“Estoy muy contento. Ayer inauguré un magnífico aeropuerto”. Esa fue la alucinante respuesta que dio el Molt Honorable cuando le preguntaron sobre la protesta cívica contra la corrupción que reunió a miles de valencianos y valencianas el sábado 26 de marzo en las calles de la capital. Su imputación por aceptar regalos de la trama Gürtel es la primera causa que tiene abierta. Podría llevarle al banquillo en los próximos meses. Si a pesar del tufo a corrupción los votantes le dan su confianza, podría ser el primer Presidente autonómico en pasar por ese trance. Dudoso mérito y una vergüenza para esta tierra. En el horizonte se barruntan otras causas judiciales de más enjundia.
Pero él sigue como abducido. Subido al desbocado caballo inaugural, el Molt Honorable terminó el mes de marzo enredado entre tanta cinta. Se le acababa el tiempo. El lunes 28, con la convocatoria oficial de elecciones, terminó el periodo para celebrar este tipo de actos tan del gusto de la autoridad incompetente, tan necios para el resto de ciudadanos.
Camps se refería al aeropuerto de Castellón, naturalmente. ¿Cuál si no? No iba a ser la ampliación de El Altet, costeada por el gobierno de ZP. Una inversión más que rentable que sitúa a la terminal alicantina en condiciones para doblar su ya astronómico número de pasajeros.
Por contraste, las inversiones del Consell capitaneado por Camps se caracterizan por su poca rentabilidad y su máximo despilfarro. Es marca de la casa. Carlos Fabra, presidente de la Diputación castellonense, se despide del cargo sin ser juzgado por los numerosos delitos que se le imputan y dejándonos más que endeudados.
-“¿Os gusta el aeropuerto del abuelo?” Preguntó Fabra a sus nietos ante los periodistas. Lo peor de este lenguaje tan insultante para la ciudadanía es que a fuerza de usarlo termina por parecer normal. ¡Pues nada de eso! Confundir útiles inversiones públicas con caprichos de un cacique no deja de ser un síntoma más del grave deterioro democrático que sufrimos.
Para Fabra, el aeropuerto es la guinda en su pastel de despedida, un antojo que nos ha costado un ojo de la cara y nos costará el otro. Puro desvarío.
Fabra inauguró un aeropuerto para pasear, para comer la mona de pascua en la próxima Semana Santa, para volar el catxirulo o jugar al sambori. Un aeropuerto sin aviones por ahora. Eso sí, en el acto inaugural hubo obispo con hisopo, pintor rindiendo pleitesía y cientos de abuelitos llevados en autobús para pasar la tarde y merendar de gorra. Una chirigota, un esperpento aunque no hubiera crisis.
Los que no están para juergas son los comediantes. Para ellos sí que han llegado los recortes. La escena valenciana pide la dimisión de Inmaculada Gil Lázaro, responsable de Teatres de la Generalitat. Pero aquí no dimite nadie, y menos si es del PP.
La acusan, entre otras cosas, de que el Día Mundial del Teatro pasara por Valencia sin pena ni gloria. De cerrar la escena pública a los profesionales valencianos y dedicar la programación a reposiciones, favores y producciones ajenas. Por eso la gala organizada por la Asociación de Actores y Actrices (AAPV) en el Talía volvió a lucir músculo vindicativo frente a una administración autista. No sólo a la cultura. Entre los premiados, el colectivo que hizo posible Zero responsables, la obra inspirada en el terrible accidente del metro ocurrido en Valencia el 3 de julio de 2006: 43 muertos, 47 heridos.
El domingo es el aniversario. Los familiares de las víctimas volverán a reunirse ante la puerta de la catedral. Ha pasado mucho tiempo y Camps sigue sin recibirlos. Perdón sí, olvido nunca, volverán a decir en voz alta ante una sociedad demasiado impermeable al dolor ajeno.
Tampoco andan muy contentos los enseñantes. La escuela pública se deteriora, mientras que los recursos se desvían a la concertada. El 2 de abril salen a la calle en su defensa. Será la primera fiesta protesta de un mes en el que se pedirá más libertad y democracia, menos corrupción y censura. Un abril en el que se recuerda la pérdida dels Furs en 1707, y se lucha para no perder más libertades. Un mes en el que termina una pobre legislatura, en la que las arcas públicas han sido esquilmadas un poco más.
NOTA: El presidente de Murcia, soporte con Camps del lobby pro trasvase del Ebro, propone el copago o algo similar para que nos percatemos de cuánto cuesta mantener la sanidad y la educación públicas. El PP niega que el copago esté en su programa. Tampoco está privatizar y todos sabemos lo que hace aquí.
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com
Imágenes:
6 Aeropuerto sin aviones. Pegatina de Esquerra Unida de Castelló
8 Camps, Fabra y el obispo. Miguel Lorenzo
9 Cartel Premios AAPV 2011
10 Cartel Zero Responsables
11 Concentración familiares víctimas accidente metro. 3 de abril 2011. Urbano García
12 Manifestación defensa escuela pública. Urbano García
