www.carteleraturia.com

viernes, 11 de marzo de 2011

¡VIVA LA JUERGA!

Del fiestorro de cuando la visita del Papa, allá por el lejano 2006, aún arrastramos deudas. Y eso que ya hemos pagado una pasta. 
Aún debemos los 7000 urinarios –lejos de los 200 que Rita colocará este año para Fallas- que decoraron la ciudad durante esas fechas. Inolvidables, por otra parte. Y no sólo por la visita papal, también porque en vísperas ocurrió el mayor accidente de metro habido en Europa: 43 muertos, 47 heridos y 0 responsables. 
Pero no todos recuerdan el suceso. Maese Camps, por ejemplo, no quiere ni oír hablar de aquel fatídico 3 de julio. Olvida que tiene una cuenta pendiente con la ciudadanía. Olvida que aún no ha recibido a los familiares de las víctimas. Y hasta se olvida de que, mientras los valencianos estábamos de luto, la red mafiosa dirigida por Correa y el Bigotes metía mano en el cepillo papal, gracias a su complicidad. ¡Vaya fiesta la de la visita del Papa! 
Rita, para contribuir al olvido y blanquear las conciencias, ha decidido cambiar el nombre de la estación de Jesús en la que ocurrió el siniestro. Primero se borran los nombres, después la historia. Así se fomenta la desmemoria en este país.
A TODO GAS
Aquí, y a pesar de la crisis que nos coloca a la cabeza del paro y en pérdida de poder adquisitivo, el Consell de Camps sigue tirando con pólvora de rey. ¿Quién dice crisis? Aquí la fiesta no tiene fin. Cuando no es la velocidad es el tocino. Pero ni somos ricos ni productores de petróleo, y algo habrá qué hacer, digo yo. 
La reducción de la velocidad por autovías y autopistas ha sido recibida con insultos por los voceros del régimen, y la prohibición de la Unión Europea de que los menores de 12 años puedan jugar con pólvora ha sido toreada mediante una argucia legal. Todo sea por el negocio de venta de coets i traques del concejal Jurado. 
El caso es armar ruido y despistar al personal. Y así seguir con lo importante, que no es otra cosa que desviar recursos públicos hacia negocios privados. Es lo que el Consell está haciendo, por ejemplo, con la educación. Lo ha denunciado Escola Valenciana y Maite Ducaju en las páginas de Levante. Mientras se recortan las partidas para la enseñanza pública, se destinan 44 millones de euros más a subvencionar los colegios privados concertados. Parece que el aún Molt Honorable tiene prisa en meternos en el Estado del Malestar.
Para lo que no tiene prisa Camps es para que sepamos quién le pagó sus trajes. Por eso las promesas de Rajoy de transparencia y regeneración suenan aquí a cuento chino. Don Mariano también tiene prisa, pero es para llegar a la Moncloa. Camps le puede aguar la fiesta. Por eso no quiere salir en los carteles. A ver si consigue confundirnos y que el 22 de mayo los valencianos nos olvidemos de él, y vayamos a votar pensando que son elecciones generales y no autonómicas. Cada cosa a su hora y que cada palo aguante su vela. La próxima cita es para elegir quién gobernará la autonomía y el municipio. La opción está entre más de lo mismo o abrir las ventanas para renovar el aire y quitar el tufo a corrupción.
Camps se disfraza de Lizondo para apropiarse de los símbolos valencianos como si fueran suyos. Reduce nuestro derecho a la información, y nos somete a una dieta mediática tercermundista. Inventa enemigos externos para aparecer como víctima. Miente, insulta y censura, ese es su verdadero programa.

LA DIPU
¿Y qué ocurre en otras administraciones gestionadas por el PP? El despilfarro de la Diputación de Valencia es un escándalo. 
El Sr Rus, tan dado a insultos y saraos, prefiere cubrir la plaza de toros a destinar ese dinero para que los municipios puedan sortear mejor la crisis. ¿De qué nos sirve una Diputación así? Su generoso apoyo al pingajo y la fandanga le lleva a celebrar el Día de la Mujer con un libro de cocina y anunciar entradas gratis para las falleras que vayan a los toros con traje regional. Eso es luchar por la igualdad y no lo de Clara Campoamor. 
Las diputaciones provinciales son reliquias del siglo XIX. Sus competencias se solapan con las de la administración autonómica. Son un derroche innecesario en la actual estructura del Estado. Pero a la Dipu de Valencia también le ha llegado la crisis. Y lo primero que ha recortado el Sr Rus han sido los gastos en cultura. El cierre de la histórica Sala Parpalló ha sido la guinda de un pastel en el que faltan luces, pero brillan los despropósitos. ¡Qué siga la juerga!
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

Imágenes post:
1 El Papa y Camps. De www.antiklerical.blogspot.com
2 Urinarios en la visita del Papa. Foto de Carquinyol en Flickr. http://www.flickr.com/photos/carquinyol/179016400/
3 Manifestación Accidente Metro Valencia. De www.enladuchafinal.blogspot.com
4 Estación de Metro de Jesús. De www.yaquedigo.blogspot.com 
5 Reducción velocidad a 110. De www.automovilzona.com
6 Limitación velocidad. EFE
7 Por la escuela pública. De www.editorialeseducativas.blogspot.com
8 Rajoy, Camps y Rita. Manel F. para Público
9 Camps en Santiago. De www.lacomunidad.elpais.com
10 Maqueta Plaza Toros Valencia cubierta. De www.20minutos.es
11 Falleras ante la Plaza de Toros de Valencia. De www.aplausos.es
12 Logotipo Sala Parpalló.

No hay comentarios:

Publicar un comentario