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domingo, 17 de noviembre de 2019

PREACUERDO GOBIERNO PSOE-UP


PREACUERDO GOBIERNO COALICIÓN PSOE-UP
El PSOE y Unidas Podemos hemos alcanzado un preacuerdo para conformar un Gobierno progresista de coalición que sitúe a España como referente de la protección de los derechos sociales en Europa, tal y como los ciudadanos han decidido en las urnas.
Ambas formaciones comparten la importancia de asumir el compromiso en defensa de la libertad, la tolerancia y el respeto a los valores democráticos como guía de la acción de gobierno de acuerdo con lo que representa la mejor tradición europea.
Los detalles del acuerdo se harán públicos en los próximos días. Actualmente, estamos avanzando conjuntamente en una negociación encaminada a completar la estructura y funcionamiento del nuevo gobierno que se regirá por los principios de cohesión, lealtad y solidaridad gubernamental, así como por el de idoneidad en el desempeño de las funciones.
Los ejes prioritarios de actuación del gobierno progresista de coalición se centrarán en dar respuesta a los principales retos que tiene ante sí la sociedad española en su conjunto:
1.- Consolidar el crecimiento y la creación de empleo. Combatir la precariedad del mercado laboral y garantizar trabajo digno, estable y de calidad.
2.- Trabajar por la regeneración y luchar contra la corrupción. Proteger los servicios públicos, especialmente la educación – incluyendo el impulso a las escuelas infantiles de cero a tres años-, la sanidad pública y la atención a la dependencia. Blindaje de las pensiones de nuestros mayores: asegurar la sostenibilidad del sistema público de pensiones y su revalorización conforme al coste de la vida. La vivienda como derecho y no como mera mercancía. Apostar por la ciencia como motor de innovación económica y dignificar las condiciones de trabajo del sector. Recuperar talento emigrado. Controlar la extensión de las casas de apuestas.
3.- Lucha contra el cambio climático: la transición ecológica justa, la protección de nuestra biodiversidad y la garantía de un trato digno a los animales.
4.- Fortalecer a las pequeñas y medianas empresas y a los/as autónomos/as. Impulsar la reindustrialización y el sector primario. Facilitar desde la Administración las bases para la creación de riqueza, bienestar y empleo, así como el impulso digital.
5.- Aprobación de nuevos derechos que profundicen el reconocimiento de la dignidad de las personas como el derecho a una muerte digna, a la eutanasia, la salvaguarda de la diversidad y asegurar España como país de memoria y dignidad.
6.- Asegurar la cultura como derecho y combatir la precariedad en el sector. Fomentar el deporte como garantía de salud, integración y calidad de vida.
7.- Políticas feministas: garantizar la seguridad, la independencia y la libertad de las mujeres a través de la lucha decidida contra la violencia machista, la igualdad retributiva, el establecimiento de permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles, el fin de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y la elaboración de una Ley de igualdad laboral.
8.- Revertir la despoblación: apoyo decidido a la llamada España vaciada.
9.- Garantizar la convivencia en Cataluña: el Gobierno de España tendrá como prioridad garantizar la convivencia en Cataluña y la normalización de la vida política. Con ese fin, se fomentará el diálogo en Cataluña, buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución. También se fortalecerá el Estado de las autonomías para asegurar la prestación adecuada de los derechos y servicios de su competencia. Garantizaremos la igualdad entre todos los españoles.
10.- Justicia fiscal y equilibrio presupuestario. La evaluación y el control del gasto público es esencial para el sostenimiento de un Estado del bienestar sólido y duradero.

Congreso Diputados, 12 de noviembre de 2019. 

Imagen:
1. Invitados a la firma del preacuerdo de gobierno de coalición PSOE-UP. JAIME GARCIA/ ATLAS

miércoles, 13 de noviembre de 2019

PEDRO Y PABLO: SEGUNDA TEMPORADA

El lunes 11, apenas unas horas después del 10-N, iba a comenzar esta Plaza preguntándome: ¿y ahora qué? La respuesta llegó el martes. ¡Deprisa, deprisa! Los resultados de las elecciones del domingo no dejaban dudas. ¿Catalizador? ¿Shock? Tanto el PSOE como UP pagaron caro su falta de acuerdo tras el 28-A. Ni el PSOE rozó la mayoría absoluta con la que soñaba Iván Redondo, ni UP se hundió como vaticinaba el CIS. La profecía que se cumplió fue la jibarización de C’s. El espectro de UPyD rondó la cabeza de Rivera que se vio travestido en Rosa Díez. Antes de eso, me voy. Debió pensar Rivera al hacer mutis por el foro. Huele a leche. ¡Vaya leche! Malú y Lucas, su perro, le esperan. Al margen de memes y bromas, el gesto de Rivera le honra. No estamos acostumbrados. A Pedro y Pablo les toca ahora conseguir los apoyos necesarios para la investidura. No será complicado. Iglesias ya tejió los acuerdos para la moción de censura a Rajoy. A la faena. 

NEOFASCISMO
                  Al otro lado, el neofranquismo ha fagocitado a la derecha. De manual. C’s ha sido laminado. De 57 a 10 escaños, en poco más de 6 meses. La sangría de votos de C’s no ha ido al PSOE, como los estrategas socialistas confiaban que ocurriera. La fuga de electores de C’s ha alimentado el monstruo del neofascismo. La extrema derecha ha capitalizado el hipernacionalismo españolista excitado por PP y C’s como reacción al Procés soberanista catalán. El PP se ha librado del sorpasso de C’s, ahora tiene a VOX soplándole a la oreja. o en la nuca, que nunca se sabe. Un forúnculo en su lóbulo derecho. Mano a mano gobiernan varias comunidades y ayuntamientos. Y han firmado un pacto de sangre. Aznar es el padrino. La FAES es su fuente y Marine Le Pen su inspiración. El neofranquismo español es más confesional y meapilas que el galo, pero igual de xenófobo y racista. Como dice un amigo, es un voto reaccionario. De gente que reacciona mal ante las frustraciones. Voto vengativo. No importa si están arriba o en lo más bajo de la escala social. Los que menos tienen reaccionan por frustración económica. Los ricos por frustraciones identitarias o miedo al cambio. Así ocurrió en la crisis de los años 30. La historia tienen sus lecciones, aunque aquí se nos hayan hurtado. El neofascismo que cabalga el mundo (Europa no tiene la exclusiva) inventa patrias para los pobres en las que medran los ricos. Vestido con los ropajes del populismo llama a las puertas de los barrios obreros y se ofrece como antídoto a las frustraciones. Su pócima es la división y el odio al otro, la deshumanización y el egoísmo, la violencia y la censura, el machismo. Hace unos días, la Asamblea de Madrid votó, con el apoyo de PP, C’s y Vox pedir la ilegalización de algunos partidos. Ese camino lo conocemos. Otra vez la misma piedra.             

A LA VALENCIANA
                  De los errores también se aprende. No es automático. Nada lo es en política. Hace falta voluntad para acertar, también para equivocarse. De 4 a 1. Ese fue el salto que dio Compromís. Sacó 4 diputados aliándose con Podemos y EU bajo la fórmula A la valenciana. No fue fácil. Lo bueno cuesta. El resultado compensó. Un lustro después, el 28-A, Compromís optó por ir solo. De 4 a 1, ese fue el resultado. El 10-N repitió jugada, dando oxígeno al neonato. Algunos prefieren ser cabeza de ratón que cola de león. Nadie es adivino. Y las circunstancias pesan, tanto o más que los errores. Más País nació sin el lastre de una negociación frustrada. No supo o no pudo rentabilizar la apuesta. Pero nunca es tarde, si la dicha es buena. Ahora, tras el preacuerdo para formar un gobierno de coalición, toca tejer una red de apoyo para superar la investidura. Los retos son grandes. Harán falta muchos aliados para vencer las resistencias. La agenda de la gobernabilidad está cargada de asignaturas pendientes tras el largo impasse que estamos viviendo. 
                  Algunas cuestiones son de la agenda valenciana. Es el caso de la deficiente financiación autonómica. Hace falta otro modelo. Somos los más perjudicados, aunque no los únicos. El pacto territorial de la Transición necesita ser revisado. Hace tiempo que caducó. Ese coche ya no pasa la ITV. Tampoco la pasa la mal llamada reforma laboral. Ni el sistema electoral. Ya tarda en derogarse la ley “mordaza”. Y… Cuando una nueva crisis toca a la puerta, bien está proteger a los débiles. O eso, o entra el monstruo. 
URBANO GARCIA
Imagen:
1. Pedro y Pablo firman un preacuerdo para un gobierno de coalición. EFE

domingo, 10 de noviembre de 2019

MAR MENOR, MAL MAYOR

La última gota fría que arrasó el sur del País y gran parte del litoral mediterráneo, dejó un panorama desolador y desastres ambientales de difícil cuantificación. Tal vez el desastre más impresionante, por su magnitud, fue el del Mar Menor. Todo el mundo vio las imágenes de miles de peces agonizando en sus playas. El frágil ecosistema de esta albufera salada está sometido a una presión demográfica insostenible. El temporal modificó la salinidad de la laguna. Sus aguas engulleron los paseos marítimos construidos sobre ellas. Y regurgitaron toneladas de peces agonizantes por falta de oxígeno. ¿Por qué?
                  Este desastre “natural” tiene explicaciones muy poco naturales. Los acuíferos que mantienen la elevada salinidad del Mar Menor, origen de su ecosistema, están sobreexplotados de forma ilegal. El cultivo intensivo de su cuenca tiene la culpa. Y la sequía. Y legalizar la sobreexplotación acuífera. Esto último lo hizo Rajoy, asesorado por Trillo. En 2001, el gobierno le quitó la protección que tenía. Y el Mar Menor se ha ido muriendo. La cantidad ingente de agua caída modificó la salinidad. Pero no fue lo peor. El verdadero desastre llegó en forma de tóxico y mortal cóctel químico. En los últimos años, las cosechas se multiplicaron regadas con pozos ilegales que extraían agua salobre. Tras desalinizarla, la salmuera, contaminada por cantidades ingentes de productos químicos, se vertía al Mar Menor. Matando la vida en la laguna. 

ALBUFERAS
                  Los humedales mediterráneos son frágiles ecosistemas muy amenazados. La crisis climática podría darles la puntilla. Prestigiosos estudios científicos alertan sobre la importante subida de las aguas del Mar Mediterráneo. La Albufera de València y todo nuestro litoral se vería seriamente afectado por el ascenso del nivel del mar. Aviso para navegantes. Por eso, es tan importante que la declaración de emergencia climática se llene de contenido. Y que cualquier intervención en nuestras costas la tenga en cuenta.  
                  El martes 5 de noviembre, 11 mil científicos de todo el mundo pidieron una declaración mundial de emergencia climática. Los datos acumulados desde la primera cumbre sobre el clima (Ginebra, 1979), son contundentes. En 40 años, el retroceso de glaciares y casquetes polares se ha acelerado exponencialmente. Estamos muy cerca de llegar al punto de no retorno. Para los científicos firmantes, es urgente reformar el sector energético para acabar con la dependencia de los combustibles fósiles. Plantean la necesidad de restablecer los ecosistemas mundiales más deteriorados. Y potenciar una economía libre de emisiones de dióxido de carbono. Muchos de estos 11 mil científicos acudirán a la próxima Cumbre sobre el Clima.  

LA CUMBRE
                  Como todo el mundo sabe a estas alturas, la Cumbre se celebrará en Madrid, del 2 al 13 de diciembre. La COP25 será un reto, pero también una gran oportunidad. No sólo por el impulso que puede suponer para las políticas ambientalistas. La COP25 también servirá para que la comunidad internacional se fije en las nefastas políticas desarrolladas por las derechas en nuestro país. Verán cómo la alternativa de Ayuso-Almeida (del trifachito gobernante en la capital del Reino) al Madrid-Central de Carmena no es más que un conjunto de retales, chapuzas y parches que van en dirección contraria a las propuestas de la Cumbre. La COP25 también puede ser una ayuda para la recuperación de ecosistemas como el Mar Menor. 
                  La Cumbre se hará en un momento especialmente crítico. Con los populismos de extrema derecha cuestionando la realidad científica de la crisis climática, y con el neoliberalismo más salvaje vendiendo el mal mayor de un mundo sin reglas ni normas. Por cierto, esas recetas son las que Milton Friedman y la Escuela de Chicago impusieron a Chile con el inestimable apoyo de Pinochet. Recetas que han llevado a la miseria a millones de chilenos, han aumentado las desigualdades y han encendido las calles de Santiago. Atentos.
 URBANO GARCIA
Imagen:
1. Mar Menor después del paso de la “gota fría”. URBANO GARCIA

sábado, 2 de noviembre de 2019

CUENTA ATRÁS

A veces, el pasado se convierte en una pegajosa capa de chapapote que nos impide caminar, incluso pensar. Alivia quitarse de encima una pesada losa pero no es suficiente para sanar. Dice Ian Gibson que en esa jornada del 24 de octubre vivimos una catarsis. Discrepo con el ilustre hispanista. Catarsis hubiera sido hacerlo en 1977 o en 1982, fechas clave en nuestra transición democrática. Era necesario hacerlo, aunque 40 años tarde pierde mucho de su poder catártico. Cerrado el capítulo del traslado de la momia, Catalunya vuelve a ocupar las primeras planas. Hay canales privados de televisión empeñados en hacer de la noticia un reality show. Todo por la audiencia. Lo mismo les da el traslado del féretro de un dictador (visto de frente parecía un bizcocho recubierto de chocolate), que las manifestaciones en las calles de Barcelona, día y noche, pacíficas y violentas, cara y cruz de una misma indignación. La cuenta atrás de la breve campaña electoral ha comenzado. Desde hace semanas, todo tiene un cierto tufo electoralista. 

DEL 28-A AL 10-N
                  Apenas siete meses de las últimas generales, y volvemos a las urnas. La pérdida de las mayorías absolutas por los dos partidos que se han turnado en la gobernanza española, ha dejado al descubierto la incapacidad política para articular coaliciones de gobierno. No hay tradición, se apunta. Tampoco parece que haya muchas ganas. La mayoría de las autonomías están regidas por gobiernos de coalición. ¿Por qué lo que es posible en ámbitos autonómicos no lo es cuando se trata de gobernar el Estado? Barrunto que no es sólo cuestión de tamaño. La autonómica no deja de ser una administración secundaria, de rango inferior, subalterna, dependiente de la que tiene el poder real. Nada ni nadie cuestiona quién tiene la sartén por el mango y el mango también. Y ojito con ponerlo en cuestión. La sentencia del Procés tiene un sesgo ejemplarizante que a nadie se le escapa. Ver cortar las barbas del vecino, puede leerse como escarmiento. 
                  A la derecha, atenta a sacar partido de las sentencias judiciales –siempre que no sean contra ella-, le hubiera gustado que la del Procés fuera más dura. Nada de sedición, por lo menos crímenes contra la humanidad. Por pedir que no quede. La derecha parece cómoda con la repetición electoral. Nueva oportunidad. El PP baja el tono, mientras que C’s lo sube acosado por las encuestas. Y los neofranquistas contentos tras conseguir que PP y C’s blanqueen su ideario, los acojan en su seno y asuman su agenda.  
                  Lo curioso es que el PSOE también se apunte a sacar rédito político de la situación catalana. Parece que busca compensar la pérdida de votos catalanes ampliando los apoyos en el resto del Estado. Iceta y el PSC no se muestran muy incómodos. Habrá que ver los resultados el 10-N.
                  Los amigos del diálogo no parecen contar con muchas simpatías, ni dentro ni fuera de Catalunya. En ese espacio se mueve Podemos y Compromís. Dialogar siempre es actividad de riesgo. Ahí está el ejemplo de Manuel Azaña. Las ostias le llegaban de todas partes. Poco importa que el modelo territorial pergeñado en la Transición no dé más de sí. El establishment prefiere dejarlo como está, antes de abrirlo en canal.        

ADIÓS OCTUBRE
                  El octubre valenciano despidió su darrer diumenge con el tradicional Aplec de El Puig. Sobre la cita valencianista flotó el último comunicado del Bloc pidiendo “amnistia pels presos polítics de Catalunya”. Alguien tenía que decirlo. La derecha saltó en tromba, como en los 70 pero sin el eco mediático de entonces. Los vultúridos siguen alimentándose de carroña. Compromís va a la cita electoral del 10-N con Más País. Mal menor tras haber probado las hieles de ir en solitario, opinan algunos críticos con las últimas alianzas de la coalición. Aunque ser cabeza de ratón tienen sus ventajas. No hay pugna de liderazgos, afirman los críticos. 
                  Con la anormalidad instalada en la comunidad lingüística, este año no hubo gala de entrega dels Premis Octubre. A pesar de eso, enhorabuena a los premiados. También a Llum Quiñonero que presentó el jueves 24 su relato sobre el asesinato de Miquel Grau. La losa fue un ladrillo sobre la cabeza de Miquel. Aquel 9 de octubre de 1977, la movilización pidiendo el Estatut fue histórica. Y seguimos lejos de la meta. 
 URBANO GARCIA
Imagen:
1. Bescansa, Errejón, Oltra, Iglesias, Garzón y Montero. PODEMOS

miércoles, 23 de octubre de 2019

CUANDO CALLAN LOS GORRIONES

 Dicen los expertos de SEO/BirdLife que la península Ibérica ha perdido en la última década más de 30 millones de gorriones. La alarmante disminución de la población de este pequeño pájaro, conocido como pardal, no es exclusiva de nuestro ecosistema, en toda Europa están dejando de oírse sus gorjeos. Para los ecologistas se trata de un síntoma de la mala calidad del medio ambiente, y de cómo ha empeorado en los últimos años. El gorrión ha sido un gran aliado de la humanidad. Un compañero inseparable de los mineros para detectar las mortales fugas de grisú. Aún pueden verse, en las entradas de algunos de los refugios antiaéreos rehabilitados en València, las hornacinas en las que se colocaba la jaula con los gorriones. Inocentes cancerberos encargados de avisar la presencia de gases tóxicos. Ángeles de la guarda. 
                  La extinción de los gorriones nos alerta sobre los malos aires que respiramos en las ciudades. “Su declive es una señal de que la sociedad en su conjunto está en riesgo”, nos advierten los ecologistas. Algo estamos haciendo mal. Hacemos poco para evitar el colapso. ¿Queda tiempo? Sí, pero cada vez menos. 

LA MOMIA
                  No sé si en Cuelgamuros quedan muchos gorriones, o todos fueron exterminados para evitar que defecaran donde no debían. El jueves 24 se puso en marcha el dispositivo para desalojar el cadáver del dictador del mausoleo que él mismo pergeñó, para mayor gloria del nacionalcatolicismo al que tanto debía. Monjes de la Orden de San Benito -cancerberos de la muerte y no de la vida como los gorriones-, custodian el mausoleo franquista. Su prior, Santiago Cantera, candidato de Falange antes de alcanzar la gloria como perro guardián del monumento, prestó un último servicio denunciando a la Guardia Civil por profanar con su presencia armada la basílica. Todo lo que ha rodeado la exhumación, traslado y recolocación de la momia nacional parece salido de un guión de Azcona. El jueves, milagro. Un buen título para un film de Berlanga. 
                  Para llevar la momia de Cuelgamuros al cementerio de Mingorrubio, en El Prado, se prepararon dos helicópteros y dos coches fúnebres, por si la meteorología impedía el vuelo. TVE dio la señal institucional del evento. El hijo de Tejero ofició una misa en el nuevo destino de Franco. La familia del dictador –millonaria por la gracia del golpe del abuelo- obstaculizó todo lo que pudo la aplicación de la ley de la memoria histórica. Abusan de la democracia y se ciscan en ella. Cuando pase el cáliz de la cita electoral, habrá que abordar qué hacer con el grotesco y mastodóntico monumento de Cuelgamuros. Habrá que exhumar a las miles de víctimas que están en esa gigantesca fosa común del franquismo. Y ante la dificultad de dinamitarlo, no estaría mal reconvertirlo en un memorial de lo que fue la dictadura. Hace mucha falta.    

HALLOWEEN
                  Este año, al disfraz de Joker le ha salido un duro competidor. Nuestro castizo Todos los Santos ya sucumbió al ímpetu comercial de la moda anglosajona. Rascallú hace tiempo que dejó de ser la sintonía preferida para la noche de los muertos, desbancada por el Thriller de Michael Jackson y la banda sonora de El exorcista. No sé si este año, debido a las circunstancias, se impondrán las notas legionarias del Soy el novio de la muerte, o se dejará el antiguo cuplé de los 20’ para los carnavales. La campaña electoral impone restricciones. El cava, catalán o de Requena, corrió a raudales el pasado jueves. La ocasión lo merecía. Y eso que llegó con 44 años de retraso. Lo dije la semana pasada: las pesadas losas sobre los cadáveres de Franco y de José Antonio no son las únicas que nos dejó una alicorta Transición. Por ejemplo, el TOP se recicló en Audiencia Nacional de la noche a la mañana. Luego dicen que el poder judicial no sabe disfrazarse. 
                  Poco antes del traslado de la momia del dictador, el lunes 21, 6 víctimas valencianas de torturas del franquismo se sumaron a la querella argentina por crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura y sus herederos. Unos delitos que no prescriben, que están amparados por el derecho internacional. La democracia, como la Academia de la Lengua, debe limpiar y dar esplendor a la convivencia. Para eso sirve.
                  Y es que cuando callan los gorriones, sólo se oyen los graznidos de los cuervos.     
URBANO GARCIA
Imagen:
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  1. Gorriones. ECOPORTAL 

miércoles, 16 de octubre de 2019

1500 KILOS & 100 AÑOS

Tonelada y media dicen que pesa la pesada losa bajo la que yace -aún cuando escribo esta Plaza- el cadáver del dictador. La de la dictadura pesa bastante más. Esa losa no hay forma de quitárnosla de encima. Además, en Cuelgamuros, la de Franco no es la única que hay en el mausoleo que hizo el dictador -con el sudor y la pena de los vencidos- a la “eterna gloria” de su Régimen. A su vera está la del fundador de Falange, el partido fascista vampirizado por el General para dar un barniz ideológico a su golpe de Estado. El cadáver de José Antonio Primo de Rivera seguirá en Cuelgamuros para escarnio de los demócratas.
                  En el espacio de unos días, coincidieron en el calendario los más variados y contradictorios hechos y efemérides. El 12 de octubre, durante la fiesta de la Hispanidad -antes de la Raza- se filtró lo fundamental de la sentencia al Procés. En el desfile de la milicia, la enseña de un paracaidista abanderado se enganchó en una farola del Paseo de la Castellana. Poco antes, la Justicia declaró procedente el traslado del cadáver de Franco. En los cines de toda España sigue triunfando la visión de Amenábar sobre los primeros días del golpe militar contra la II República, centrada en Salamanca y en la contradictoria figura de Unamuno. Una lección de historia que empieza y termina con dos banderas ondeando, la tricolor y la rojigualda. El 15 de octubre, Catalunya recordó el 79 aniversario del fusilamiento por orden de Franco de Luis Companys, su Presidente durante la II República. Ese día llegó a Madrid la marcha de los pensionistas. Curiosas coincidencias.   

¡AY PENA, PENITA, PENA!  
                  Es curioso que el tomo de casi 500 páginas de la sentencia del Tribunal Supremo sea el único libro escrito desde Madrid sobre el Procés. En Catalunya ya van por la decena. Como crónica, la sentencia no está mal. En lo poco que he leído tiene todo lo que hay que tener: cronología, descripción de los hechos, tensión dramática, diferentes puntos de vista en función de los testimonios,… Como sentencia, la historia la juzgará, que decía aquel. Para muchos ciudadanos, no sólo catalanes, es una sentencia injusta. Aunque son por sedición, las penas –casi un siglo en total- son tan elevadas que parecen propias de un delito de rebelión. Ambos delitos están separados por una delgada línea roja: la violencia. Una diferencia que parece no existir para los miembros del tribunal. No hay más que revisar las condenas a los protagonistas del 23-F. 
                  La justicia ha agotado su camino, y ha demostrado su poca utilidad como método de resolución de conflictos políticos. Nunca debería haberse llevado la política a los tribunales, aunque busque justificarse en el delito de malversación o de desórdenes públicos. En el fondo, el Procés y sus derivadas son fruto de un conflicto largamente larvado. El pacto territorial gestado en la Transición funcionó mientras todo el mundo lo respetó, pero saltó hecho añicos nada más que el PP lo judicializó. Hubo un antes y un después de la famosa sentencia del Estatut (28 de junio de 2010), cuando ante el requerimiento del PP, el Tribunal Constitucional dictaminó que el Estatuto aprobado por las Cortes y refrendado por los catalanes no era conforme a la Constitución. De aquellos polvos, gran parte de los lodos en los que estamos empantanados.  

ANTE LAS URNAS
                  Después de la sentencia, las elecciones. La sentencia será combustible electoral. La búsqueda de salidas políticas a la crisis catalana queda aparcada hasta que pase el 10-N. Las cartas están sobre la mesa. El PP seguirá haciendo bandera de la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional a Cataluña. C’s, con el 155 a piñón fijo. Ambos clamando contra un indulto, contra una amnistía, que como en la Transición será bandera de enganche de la oposición democrática. Y ambos clamando por una recentralización de competencias autonómicas, en sintonía total con los neofranquistas. Ley y orden, como en Polonia. Sánchez y su gobierno jugando a ser la Mayoría Cautelosa de la que habla Juliana. El nacionalismo catalán ganando puntos en la calle y en las urnas. Podemos y Ada Colau haciendo equilibrios para sobrevivir al tsunami demagógico. Lo mismo que el resto, convertidos en víctimas propiciatorias en el altar del bipartidismo y del voto útil. Al menos, eso piensan quienes creen que sacarán tajada de la repetición electoral. ¡Socorro!
URBANO GARCIA

Imagen:
Concentración en València en protesta por la sentencia contra el Procés. Europa Press. 

domingo, 6 de octubre de 2019

FENT PAÍS

El pasado miércoles volvimos a festejar la fiesta nacional de nuestro pequeño país, su acta de nacimiento a la civilización occidental, que diría un eurocentrista. Nuestra forma de mirarnos el mèlicesa vieja costumbre de pensar que el mundo gira a nuestro alrededor. “El novè dia d’octubre de 1238 el rei Jaume I entrà victoriós a València”, cuenta Vicent Flor en su muy recomendable libro Noves glòries a Espanya, donde también precisa que no fue hasta un siglo después, hasta 1338, que “amb una nova societat urbana, s’inicià la commemoració i la festivitat d’aquesta data”¿Qué país nació en 1238? Algo distinto a lo que había con anterioridad. Los reinos cristianos de la península conquistaban tierras, imponían su religión, sus lenguas, sus costumbres, su economía, sus instituciones… Con Jaume I vinieron caballeros y órdenes religiosas, mercenarios y nobles, soldados y plebeyos. Una nueva elite política medieval sustituyó a la anterior, a la de la Taifa. La conquista dio derecho a los vencedores a repartirse el botín. Y así lo hicieron, como figura en el Llibre del Repartiment. La fiesta llegó antes que la épica. Ésta vino mucho después para ennoblecer la guerra y construir mitos fundacionales.

NUEVOS TIEMPOS
                  A partir de 1976, muerto el dictadorla fiesta debería haber adquirido el valor cívico que corresponde a una celebración que recuerda el pasado y mira con esperanza al futuro. Pero herencias franquistas e impotencias democráticas no lo hicieron posible. La bronca fue el arma de los anti demócratas.
                  “Per cridar vull l’Estatut a Miquel assassinaren”cantó Al Tall en memoria de Miquel Grau, asesinado en Alicante, el 6 de octubre de 1977, por Miguel Ángel Panadero Sandoval, militante de Fuerza Nueva, indultado por UCD y hoy procurador en València. Aún no se habían celebrado elecciones municipales. Tardarían más de un año. En abril de 1979, por fin hubo ayuntamientos democráticos tras la larga noche de la dictadura. Fue otro momento de ilusión, “reventado” por intolerantes en la mal llamada Batalla de Valencia. ¿Qué queda de aquel neofranquismo? Como otros años por estas fechas, el que hay reaparece para boicotear la fiesta, ahora animado por su nuevo partido. Pero la sociedad valenciana no es la que era. Ahora es más madura que la que salió de la dictadura. Y ningún medio de comunicación juega a crispar, a diferencia de en la Transición. La democracia está más consolidada. Desde 2015, País Cap i casal están gobernados por coaliciones plurales de izquierdas. El fanatismo de extrema derecha ya no cuenta con tanta indulgencia en los poderes del Estado. La normalidad y la fiesta se imponen a la crispación y al miedo.

ANEM FENT       
                  Nou Palaus de València abrieron de nuevo sus puertas al público para dar a conocer nuestro patrimonio. En el Museo de Bellas Artes aún puede verse la parte inferior de una de las obras que fijaron el mito fundacional, el retablo del Centenar de la Ploma, perteneciente al Victoria and Albert Museum de Londres y que se restaura actualmente en València. Uno de los cuadros que componen este retablo, representa la batalla del Puig (1237), antesala a la entrada de las tropas de Jaume I en Balansiya, nombre de la València musulmana. Bien está recuperar el pasado para conocerlo mejor, pero un País son sus gentes, sus instituciones, su proyecto de futuro. Y el futuro de nuestro País pende del hilo de una financiación deficiente, cuyo desfase respecto a los gastos que suponen las competencias transferidas, ha creado una deuda histórica que lastra cualquier proyecto. El adelanto del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) dará un pequeño respiro a las arcas públicas. Servirá para hacer frente a los pagos más urgentes y poco más. La solución definitiva tendrá que esperar. Como recordaba Ricard Pérez Casado en un artículo reciente: “el cambio de la financiación en el actual marco autonómico parece tan remoto como la misma reforma constitucional, y ambas son inaplazables.” Mientras no se resuelva esta situación, la construcción del País irá más lenta de lo que a muchos nos gustaría.  
URBANO GARCIA
Imagen:
1.     Retaule del Centenar de la Ploma obra de Marçal de SaxVictoria and Albert Museum.

jueves, 3 de octubre de 2019

ETAPAS Y PUERTOS

En el camino que va a la ermita del 10-N, hay etapas y puertos. Hay estaciones en el vía crucis electoral de parada obligada. El martes 1 de octubre subimos uno de esos puertos de montaña que tanto esfuerzo cuesta superar. ¿Logramos remontarlo? No lo tengo claro. Hasta que no termine el tour en el que estamos embarcados no sabremos si hemos superado la prueba histórica que nos está tocando vivir. 
                  Catalunya ya marca la agenda política. Todas las miradas están puestas en el microcosmos catalán. Y eso que aún no hemos llegado a la etapa reina, al día en que se conozca la sentencia del proceso al Procés. Ese día, arde París. Es una exageración, claro. Mejor no mentemos al diablo que luego pasa lo que pasa. No olvidemos que sigue vigente la conocida como “ley mordaza”, que tantos disgustos está dando a la libertad de expresión. Por si acaso, retiro lo dicho. No quiero buscarme la perdición. 
                  Pasó el segundo aniversario del 1-O sin Setmana Tràgica. A pesar de que Alberto “el pirómano” y Torra “el-peor-President-de-la-Generalitat”, según Enric Juliana, no ayudaron mucho a tener la fiesta en paz. Tampoco ayudó el otro Presidente (en funciones), al que se le calentó la boca con el 155. Y saltaron chispas.       

FORN DE BARRACA
                  Viernes 27 de septiembre, Huelga Mundial por el Clima. Al alba, como cantaba Aute, llegó la Guardia Civil para desalojar a los defensores del forn de Barraca. Mal día eligió la autoridad competente para derribar un símbolo de la defensa de la huerta. En eso se convirtió el forn de Barraca, y en apenas unos días. Un antiguo horno semi abandonado en medio de la huerta. Sus señas de identidad: una gran alcachofa atravesada por una flecha, pintada a modo de un corazón, y el lema “L’horta és vida”. Su desgracia, encontrarse en la ampliación de la V-21, carretera de acceso septentrional a València. El proyecto es de la época de Rita y Rajoy. De cuando la única emergencia que había era quitar del gobierno a un partido -el PP- sobre el que había fundadas sospechas –hoy confirmadas- de financiación ilegal. La idea ha sido asumida por los sucesores sin apenas retoques. Pero hoy en día hay más sensibilidad social. La crisis climática está asumida. Ahora toca tomar medidas serias para aminorar sus efectos medioambientales. La emergencia climática hay que llenarla de contenido para que sea eficaz. Reducir la contaminación pasa por cambiar hábitos y formas de transporte. No es fácil. Menos coches y más ferrocarril. ¿Por dónde empezar? Esa es la cuestión.  
                  Joan Ribó, el alcalde de la ciudad, tiene el corazón partío. Por un lado quiere proteger la huerta. Por otro le gustaría mejorar los accesos a la ciudad. ¿Son compatibles? Su propuesta es mejorar la entrada –es donde está el embudo-, y mantener la salida más o menos como está. Eso reduciría considerablemente el mordisco que se le está dando a la huerta. No es mala solución, pero me temo que la suerte ya esté echada. 

¿Y EL PUERTO?
                  También se quiere ampliar hacia el norte. Otro proyecto que se arrastra de tiempos pasados. Otra obra polémica que choca con los criterios actuales, más estrictos con la preservación del medio ambiente. 
                  El puerto de València ya ocupa todo el litoral de la ciudad, de sur a norte, condicionando su futuro. Y sin que la ciudadanía haya sido invitada a pronunciarse. No parece muy democrático. Para acallar las críticas se argumentan sus supuestos beneficios y la creación de puestos de trabajo. Humo a cambio de una inversión millonaria en una obra irreversible que hipoteca el futuro de la ciudad. ¿Y el acceso? Esa es otra. ¿Un túnel? ¿Un puente sobre el mar? Ribó se ha pronunciado a favor del ferrocarril. Toda Europa apuesta por él. Es el transporte que menos contamina. Una buena forma de luchar contra la crisis climática. También se ha pronunciado la Conselleria de Medi Ambient pidiendo una nueva Declaración de Impacto Ambiental. La que se hizo hace más de una década ya no sirve. Las cumbres del Clima han puesto el listón más alto. Y es beneficioso cumplir sus recomendaciones. Nadie duda que la ampliación sur del Puerto, realizada hace años, hoy no pasaría ni la más ligera declaración de impacto. Sólo hay que visitar el barrio de Natzaret para ver las consecuencias de esa gigantesca obra. Aquella ampliación sur sigue hipotecando la calidad de vida de quienes residen en la zona y cualquier proyecto que València se plantee en su parte meridional. Érase una vez un puerto adosado a una ciudad. ¿O era al revés? El tema merece una reflexión.  
URBANO GARCIA
Imagen:
1. Forn de Barraca en l’horta d’Alboraia. À Punt.

jueves, 26 de septiembre de 2019

ABISMO OTOÑAL

Este otoño tampoco volverán las oscuras golondrinas, pero regresarán algunas angustias que nos quitan el sueño. Y no son las que algunos piensan. La indignación por la incapacidad para llegar a un acuerdo de investidura está en el ambiente. A veces las urnas las carga el diablo. Eso pasa con los cálculos cortoplacistas, las llenan de incertidumbre y hacen imprevisible su resultado. No hay más que ver el alborozo con que destacados portavoces del Ibex 35 han acogido la noticia. La banca siempre gana, que se decía en el juego del Monopoly. Los retos otoñales nos pillarán con las faenas sin hacer, sin presupuestos, sin nuevo sistema de financiación autonómica, sin derogar la mal llamada reforma laboral ni la ley mordaza, en medio de una breve campaña electoral –aunque hace meses que extraoficialmente estamos en ella-, con un gobierno alargando más si cabe su provisionalidad, y unas Cortes disueltas. Un país en standby

OTOÑO CATALÁN 
                  La sentencia del proceso al Procés está al caer. Otra gota fría otoñal, esta política. Sea cual sea lo que sentencie la Audiencia Nacional, será malo para nuestra democracia. Nunca es aconsejable judicializar los problemas políticos. Indica una gran incapacidad política para encontrar soluciones. Esa insolvencia debilita a la larga las instituciones y fomenta la antipolítica, el principal alimento de los fascismos. Catalunya calentó motores en su última Diada. Nada comparado con anteriores convocatorias. La próxima cita será en el aniversario del 1-O. En medio se produjo la detención de 9 miembros de un supuesto comando barretina (2 de ellos en libertad a las pocas horas), relacionados con los CDR (Comités de Defensa de la República). Fuentes de la Guardia Civil y de la Audiencia Nacional atribuyen a los detenidos intenciones terroristas. Lo que faltaba, por si estaba poco tenso el ambiente catalán. Hace tiempo que las cloacas del Estado mantienen una intensa actividad en tierras catalanas. El ambiente bulle com cassola al forn
                  Aunque las penas compartidas son un buen cemento, el bloque soberanista presenta síntomas de agotamiento. Mientras Puigdemont y su cohorte belga parecen dispuestos a seguir experimentando nuevas siglas, ERC va consolidando su papel en el catalanismo amb seny. A la espera de la nueva cita con las urnas autonómicas, las opciones políticas catalanas han dejado de ser determinantes en la gobernanza del Estado. ¿Renuncia o impotencia?, el caso es que ya no cuentan como cuando Aznar hablaba catalán en la intimidad. 

10-N
                  La crónica anunciada de la repetición electoral parece haber pillado a más de uno en pelotas. También a los catalanes que ahora no sabrán sobre qué gobierno volcar su indignación por la sentencia. A pesar de que todo parecía controlado, con una CEOE exultante por haber apartado el cáliz de Podemos, aún había sorpresas en la chistera. La irrupción de Errejón en la escena electoral de las generales no ha sido pequeña. De repente, el tablero se ha movido. Adelante Andalucía ha anunciado su independencia, y Compromís, en una extraña pirueta, se ha decantado por dar oxígeno a Iñigo, falto de apoyos territoriales. La decisión de Compromís no ha sido fácil. No lo es tener que optar entre el socio y aliado del Botànic II o experimentar novedades. Eligió lo segundo, aún a riesgo de tensar las relaciones con su socio preferente, ahora no tan preferido. Siempre hay quien prefiere ser cabeza de ratón, a cola de león. A veces, los agravios acumulados pesan demasiado. El tiempo apremia y las prisas no son buenas consejeras. Factor manejado con destreza por algunos estrategas, aún a riesgo de caer en el filibusterismo. No sé si alguien estará arrepentido por haber desencadenado esta tormenta de incertidumbres. La derecha ya se frota las manos viéndose volver a la Moncloa como la santísima trinidad y parando in-extremis la exhumación de Franco. 
                  Las certezas no alivian el desasosiego. La bancarrota de la agencia de viajes británica Thomas Cook, la primera y una de las grandes, es antesala del Brexit. La sentencia del Supremo británico contra el cierre del Parlamento ordenado por Boris Johnson es una muestra de que no todo vale en democracia. Su tocayo, Trump, también tendrá su abismo otoñal en forma de impeachment. Poco a poco, la realidad se acerca a la ficción. La magnífica serie Years&years plantea un mundo post Brexit. Un paso más hacia el abismo otoñal. 
URBANO GARCIA
Imagen:
1. Colau, Iglesias, Oltra y Errejón. CATI CLADERA (EFE)

DEPRESIONES Y EMERGENCIAS

No hay constancia de una peor “gota fría” desde hace 140 años. Esa vieja dama que nos visita con dramática regularidad, esta vez vino con ganas. La depresión aislada de hace unos días ha dejado un paisaje sembrado de destrucción y lodo. La masa de aire polar era más extensa que de costumbre, y el Mediterráneo está más cálido que hace unos años. Dicen los expertos que la corriente de borrascas que recorre el hemisferio norte de oeste a este, está variando su comportamiento. Que baja de latitud antes del otoño y que pilla al mar a temperatura más alta que en octubre. El fenómeno de la DANA se adelanta y llega con más fuerza. ¿A qué se debe este cambio de comportamiento? Todo apunta a que se trata de una manifestación más de la llamada crisis climática causada por la intervención humana. El antropoceno –la era de los humanos- muestra su peor cara. ¿Estamos preparados? Parece que no. Durante años hemos ocupado ramblas y antiguos cauces normalmente secos. Hemos cambiado el curso de los ríos. Construido en deltas y humedales desecados. Nos hemos burlado de la orografía y de la naturaleza. Pero las aguas buscan sus cauces o abren nuevos si encuentran los viejos ocupados. Por eso es urgente tomar medidas.

BARRANCOS
                  Es obligación de las Confederaciones Hidrográficas mantener cauces y barrancos libres de obstáculos. No hay más que asomarse al del Carraixet para ver un ejemplo de cómo están. El tema es polémico. La flora es la que fija la tierra cuando llueve torrencialmente. Pero también es un obstáculo que obstruye el desagüe de las ramblas. Los prolíficos canyares ocupan lo que deja libre el cemento. Todas las aguas caídas van al mar, pero antes atraviesan aldeas, pueblos, ciudades y tierras fértiles, y arrasan todo cuanto pillan. Los planes urbanísticos desaforados han ocupado el territorio del litoral con una avidez digna de una plaga de langostas bíblica. El paisaje dejado por la última gota fría es desolador. Hacer frente a estos fenómenos atmosféricos es urgente y necesario. La crisis climática, cuyas consecuencias ya han llegado al Mediterráneo, no se puede abordar con parches coyunturales. Hace falta desarrollar un Plan que convierta en efectiva la Declaración de Emergencia Climática. Las buenas palabras no paran riadas. Todos los planes urbanísticos deberían ser revisados bajo este prisma. Los geógrafos y meteorólogos llevan tiempo avisando. El País Valenciano corre un grave peligro de desertificación. Los largos periodos de sequía seguidos de intensas y torrenciales lluvias son la antesala del empobrecimiento del suelo, de la pérdida de cultivos, de su conversión en lo más parecido a un territorio árido. Si sumamos el efecto que tienen los incendios forestales veremos que el panorama no es muy halagüeño. Hagamos caso a los científicos y preparémonos.  

EMERGENCIAS
                  La meteorología también es una inagotable fuente de metáforas. Depresión, gota fría, tormenta perfecta,… La climática no es la única crisis que nos acecha. Ni la única que debe ser tratada con la emergencia que merece. Ahí está la crisis institucional que arrastramos, al menos desde que el capitalismo decidió suicidarnos para poder seguir sobreviviendo. En 2011 el 15M se enfrentó a la decadencia del sistema político español. Nueve años después, esa reacción está casi agotada. Su expresión política –hablo de Podemos, las mareas y sus confluencias- se ha mostrado incapaz de levantar un dique para contener las aguas desbordadas de la vieja política. Tampoco en eso somos la excepción. Atascos similares se viven en Italia, en Grecia, en Alemania,… por no hablar del Reino Unido, perdido en el laberinto de un Brexit del que nadie sabe cómo saldrá. Lo único que se sabe es que saldrá mal. Mucho peor que cuando se embarcaron en ese viaje a ninguna parte. Aquí, la larga provisionalidad gubernamental se ha saldado con una repetición electoral que nadie quería, pero que nadie ha hecho lo suficiente por evitar. Habría que preguntar a Iván Redondo, el augur de Pedro Sánchez, en qué está pensando. De verdad, ¿todos son igual de responsables?
URBANO GARCIA
Imagen:
1. Efectos de lagota fríaen Alicante. AVAMET / EFE