CAJA 1. La abro, dentro hay otras. En la tapa de la mayor parece que ponía Bancaixa, el rótulo está medio borrado. Encima se escribió Bancaja, pero está tachado. Con claridad se lee Bankia, pero no sé muy bien si el continente corresponde al contenido que antes anunciaba.
Retiro la tapa, dentro hay ladrillos, créditos inmobiliarios, préstamos a políticos en apuros, inversiones poco rentables a proyectos faraónicos justificados como de interés público. En el fondo de la caja, un papel con el nombre y la foto de los últimos miembros de su consejo de administración. Todos van con traje azul, todos con la insignia del PP en la solapa.
A la cabeza, su presidente. Fue también efímero presidente de la Generalitat Valenciana. Un cargo político, ¡creo! ¿El de Molt Honorable, o el de la entidad financiera? No sé, ando algo perdido. Al lado hay otra caja más pequeña.
Pone con claridad CAM. La abro. También está llena de ladrillos y papeles. Muchos de ellos corresponden a préstamos inmobiliarios pendientes de cobro. Hay algunos documentos con el sello de la Diputación de Alicante avalando inversiones con muchos ceros. En el fondo de la caja, un dossier en papel cuché con las fotos y los nombres de los últimos consejeros de la entidad. En la vestimenta de los retratados hay algo más de color que en la otra caja, y no todos lucen la misma escarapela en la solapa. La caja de la CAM cierra mal. Los títulos impagados la desbordan. Parece como si hubieran revuelto su contenido hace poco.
Algunos documentos mencionan un Banco Base y a una serie de antiguos socios, otros papeles hablan de desconfianza. Hasta hace tan solo unos meses, el Molt Honorable ponía la mano en el fuego por el sistema financiero valenciano. Se la ha quemado. Hoy, cada Caja de Ahorros va por su lado y están en venta a precio de saldo.
CAJA 2. Tribunales. Dentro hay otras cajas, no todas iguales. Destacan tres. Una por su tamaño, las otras por su forma.
Una dice Gürtel. En las otras, Ángel Luna y Garzón, denunciante e investigador respectivamente de la trama. Una de las tres cajas hiede. ¿Adivinan cuál? Más que cajas parecen metáforas.
Luna que ha sido absuelto, y Garzón son víctimas de las maniobras de quienes, como Federico Trillo, quieren tapar, no importa cómo, la trama de corrupción en torno al PP. La caja de la justicia está llena de conciliábulos y sospechas. La del caso Faisán lleva muchos remites.
En un lado pone Gil Lázaro, diputado valenciano del PP que increpa a Rubalcaba por este asunto en todas las sesiones de control al gobierno. En otro, Enrique López, magistrado afín al PP –según el diario Público- que impulsa la acusación por “colaboración con banda armada” contra mandos policiales de la lucha antiterrorista.
Ni el PP ni la AVT, convocante de las protestas contra el proceso de paz, figuran por ninguna parte, pero en la caja hay una pequeña pancarta en la que se insulta a ZP. Al lado, una bandera preconstitucional y un balón de oxígeno con el anagrama de ETA. Me pierdo en el jeroglífico judicial. Cierro la caja indignado.
Retiro la tapa, dentro hay ladrillos, créditos inmobiliarios, préstamos a políticos en apuros, inversiones poco rentables a proyectos faraónicos justificados como de interés público. En el fondo de la caja, un papel con el nombre y la foto de los últimos miembros de su consejo de administración. Todos van con traje azul, todos con la insignia del PP en la solapa.
A la cabeza, su presidente. Fue también efímero presidente de la Generalitat Valenciana. Un cargo político, ¡creo! ¿El de Molt Honorable, o el de la entidad financiera? No sé, ando algo perdido. Al lado hay otra caja más pequeña.
Pone con claridad CAM. La abro. También está llena de ladrillos y papeles. Muchos de ellos corresponden a préstamos inmobiliarios pendientes de cobro. Hay algunos documentos con el sello de la Diputación de Alicante avalando inversiones con muchos ceros. En el fondo de la caja, un dossier en papel cuché con las fotos y los nombres de los últimos consejeros de la entidad. En la vestimenta de los retratados hay algo más de color que en la otra caja, y no todos lucen la misma escarapela en la solapa. La caja de la CAM cierra mal. Los títulos impagados la desbordan. Parece como si hubieran revuelto su contenido hace poco.
Algunos documentos mencionan un Banco Base y a una serie de antiguos socios, otros papeles hablan de desconfianza. Hasta hace tan solo unos meses, el Molt Honorable ponía la mano en el fuego por el sistema financiero valenciano. Se la ha quemado. Hoy, cada Caja de Ahorros va por su lado y están en venta a precio de saldo.
CAJA 2. Tribunales. Dentro hay otras cajas, no todas iguales. Destacan tres. Una por su tamaño, las otras por su forma.
Una dice Gürtel. En las otras, Ángel Luna y Garzón, denunciante e investigador respectivamente de la trama. Una de las tres cajas hiede. ¿Adivinan cuál? Más que cajas parecen metáforas.
Luna que ha sido absuelto, y Garzón son víctimas de las maniobras de quienes, como Federico Trillo, quieren tapar, no importa cómo, la trama de corrupción en torno al PP. La caja de la justicia está llena de conciliábulos y sospechas. La del caso Faisán lleva muchos remites.
En un lado pone Gil Lázaro, diputado valenciano del PP que increpa a Rubalcaba por este asunto en todas las sesiones de control al gobierno. En otro, Enrique López, magistrado afín al PP –según el diario Público- que impulsa la acusación por “colaboración con banda armada” contra mandos policiales de la lucha antiterrorista.
Ni el PP ni la AVT, convocante de las protestas contra el proceso de paz, figuran por ninguna parte, pero en la caja hay una pequeña pancarta en la que se insulta a ZP. Al lado, una bandera preconstitucional y un balón de oxígeno con el anagrama de ETA. Me pierdo en el jeroglífico judicial. Cierro la caja indignado.
CAJA 3. En ésta pone: “de resonancia”. Dentro hay más cajas, como en las anteriores. Está la de los tertulianos. No sé si son periodistas. Tengo mis dudas al respecto, al menos en muchos casos. Aun cerrada se oyen gritos e insultos. De una caja que pone “tonta” sale la voz de una tertuliana justificando la pederastia de Berlusconi.
La Tele autonómica es tolerante con algunos delitos. Dicen que algún conseller se muestra más que solidario con el calvario de Il Cavaliere. Otras teles públicas gestionadas por el PP se dedican a sobre impresionar anagramas de ETA encima de imágenes del Presidente del Gobierno o del Ministro del Interior. Un insulto a la democracia pagado con el dinero de todos. ¡Hasta cuándo!
CAJA 4. Más que caja parece urna. Dentro hay listas con nombres. Algunas con el logo del PP no sé si son de imputados, inculpados, implicados o candidatos. Todo está muy confuso. A lo mejor es lo que buscan algunos. El 22M votamos municipios y autonomías.
Hay muchas listas, de sobra para elegir sin necesidad de sentir nauseas al hacerlo. Es cuestión de pensarlo un poco. Reflexionar qué es lo mejor para uno y para los demás para ser más felices en un país más libre y no exiliados en Jauja, lugar en donde se hacen encajes para puños de toga de magistrado. La vida es una gran caja y en ella cabe casi todo.
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com
Imágenes:
Imágenes:
1 Cajas chinas. De http://www.donde-esta-felicitas.blogspot.com/
2 Logotipo Bancaixa
3 Logotipo Bancaja
4 Presentación Bankia. EFE
5 Camps y Olivas. Jesús Signes. Las Provincias
6 Logo CAM
7 Banco Base. De http://www.jcmongeconsultor.blogspot.com/
8 ¿Cuánto valen los bancos valencianos? De http://www.ugt-cam.org/
9 La Justicia y el caso Gürtel. http://www.publico.es/
10 La Justicia, Garzón y la Gürtel. http://www.público.es/
11 Rubalcaba en las Cortes. Agencia Atlas. http://www.elpais.es/
12 Los trajes del PP. De http://www.riojaivan.com/
13 Tertulianos según Forges.
14 La tele según Forges.
15 Sobre impresión logotipo ETA sobre Zapatero y Rubalcaba en Telemadrid.
16 Urna llena de votos.
17 Peter Seeger canta “Little boxes”
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