www.carteleraturia.com

martes, 27 de marzo de 2018

REBELIÓN

“Quan creus que tot s’acaba, torna a començar”

                  Raimon cantaba estos versos en 1969. Faltaban 6 años para que Franco muriera tras una larga agonía, y su régimen, el Régimen, seguía dando señales de que el dictador moriría matando. En 1969, el Tribunal de Orden Público era el principal instrumento político del franquismo.
                  Recordé el poema del cantautor de Xàtiva cuando el tobogán catalán volvió a poner a prueba mi capacidad de resistencia. Leyendo el detallado auto del juez Llarena, se podría pensar que Catalunya se había levantado en armas contra el Estado Español. ¿A qué viene comparar las manifestaciones cívicas y pacíficas del pueblo catalán con el levantamiento armado del 23F? Algunos creen a píes juntillas en eso de la profecía autocumplida. Ya le gustaría al PP que Catalunya reeditara su Semana Trágica. Eso le daría a Rajoy los argumentos definitivos para volver a convertir el Parlamento catalán en el fortín de la Ciudadela, con sus cañones apuntando a las Ramblas. Claro que el argumentario del juez titular de la Sala Segunda del Tribunal Supremo también vale para construir un relato de la rebelión con el que justificar los juicios, penas y extradiciones con los que escarmentar al soberanismo catalán.
                  “Auxilio a la rebelión”, ese era el delito que servía a los tribunales de Franco para condenar a quienes habían permanecido leales al legítimo gobierno de la II República. Sin duda, el de rebelión es un delito lo bastante tergiversado en nuestra reciente historia como para cuestionar su uso.
                  Además, el artículo 472 del Código Penal dice que “son reos del delito de rebelión los que se alzaren violenta y públicamente…”. Es condición sine qua non para este delito el uso de la violencia. ¿Qué se considera violencia?, ¿la ha habido en Catalunya? Sedición y prevaricación son los otros delitos de los que se acusa a ex Consellers y otros altos cargos del último Govern catalán. Por otra parte, el abuso de la prisión preventiva más bien parece una forma de condicionar el nombramiento de un nuevo Govern. ¿Hasta que se nombre uno del gusto de Rajoy? Tal vez. Algunas decisiones judiciales, como las referidas a Catalunya, tienen lectura política. Y es que la Justicia también puede ser una forma de hacer política. No hace falta ser un genio para adivinar qué política hace Rajoy.

EL MÁSTER
                  El miércoles 21, eldiario.es publicó la exclusiva de que Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, no se había presentado a dos asignaturas del Máster de Derecho Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), y por tanto era imposible que tuviera aprobado el TFM, paso necesario para obtener el título. Con su carrera política en el PP ya encauzada, ¿para qué necesitaba la Delegada del Gobierno ese máster?, ¿pensaba ya en presidir la Comunidad? Tener títulos universitarios se ha convertido en una obsesión para muchos dirigentes del PP. Es su forma de demostrar al resto de mortales que ellos, además de ser ricos, son merecedores de su destino por méritos académicos. Ese mismo día, el Rector de la URJC dio una rueda de prensa flanqueado por los supuestos directores del Máster. Los tres dijeron que Cifuentes había hecho los cursos y el TFM, pero que por la Ley de Protección de Datos no podían facilitarlo. ¡Pero es que el TFM es público! Luego resultó que el Rector era el único que de verdad tenía el cargo que decía tener. De eso hace más de una semana y el TFM de Cifuentes sigue sin aparecer. Eso sí, la Presi apareció “en plasma” ante los periodistas y amenazó con sendas “querellas criminales” (enfatizando “criminales”) a la periodista Raquel Ejerique y a Ignacio Escolar, director de eldiario.es
                  Curiosidades de la vida, resulta que hay una cierta relación entre el PP, y las universidades públicas Rey Juan Carlos (URJC) y Miguel Hernández (UMH). La Universitat d’Elx fue creada por Zaplana siendo President de la Generalitat. Álvarez Conde de la URJC, supuesto director del Máster de Cifuentes, y Rosario Tur de la UMH, secretaria del tribunal que aprobó la tesis nunca hecha pública de Francisco Camps, mantienen una estrecha relación. Ambos son miembros del Instituto de Derecho Público, del que también forman parte las tres profesoras contratadas que supuestamente firmaron el TFM de Cifuentes. ¿Casualidades? La investigación llevada a cabo por eldiario.es desvela que la mancha corrupta del PP también contamina al ámbito universitario.
                  En ese ambiente tóxico presentó el PP sus presupuestos. Con la ovación de C’s pero con el rechazo del resto de fuerzas parlamentarias. A veces la rebelión está en donde menos se la busca.

URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario