Noe scómo puede haber personas
que aún duden sobre la inutilidad del Senado. Hace unos días asistimos a uno de
sus últimos espectáculos. El PP que goza en dicha Cámara de mayoría absoluta –con
ese fin fue diseñado el Senado, para garantizar el control conservador del
Parlamento-, montó una comisión de investigación sobre la financiación de los
partidos con representación parlamentaria. Apenas empezada la semana fallera le
tocó a Mónica Oltra acudir a la comisión, como miembro de la dirección de
Compromís. Fue con mocador fallero,
para dejar constancia de su condición de Fallera Mayor de su falla. Un cargo
que la vicepresidenta del Consell ha sobrellevado con dignidad y alguna lágrima
arrancada por la emoción del momento. Nacida en Alemania, la infancia de Mónica
son recuerdos de un país añorado por sus padres obligados al exilio, económico,
cultural,… ¿qué más da? ¡Qué duro es verse forzado a vivir lejos de tu país!
Esta Comisión del Senado es la respuesta del PP a
las múltiples causas judiciales que tiene abiertas. Su finalidad no es otra que
poner el ventilador, hacernos creer que todos los partidos son iguales, que
todos tienen sus Gürteles y Correas, sus Bárcenas y Ratos,… ¡Pues no señor!,
digo yo. Por mucho que nos machaquen con ese discurso demagógico por todos los
altavoces mediáticos. Mal que les pese a los corifeos del PP, no todos los
partidos son iguales. Como el PP no hay ninguno. De corrupto, digo. Ninguna democracia
es perfecta. La nuestra, menos. Por sus numerosas rendijas se cuelan los
corruptos que como un carcinoma socaban la credibilidad de un sistema que ha
demostrado ser el menos malo de los existentes. El PP ha hecho de la corrupción
un método sistémico para obtener el máximo beneficio. La falta de controles
democráticos y la ausencia de una ciudadanía crítica le ha facilitado al PP
esta tarea de saqueo. Ahora, cuando la justicia airea las vergüenzas de su
partido, Rajoy no tiene escrúpulos de echar mano al populismo más demagógico.
PPR
¿Prisión Permanente Revisable o Pensiones
Permanentemente Revisadas? Rajoy ha optado por agitar la primera y congelar las
segundas. La cadena perpetua -eso es la Prisión Permanente Revisable- está
vigente desde el 1 de julio de 2015. Fue aprobada por la mayoría absoluta
del PP junto con la Ley Mordaza. Ahora, el PP ya no tiene mayoría en el
Congreso. La iniciativa del PNV de derogarla ha contado con el apoyo de una
mayoría de diputados. El PP, con la ayuda de C’s y agitando los sentimientos de
las familias de las víctimas de los últimos crueles asesinatos, pretende no
sólo mantenerla sino endurecerla. Los padres de Gabriel dejaron claro desde el
primer momento que no se dejaban arrastrar por la falta de escrúpulos del PP.
Al resto le fue difícil sustraerse al chantaje emocional, y menos tras el
espectáculo del jueves 15 en el Congreso. Ese día se debatían las enmiendas de
PP y C’s contra la derogación de la Prisión Permanente. El PP invitó a los
familiares de las víctimas a que asistieran al Pleno. El diputado del PP Bermúdez
de Castro remarcó dicha presencia para acosar a quienes piensan que no hace
falta endurecer más la ley. A pesar de tener uno de los índices de criminalidad
más bajos de Europa, España tiene las penas más duras. “Indignante, patético e
insoportable”, así calificó al PP Ruth Ortiz–cuyos hijos fueron asesinados por
su ex marido-, al ver como el partido de Rajoy manipulaba con interés
partidista el dolor de las víctimas. Mientras, el gobierno de Rajoy sigue sin destinar
recursos para luchar contra el machismo.
PRIORIDADES
Rajoy y su gobierno parecen
cómodos instalados en la inacción política y en la agitación de los
sentimientos. Tras la máscara de vacuidad y populismo, camuflan sus verdaderos
intereses: el saqueo de la mayoría y el apoyo incondicional al capital
financiero y a los grandes lobbies empresariales. No hay más que ver los miles
de millones destinados al rescate de bancos, al de inútiles autopistas
construidas en tiempos de Aznar y Gallardón, o el reciente anuncio de destinar
10 mil millones de € a comprar armamento. Negocio de la época de Morenes,
vinculado a Instalaza, una de las grandes empresas del sector, hasta la víspera
de ser ministro de Defensa. Mientras que para estos asuntos sí que hay dinero,
para acompasar las pensiones al incremento del IPC, dice el gobierno que no.
Mientras se destinan más de 1000 millones de € al rescate de las nuevas
autopistas radiales, inútiles y nada rentables, se renuncia a hacer lo mismo
con la AP-7, después de medio siglo demostrando su rentabilidad. A demagogo y
populista no hay quien gane al PP.
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com
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