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martes, 28 de diciembre de 2021

BUENOS PROPÓSITOS

 

Ahora toca. Suelen tenerse al acabar un año y comenzar el siguiente. ¡Por desearlo que no quede! Luego viene enero con las rebajas. A Yolanda Díaz, los buenos propósitos le llegaron hace meses, cuando se planteó que su mejor contribución a la gobernabilidad del país era derogar la contrarreforma laboral de Rajoy -consensuada con su camisa y la de la patronal-, y levantar sobre el solar de la anterior legislación un nuevo edificio, que al menos diera techo a todo el mundo. O sea, que fuese fruto del consenso a tres bandas, patronal, sindicatos y gobierno. No era tarea fácil. Hace tiempo que perdimos la costumbre de llegar a acuerdos, de pactar, de negociar, sabiendo que acordar siempre deja pelos en la gatera.

                El PP hizo lo que le dio la gana gracias a una cómoda mayoría absoluta. No necesitó encomendarse a dios ni al diablo para poner todo patas arriba. Aunque Fátima Báñez, la ministra, no dudó en hacerlo a la virgen del Rocío, su hada madrina, por si surgía algún obstáculo en el desfile triunfal del PP por encima de los derechos laborales. Para eso están los partidos, para llevar a la práctica lo que le piden sus bases. ¿Seguro? ¿Eso pedían los votantes del PP? O, ¿es que el PP sólo representa a la patronal? El caso es que, para la contrarreforma laboral, el PP se plegó a los intereses de los sectores más conservadores del ya de por sí conservador empresariado español.

Que pedían los empresarios libertad para contratar a quien quisieran, pues ahí va una de libertad… para esclavizar. Que lo que necesitaban era poder rebajar los salarios -según ellos, para ser más competitivos-, pues marchando una de rebaja salarial. Si le pedían a don Mariano querer negociar empresa a empresa y nada de convenios colectivos que obligan a igualar condiciones de trabajo y salarios, pues ahí va una ración de dinamita para los pollos, es decir, la voladura de ese corsé que es la negociación colectiva para algunos empresarios nostálgicos del sindicato vertical franquista. Y qué hacer con los contratos de formación, pues más de lo mismo, convertirlos en una forma de contratación barata y precaria. Y así en todo. El paquete legislativo con el que el PP quiso dejar atadas y bien atadas las relaciones laborales no tuvo paragón en nuestra historia democrática reciente. Unos Pactos de la Moncloa a la medida de los deseos empresariales, sin contrarréplicas, sin contrapartidas. Todo a precio de saldo.

REFORMAR O DEROGAR

                Ese era el dilema, hasta que la percepción de la magnitud del embrollo hizo poner en barbecho las palabras. Los plazos impuestos desde la Unión Europea para redactar una nueva legislación laboral han acelerado las conversaciones. Los sindicatos mayoritarios, los únicos convocados a la mesa negociadora, comprendieron que había que establecer prioridades, y que estas situaban la precariedad y la negociación colectiva en el centro de los posibles acuerdos. Y en estas dos cuestiones parece que se han centrado los llamados agentes sociales. Desconozco el texto íntegro de lo acordado que ahora deberá pasar el trámite parlamentario. Todo el mundo está tomando posiciones. Desde los totalmente contrarios a cambiar ni una coma de la contrarreforma del PP, como si ésta fuera modelo de algo; hasta los que abogan por la derogación total. Entre estos últimos hay algunos de los socios de investidura de Pedro Sánchez. Seguiremos atentos a las pantallas. Algunos especialistas en Derecho Laboral ya han hecho estudios comparativos entre la vieja y la nueva legislación. Por ejemplo, Eduardo Rojo, de la Autónoma de Barcelona, http://www.eduardorojotorrecilla.es. Habrá que pegarle una mirada.

CASTILLA VACIADA

                Las dinámicas laborales y políticas se entrecruzan y condicionan. Las dos influyen en las dinámicas demográficas. La España vaciada no es un fenómeno nuevo. Ni siquiera el paso de la dictadura a la democracia logró frenarlo. Y eso que se primó el territorio sobre la población a la hora de establecer la financiación, o, de forma interesada, se diseñó el sistema electoral, dando más peso al voto rural -suele ser más conservador- frente al urbano. Ni las leyes electorales ni el llamado fondo de compensación aminoraron la emigración del campo a la ciudad. La irrupción en el escenario político de una fuerza como Teruel Existe demostró el potencial de este tipo de alternativas electorales. Ahora, con la convocatoria de elecciones autonómicas en Castilla-León, y a pesar de las urgencias del PP, han surgido nuevas siglas para defender los intereses de la Castilla vaciada: Palencia Existe, León Ruge, Burgos Enraíza, Soria ¡Ya!, … que se suman a la ya histórica Unión del Pueblo Leonés. Todo un reto democrático. ¡Feliz 2022!

URBANO GARCÍA

urbanogarciaperez@gmail.com

Imagen: Yolanda Díaz, Antonio Garamendi, Unai Sordo y Pepe Álvarez.


jueves, 23 de diciembre de 2021

¡QUÉ COÑO TIENE QUE PASAR!

 

¡Ya está bien! No es soportable que en un estado de incertidumbre y angustia como el que estamos viviendo, vengan los amargaos de siempre vendiéndonos más amargura y malestar, como quien vende la pócima de Fierabrás. No hay derecho a que políticos que se dicen responsables agiten el espantajo de su mala leche con la finalidad de amargarnos, más si cabe, la vida. ¡No!, no hay derecho. ¡Ya está bien! Debería haber un tribunal ético, pelético, pelambrético que velase por el bienestar de la ciudadanía, y que tuviera capacidad sancionadora para penalizar a quienes se dedican a propagar ansiedades y angustias. Ya está bien que nos traten como menores de edad y nos quieran tomar el pelo vendiéndonos motos sin ruedas o coches sin motor. Y luego van a sede parlamentaria para insultar, para llamarnos imbéciles a quienes no les votamos, para ciscarse en la democracia que les ha dado el escaño, para aplaudir eufóricos la regurgitación de exabruptos y no el buen uso de la palabra.

No, no les pagamos para eso. No les pagamos para que hagan de su capa un sayo. Es mala costumbre de la derecha en este país que, cuando no gobierna, se dedique al golpismo. Hace lo mismo cuando tiene el poder, pero guarda más las formas.

El pasado lunes 20, mientras arreciaba la enésima ola de la pandemia, ésta con el apellido “ómicron”; mientras se ponía un nuevo AVE en nuestras vidas, éste con destino a Galicia; el Partido Popular de Castilla-León y su líder, Fernández Mañueco, disolvían el parlamento autónomo y convocaban elecciones anticipadas. Espurias maniobras para conseguir objetivos inconfesables: fagocitar a sus socios de gobierno, digo a C’s; gobernar en solitario o con los neofranquistas; rebajar los humos a la chulapa de los madriles y reforzar al supremo timonel. ¡Ah!, y “dejar en pelotas” a los de la España vaciada, según significativa expresión de un dirigente del PP. Demasiado tentador, debió pensar Teodoro, areopagita del trovo y consejero áulico de Casado. Así fue como el PP embarcó a los castellano leoneses a una campaña electoral para seguir con la juerga por tierras del Mío Cid en la que llevan desde tiempos de doña Urraca.          

Ese es el PP de Casado y Teodoro, de Ayuso y Almeida, de Zaplana y de Camps, … Un PP que hace de las falacias, patrañas, mentiras y embustes… su programa de gobierno. Una máquina de fabricar fake news se ha instalado en la desahuciada sede de la calle Génova, preparada para demoler cualquier atisbo de verdad que les moleste. Hoy es una inventada moción de censura; mañana, cualquier conspiración izquierdista y bolivariana capaz de dar al traste con sus “inocentes” propósitos. ¡Poca vergüenza! 

SOSPECHAS

                La Audiencia de València ha dado carpetazo a la causa del llamado pitufeo en el ayuntamiento regido por Rita Barberá. Los jueces no han visto indicios de delito en el comportamiento de algunos concejales y asesores que blanquearon billetes procedentes de la financiación ilegal del PP. Otro magistrado tampoco ha visto delito en la compra por Camps de las deudas de la empresa Valmor con dinero público. Tal vez, la justicia no haya encontrado suficientes pruebas de la existencia de malversación, ni de corrupción institucionalizada. Tal vez, los indicios fueron insuficientes para señalar el delito y condenar al delincuente. O tal vez algunos jueces y magistrados estén tan agradecidos que no les importe hacer la vista gorda ante determinados delitos y delincuentes. Que de todo hay en la viña del señor.

Maese Camps no tardó ni un segundo en reclamar su derecho a despacho oficial, café, copa y puro, y en proclamarse víctima de una vendetta. Al ex molt honorable aún le queda pendiente una causa derivada de la Gürtel, ese macro juicio por el que se ha demostrado la existencia de un sistema ilegal de financiación del PP, mediante la recepción de dinero y favores a cambio de contratos de obra pública.

Las sentencias judiciales no borran la sombra de sospecha sobre unos comportamientos que estaban lejos de la ejemplaridad. En aquella época, que duró más que muchas dictaduras, la opacidad fue absoluta, tanto como la impunidad con la que actuaron algunos dirigentes del PP. 

CHILE

                Escribo estas líneas mientras escucho El pueblo unido, jamás será vencido durante la transmisión de un acto protagonizado por Gabriel Boric, el joven nuevo presidente del país andino. Pienso sobre las dificultades del tránsito de una dictadura a una democracia. Pienso en una derecha -la chilena- que se lanzó al golpismo cuando vio que la senda democrática no le era favorable. Reflexiono sobre los procesos constituyentes. Chile está en medio del suyo, con el que dará carpetazo a la Constitución de Pinochet. Y no dejo de pensar, ¡qué hemos hecho nosotros para merecer una derecha tan cerril! Tendré que leer más.    

URBANO GARCÍA

urbanogarciaperez@gmail.com

Imagen: Gabriel Boric, nuevo presidente de Chile. CNN.


miércoles, 15 de diciembre de 2021

LA ROJA Y EL PAPA

 

                Sin duda, el encuentro privado de Yolanda Díaz, la vicepresidenta del Gobierno, y el Papa Francisco ha sido una de las buenas noticias de este diciembre tan colmatado de catástrofes. Una comunista hasta la médula hablando de cómo está el mundo con la máxima autoridad del Estado Vaticano, y máximo representante de la más inmensa comunidad de católicos creyentes, durante poco más de 40 minutos. Un tiempo precioso y preciso, ¿para cambiar la historia? No creo. Un encuentro que es síntoma de una normalidad que algunos se niegan a reconocer. El diálogo es lo normal, no la bronca y el desencuentro. ¿Qué hay diferencias entre Francisco y Yolanda? Pues claro, lo raro es que no las hubiera. Pero también hay puntos de encuentro. Y la lista de éstos es interminable. Empezando por los refugiados.

En el tema de la acogida están más de acuerdo la teoría y la práctica del Papa Francisco con las de Yolanda que con las de muchos gobernantes católicos y apostólicos, que utilizan a los refugiados como moneda de cambio para sus intereses. O con las de quienes difunden bulos y mentiras sobre menores acogidos para extender el virus del odio al diferente. Eso sí, luego mucho golpe en el pecho y misa diaria.

Pero la lista de temas en los que ambos mandatarios tienen opiniones parecidas no termina ahí. A nadie se le escapa que a ambos les preocupa y ocupa la gestión de la economía y el empleo. Aunque en esa cuestión, seguro que Yolanda tiene más que decir. Aunque el Papa también dejó por escrito en su encíclica Fratelli Tutti algunas reflexiones sobre la precarización del empleo que el capitalismo está fomentando. El precariado ya no es una anécdota en las relaciones laborales. Ha pasado a ser su forma más corriente, casi su norma. Y aunque afecta sobre todo al empleo de los más jóvenes, ningún tramo de edad ni ocupación está libre de esta perversa forma de contratación. Regular el trabajo precario forma parte de los objetivos de la ministra. Precarizar el trabajo fomenta la desigualdad. Lo dice el último informe de Cáritas, que seguro que el Papa de Roma y Yolanda conocen.

De la crisis pandémica salimos más precarios y más desiguales, más frágiles y más vulnerables. Pero no en todos los países se está saliendo igual. No en todos los países se está legislando para que la crisis no afecte más a los más débiles. Posiblemente, desde la cartera que gestiona comunista gallega es desde uno de los que más se está haciendo para que tengamos una salida más justa. Al menos es lo que pretende conseguir la ministra con la reforma de la reforma laboral que hizo el PP de Mariano Rajoy sin encomendarse a dios ni al diablo. Reformar, ampliar y derogar los aspectos más lesivos de una ley que hace que el 90% de los nuevos puestos de trabajo sean precarios.

Luego está la lucha contra la crisis climática. Más compleja que la compleja lucha contra el virus del SARS-Cov-2. Vemos y sufrimos las consecuencias del incremento de la temperatura del planeta. fenómenos meteorológicos como los huracanes o los temporales son más frecuentes y extremos. Las imágenes de algunas zonas del estado de Kentucky son una muestra de la devastación dejada por la última cadena de huracanes. O las inundaciones causadas por las lluvias extremas en el nordeste de la península ibérica. Tiene el Papa Francisco una encíclica sobre el medio ambiente y la crisis climática, Laudato Si, en la que radiografía la salud del planeta y habla de sus cuidados. Sí, también el planeta necesita cuidados. La lista de temas de los que podían hablar Yolanda y Bergoglio dan para mucho más de 40 minutos.

La reacción de la caverna mediática no tardó en llegar, tampoco la de quienes se sienten más guardianes de las esencias católicas que el propio Papa de Roma, como Macarena Puentes, responsable de comunicación del PP de Madrid, quien calificó de “cumbre comunista” el encuentro de la ministra con el Papa. A nadie sorprende ver la reacción de las derechas y sus voceros mediáticos ante un Papa que se preocupa por el estado del mundo. Esas derechas que ni se enteran de lo que se cocina en sus fogones.

LA COCINA DE MARIANO

                   Terminó sus sesiones la comisión parlamentaria del llamado caso “kitchen” con la comparecencia de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno cuando se produjo el uso de medios de seguridad del Estado para destruir pruebas contra el PP en manos del ex tesorero del partido. Y don Mariano, como no podía ser de otro modo, lo negó todo. Hasta que hubiera una o varias cajas b en el PP, como han sentenciado tres tribunales diferentes.

                Mientras asistíamos a un capítulo de la “la cocina del PP”, nos llegó la noticia de que la cocina del emérito estaba más despejada, tras confesar el fiscal suizo que investigaba los 100 millones de dólares que cobró Juan Carlos de Arabia Saudí, la dificultad para obtener pruebas. La opacidad de Arabia y la ocultación del rastro de la operación ilícita salieron al auxilio de la corona. ¿Busca lo mismo el PP?

URBANO GARCÍA

urbanogarciaperez@gmail.com

Imagen: Yolanda Díaz y el Papa Francisco/ Blasting News


sábado, 4 de diciembre de 2021

EL SESGO DE LA PORRA

A la memoria de Almudena Grandes.

 

                Joan Cogollos tiene 75 años, es de Gandía y vive en Oliva. Hace 4 años, en 2018, antes de que se declarara la pandemia, Joan y su familia, en la que hay menores, fueron desahuciados de su hogar. No es plato de gusto para nadie ser sacado a la fuerza del techo bajo el que vive. Es humano resistirse, evitar por todos los medios llegar a ese momento, hacer todo lo posible para que el desahucio no ocurra nunca. Detrás de todo desahucio hay un drama humano, personas forzadas a bajarse de un tren en marcha, y a las que el Estado -ese Leviatán del que hablaba el filósofo inglés Thomas Hobbes en el siglo XVII-, aplica toda la fuerza coercitiva de que dispone. Las leyes del mercado, dicen. Es posible. Pero por encima de esas leyes, a veces injustas, están las leyes humanas, a las que todo Estado democrático debería someterse. Joan es una persona comprometida con el prójimo, solidaria con los que menos tienen, pacifista, … Tal vez por eso milita en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Él mismo es uno de los afectados. La PAH no tiene armas ni tanquetas, no tiene gases lacrimógenos ni pelotas de goma, la PAH sólo tiene la solidaridad de sus miembros, el calor de arropar y consolar en momentos difíciles. La plataforma gandiense nació en 2011, impulsada por el tsunami social que fue el 15M. Antes de que existiera la PAH, las personas desahuciadas tenían pocas alternativas, poco consuelo, pocos que las comprendieran, que las escucharan, que les facilitaran pan y techo sin nada a cambio… Si no existiera la PAH, habría que inventarla.

                Dice un policía local que Joan y otros activistas de la PAH le agredieron en el momento del desahucio. No hay más prueba que la palabra del agente. Bueno, sí, hay otra prueba. Un vídeo grabado por la Guardia Civil que desmiente la versión del policía municipal. En el vídeo no se ve ninguna agresión, sólo la respuesta pacífica de Joan y el resto de miembros de la PAH. El miércoles se celebró la vista oral.

MORDAZAS

                Hay un Madrid de Pérez Galdós como lo hay de Almudena Grandes. ¡Qué dos grandes cronistas! Almudena nos dejó pocas horas antes de que la policía gritara por las calles de sus madriles “¡viva las tanquetas!”, como los fans de Fernando VII le gritaron “¡vivan las cadenas!”, cuando adjuró de la Constitución de 1812, para volver a la tiranía absolutista. Hace falta ser masoca.

                Los sindicatos de la policía, Justicia Salarial Policial (Jusapol), Justicia Policial (Jupol) y Justicia Guardia Civil (Jucil) convocaron una protesta en defensa de la llamada ley mordaza. Como argumento un cúmulo de mentiras y manipulaciones, de fake news de esas que tanto gustan a la extrema derecha. Una protesta ideológica, política, en defensa de una ley que el PP de Rajoy y Casado aprobó sin diálogo ni consenso, que otorga presunción de inocencia a las actuaciones policiales, mientras que culpabiliza a quienes defienden sus derechos acogiéndose al derecho constitucional de hacerlo. No sólo Amnistía Internacional considera que la ley mordaza va contra los derechos humanos, hasta la Unión Europea ha dicho que abre la puerta a los abusos policiales.

                Sobran ejemplos parecidos a los de Joan Cogollos. Hace tan solo unas semanas, Alberto Rodríguez, diputado de Unidas Podemos, dejó el escaño tras ser condenado por una denuncia de un policía que argumentó haber sido agredido por Alberto. No hubo pruebas, ni parte médico. Fue la palabra de un policía simpatizante de la extrema derecha contra la de un político de izquierdas. Y la inestimable ayuda de la ley mordaza, convertida en tapadera para los abusos. Esa ley fue el único aval del agente. Mientras que la misma norma hizo culpable al diputado. Esa es la ley que el PP redactó y votó en solitario, aprovechando que tenía mayoría absoluta, y por la que ahora claman algunos sindicatos policiales, más preocupados por tapar sus errores que por garantizar las libertades democráticas.

SENTENCIAS

                Algunas pocas sentencias están sesgadas, y vienen condicionadas por una instrucción que, a pesar de los códigos deontológicos y los procedimientos establecidos para garantizar la imparcialidad del instructor, están influidas, consciente o inconscientemente, por unas circunstancias determinadas, por el color del cristal a través del cual vemos las cosas. Por eso nunca hay suficientes mecanismos que garanticen la máxima imparcialidad posible. Salvo los ciegos, nadie está libre de ver el mundo a través de sus ojos, de sus percepciones, de sus experiencias… También el uso de la porra puede estar sesgado.

URBANO GARCÍA

urbanogarciaperez@gmail.com

 Imagen: Entierro de Almudena Grandes en el cementerio civil de Madrid. EFE