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miércoles, 30 de enero de 2013

POISONVILLE

 Ciudad Venenosa, así cuenta Dashiell Hammet -en su novela Cosecha Roja-, que era conocida la ciudad imaginada de Personville. Paradigma de todas las corrupciones y campo de actuación de todas las mafias. Poisonville, así calificó la actual situación del PP el periodista Ernesto Ekaizer –autor, entre otros libros, de Indecentes, un acerado relato sobre la crisis que nos acongoja-. Fue en el programa Al Rojo Vivo, el magnífico debate de La Sexta moderado por García Ferreras. A falta de saber quién será el “agente de la Continental” que ponga el cascabel al gato, parecería exagerada la comparación pero, en vista de todo lo que se está publicando, tal vez se quede corta. Y es que el asunto Bárcenas se solapa a otros casos abiertos en vía judicial y que amenazan con abrir en canal las entrañas financieras del partido en el gobierno. El hedor que puede desprenderse de semejante biopsia debería acelerar la necesaria catarsis de nuestra anquilosada democracia. Pero todo cuesta y más si hay que vencer las numantinas resistencias que el PP parece dispuesto a poner antes de que se aireen sus vergüenzas. El propio Ekaizer participaba en un debate en Tele 5, cuando la actual dirección del PP amenazó a la cadena propiedad de Berlusconi con “tomar medidas”, si seguían hablando del caso Bárcenas. Malos tiempos para la libertad de expresión, peores para la transparencia.



OPACOS

            Dicen los cronistas que, a pesar de todo, hemos mejorado. Poco, todo hay que decirlo. Seguimos estando a la cola en cuanto a transparencia política. De la financiera mejor no hablar. Ante los últimos escándalos desvelados, el PP sigue el manual de la derecha perfecta. Primero negar los hechos y achacarlos a una conspiración, lo mismo da que sea judeomasónica que catalanista. Luego poner la mano en el fuego por los supuestos delincuentes. Finalmente ofrecerse a la justicia a colaborar todo lo que haga falta, mientras que por lo bajini hacen todo lo posible y lo imposible para obstruir el trabajo de jueces y magistrados. Por último, si la resolución es condenatoria, mirar hacia otro lado. Por medio siempre es conveniente poner en marcha el ventilador y hacer como el calamar, cubrir todo con una espesa cortina de tinta. Y hasta la próxima. Así hizo el PP cuando hace años estalló el caso Naseiro. Como les salió bien –el caso fue archivado por defectos en la instrucción-, no tuvieron motivos para cambiar el guión. Y así hasta la fecha.

            “En sus manos está mejorar la posición del país”, dijo el presidente de Transparencia Internacional España a los diputados que discuten la futura ley. Para que se produjera esa mejoría habría que incluir la transparencia en instituciones básicas para la democracia como son los partidos políticos. No parece que el consenso llegue a tanto.

            Por lo que respecta al gobierno autonómico, la opacidad de la Generalitat valenciana es similar a la de los regímenes autoritarios. El Consell no cumple ni las condenas judiciales. Instalado en la insumisión, el gobierno de Fabra, arrastrado por la inercia, no puede frenar su descrédito. El informe de Transparencia Internacional avala las numerosas denuncias de la oposición al Consell por negarse a dar información. Tanto el PSPV, como Compromís y Esquerra Unida han llevado su indignación hasta las más altas instancias. Pues ni por esas. Ahora parece que con la que está cayendo, y con el desplome del PP en las encuestas, el ejecutivo de Fabra pretende corregir un poco. Así lo ha anunciado Jorge Bellver, sucesor de Blasco en la portavocía del PP en les Corts. Por lo pronto, Bellver ha reconocido que los diputados autonómicos del PP reciben sobres todos los meses. Rafael Ferraro, tesorero del grupo, es el encargado de repartir estos sobresueldos. Son 360 €, fuera de nómina y que no tributan a Hacienda. Un escándalo más.



ARRUINADOS

            Hace tiempo que gran parte de la ciudadanía piensa que al frente del Consell está el desgobierno. La deriva no es nueva. A pesar del aumento de las transferencias autonómicas, el poder político valenciano ha ido menguando. Ahora pintamos menos que ayer y posiblemente mucho menos que mañana, al menos si el PP continúa con mando en plaza. Una mengua que ha ido a la par que el encogimiento del poder financiero, convertido en una tienda de chuches. La sistemática destrucción de nuestro tejido industrial ha dejado la antaño boyante industrialización valenciana hecha unos zorros. Y hasta una parte importante del puntero sector exportador está deslocalizado, no hay más que ver dónde se llevó Sanchis Perales su producción de cítricos para darse cuenta de la magnitud del desastre. ¿Y el futuro? Muchos de quienes tienen que construir ese futuro se han ido fuera del país, tal vez buscando un futuro que aquí se les niega.          

URBANO GARCIA



IMATGE: Diari OCTUBRE


AQUELLA PRIMAVERA

Hablo de la del 2012. Sólo ha pasado un año, pero han pasado tantas cosas que parece haber pasado un siglo. Aquella primavera empezó en febrero. Fue una primavera prematura, como a veces ocurre por estas latitudes. “Cal que naixen flors a cada instant”, ese podría haber sido el lema de aquella primavera que llegó antes de tiempo.

            Una primavera en que la indignación de los estudiantes del IES Luis Vives de Valencia prendió en un terreno altamente inflamable. El fuego de aquella primavera estuvo alimentado por la poda de nuestros derechos, entre ellos el de la educación. De las llamas primaverales florecieron libros contra la barbarie. En aquella #PrimaveraValenciana reverdeció otra primavera, la del 15M, en que la POLÍTICA –así con mayúsculas- ocupó calles y plazas.

            En pocos días se cumplirá el primer aniversario de aquel jubiloso estallido primaveral. Durante el año transcurrido, no han dejado de gotear sobre los estudiantes sanciones y denuncias, la mayoría de ellas resueltas de forma absolutoria por la justicia. Con ellas, la aún delegada del gobierno, Paula Sánchez de León, quiso justificar la injustificable y brutal actuación policial de esos días. No creo que haga falta recordar la consideración de “enemigos” con que calificó a los estudiantes el entonces jefe de la policía. A pesar de sus esfuerzos inquisitoriales, Sánchez de León no logró satanizar las protestas estudiantiles. Por no tener razón, y gracias a la ayuda de un grupo de abogados que de forma altruista pusieron su profesionalidad al servicio de los estudiantes. Queda un centenar de causas pendientes que casi con toda seguridad se resolverán de forma favorable, como las precedentes. Y quedan deudas, muchas deudas.

            Para hacer frente a estos gastos, los estudiantes han organizado un festival que se celebrará el 15 de febrero en el Palau de Congressos de Valencia. Numerosos artistas, encabezados por el torrentí Pau Alabajos –coautor del hashtag #PrimaveraValenciana-, actuarán de forma gratuita. Los organizadores, como forma de financiación, han recurrido al micromecenazgo a través de la plataforma Verkami, una fórmula que les permitirá ahorrarse el abultado IVA que lastra las actividades culturales. El concierto será uno de los muchos actos que se harán en febrero, en Valencia, para reivindicar el triunfo de la ciudadanía frente al nepotismo, de la ilustración frente a la barbarie.   



CICLOGÉNESIS

            De eso se trata, de iluminar las tinieblas con la luz de la primavera. De afrontar la tormenta política con la fuerza de la democracia. Me refiero ahora a la ciclogénesis explosiva que sacude al PP y por ende a todo nuestro sistema democrático. Y es que nuestro actual edificio político se construyó con los pocos y muy deficientes mimbres que teníamos en 1975. Entonces, a unos enjutos partidos políticos les tocó tirar del carro de la Transición. Tenían que asegurarse la financiación como fuera y lo hicieron a costa de la transparencia. Por lo visto, para algunos de esos partidos las cuotas de su militancia y las ayudas públicas no eran suficientes, y por sus albañales corrieron ríos de mierda. Desde entonces, a pesar de los numerosos escándalos que han afectado y afectan a los grandes partidos, pocos cambios ha habido en ese terreno. Zapatero puso fin a la opacidad de las donaciones, pero la medida llegó tarde.

            Corrupción y escatología política. Eso es, ni más ni menos, el asunto Bárcenas. Un caso que afecta única y exclusivamente a las alcantarillas del PP. ¿De dónde salieron los 22 millones de euros que el extesorero del partido tenía en Suiza? Si Bárcenas utilizó, tal como dicen sus abogados, la amnistía fiscal de Montoro para blanquear parte de ese dinero negro, ¿quién responderá políticamente del uso de las instituciones? Este sucio asunto intersecciona con otros negocios sucios en los que también aparecen implicados los conservadores (Gürtel, Brugal,…). ¿Hay formas de entender la política que favorecen la corrupción? No es casual que el caso Bárcenas se produzca en el mismo partido que albergó el caso Naseiro. Ni que aparezca por medio el nombre del valenciano Ángel Sanchis Perales, extesorero del PP, exmilitante de AP, amigo de Fraga y recaudador, según propia confesión, de donaciones para el PP. 

            Es verdad que la financiación de los partidos políticos aún no está resuelta en nuestro país, pero también es cierto que unos más que otros se aprovechan de la situación para ciscarse en la democracia. Parece que los motivos que alumbraron aquella #PrimaveraValenciana en febrero de 2012 siguen de actualidad. ¿Tendrá primavera 2013?


NOTA: Para más información y entradas para el concierto del 15 de febrero ver: http://www.primaveravalenciana.com/ 


URBANO GARCIA


FOTO: Urbano García


 

jueves, 17 de enero de 2013

EL HUNDIMIENTO


Pasaban unos minutos de las 9 de la mañana. De pronto, el suelo del aula se abrió engullendo a nueve alumnos y una profesora de cuarto de Primaria del colegio público La Hispanidad de Santa Pola. ¡Sí!, en la misma localidad en la que tiene plaza como registrador de la propiedad don Mariano Rajoy. Ocurrió el viernes 11 de enero. Por suerte, sólo hubo heridos. El siniestro podía haber sido peor. “Como caímos de pie, nos salvamos”, dijo uno de los alumnos accidentados. Una semana después, nadie había presentado la dimisión. Hasta ahí los datos de la noticia. Pero la crónica del apocalíptico suceso puede tener también una lectura metafórica.

            Tras muchos años de gobierno del PP, la escuela pública valenciana se hunde. O mejor habría que decir: el PP hunde la escuela pública valenciana, ya que hay un sujeto responsable y no hace falta recurrir a una forma pasiva que diluye la búsqueda de culpables. Claro que el PP valenciano es experto en eso de escurrir el bulto de las responsabilidades. No hay más que recordar qué hicieron y hacen con el mayor accidente del metro ocurrido en Europa. Aquel trágico 3 de julio de 2006, con sus 43 muertos, 47 heridos, y sus 0 responsables, nos colocó en el mapa de la infamia política. ¿Cómo es posible tolerar tanta irresponsabilidad?



MADRES

            La educación pública no es una prioridad para el PP. No es novedad. Su aparente interés terminaba en la cuenta de resultados –económicos, por supuesto- de las empresas constructoras, que con la excusa del mapa escolar hicieron su agosto los doce meses del año. Aquel chollo acabó de forma chapucera, no sin antes haber endeudado las arcas públicas con sobrecostes inasumibles para cualquier economía saneada. CIEGSA (Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat, SA) cerró por falta de fondos –del gobierno valenciano-, más que por no tener ganas de seguir con el momio. Pero la tarea encomendada quedó a medias. Y los barracones siguen presentes en nuestro mapa escolar. Ahora a esta escolarización precaria –por lo del techo, no por la magnífica calidad del personal docente- se suman otras penurias. Con la excusa de la crisis -mantra que igual sirve para justificar un roto que un descosido- se han recortado servicios de comedor y de transporte escolar. Un abandono institucional que se nota especialmente en Primaria, ese tramo educativo que la Consellera Catalá deja a su suerte argumentando que “no es  obligatorio”. Ante esta actitud del Consell, no es raro que las familias levanten un muro de indignación y llenen de ingenio su malestar. Un ejemplo: el colegio Evaristo Calatayud, en la localidad valenciana de Montserrat, ha reducido su servicio de 4 a 2 autobuses, dejando a 83 niños de entre 3 y 10 años sin transporte. Las madres, después de haber hecho varias marchas a píe con sus hijos hasta el centro educativo, han posado en un calendario para recaudar fondos con los que pagar el servicio de autobuses. Carencias similares afectan a pedanías de Valencia como Pinedo o El Saler. En Santa Pola se hunde el suelo, mientras que en el Colegio Público Luis Vives de Valencia se cae el techo. ¿Alguien duda de que al PP le importa un bledo la enseñanza pública? ¿Y a Rita? ¿Le importa a ella cómo están las escuelas públicas del municipio? Creo que no.



BARAKA

            A Rita lo único que le importa es no irritar a Rajoy. Por otra parte, su vasallaje y tolerancia para con la corrupción han convertido la gestión municipal de Valencia en una fosa séptica. La penúltima prueba han sido esos mensajes cruzados entre algunos de los principales actores del caso Noos. Unos correos que dejan bien claro que los negocios en Valencia del yerno de don Juan Carlos, Iñaki Urdangarín, tenían proyección de futuro. Todo apunta a que en los últimos meses la baraka de la alcaldesa se está agotando casi a la misma velocidad que se hunde la de Rajoy. Lo dicen las encuestas. Claro que se trata de un estado de opinión alejado de la próxima cita electoral. A poco que la oposición actúe con inteligencia y sepa ilusionar a la ciudadanía, la era Rita puede llegar a su fin. Figuras como la de Joan Ribó destacan en un cap i casal necesitado urgentemente de una revitalización que lo saque de la crisis y lo ponga de nuevo en la senda de la modernidad.

NOTA: La absolución de Mónica Oltra y Faustino Villora de las acusaciones de resistencia a la fuerza pública por su oposición a los derribos en el Cabanyal, son un nuevo varapalo a la política demoledora de Rita en el barrio marinero.

URBANO GARCIA

FOTO: Diario Información


RAJOY, AÑO CERO

Viernes 28 de diciembre de 2012, día de los Inocentes. Por fin, y pasada una semana de la fecha del primer aniversario de su entrada en la Moncloa, Rajoy hace balance de su primer año triunfal. “Os pido comprensión ante los necesarios recortes”, dice el magnate en un alarde de cinismo. Luego recurre a la herencia recibida. Por cierto, sin mencionar que la mayor parte de lo heredado ha sido de gobiernos autonómicos gobernados por el PP desde hace tiempo, como el valenciano, sin ir más lejos. Juan Torres titulaba el balance de Rajoy en el diario digital Público como “Un año de mentiras, de paro y desahucios”. No es para menos y vamos a más, a mucho más.

DATOS
            Hace tiempo que traspasamos la curva fatídica de los seis millones de personas paradas, pero las cifras son sufridas y se dejan manipular con facilidad. Y vamos a más, a mucho más. No hay más que mirar en derredor y ver el páramo que el PP está dejando. Saqueada la hacienda pública solo queda repartir los despojos entre los más que amigos. Digo de los Capio, Ribera Salud y demás empresas “liberales” dispuestas a ordeñar la ubre pública hasta dejarla más seca que la mojama de Tutankamón. Son el principal producto de exportación de nuestro arrasado país. Ya han puesto una pica en la sanidad pública madrileña y quieren más. Su ambición no tiene freno. Hasta les parece poco el negocio que les reservaba Fabra, el President: quedarse por dos chavos con toda la gestión de la sanidad pública valenciana. Querían poder meter mano hasta en los salarios del personal sanitario. Por ahora parece conjurado ese peligro. Veremos qué otras sorpresas nos depara Llombart, nuevo titular del departamento sanitario. Por lo pronto ha retirado a las consultoras la responsabilidad del ahorro y la ha puesto (al menos en parte) en manos de quienes trabajan en el sector, los que de verdad saben cómo hacer más por menos. Esperemos que no haya trampa en esta propuesta.  
            Como el Rey y Mariano, también Fabra, el President designado que no elegido, nos dio su discurso de fin de año. No había nada que celebrar. Bueno sí, dijo que llevábamos unos pocos meses en los que el paro no aumentaba. Como si no supiéramos lo que hay. Otra vez las sufridas cifras como único argumento. Y eso que ya casi nadie recurre a ellas para justificar la austeridad. Hasta el Fondo Monetario Internacional dice ahora que estas medidas no están dando el resultado esperado. ¡Qué pensaban! Claro que Ángela, Mariano, Fabra y unos cuantos más no se dan por enterados. Ellos siguen con la austeridad y los recortes, hundiendo más si cabe el consumo y el Producto Interior Bruto. Hoy somos más pobres que ayer, pero sin duda menos que mañana gracias a las recetas del #austericidio.  

SONDEOS
            Si los datos son malos para la ciudadanía, los sondeos tampoco son buenos para el PP. Por eso Mariano y sus mariachis los ocultan. Saben que en esa foto fija no salen agraciados. Los ciudadanos pasan factura a un gobierno que en su primer año los ha hundido en la miseria. Salvo los incondicionales, muy pocos creían en milagros marianistas, pero ha sido peor de lo esperado. El gobierno de Rajoy no aprueba ni en economía. Muchos votantes del PP se cuestionan su elección de hace un año. Un error lo tiene cualquiera, hasta el FMI. ¿Quién nos indemnizará de tan costosos errores? Guillermo García-Alcalde se preguntaba desde las páginas del diario Levante por los del FMI. Pero los directivos del Fondo no han sido los únicos errados. Claro que algunos, como Rato –ex presidente del FMI- es premiado por cada error que comete. Por el último, arruinar a miles de accionistas de Bankia, le han recompensado con una canonjía en Telefónica, empresa que privatizó siendo ministro de Aznar. ¿No huele esto un poco a prevaricación?
            Confía el PP en que la tormenta escampe antes de la próxima cita electoral. Si no hay sorpresas, serán las europeas. Pero antes se tienen que resolver otras incógnitas que nublan nuestro horizonte. Por ejemplo, qué pasará con nuestra deuda, ¿seremos rescatados?, qué dirán las urnas en Italia y en Alemania, cómo solventará Francia la huida de sus ricos, qué hará Europa para erradicar los paraísos fiscales que la parasitan,… y especialmente qué harán los partidos democráticos, de izquierdas y progresistas para ofrecer una alternativa transformadora e ilusionante a una ciudadanía duramente golpeada por las erróneas políticas de una derecha depredadora e insolidaria. Es posible que nada de esto preocupe a Rajoy, al fin y al cabo el Presidente es el único que ve brotes de alfalfa en medio del secarral.  
URBANO GARCIA

EN LIQUIDACIÓN


 Así está el país y así está la Generalitat, en proceso de liquidación. La mayoría de las empresas públicas dependientes del gobierno valenciano arrastra pérdidas. Eso no sería problema si no fuera por que la creación de una gran parte de ellas era totalmente innecesaria. Su principal papel ha sido el de servir de covachuelas para que medraran algunos espabilados al calor de la política partidista, como podrían haberlo hecho con el tráfico de blancas. Pura delincuencia. De aquellos polvos, estos lodos. Existe una Generalitat paralela conformada por unas 80 empresas y fundaciones que viven del erario y emplean a más de 10 mil trabajadores. Después de la fase de “refundición” en la que están, tan solo quedarán 6 macro entes en los que habrá de todo, pero que servirá para poco. El teatro público, la producción audiovisual, los museos,… son algunas de las ofertas engullidas por estos contenedores cuyo único fin es liquidar mejor su contenido. Fuera quedan “joyas de la corona” como el IVAM y alguna otra excepción. Todo lo demás está siendo adelgazado con dieta espartana. Para ello se usa la mal llamada reforma laboral, instrumento de demolición masiva de empleo, privado y público. Desde su aprobación por el gobierno de Rajoy, sin diálogo ni consenso, los Expedientes de Regulación de Empleo se han multiplicado exponencialmente, y con ellos las listas del paro.   
            En nuestro caso, no vale argumentar la herencia recibida. El heredero es sangre de la sangre de su antecesor, y del antecesor de éste. La responsabilidad política se arrastra desde que Zaplana alcanzó la presidencia de la Generalitat tras “repartirse el pollo” con González Lizondo. Del 95 parte la hegemonía del PP en tierras valencianas. Desde entonces, tanto lo hecho, como lo no hecho, es responsabilidad del PP. Y sus votantes son corresponsables del mal gobierno que tenemos. No hay excusa que valga para eludir esas responsabilidades y bien harían en tenerlo en cuenta.

REMODELANDO
            La dimisión del Conseller de Hacienda, José Manuel Vela, –un daño colateral más del caso Cooperación- forzó al Molt Honorable a adelantar la remodelación de su gobierno. Para Fabra, una oportunidad de liberarse del lastre dejado por Camps. El señor de los trajes se rodeó de abogados buscando protegerse de las investigaciones judiciales. Al final fueron los amigos y el poder quienes le absolvieron, y su Consell pasó a estar en liquidación. Era cuestión de tiempo, el que ha necesitado Fabra para ir encajando la maraña de intereses que hay en el PP valenciano. ¿Lo ha logrado? Parece que sí, al menos en parte. ¿Y Serafín? El de Benisanó se sabe todas las argucias para sobrevivir en esa jungla. El que fuera mano derecha de Zaplana no dudó en capitanear, en 2004 y desde el grupo parlamentario que dirigía, el plantón a Camps. Luego sería su escudero. Ahora lo es de Fabra. El President parece que se ha limitado a retocar la primera línea de mando, pero sin recortar la abultada nómina de segundones, más de 300 según los papeles.
            También pilló por sorpresa a Fabra la dimisión del Director de RTVV. Desde que el PP decidió liquidar la radio televisión pública valenciana, el papel de Jaraba era puramente decorativo. Ahora un comodín, Juan Prefaci, será el encargado del desguace. Porque de eso se trata, de desmantelar Canal 9 para intentar que el nivel de desinformación de la ciudadanía alcance las máximas cuotas posibles. En eso confía el PP para mantenerse en el poder.        

ADOCTRINANDO
            Desinformar y adoctrinar, esa es la receta del Consell de Fabra para que las injustas medidas económicas no arruinen el poco crédito que le queda. Para lo primero solo tiene que vaciar y dejar languidecer los medios que controla. Para lo segundo cuenta con la inestimable ayuda de la jerarquía eclesiástica. En eso, Fabra coincide con Rajoy. La Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), más conocida como ley Wert, es el golpe más duro dado a la enseñanza pública en nuestro país desde los tiempos del dictador. Además de consagrar la religión católica como uno de los pilares básicos del sistema educativo, otorga a los centros concertados casi las mismas atribuciones y financiación que a los públicos. Por eso no extraña que el mundo de la educación, incluida la universitaria, se hayan plantado ante la liquidación de la educación pública llevada a cabo por Rajoy y su gobierno. Es cuestión de decencia.
URBANO GARCIA

FOTO: EFE