“Quien no se mueve, no siente sus cadenas”
ROSA LUXEMBURGO (1871-1919)
Ni
la ciudad belga ni las de Zugarramurdi, aunque estas últimas son reivindicadas
por un feminismo que destapa prejuicios y deconstruye relatos antropológicos,
quitándoles la caspa patriarcal con la que se construyeron. Hablo del
empoderamiento de ese segundo sexo que se atrevió a diseccionar Simone de
Beauvoir en un lejano 1949, cuando todo estaba por hacer y no todo era posible
en aquel momento. Las mujeres no tuvieron derecho a voto en Francia hasta 1944,
por ejemplo.
Entrado el siglo XXI, hay
descendientes del australopiteco que siguen subidos a la garrofera. Hace poco, uno de esos bípedos que se considera humano,
lanzó un “¡bruja!”, como si fuera un escupitajo. Fue en el Congreso, lugar de culto
al debate civilizado. En teoría, claro. El mastuerzo regurgitó “¡bruja!”, como preámbulo
a quemarla en la hoguera de su odio. Dice el currículo de este pitecántropo que
es juez en excedencia, en excrecencia habría que decir. Un colega suyo ha
dictado un auto, por el cual no considera atentado a la intimidad colgar imágenes
-en una web porno y captadas con cámara oculta- de un centenar de mujeres
miccionando en un callejón lejos de miradas indiscretas. Eran las fiestas
patronales, no había servicios públicos y los hombres meaban en el mismo rincón.
¡Vaya criterio de selección el de los jueces!
Posiblemente, cuando tengamos la
suficiente perspectiva temporal para hacer balance, llegaremos a la conclusión
de que el feminismo fue la revolución más profunda y duradera del siglo XX. Su
labor igualitaria no ha terminado. En comparación, todas las demás revoluciones
han sido efímeras y reversibles. ¡Qué el burka y los imbéciles no nos impidan
ver la realidad!
LIDERESAS
Unas
se despiden, otras llegan. Ángela Merkel cierra su era al frente de Alemania.
Fue la primera mujer que presidió el gobierno alemán. Ha dejado huella, en
Alemania y en Europa. No será la última. En los recientes comicios, Annalena
Baerbock, lideresa de los Verdes, cosechó un nada despreciable 14,8% de los
votos. Los Verdes están presentes en todas las posibles combinaciones para
formar gobierno. Un valor en alza, y no sólo en la patria de Goethe. En
Francia, Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, anuncia su candidatura con una
agenda verde y encabezando un PSF en horas bajas. Antes que ella, otra mujer y
socialista, Ségolène Royal, intentó romper el techo de cristal de las urnas
francesas. Entonces, no pudo ser.
Donde
posiblemente más se note el empoderamiento femenino sea en las jóvenes
generaciones. Greta Thunberg es el modelo y Friday Future la
organización con la que muchas se sienten identificadas. Aunque son una selecta
minoría, están zarandeando el carcomido edificio patriarcal, que diría
cualquier mente sensata. Frente al impulso civilizatorio, la sinrazón de la
barbarie.
Toda acción causa una reacción,
cuya intensidad depende del grado de estulticia del reaccionario. Ley física
que me acabo de inventar. Los reaccionarios proliferan como setas, cultivados
por el compost que circula por redes sociales y medios de comunicación que venden
escatología buscando audiencia. Habrá que ponerles coto, o al menos cuota para
que paguen por todo lo que rompen.
SORORIDAD
Dícese
de la solidaridad entre mujeres. Podría ser compañerismo, camaradería, … la
sororidad es algo más. Es una solidaridad especial, unos lazos que tienen que
ver con el apoyo mutuo, con sentir como propio el sentir ajeno. Va más allá de
la empatía. ¿Existe la sororidad política? Es posible.
Hace
unas semanas, en su visita a València, Yolanda Díaz, la eficaz vicepresidenta
del Gobierno, se entrevistó con Mónica Oltra, otra eficaz vicepresidenta. Hay buena
sintonía entre ambas. A nadie se le escapa que la izquierda del PSOE busca construir
y dar lustre a un espacio político propio. En ese objetivo coinciden las dos
vicepresidentas. Faltaría Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, para formar una
troika casi perfecta. Los cimientos de futuros acuerdos hay que empezar a
ponerlos ahora. No sea que a alguien no le salgan las cuentas y decida
adelantar las elecciones. No sería la primera vez que ocurre. ¡Serán brujas!
NOTA: Mientras el PP debate en convenciones y
congresos su presente y su futuro, Ayuso vende en EEUU herrumbrosas lanzas
imperiales, y Catalá, escudera de Mazón en el cap i casal, acumula cargos para que nada se escape al control
del alicantino. Está claro, ni todas son Mariana Pineda, ni todas son
brujas.
URBANO GARCÍA
Imagen: El congreso de las brujas. Pinturas negras de Goya.