www.carteleraturia.com

miércoles, 23 de agosto de 2017

EN MITAD DEL TÓRRIDO AGOSTO

“No tenim por!”, gritó la ciudadanía de una Barcelona abierta a pesar de que acababa de ser golpeada por el terror. La Barcelona obrera, la burguesa y la canalla confluyen en su Rambla. Arteria europea, paseo y escaparate de una ciudad multicultural y tolerante. 

Esa Rambla -palabra de origen árabe- cauce seco que de estar colmatado por sedimentos arrastrados por periódicas riadas, ahora lo está por turistas. Entre heridos y asesinados en el brutal atentado hay ciudadanos de 35 países. 
         

"Rambla". El término no puede ser más mediterráneo. De toda su cuenca, de todas sus orillas. El terrorismo yihadista intenta romper la convivencia para imponer su espiral de odio. Odio contra la tolerancia, contra la humanidad…. Nada que ver con una religión que profesan casi 1.500 millones de personas en todo el mundo. 

Mahoma y el islam son otra cosa, son la excusa. Como lo fue la religión entre cristianos para la sangrienta Noche de San Bartolomé. Voltaire tomó el hecho histórico como excusa para hablar de la intolerancia religiosa en su poema épico La Henriada. ¡En 1723! Entonces, las luces de la Ilustración intentaban liberar al pensamiento del fanático corsé de la superstición religiosa. 


¿Dónde están las ideas ilustradas en los países islámicos? ¿Dónde la separación entre iglesia y Estado? ¿Dónde la separación de poderes? ¿Dónde el Estado como organización independiente de la iglesia coránica? ¿Dónde la libertad de pensamiento y de expresión? 

Tras la Segunda Guerra Mundial y aprovechando la ola emancipadora, algunos países de mayoría musulmana abrieron vías más o menos laicas de modernización en las que separaban la religión y el Estado. Pero todos los intentos han sucumbido ante las presiones integristas y de las grandes potencias económicas del planeta. 

En 2011, algunas de estas ideas volvieron a aflorar en las plazas durante las primaveras árabes y fueron ahogadas en sangre por las dictaduras teocráticas en connivencia con los intereses occidentales. Poderoso caballero es don dinero. Algunas autocracias del petróleo alientan interpretaciones del islam, como la suní, próximas al yihadismo. ¿Por qué nadie les pide cuentas?


EL MAL              
¿Por qué unos jóvenes integrados en la sociedad en la que viven -una pequeña población catalana- sienten la pulsión de matar? No había ni marginación, ni paro, ni rechazo social. ¿O sí? No vivían en una banlieue a las afueras de una gran ciudad, sin servicios, sin contacto con otros mundos. 

No parecían formar parte de ningún gueto en el que se cultivaran enfermizas identidades. Sus vidas eran como las vidas de muchos jóvenes de su edad. Con amores y desamores, aprendiendo a convivir con la frustración, con proyectos o ante la apatía de no tenerlos. “La banalidad del mal” que decía Hannah Arendt. 


Hasta que llegó un imán que no lo era, que era una coctelera de odio con un proyecto para sembrarlo. Un imán (?) que había pasado 4 años en la prisión de Castellón por tráfico de drogas, que visitaba con frecuencia la localidad belga de Vilvoorde, de donde han salido algunos de los yihadistas que han atentado en países europeos, que había sido rechazado como imán en otras mezquitas de Bélgica, hasta que logró colarse aquí en una. 

¿Cómo se contrata a los imanes?, seguramente con unos pocos requisitos menos de los que necesitó para ser fichado el párroco de Cuatro Caminos que utiliza el púlpito para sembrar el odio contra las alcaldesas de Madrid y Barcelona. ¿Qué uso se hace de los púlpitos? De todos los púlpitos. Del púlpito eclesial y del mediático, del religioso y del político. Aunque el verdadero púlpito del pseudo imán Abdelbaki era su furgoneta y los explosivos su especialidad mal aprendida. Ahora es el turno de los psicólogos.  


LA DUDA
                  Donde más golpea el terrorismo yihadista es en los países islámicos: 9 de cada 10 víctimas son musulmanas. ¿Guerra de sectas en el Islam? También. Conflicto que va más allá del milenario entre suníes y chiíes que arrastran sus odios desde la muerte y sucesión del Profeta y fundador. Entre otras interpretaciones del Islam está la wahabista, mayoritaria en Qatar y en gran parte de Arabia Saudí, nacida en el siglo XVIII en el seno del islamismo suní. Por tanto, contemporánea y en las antípodas de “las luces” europeas. 

El wahabismo es integrista, intolerante y predica la yihad, la guerra santa contra el infiel, algo no muy distinto de la ideología y el fanatismo que instigaron las Cruzadas en el mundo cristiano. El wahabismo es la religión oficial de Qatar y de Arabia Saudí. De hecho, desde sus orígenes está ligado a la monarquía árabe. Nació con ella. Le sirvió a la tribu de los Saud para imponerse en medio de la estructura tribal que dominaba la península arábiga. El wahabismo también es la versión del Islam que profesa Daesh/ISIS/EI. Beben en la misma fuente de integrismo religioso. Unos con petróleo y un Estado, los otros sin ninguna de estas dos cosas. 

Según datos publicados por Wikileaks, gran parte de la financiación del terrorismo yihadista proviene de las teocracias árabes, amigas de EEUU y de los países europeos. En 2016, España vendió material militar a Arabia Saudí por más de 116 millones de €. Hay otros negocios además del petróleo y el fútbol. Entre nosotros son conocidas las buenas relaciones entre los Borbones y la dinastía Saud. Y las importantes inversiones saudís en sectores como el turismo o el financiero. Fin de la larga cita. 
  

Dudar es sano cuando nos venden verdades como motos. Cuando hablan de “magnífica” colaboración policial y nos enteramos de que los Mossos d’Escuadra no están integrados en la red antiterrorista. Cuando sabemos que desde Bruselas se pidió información sobre Abdelbaki Es Satty y no se investigó o se dio carpetazo. Dudar de la buena voluntad del PP es sano, cuando vemos que no apoyan la manifestación de las asociaciones musulmanas contra el atentado yihadista. 

“Cuanto peor, mejor,…”, la frase de Rajoy planea sobre todo cuanto hace su gobierno. Dudar es sano cuando nos venden la unidad frente al terrorismo y en realidad lo que quieren es apoyo incondicional. Dudar es sano cuando el PP dice una cosa y hace otra. Además de la poca credibilidad que me dan muchas de las cosas que estos días circulan por Internet, también dudo del sincero compromiso del PP por encontrar una financiación autonómica justa, por ejemplo. Dudar es sano, conduce a la reflexión.  

URBANO GARCIA

IMÁGENES:
  1. Homenaje a Barcelona tras atentado. Asociación Pro DD.HH. de Andalucía
  2. Homenaje a las víctimas del atentado en Ramblas Barcelona. 20Minutos
  3. Cita de Voltaire del Tratado sobre la Tolerancia. akifrases.com
  4. Cartel “No tinc por” en diferentes idiomas.
  5. Velas, flores y cartel en las Ramblas. Blog revista italiana CITTÀ NUOVA
  6. Cuadro países con más atentados yihadistas en el mundo. BBC
  7. Visita de Juan Carlos I y su familia a Arabia Saudí en 1977. Casa Real














1 comentario:

  1. Articulo muy bien documentado y acertado. Para reflexionar y profundizar.

    ResponderEliminar