http://youtu.be/l5eTwHV-CWI
19
de junio de 1707, las tropas de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV y coronado
como Felipe V, saquean y queman la ciudad de Xàtiva, una de las plazas fuerte
del ejército del otro candidato a la Corona de los Reinos de España, el
archiduque Carlos, de la casa Habsburgo, o sea de los Austrias. Fue uno de los
muchos episodios sangrientos de aquella contienda internacional que se libró en
suelo hispano como guerra civil y que enfrentó a las dos dinastías más
poderosas en la Europa de principios del XVIII. Fue la llamada Guerra de
Sucesión, así con mayúscula. En los aledaños valencianos también se libró una
de las batallas más decisivas de aquella disputa dinástica causada al morir sin
descendencia Carlos II, el Hechizado, último Austria. Fue en la llanura de
Almansa. Allí se desarrolló una de las batallas definitivas, la que le dio todo
el poder a la familia borbónica que ya gobernaba con absolutismo -aún sin
ilustrar- en los territorios de Francia. Consecuencia de aquella derrota de los
Austrias y sus aliados fue la pérdida de los Fueros, la desaparición de las
instituciones propias y los Decretos de Nueva Planta. Aquel juego de tronos
entre Austrias y Borbones aún colea.
LA CORONA
19
de junio de 2014. Todo está preparado para que Felipe de Borbón y Grecia sea
entronizado con el nombre de Felipe VI. Del 5º al 6º han pasado más de tres
siglos. Una eternidad. Durante ese tiempo, la dinastía borbónica se ha
interrumpido varias veces, volviéndose a reinstaurar, casi siempre mediante golpes
de Estado más o menos cruentos, más o menos duraderos. El último, no hace falta
recordarlo, protagonizado por el general Franco, frenó la evolución democrática
del país e instauró una dictadura con tintes fascistas que duró 36 años. Otra
eternidad. Sobre ese golpe de Estado se asienta la actual legalidad borbónica.
Pero Juan Carlos supo labrarse un prestigio y ganarse una cierta legitimidad
optando por ser rey constitucional en vez de dictador coronado. Nada que no
sepamos. Pero, ¿es mérito suficiente como para convertir su dinastía en
hereditaria? Esa es la cuestión. Felipe V tendrá que ganarse su legitimidad. Lo
tiene fácil. La lista de asignaturas pendientes es larga. Empezando por
Catalunya. Salvando las distancias, hace tres siglos se planteó un dilema
similar. Mientras los Austrias defendían algo parecido a una monarquía federal,
los Borbones eran partidarios del centralismo absolutista. Dos monarquías, dos
formas distintas de abordar la construcción de un Estado moderno.
Felipe
V tiene que hacer frente ahora el encaje territorial. Algo que sólo podrá abordar con una profunda reforma
constitucional. También tendrá que eliminar de la Carta Magna esa absurda
ley que dificulta el acceso al trono a
las mujeres. Felipe V tiene dos hijas. Son algunos de sus retos.
LEGITIMIDAD
Como hizo su padre, el nuevo
rey también tendrá que ganarse la suya. Tendrá que sacar al país del callejón
sin salida en el que se encuentra. Tendrá que impulsar una nueva transición
para avanzar en las reformas institucionales iniciadas tras la muerte del
dictador. Que se reforme la Constitución del 78 o que se abra un proceso
Constituyente dependerá de cómo evolucione el país. De la capacidad de la
ciudadanía de coger las riendas de su futuro. Del comportamiento de esas élites
empeñadas en que algo cambie para que todo siga igual. De la consolidación de
fuerzas políticas no hipotecadas por la Sacrosanta Transición. Felipe V apoyará
su legitimidad en su capacidad para acometer los cambios necesarios. La
legitimidad republicana surgirá, como tantas veces en nuestra historia, de la
incapacidad monárquica para resolver estos retos. Ahora no se trata, como en el
78, de la trágala entre democracia o dictadura. Lo que en estos momentos está
sobre la mesa es la calidad de la democracia. O tenemos un Jefe del Estado
hereditario o también él tiene que ser elegido en las urnas. Ni más ni menos.
De nuevo, la democracia vuelve a estar en juego.
NOTA:
En democracia, la legitimidad se gana en las urnas. Pero hay que mantenerla. El
mal gobierno y el nepotismo la arruinan. Le ha pasado a Juan Cotino,
suspendiendo como diputada a Mónica Oltra. Un abuso.
URBANO GARCIA
VIDEO: Urbano Garcia
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