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miércoles, 22 de agosto de 2018

PRUEBA DE CARGA

Llueve sobre mojado. La historia se repite dos meses después. Durante demasiados días el barco Aquarius de Médicos sin Fronteras volvió a estar a merced de la voluntad de los países europeos ribereños del Mediterráneo. La nave con nombre de new age transporta esta vez a 141 inmigrantes (40 son niñas y niños sin compañía) rescatados a la deriva en medio del mal llamado Mare Nostrum. Italia volvió de nuevo a denegarle el permiso para amarrar en sus puertos. Gran Bretaña se sumó al egoísmo retirándole la bandera de Gibraltar y convirtiendo al Aquarius casi en un barco pirata. Por otra parte, Malta rectificó su negativa inicial mostrándose solidaria con la ONG y permitiéndole amarrar en sus puertos. Esta vez Pedro Sánchez se hizo el remolón, no acudiendo presto a ofrecer ayuda al necesitado, como sí hizo el 17 de junio. ¿Qué ha pasado estos dos meses?     La llegada del Aquarius a València fue todo un símbolo. En aquellos días, la Unión Europea no sabía qué hacer ante una derecha extrema que hace de la inmigración su ariete contra la democracia. A pesar del ménage a troisque viven Merkel, Macron y Sánchez, la Unión Europea no se ha movido ni un ápice de su indefinición. El encuentro Merkel-Sánchez en Doñana sirvió para fortalecer el liderazgo del segundo ante el “frente antimigración” de Casado-Rivera, subidos a la ola de populismo de extrema derecha que recorre Europa. También frente a los barones socialistas que se escaquean de su responsabilidad de acoger a los menores. En el fondo, sólo hay buenas palabras y todo sigue más o menos igual. Eso sí, habrá más dinero para que Marruecos cumpla su función de tapón. La autocracia alauita saca provecho de sus buenas relaciones con el establishment europeo. Finalmente, serán Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal y España los países que se harán cargo de los náufragos del Aquarius. ¿Y Malta? La isla hará de cabeza de puente del desembarco en Europa. Si Malta se prestara a esta misión y otros países ofrecieran acogida, la Unión habría salvado su imagen frente a quienes quieren dinamitarla. Lo importante es salvar los pilares.
 
 INCENDIOS
                  Grecia, Portugal,… y la Safor. Este verano los incendios forestales están mostrando una gran virulencia. Además de los efectos del cambio climático, en todos ellos hay factores comunes: abandono rural, urbanización descontrolada, recortes en la prevención,… En el de la Vall d’Albaida y la Safor han estado presentes estos elementos. Tras arrasar durante una semana más de 3.000 hectáreas de las dos comarcas y una parte importante de su patrimonio forestal, llegó la hora de hacer balance. “Problemas de coordinación”, señalaron algunos sindicatos de bomberos que desde hace tiempo reclaman unificar el servicio. Los incendios se apagan en invierno, advierten los especialistas. Lo importante es apagar el fuego antes de que sea incontrolable, dicen los directamente afectados en los últimos incendios. Gestión y prevención, aspectos que según Juan Ponce, diputado ecologista de Compromís, sufrieron recortes del 55 y el 80%, respectivamente, por el PP, entre 2010 y 2015. A estos factores, suma Ponce el incremento de los costes de extinción por medios aéreos. No todo se explica por la difícil orografía. Nunca han faltado las denuncias al cártel del que forma parte la valenciana AVIALSA por aprovechar su posición casi monopolista para fijar los precios de la extinción. Detrás del fuego también puede haber suculentos negocios. 
 HORMIGÓN 
                  En Vigo, un fallo en la estructura de hormigón que soportaba parte del paseo causa un grave accidente durante un concierto. Autoridad portuaria y Ayuntamiento se echan mutuamente las culpas por la falta de mantenimiento. Dice el alcalde, el socialista Abel Caballero, que por ese paseo circulaban camiones de gran tonelaje del puerto. “Ha fallado la resistencia de los pilares de hormigón a esa sobrecarga”. El presidente de la Autoridad Portuaria viguesa y el de la Xunta, ambos del PP, cargan toda la responsabilidad sobre el Consistorio. Al final, tendrán que ser las compañías aseguradoras las que delimiten las responsabilidades. Hay daños y habrá que ver quién los paga.
                  En Italia, el desplome del viaducto de Génova deja en entredicho el mantenimiento que hacía la empresa concesionaria de su explotación. La sombra de la crisis es larga. La de los recortes, mortal. El hundimiento del viaducto se ha convertido en metáfora de la situación política italiana. No son pocos los genoveses que opinan así. Es una comparación fácil. Las percepciones, siempre subjetivas, suelen estar sesgadas y cargadas de prejuicios. Siempre fallan los pilares. 

URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com


IMÁGENES:
1.  Aquarius. EFE
2.  Inmigrantes. Del blog “La Mirada del Otro”
3.  Incendio en La Safor. EP
4.  Hundimiento viaducto Génova. Polizia de Génova

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