Viernes 15 de enero, pasadas las resacas electorales y
las de fin de año, la comisión de investigación sobre el accidente del metro de
Valencia del 3 de julio de 2006 comenzó sus sesiones. Es la segunda vez que les Corts Valencianes intentan iluminar
uno de los episodios más negros de nuestra reciente historia. Aunque siendo
exactos, ésta es la única vez que se investigará de verdad. La primera comisión
inició sus sesiones un mes después del siniestro. El PP quería tapar cuanto antes
sus vergüenzas. Y no ahorró en maniobras para ocultar un accidente previsible y
evitable que rompía su discurso triunfalista. Desde aquel 3 de julio, víspera
de la visita a Valencia del Papa de Roma, han corrido ríos de tinta. La
periodista Laura Ballester ha puesto negro sobre blanco la crónica de aquel día
y de los siguientes. El pasado 3 de julio se cumplieron 9 años de la tragedia.
Ese día, la AVM3J se despidió de la plaza de la Mare de Déu tras 105 concentraciones
a las puertas de la catedral. Todos los días 3 de todos los meses de todos los
años desde aquel 3 de julio de 2006 nos han recordado que la memoria de la
infamia no tiene fecha de caducidad.
JUSTICIA
Algunos
dirán que ni perdón ni olvido. La verdad es que las autoridades autonómicas y municipales
valencianas en aquel trágico momento se lo merecen. La mayoría lo único que
pide es justicia, que se averigüen todas las causas, se depuren
responsabilidades y se pongan los medios para que no vuelva a ocurrir un
accidente como el que tiñó de luto Valencia aquel 3 de julio. La lista de
infamias que se escribieron esos días no caben en la Biblioteca Nacional.
Tampoco los silencios. Tal vez el más indigno fue el de RTVV. El Consell presidido por Francisco Camps
amordazó los medios públicos y presionó a los estamentos implicados, incluida a
la Justicia, para minimizar la importancia de una tragedia que causó 43 muertos
y 47 heridos, con el fin de que el resultado fuera 0 responsables. El guión de
la visita esos días de Benedicto XVI hacía tiempo que lo estaba escribiendo la
trama Gürtel. Maese Camps y su cohorte no estaban dispuestos a que nada ni
nadie le modificara la escaleta de “sus” informativos. El Papa copó todo el
minutado. Sólo por las esquinas se colaba la tragedia. Y hasta ese tiempo el PP
lo convirtió en propaganda. Llegaron a borrar el nombre de Jesús de la estación
del metro más próxima al lugar del accidente. No había que dejar huellas del
crimen. Estos días se ha vuelto a oír en sede parlamentaria a Joan Antoni
Oltra, entonces portavoz de Esquerra
Unida. “Da vergüenza hablar de lo que vale una baliza, 3.000 €, cuando FGV
gastó medio millón de € en hacer un aparcamiento para la visita del Papa”, dijo
el exdiputado. También se oyó el acerado verbo de Andrés Perelló. “Todo se
vulneró para salvar a Francisco Camps”, dijo en la primera sesión. El ex Molt Honorable nunca recibió a la
asociación de familiares. ¿Cabe mayor infamia? Su sucesor, Alberto Fabra, sí
que la recibió para hacerse la foto y poco más. La oposición, sin excepciones, se
comprometió a hacer justicia y recuperar la dignidad. Ese tiempo ya ha llegado.
El Consell de l’Acord del Botànic lo
ha hecho posible. Serafín Castellano (PP) defendió ante la segunda Comisión
Parlamentaria la infame actuación del PP. Ni perdón ni arrepentimiento.
REPARACIÓN
Es
difícil curar cuando se impide cerrar las heridas. La primera comisión
parlamentaria que investigó el mayor accidente del metro ocurrido en nuestro
país y uno de los peores en Europa se saldó en 4 días. El PP vetó la comparecencia
de autoridades y técnicos cuyos testimonios le incomodaban. Permitió la
destrucción de pruebas. Adiestró a los responsables de FGV para que no
incurrieran en contradicciones ni asumieran responsabilidades. Estranguló el
flujo informativo utilizando Canal 9 como tapón para limitar la libertad de
información. El historial del convoy siniestrado desapareció impidiendo conocer
los incidentes que arrastraba. Hasta la juez instructora del caso permitió que
se desmontara la unidad accidentada. Es difícil encontrar en el manual de la
estulticia tanta torpeza, tanto cinismo y tanta mentira. Costará reparar tanto
estropicio.
URBANO GARCIA
Imágenes:
1. 7º Aniversario del Accidente del Metro de Valencia. 3 de julio de 1013. URBANO GARCIA
2. Andrés Perelló con la AVM3J. Comisión Investigación Accidente Corts Valencianes. EFE
3. Flores en el monumento a las víctimas. 7º Aniversario accidente Metro. URBANO GARCIA
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