Desde que las puso de moda el Mundial –de fútbol, naturalmente- no ha dejado de oírse su estridente murga. Con permiso de Sakira y su Waka, waka, han sido las verdaderas protagonistas del verano. Por llegar lejos, han llegado hasta donde yo veraneo. Hasta el rincón más perdido de nuestra geografía. Allí en donde hasta ahora la cigarra era la reina y la siesta la diosa, ahora sólo de escuchan las vuvuzelas. Han llegado como los bazares chinos, para quedarse. Pero no ha sido el único cante que nos ha robado la calma. Otras vuvuzelas, menos famosas pero igual o más impertinentes, nos han espabilado del sopor del estío. Hagamos un repaso.
La mierda -con perdón- salpicó a Ripoll. Y van tres de tres. Las posibles candidaturas del PP valenciano están trufadas de imputados, presuntos corruptos, en 3D. Como los cines. Los presidentes de las diputaciones de Castellón y Alicante compiten en cargos. Uno a cuenta de vertederos presuntamente irregulares. El otro por traficar con pesticidas al modo de la mafia calabresa. Mientras el aún Molt Honorable empapa en ansiolíticos la angustia de un tempo judicial que no perdona.
Camps entretiene la espera de su cita con el juez viajando al dos por tres a Santiago de Compostela. Es su Meca. Allí anduvo un poco del camino para que no se dijera que la indulgencia era otro regalo de “El Bigotes”. Y se retrató con Feijoo y con el santo patrón, para sentirse protegido. Luego imploró la gracia de Rajoy. Pero el gallego se hizo el escurridizo como si fuera una lamprea. Y es que don Mariano ya escurrió el bulto de la cena -de los imputados- en la que Camps se autoproclamó (no sé si el término es el adecuado) cabeza de la lista autonómica. Rajoy delegó en González Pons para la ocasión. Nada como un ex Conseller y ex Portavoz del Gobierno de Camps para dar consuelo a su antiguo jefe, debió pensar.
Entre tanto, el juez Pedreira intenta desenmarañar la liada madeja del caso Gürtel. Por lo que dicen los últimos informes policiales filtrados a la prensa, la trama corrupta hizo de tapadera para que el PP valenciano se financiara de forma ilegal. Vamos que El Bigotes hacia de intermediario para que determinados empresarios accedieran a contratos públicos a cambio de pagar actos del PP. Un eficaz vaso comunicante para desviar dineros públicos hacia bolsillos privados.
Esa transferencia de recursos explica –sólo en parte- la bancarrota de la Generalitat. Uno de los últimos datos conocidos se refiere a la situación de la sanidad valenciana. Catastrófica. Ocupamos uno de los últimos puestos en inversión por habitante. Eso sí, el nuevo hospital La Fe actúa como trampantojo que oculta las miserias de nuestra sanidad pública. Lo mismo ocurre con las magníficas intervenciones del doctor Cavadas y su lógico eco mediático. Su fulgor nos ciega. No son las excepciones, es el modelo el que falla.
¿Y qué decir de la educación? Con un Conseller forense que parece predestinado a levantar acta de defunción del gobierno al que pertenece. Por no hablar de la televisión autonómica, amenazada de desahucio y convertida en un albañal ético y económico.
¿Y qué decir de la educación? Con un Conseller forense que parece predestinado a levantar acta de defunción del gobierno al que pertenece. Por no hablar de la televisión autonómica, amenazada de desahucio y convertida en un albañal ético y económico.
Así podríamos seguir hasta el infinito y más allá. Y eso que no he escrutado la parte contratante de la segunda parte. Digo de la oposición. Unos guardando el tarro de las esencias, otros intentando consolidar su espacio político y los de más allá, liados en unas bienintencionadas primarias que también sirven para cargar el argumentario de quien controla de forma despótica los media. Las vuvuzelas sudafricanas son inocentes dulzainas en comparación con las que aquí amenazan nuestros tímpanos.
Entre tanto barullo, los sindicatos calientan motores de cara a la Huelga General del 29. La reforma laboral muestra sus limitaciones. Crecen más que nunca los beneficios bancarios. Y el PP utiliza cualquier excusa para desgastar más si cabe al gobierno de ZP. Pero por estridentes que sean, solo son vuvuzelas y no las trompetas del Apocalipsis.
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.comIMAGENES
Imágenes procedentes de Internet. En proceso de busqueda de su verdadero autor
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