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miércoles, 15 de junio de 2011

SIMBOLISMOS

En la democracia descafeinada y mediática en que vivimos los símbolos son importantes. Muy importantes. El valor de lo simbólico no es nuevo –no hay más que ver cómo se lo montan las religiones, en especial la católica-, pero en estos tiempos los símbolos conforman una parte importante de nuestra relación con el mundo. Vivimos rodeados de ellos. Condicionan hasta nuestra percepción de las cosas.    

CARA Y CRUZ
                Juan Cotino, supernumerario del Opus Dei y elegido por el PP para presidir les Corts Valencianes, llegó al hemiciclo con su crucifijo y lo puso encima de la mesa, junto a la Biblia.
Hace unos años, Camps llegó con el Libro bajo el brazo y desde entonces los diputados autonómicos juran o prometen al lado o encima de los símbolos del cristianismo. Es bueno recordar que estamos en un Estado aconfesional y que el poder religioso no está por encima del político, mal que les pese a nostálgicos del nacional catolicismo. Claro que visto lo visto parece que aún no hemos salido de él.
En ese momento, en la calle, un grupo de “indignados” mostraban su rechazo a que numerosos imputados, implicados y cómplices en casos de corrupción trufen, incluso encabecen, la bancada del partido gobernante. “Estas son nuestras armas”, gritaban mientras agitaban en el aire sus manos desnudas, hasta que “volaron las porras”, en acertada expresión de Juan Ponce, apaleado diputado de Compromís.
                Aquella mañana, todo fueron símbolos: los del PP con sus corruptos, su cruz y su Biblia; los indignados con sus manos limpias y sus demandas de transparencia; y la policía con sus porras y sus golpes, precisamente sobre quienes reclaman más y mejor democracia.
http://youtu.be/PO3lFanHZt8
Más que una jornada histórica fue la crónica de un esperpento. A resultas de la carga policial hubo cinco detenidos. Todos indignados, por supuesto. También varios heridos. Ninguno de consideración. Los que más recibieron fueron los indignados. Pero también la policía presentó su parte de bajas. Había que equilibrar la balanza de damnificados ante la opinión pública. Incluso aparecieron, en un primer momento, unas tijeras. Arma con la que un indignado supuestamente atacó a las fuerzas del orden público. La acusación decayó a la primera intervención de un abogado con mucho oficio. Todo suena a déjà vu en alguna obra de Dario Fo.    
                Desde entonces, las hipótesis se han desatado. No se descarta que Cotino quisiera jugar en los dos campos. No hablo del divino y el terrenal, que también.
Me refiero a que el señor del Opus fue, antes que President de les Corts, Director General de la Policía en tiempos de Aznar. Y no deben faltarle amigos dispuestos a hacerle un favor. ¿Y qué interés puede tener el señor del Opus? Muy sencillo, desviar la atención mediática desde los presuntos corruptos con escaño en Les Corts hacia la calle y, de paso, poner en un aprieto a la Delegada del Gobierno y a Rubalcaba, verdaderas dianas para el PP. Una teoría.
  ACAMPADAS
                Para la toma de posesión de los concejales de Valencia, la policía cercó el campamento del 15M desde primera hora. Había programada una cacerolada.
Lástima que los indignados no pudieran romper el cerco para acompañar con su ruido a la comitiva del PP a “dar gracias” a la Geperudeta. Hubieran compuesto una magnífica estampa: la procesión oficial y un sonoro cortejo. Cada cual con su símbolo.
                El futuro del 15M ya no pasa sólo por los acampados, cada día menos y en proceso de deterioro. La descentralización de la protesta ha multiplicado las plazas abiertas al debate público.
 La confluencia con las movilizaciones de los barrios es una buena salida. Se ha visto en Campanar pidiendo con los vecinos un uso ciudadano para la antigua Fe. “La plaza en sí es un símbolo, su desmantelamiento sería una traición a aquellas que están empezando a nacer en otros países”, dice en una asamblea uno de los que aún permanecen acampados en Valencia. “La acampada es el medio, no el fin. Tenemos que abrirnos al exterior y no cerrarnos”, contesta otro.
Tanto Madrid como Barcelona han desmontado sus campamentos, por algo será. Que el de Valencia permanezca sólo indica que hace mejor clima y que los clochards encuentran buen acomodo. Con o sin acampada, el espíritu del 15M continúa vivo. Todo un símbolo de resistencia ante los duros tiempos que se avecinan.            
URBANO GARCÍA
urbanogarciaperez@gmail.com

PIES DE FOTO:

1 COTINO EN LES CORTS www.cadenaser.com
2 LA BIBLIA www.lialdia.com
3 PROTESTAS 15M INVESTIDURA CAMPS Urbano Garcia
4 MANOS 15M Urbano Garcia
5 VÍDEO DE LA CARGA DE LA POLICIA
6 MANOS 15M ANTE COMISARIA ZAPADORES Urbano Garcia
7 POLI EN ZAPADORES Urbano Garcia
8 COTINO EN SU DESPACHO www.hazteoir.org
9 MARIA SALE DEL JUZGADO Urbano Garcia
10 CACEROLADA ANTE EL AYUNTAMIENTO Urbano Garcia
11 "CALVO" ANTE AYUNTAMIENTO Urbano Garcia
12 MANIFESTACION CAMPANAR LA FE Urbano Garcia
13 FOTOS INDIGNADOS 15M VALENCIA Urbano Garcia
14 MEGAFONO EN LA PLAZA Urbano Garcia

2 comentarios:

  1. La imagen de Cotino con el crucifijo es esclarecedora. Crucifijo entre imputados de corrupción, o sea, Cristo entre ladrones.

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  2. Es verdad, tienes toda la razón. Como se suele decir, una imagen -y más ésta- vale por mil palabras. Lo de Cristo entre ladrones también está muy bien traido. Pues eso es lo que tenemos.

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