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viernes, 6 de julio de 2018

CONSEJOS DE INFORMATIVOS DE RTVE: LA DIGNIDAD FRENTE AL JUGUETE DIGITAL

Cuando, en 2011, Mariano volvió a la Moncloa -esta vez como amo y señor del cortijo- lo primero que hizo fue anular algunos puntos, los más importantes, de la ley sobre los medios de comunicación públicos elaborada durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Esa ley garantizaba la pluralidad e independencia de RTVE y de la agencia EFE, y resguardaba, tanto a la agencia como al principal medio de comunicación público del Estado, de las injerencias del gobierno de turno. Pero para la derecha está visto que es incompatible gobernar con tener una radio televisión pública independiente y plural. Siete años después, que se dice pronto, ese mandarinato comunicativo ha llegado a su fin gracias al triunfo de una moción de censura. 
                  Siete años después, el PP se queda sin su juguete digital. Y digo digital no sólo por la tecnología usada, que también, sino por la forma de elección del máximo responsable de las radio televisiones públicas. De todas, no solo de RTVE. A veces olvidamos que en las autonomías gobernadas por el PP se hace lo mismo. Aún tenemos fresca en la memoria las dos décadas de censuras y manipulaciones en RTVV por el PP de Zaplana, Olivas, Camps, Fabra y Bonig. Ahora se está viendo en los tribunales la estela que dejó en Canal 9 la corrupción y la impunidad de aquel poder absoluto que todo lo tapaba. Ni al Papa dejaron en paz.
DIGNOS CONSEJOS 
                  Ante tanto abuso, los trabajadores de RTVE hicieron lo que pudieron. En 2006 se crean por ley los 3 Consejos de Informativos (TVE, RNE, interactivos), instrumentos complementarios al sindical y que han demostrado ser muy útiles para restablecer la dignidad de los informadores. Y es que, durante estos últimos años, la credibilidad del medio se ha precipitado hasta mínimos insoportables. Hay que recordar que en la etapa de ZP, los informativos de RTVE lograron ser los más seguidos por creíbles y objetivos, con picos máximos de audiencia en programas como Informe Semanal. De aquel esplendor, el PP no dejó ni las cenizas. Quitó programas de probada solvencia o los relegó al rincón más inhóspito de la parrilla, convirtió las tertulias en casposos debates de discurso único, anuló series y reportajes, manipuló la información para hacerla coincidir con los deseos de la Moncloa,… Nada de eso hubiera sido posible sin el concurso de colaboradores necesarios. Como el PP no se fiaba de “los de casa”, los buscó fuera. Colocó por encima de la plantilla a toda una nómina de jefes, jefecillos, jerifaltesjerifaltillos, la mayoría procedentes de las direcciones de las radio televisiones autonómicas más fieles al PP o de la caverna mediática más reaccionaria. La lista de censores, a la que puso nombre y apellidos el Consejo de Informativos de TVE, es larga. Ahí está el máximo responsable hasta hace dos días de RTVE, José Antonio Sánchez –jactándose de votar al PP y de aparecer en los “papeles de Bárcenas”-, Álvarez Gundín –“controlando” los Informativos-, Carmen Sastre –Jefa de Contenidos tras ser condenada junto con Urdaci por manipular en 2002 la información de la huelga del 20J-, José Gilgado –autor de múltiples censuras en los informativos diarios-, Jenaro Castro –responsable del hundimiento de Informe Semanal-, Pepa Sastre –de Punto Radio al Canal 24 Horas y de allí al Telediario-, Víctor Arribas –manipulador en Telemadrid, pasó de tertuliano hooligandel PP a sustituir a Pepa Sastre-, Sergio Martín –servicial “camarero” de los Desayunos (con el PP) de TVE -, y hasta Julio Somoano –autor de la más burda manipulación con motivo de la Diada de Catalunyade 2014-, entre los más nominados.   
                  Las y los miembros de los Consejos de Informativos, legitimados por el voto de sus pares, han logrado mantener viva la llama de la profesionalidad en momentos difíciles para la libertad de expresión. La presencia en todos los canales por los que fluye la información de RTVE, con una web cada vez más importante, facilita que no quede ningún recoveco sin explorar. La valentía para afrontar el derecho ciudadano a una información veraz ante retos como el machismo les ha llevado a vestir de negro en esos viernes convertidos ya en icónicos. 
                  Cuando se habla tanto de la BBC como referente en calidad de la información, no hay que olvidar que mantener la independencia de la radio televisión pública británica también cuesta mucho esfuerzo, que es necesaria la existencia de mecanismos legales que la garanticen, pero también de una ciudadanía que exija una información de calidad y veraz. Y por supuesto, unos informadores que cumplan su código deontológico y se mantengan como celosos vigilantes de la verdad. Ellas y ellos son la mejor garantía de nuestro derecho a tener una información de calidad. Ese es el papel de los Consejos de Informativos de RTVE, instrumentos de vigilancia y garantía de nuestra libertad. Como se suele decir en estos casos, si los Consejos de Informativos de RTVE no existieran, habría que inventarlos.

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