www.carteleraturia.com

sábado, 13 de julio de 2019

CHALANEO

Dice la RAE que es la acción o el efecto de chalanear, o sea, lo que hacen los chalanes, que negocian y venden haciendo uso de su persuasión. Pocas veces en beneficio del comprador, claro. Viene del francés chaland, o sea “cliente”. Entonces, en qué quedamos, ¿es quién compra o quién vende? El lenguaje a veces tiene sus perversiones, sus ambigüedades, sus polisemias.                   
                  ¿Es chalaneo o negociación? Hablo de la formación de los gobiernos de Navarra, Murcia, Madrid o España, por ejemplo. La falta de tradición pesa a la hora de formar coaliciones. El fin del bipartidismo abrió la puerta a nuevos estilos de hacer política. Se acabaron por un tiempo las mayorías absolutas. Los problemas para lograr esas mayorías obligan a todos los partidos a agudizar el ingenio. No todo el mundo ha visto de forma analítica, boli y papel en mano, series como Borgen El Ala Este de la Casa Blanca. No todo el mundo se declara fan de la primera serie, como Mónica Oltra. Y eso se nota. En 2014, el primer Pacte del Botànic demostró que era posible conseguir un gobierno de coalición estable, eficaz y duradero. Colocó al valenciano en cabeza de los nuevos gobiernos del cambio y puso fin a dos décadas de hegemonía del PP, plagadas de corruptelas y manipulaciones. Ahora, la fórmula, con las inevitables correcciones, se ha repetido. Todo un ejemplo. ¿Es exportable? En política, pocas cosas lo son. El Pacte del Botànic no es una excepción. No es fácil llevarlo a otros ámbitos ni a otras circunstancias. En el caso valenciano, además de empatía entre los líderes, apenas ha habido sobreactuación, ni exhibición mediática. Eso vale para todos.     

ASIMETRÍAS  
                  La geometría política variable de la que nos hemos ido dotando desde la idealizada Transición, hace más compleja la formación de los diferentes gobiernos. Vetos cruzados, causas judiciales aún no cerradas, agravios históricos no resueltos,… son algunos de los muchos lastres que complican las negociaciones.                 
                  Nafarroa,como el País Valenciano, es zona fronteriza. Ambos países tienen lengua propia pero compartida. Ambos países tienen costumbres, tradiciones, historias diferenciadas. Ambos tienen al lado vecinos más cohesionados, con ecosistemas políticos propios. Ambos países fueron moneda de cambio en la Transición. El País Valenciano encontró en el Pacte del Botànic la fórmula para superar las dificultades. Navarra sigue lastrada por vetos y miedos difíciles de justificar. Algún día tendrá que superarlos. En Nafarroa, como en el País Valenciano, ganó la izquierda. La derecha trifásica usa sus vetos como guillotinas contra todo lo que ponga en peligro su hegemonía. En el País Valenciano no le valió agitar el fantasma del catalanismo. En Nafarroa las derechas siguen identificando vasquismo con ETA. ¡Mezquinos!     
                  En Madrid y en Murcia también ganó el PSOE. Pero las tres derechas suman más. Allí el problema es la apuesta de C’s por liderar a las derechas sin dejar de reclamarse de centro. Es como decir que está a favor de los derechos LGTBI, mientras pacta con quien quiere recortarlos y aplicar leyes del franquismo. La esquizofrenia de Rivera pasará a la historia de la psicología clínica. En Murcia, C’s se reunió a tres bandas (incluidos los neofranquistas) durante… ¡cinco horas! Y su portavoz dijo que sólo fue un café. ¡Hipócritas!
                  En Madrid, los neofranquistas quieren foto con Rivera y C’s manda a un subalterno. Al día siguiente, dejan plantado a Abascal, pero negocian el apoyo a la candidata del PP. La coherencia no es el fuerte de C’s. 

PEDRO Y PABLO     
                  Apóstoles mal avenidos. Líderes contrariados. El encuentro tête a tête que celebraron el martes 9 demostró la falta de empatía que en estos momentos hay entre Pedro y Pablo. Uno por ir de sobrado. El otro por necesitar hacer valer los apoyos que está dispuesto a dar a Pedro. El primero usa la encuesta del CIS como si fuera la foto fija de una nueva convocatoria electoral. El segundo usa la casi segura abstención en la primera votación de investidura como aviso a navegantes. Nadie da su brazo a torcer. Pedro quiere desgastar más a C’s, cocido en sus propias contradicciones y con el IBEX 35 soplándole al oído. Pablo dejando claro que no es culpa suya si hay nueva convocatoria electoral. Pedro y Pablo se necesitan, pero disimulan y hacen como si aún no lo supieran. Y mientras, el tiempo pasa.  
URBANO GARCIA
Imagen:
1. Pedro y Pablo. Bernardo Pérez. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario