¿Punto y aparte o punto y seguido? De él depende. Él es el
ya coronado Felipe VI. De él depende, en gran medida, poner al día la monarquía
parlamentaria que hereda de su padre. Primero de una dinastía que comenzó a reinar
de verdad a partir del 20N del 75, cuando el general Franco murió en su cama.
La fecha del obituario del dictador marcó el inicio del cambio. ¡Sí!, ya sé que
no se cumplieron los planes del Generalísimo, al menos en parte. Aquel “todo
atado y bien atado” tan solo fue un casi todo. Quedó atado lo fundamental. Si
no fueron los Principios Fundamentales del Movimiento, ¿qué fue fundamental?
Pues ni más ni menos que los principios del capitalismo. El resultado fue una
democracia doblemente coronada. Con la corona de la monarquía y con la del
capital. Ya me salió la vena antisistema. ¿Y la democracia? ¡Sí!, tenemos una
democracia homologada. Pero en esto de la democracia ya se sabe que, como casi
todo en la vida, hay grados. La nuestra es de mínimos. Lo justo para entrar en
el selecto club europeo. Y no estamos en la cola, ¡ojo!
TRANSICIONES
No
hay transiciones modélicas. La nuestra la marcó el reloj biológico del
dictador. El miedo, los pactos, las élites, la iglesia, el ejército,…Todos los
actores jugaron su papel con más o menos acierto. Es verdad, el resultado fue mejor
del esperado teniendo en cuenta el punto de partida. Un pacto social sustituyó
a la imposición totalitaria. Pero fue un pacto desigual. Unos seguían teniendo
el palo y la zanahoria, mientras que los otros sólo tenían hambre de
democracia. El acuerdo se selló con la Constitución del 78. Un buen punto de
partida, poco más. Las bondades de la Carta Magna son papel mojado si no hay
vigilancia ciudadana. Y eso es lo que ha pasado. Una parte importante del texto
del 78 sigue siendo válida, pero no se cumple. Otra parte ha quedado obsoleta.
La sociedad reclama un nuevo pacto. El del 78 estuvo condicionado por la
voluntad de reformar el pasado. La ruptura con la dictadura hubiera dibujado
otro horizonte. Fue lo que fue, de poco sirve lamentarse.
HEGEMONÍAS
Antiguos
franquistas reciclados pilotaron el cambio de Régimen tras la muerte del
dictador, con el beneplácito del heredero de Franco. Así forjaron su hegemonía.
La de Suárez fue efímera, pero a Juan Carlos le ha durado hasta hace dos días.
Claro que su papel el 23F también recargó su hegemonía. En la Transición del 75,
los demócratas con pedigrí perdieron la iniciativa. Vamos para 4 décadas y aún
no la han recuperado. Dicen algunos expertos en cuestiones monárquicas que
Felipe VI hará de la resolución del tema catalán y el encaje territorial su
23F. Sería inteligente por su parte. Si lograra romper ese nudo Gordiano,
Felipe VI conseguiría legitimidad y hegemonía para 4 décadas más. Sería un gran
éxito para la regeneración monárquica.
Ya
quisiera el PSOE ese éxito con su cambio generacional. Por ahora, cuatro
candidatos se disputan la hegemonía socialista. Ninguna mujer, por cierto. Todos
dicen recuperar un discurso de izquierdas. Lo piden los tiempos. Tras la gran
estafa de la crisis, los pobres son más pobres, y los ricos cada vez lo son
más. Ellos, digo los que más tienen, ya han salido del trance. Las SICAV
vuelven a valores anteriores al crac y el capital financiero retorna a los
beneficios. La banca está contenta con sus resultados, tras superar las
dificultades gracias a la inyección de dinero público, nunca devuelto. Mientras,
en la cara oculta de la luna, sigue el paro y la precariedad. Los salarios se
devalúan. Se encarece la vida. Se empobrecen los que viven de su sueldo. La desigualdad
crece cuando la derecha gobierna. Pero llegan tiempos de elecciones. Y el PP
tiene en cartera una serie de medidas fiscales para vendernos la moto. Después
de dos subidas de impuestos, una bajada del IVA suena a tomadura de pelo. Suena
a despedida y cierre. En el tema de despedir y cerrar, el PP valenciano va en
vanguardia. Cerró RTVV, las Cajas, y ahora despide a Zubin Metha. Despedida y
cierre, eso es, ni más ni menos, lo que el PP está haciendo con la autonomía
valenciana.
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com
Imagen: EL JUEVES i Palau de Les Arts