www.carteleraturia.com

lunes, 30 de septiembre de 2013

MOVILIDAD

Hubo un tiempo en que las ciudades eran de los peatones. De eso no hace tanto. Pensando en los transeúntes se trazaban calles y plazas. La ciudades tenían dimensiones humanas. Andando se llegaba a todas partes. Algunos se desplazaban a caballo o en carruajes, eran una minoría. Pero al crecimiento urbano es difícil ponerle límites. Valencia no es una excepción. La ciudad siguió creciendo a partir del trazado original de las legiones romanas. Con el tiempo, sus diferentes murallas -romana, árabe y cristiana-, fueron sucediéndose como círculos concéntricos. El último recinto amurallado que rodeaba la ciudad fue demolido a mitad del siglo XIX. Como quien dice, hace dos días. La muralla había perdido su función defensiva y nuevas necesidades de la población reclamaban un trazado urbano que permitiera más movilidad. Así nació la primera circunvalación de Valencia. Cuando se generalizó el uso del vehículo a motor, la ciudad se puso a su servicio sin tener en cuenta que el trazado urbano del centro histórico estaba diseñado para caminantes y no para coches. Las personas llegaron primero. Los coches ocupan más espacio y son mucho más contaminantes.      

URBANITAS
            Hace poco pisé nuevamente la plaza de Brujas. Un amplio espacio urbano en el que, a modo de cul de sac, viene a desembocar la inacabada avenida del Oeste. La zona tiene un cierto empaque arquitectónico –con la fachada trasera de los Santos Juanes, el Mercado Central y la ruinosa casa palaciega de Eixarch-, que el franquismo afeó con edificios de estética desarrollista, o sea ninguna. Algunos comercios han tenido que echar el cierre ante la eternidad de las obras. Otros, como la ferretería La Cadena, sobreviven a duras penas.      El Consistorio ha optado por reabrir la plaza de Brujas –tras más de un lustro cerrada- con una solución que esperamos provisional: poniendo asfalto. Numerosas y cualificadas voces, como la del arquitecto Carles Dolç o el ecologista Vicent Torres, se han pronunciado sobre la necesidad de dignificar esta parte de Valencia devolviéndosela al peatón. Hasta ahora, el Ayuntamiento ha hecho oídos sordos. Como en el vecino barrio del Carmen, el Consistorio muestra su más absoluta falta de un proyecto de ciudad, al menos para su casco antiguo. La peatonalización del centro histórico avanza con demasiada lentitud. Parece que a la actual mayoría municipal le interesa más la movilidad de la Fórmula 1 que la de los urbanitas. Así nos va. 

BICIS
            Andando, en transporte público o en bicicleta, son alternativas al coche para desplazarse por la ciudad. Los ciclistas cada vez son más. El clima y un terreno bastante llano favorecen el uso de la bici. Pero no todo lo tiene a su favor. Hace falta que las políticas municipales apuesten de forma decidida por este medio de transporte. No es suficiente con la concesión a una empresa privada de la explotación de este nicho de negocio, si no se hace una adecuada red de carriles bici que dé seguridad a ciclistas y viandantes. Hace falta un diseño de ciudad que piense más en ellos y menos en los coches.
            Valencia en bici, la organización ciudadana, lo tiene claro. El domingo 22 de septiembre, numerosas ciudades europeas celebraron el día sin coches. El Ayuntamiento de Valencia no se sumó a la celebración. A pesar del boicot institucional, miles de ciclistas recorrieron la ciudad demostrando que la sociedad civil va por delante de algunos representantes políticos que aún viven aferrados a una movilidad insostenible. “Que no te disfracen. Viste como quieras”, decía una pancarta en el desfile de moda que organizó Valencia en bici, el sábado 21 en la calle Colón, contra medidas, como el uso de casco en la ciudad, que quiere implantar la DGT.
            La movilidad no contaminante, sostenible y silenciosa es lo contrario a la parálisis que aqueja a un Consistorio, el valenciano, inmovilizado por las deudas y ahogado en una preocupante falta de ideas.
NOTA: El TSJ de la CV no ve indicios de culpabilidad en Rita y Camps en los millonarios contratos públicos hechos a dedo con Urdangarín y la trama Nóos. Que el señor le guarde la vista.

URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

FOTO: València en Bici 

No hay comentarios:

Publicar un comentario