella que se las prometía tan feliz en su regreso a los despachos de la Complutense, con su reluciente máster y lista para ascender en la carrera funcionarial cuando menguase la de la política. Anda ahora con el máster encogido y asistiendo incrédula al espectáculo de ver como, arruinada una, su otra carrera la acerca de nuevo al borde del abismo. Todo en Madrid es casquería. Eso que le queda de aldea manchega a la capital del reino. Anda el patio de Monipodio revuelto. Las encuestas de los media están en plena orgía. Esta vez la apuesta es por los boysde Rivera. Anuncian sorpasso. Albert vende regeneración, pero a la hora de la verdad todo es humo. Se ha visto en Madrid. Llegado el momento de decidir entre un catedrático de filosofía y un burócrata de la política, Rivera no ha dudado. Balón de oxígeno a Rajoy y a esperar la hora de las urnas. Por la libertad, según dice. 
Mientras, la situación se deteriora cada día más. No sólo son las pensiones, que también. Es que la credibilidad de la radio televisión pública está bajo mínimos, y la cúpula directiva da muestras de una estulticia sin parangón. El “¡os jodéis!” de la secretaria de comunicación de Rajoy aún colea. Ante la sordina de la dirección de TVE, los trabajadores han puesto ceses sobre la mesa (en València, por ahora, Arantxa Torres y Quique Pallás). El Consejo de Informativos ha llevado al Euro Parlamento la larga lista de censuras de una dirección cuestionada por todos los grupos, excepto el PP, que hace del férreo control de RTVE su salvavidas electoral.


PACTO DE ESTADO
                  La radio televisión pública necesita un Pacto de Estado para garantizar su independencia y objetividad, además de una financiación adecuada. También lo necesitan las pensiones, la educación o la violencia machista. Bueno, esta última lo que necesita es que el gobierno cumpla sus compromisos. De nada sirve un Pacto de Estado si se le corta la fuente de financiación. Rajoy se comprometió a dotar con 200 millones de euros la lucha contra la violencia de género. Pero, como ya es habitual en él, donde dijo digo ahora dice Diego. El compromiso era de mil millones en 5 años para financiar las más de 200 medidas que contempla el acuerdo. Mal empezamos si el primer año apenas se aporta una parte mínima de lo acordado y se fía el resto al endeudamiento de comunidades autónomas y ayuntamientos. Las mujeres, muy movilizadas desde el 8 de marzo, no parecen dispuestas a renunciar a sus derechos. Ni a sus vidas. La mayor lacra terrorista que padecemos es la derivada de la violencia machista. Pero al PP lo único que le ocupa es la casquería.  
URBANO GARCIA

jueves, 10 de mayo de 2018

EL 'NO' DE LAS NIÑAS

¿Qué dirían las mujeres sabias de Moliere o las niñas ilustradas de Moratín ante la ola de vindicación femenina desatada por la sentencia a “la manada” de violadores? Seguro que para ellas también el “NO” sería “NO”. En un ambiente que no excluía la frivolidad y la galantería, las damas de la Ilustración abrieron sus salones al debate filosófico y político. Rendijas en la alta sociedad por las que se coló el sarcástico Voltaire, para hacer las delicias del auditorio y dinamitar las bases de un Estado que no representaba a la emergente sociedad burguesa. Aquí, ese espíritu ilustrado llegó mitigado. Aquí pasamos de la Edad Media al Romanticismo en medio de la primera gran sangría de nuestra historia contemporánea. Aquí, las transiciones de un Régimen a otro suelen traer más ruido que nueces. Para botón de muestra, la última. El Poder Judicial, uno de los pilares del Estado de Derecho, apenas mudó la epidermis de sus togas con el paso de la dictadura a la democracia. ¿Qué fue de jueces y magistrados que presidieron durante años los Tribunales de Orden Público? ¿Qué fue de jueces y magistrados con escaño en las Cortes Franquistas? Familias y apellidos del franquismo siguieron ocupando destacados puestos en la nueva democracia. La dictadura dejó una huella profunda, y no sólo por imponer los relatos de los vencedores. El desprecio con que la derecha trata a quienes menos tienen, supura por las costuras del nuevo Estado.
¡OS JODÉIS!
                  Hay políticos que cuando creen que nadie les oye, dicen lo que de verdad piensan. La última en mostrar su verdadero rostro ha sido la Secretaria de Estado de Comunicación de Rajoy, Carmen Martínez de Castro. Ocurrió el otro día. El Presidente del Gobierno viajó hasta Alicante para arropar al nuevo alcalde, Luis Barcala, tras conseguir el bastón de mando gracias a la dimisión de Echávarri -anterior y pluri-imputado alcalde del PSPV- y la abstención de la concejala tránsfuga de Guanyem Alacant. Un grupo de jubilados recibió a Rajoy con pitidos. Y la secretaria de Comunicación sacó a relucir su peor talante para descalificar la protesta. Todo el mundo se acordó de Andrea Fabra, un antecedente en sede Parlamentaria difícil de olvidar. Poco después, un olvidadizo Rajoy se refirió a su anfitrión como “el alcalde de Alicante…que así se llama”. Ni Gila lo hubiera superado. Los lapsus y equivocaciones de Rajoy, lejos de restarle votos, le acercan a ese gallego dicharachero y populista que tanto le gusta cultivar. Las palabras de la Secretaria de Estado han encendido más si cabe el cabreo de los jubilados. Martínez de Castro ha pedido disculpas, ¡no faltaba más! Tal vez buscando el perdón de sus pecados, y confundiendo la misa con la mesa. Los jubilados perdonan, pero no olvidan. Y eso que los directivos de RTVE no ahorran esfuerzos. Prohibir es lo que mejor sabe hacer el PP. Su boicot a la democratización de RTVE, colocar de directivos a censores y falangistas y el uso perverso de los medios públicos nos coloca al lado de los regímenes más autoritarios. El Consejo de Informativos viste de negro para denunciar los abusos. Ni por esas. 
DE TURISMO
                  Los viajes turísticos de Rajoy a “la periferia” desprenden un cierto aroma vintage de visita colonial. Alicante, la playa de Madrid, es vista como lugar de veraneo y poco más. De hecho, cuesta menos llegar en tren desde la capital del reino que desde la capital del país. Una muestra más del diseño radial de las comunicaciones que tanto mal hace a la rica realidad plurinacional del Estado. Alicante y todo el territorio valenciano están a la cola en inversiones estatales. No debería olvidarlo Rajoy. Claro que por aquí, donde antaño recogía mieles ahora sólo cosecha hieles. No dejan de caerle “chuzos de punta”. El último, la sentencia del caso FITUR que llevará a prisión a destacados ex dirigentes del PP valenciano. Entre ellos a “La Perla”, la ex consejera y ex presidenta de Les Corts Milagrosa Martínez. La trama valenciana de la Gürtel también está vista para sentencia. Ricardo Costa, Ric para los amigos, decidió cantar y dejar con el culo al aire a su conmilitón Camps, el ex Molt Honorable de los trajes y la poltrona en el Consell Jurídic Consultiu. Bajo su dirección, el PP valenciano fue una cloaca que tapó sus malos olores con el trampantojo de la opulencia y el despilfarro. Donde hubo siempre queda. El PP financió ilegalmente sus campañas electorales y se convirtió en una “red criminal” –así lo calificaron algunos magistrados- organizada con ánimo de delinquir. Ante la que se avecina, Bonig ha decidido resucitar la inquisición y combatir la calidad educativa y el apoyo al valenciano con demagogia y recursos en los tribunales. Así nos va. 
URBANO GARCIA

1. Manifestación contra la sentencia a "la manada". Libres y combativas
2. Consejo Informativos RTVE y diputados. Madrid, 8 mayo 2018. EFE
3. Caso FITUR. Diario INFORMACIONES

viernes, 4 de mayo de 2018

MAYO DE TODAS LAS REVOLUCIONES

En mayo de 2011, mientras Cifuentes era pillada in fraganti por su cleptomanía compulsiva y desbocada, las calles y plazas de muchas ciudades bullían de efervescencia revolucionaria. Con la primavera de aquel año estalló el 15M. Antes hubo otro Mayo famoso. Fue el del 68, ahora hace medio siglo. Entonces y ahora, seguimos buscando la utopía detrás de la esquina. Medio siglo es mucho tiempo como para no dejar huella. Estos días, conmemoramos aquí la fundación de CCOO, y en Francia rememoran aquel mayo del 68 que puso a la V República al borde del abismo. Los galos lo celebran comme il faut, levantándose contra los planes neo liberales de Macron. Con las universidades cerradas y algunas grandes empresas públicas paradas parcial e intermitentemente.    Antes de sus palmaditas y cotilleos con el inquilino de la Casa Blanca, Macron enseñó la hoja de ruta de su “reforma”: recortar funcionarios, privatizar empresas públicas y subir la edad de jubilación. Nada que nos resulte extraño. Rajoy lleva años aplicando las mismas recetas y los resultados a la vista están. Figuramos a la cola de Europa en inversión por habitante y a la cabeza en paro. Mientras la desigualdad crece de forma galopante, los beneficios de las grandes empresas del IBEX 35 se disparan en Bolsa y aumentan un 18%. Los salarios apenas salen de su estado de hibernación y en 2017 sólo subieron un 1,3%, muy lejos del 3% que lo hizo el IPC. Desde 2011, este diferencial entre salarios y coste de la vida ha sido negativo para las rentas del trabajo, devaluando la actividad laboral frente a los beneficios empresariales. Factor fundamental para explicar el perverso crecimiento de la desigualdad. En las plazas del 15M se decía: “No es una crisis, es una estafa”. Si estafa fue la gestión de la crisis, no menos estafa es la salida que le da el PP.        

#CUÉNTALO 
                  En los jardines de la Moncloa le crecen los enanos a Rajoy. Por si era poco con la sentencia a “la manada”, el voto particular del juez Ricardo González con su declaración de inocencia para los 5 energúmenos, ha indignado más. El ministro Catalá, llevado por una concepción un tanto arcaica de la división de poderes, osó apuntar a posibles “problemas que todo el mundo sabe”, para cuestionar la salud (¿mental?) del magistrado y de paso meter el dedo en el ojo del Consejo General del Poder Judicial. La respuesta corporativa de todo el gremio fue inmediata: “Catalá debe dimitir”. Sólo Margarita Robles, en un primer momento, dio pábulo al Ministro, para apuntar a la falta de mecanismos que vigilen y alerten sobre la salud (¿mental?) de los magistrados. Desde que el jueves 26 de abril se conoció la sentencia, las protestas no han cesado. El espíritu del 8 de marzo volvió a las calles. La indignación de ahora es por una sentencia vista como un nuevo oprobio. Nadie cuestiona la competencia judicial de los otros dos magistrados. Sin embargo, su detallada descripción de los hechos sólo les llevó a calificar como abusos lo que para el resto era una brutal agresión sexual. Ahora vendrán los recursos. En la última reforma del Código Penal se quiso regular mejor los delitos sexuales, el PP se opuso. Al partido de Rajoy sólo le interesa restringir la libertad de expresión. La ley siguió siendo ambigua. Y los jueces –a los que el gobierno Rajoy no ha destinado ni un euro para su formación en delitos de género- la aplican con la elevada ambigüedad con la que está redactada. Ahora, ante el escándalo, todos los partidos ven urgente reformar el Código Penal. Aquí, la concejala de COMPROMÍS, Isabel Lozano, ha sido la primera en reivindicar la campaña #Cuéntalo, la versión del #MeToo que sacude con fuerza la adormecida opinión pública. 

PENSIONES 
                  Las urgencias de hoy del PP, son sus dilaciones de ayer. No sólo a la hora de abordar el Código Penal, con las pensiones también anda a trompicones. Mujeres y jubilados amenazan su hegemonía en las urnas. Poderoso caballero en democracia, el voto es mucho, pero no lo es todo. Donde no había dinero, ahora, tras el acuerdo con el PNV, sí que lo hay. Saldrá de la llamada tasa Google, un nuevo impuesto a las empresas tecnológicas. Esas que suelen incumplir sus obligaciones fiscales con los países en los que se alojan. El acuerdo PP-PNV tan sólo es una moratoria, pero los aparatos de propaganda del gobierno Rajoy, con RTVE a la cabeza, lo venderán como bálsamo de Fierabrás. El PNV no sabía cómo zafarse de su compromiso con los catalanes. Con las pensiones, el PNV ha encontrado con qué lavarse la cara y seguir manteniendo a Rajoy en la Moncloa. Pero parece que a mujeres y a jubilados ya no les hace ninguna gracia este tipo de bromas. 
URBANO GARCIA