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miércoles, 30 de noviembre de 2011

¡ABRAN PASO!, LLEGA LA CEDA

         El 20N amaneció tronando y con el cielo enladrillado. La climatología siempre es un buen recurso para construir metáforas y para ilustrar los estados del alma. Llovió intermitentemente durante todo el día. Pero la lluvia no impidió que hasta los más ancianos del lugar fueran llevados hasta las urnas por hijos, parientes, monjas o amigos. El voto, preparado por el lazarillo, engrosó la cosecha recolectada por el PP. La siembra, realizada por la derecha durante los últimos años, dio su fruto. ZP no era candidato, pero daba igual. La pieza estaba abatida. Esta vez el golpe de los mercados llegó a través de las urnas. Más vale así que no como en Italia y Grecia. Tal vez con el tiempo se le reconozca a ZP este mérito. Ahora nadie le llora. La derecha consiguió su objetivo. Vencido y derrotado el ejército rojo,... ¿la guerra ha terminado? Lo dudo. Rajoy ya está en la Moncloa. Tiene prisa para hacer el traslado, aunque le pide tiempo a Bruselas para atar al país con la camisa de fuerza que exigen los mal llamados mercados.

UNA Y GRANDE
                Son las señas de identidad de la derecha española. Lo de libre aún no está demostrado. El PP de Fraga, Aznar y Rajoy aprendió de la CEDA que mejor junta que separada. De Franco y su Movimiento Nacional se quedó con el ordeno y mando, para evitar indisciplinas. Y aliña la mezcla con buenas dosis de control y organización. El resultado es una máquina electoral casi perfecta. Si sumamos las redes -las ideológicas y las clientelares-, la máquina es casi imbatible. Sólo queda repartir con generosidad canonjías, prebendas y privatizaciones para tener a los amigos contentos. La vida eterna se queda corta para las ambiciones de la derecha hispana. El PP, como la jerarquía católica, añora un rebaño sumiso e ignorante. Y en ello ponen su empeño. No hay más que ver gran parte de los contenidos que emiten las televisiones que controlan, casi todas las autonómicas y las TDT. Puro negocio para la alienación.
                ¿Y la izquierda? Pues cada una a lo suyo. Izquierda Unida recupera bastante de su espacio, pero queda lejos de rescatar a todo el electorado socialista ahora huérfano. EQUO, a pesar de superar los 200.000 votos, tan sólo consigue representación por el País Valenciano y gracias al acuerdo con Compromís. Una injusta ley electoral es la culpable de que en nuestro país no todos los votos valgan igual. Del descalabro del socialismo hispano quién más provecho sacó fue UPyD que ha logrado poner a Toni Cantó en el parlamento sin necesidad de quitarse su look de niño pijo del barrio de Salamanca.

LA PRIMA DE RAJOY
                Aunque piden tiempo y renuncian por ahora a la intervención divina, Rajoy, Cospedal y toda su troupe llevan años machacándonos con que sólo ellos nos salvarán de la crisis. Pero los datos son tozudos y los especuladores no dan tregua. El resultado electoral ya estaba amortizado, por previsible, y la prima de riesgo recibió el triunfo del PP con un nuevo record. Las indefiniciones de su  programa y los silencios de Rajoy cotizan a la baja en la Bolsa de la credibilidad. Nada bueno para nuestra deuda. Tampoco ha mejorado la situación de las entidades financieras. Lógico, sus fondos tóxicos no desparecen de la noche a la mañana. La intervención del Banco de Valencia por el Banco de España es la mejor prueba de que la crisis no la para ni Rajoy. Olivas, ex de casi todo, posiblemente acumulará otra indemnización millonaria al ser obligado a dejar la dirección del banco. Más dinero público -3.000 millones de euros- para pagar la mala gestión. Más dinero público para tapar las vergüenzas del PP valenciano. ¿Hasta cuándo? ¿Dónde está nuestro dinero? Queremos saber y pedimos responsabilidades por el saqueo de nuestro país. Pero el Molt Honorable, el Consell y el PP callan. En su silencio está su autoinculpación. A pesar de tener más diputados, continúa bajando el número de votantes al PP valenciano. Y aún no han llegado los juicios. 
URBANO GARCÍA

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