www.carteleraturia.com

domingo, 7 de octubre de 2018

EL FUTURO ES UN PAÍS EXTRAÑO

Así se titula uno de los últimos libros que nos legó Josep Fontana. Una reflexión sobre la última gran crisis del capitalismo. Esa que comenzó con el desmadre financiero en Estados Unidos y terminó contagiando al resto de países con la celeridad del rayo y la imprevisibilidad de una metástasis. Nadie esperaba la visita de esa vieja dama llamada crisis. O al menos eso nos dijeron cuando llamó a la puerta. Aquí nos pilló subidos a la grupa de una burbuja inmobiliaria que abarató hipotecarios e hipotecó a todo el país. Una década después de que la caída de Lehman Brotherssembrara el pánico en Wall Street, vuelven a sonar campanas de un triunfalismo desaforado. ¿Hay motivo para tanta euforia? Más bien parece que no. El gato viejo sigue escaldado. Las secuelas del rescate bancario siguen escociendo. Había que salvar la banca antes que a las personas. Fue lo primero que hizo ZP. En eso, Mariano no le enmendó la plana. Es más, tras la mayoría absoluta del PP en las elecciones de 2011, Rajoy aplicó la más pura receta neoliberal: socializar las pérdidas de los bancos y recortar las ayudas a las personas. Nuestro enjuto Estado del bienestar adelgazó un poco más si cabe, hasta el límite de la anorexia, mientras las instituciones comunitarias aplaudían la austeridad como receta. Como si dejar de comer fuera lo mejor para un enfermo terminal. 
                  Europa se puso los derechos de sus ciudadanos por montera y encabezó una gran contrarreforma. ¿Dónde fueron a parar las palabras de Sarkozy hablando de la necesaria refundación del capitalismo? Los sumideros de la historia están repletos de promesas incumplidas. Una década después, aquí y ahora, el capitalismo ha dado otra pirueta. Somos más pobres que ayer, pero menos que mañana. El mercado laboral se ha precarizado. La desigualdad ha aumentado hasta niveles similares a la de los años 30. El crack del 28 era el fantasma que hacía temblar a las cancillerías. La historia nunca se repite al pie de la letra. Es verdad que hay un preocupante ascenso de la extrema derecha, esos populismos conservadores que en los años 30’ alimentaron los fascismos. La escena internacional piensa que tiene sus antídotos. Falta por ver su eficacia.

CONTAMINACIÓN 
                  El nuevo capitalismo que se camufla bajo la etiqueta de colaborativo, llega por tierra, mar y aire. Hasta en patinete. La empresa Line, tras la que está Google, inundó a finales de verano las calles y plazas de València con centenares de patinetes motorizados. Taking offempresarial, inversión amortizada. Lo importante es que se hable de los patinetes, aunque sea mal, deben pensar los comerciales plagiando la cínica frase de Oscar Wilde. Line aprovechó un vacío legal –la falta de adecuación del reglamento municipal- para implantar el caos. Ni más ni menos que el desregulado modelo de mercado estadounidense. A menor escala, el mismo que causó la devastadora crisis financiera a la que se refería Fontana. Las derechas, no sólo las hispanas, andan eufóricas ante la nueva vuelta de rosca del capitalismo. Por un lado, con la excusa de aumentar la competitividad, las nuevas empresas del capitalismo de plataforma bajan salarios, disminuyen riesgos empresariales, evaden impuestos, aumentan la precariedad, e incrementan exponencialmente los beneficios para sus verdaderos propietarios. Por otro, hacen de la inseguridad en el empleo y del aislamiento laboral instrumentos eficaces para sembrar la conformidad. Sin unos sindicatos movilizados nunca hubiera aceptado el capital repartir sus beneficios de forma más justa. Una vuelta al esclavismo. 

HACER POLÍTICA
                  En democracia, las urnas y el Parlamento son los principales instrumentos de la política. La mayoría parlamentaria surgida de las urnas en las últimas elecciones, sacó a Rajoy de la Moncloa tras una sentencia que condenó al PP por corrupción, económica y electoral. Desde entonces, el PSOE gobierna en minoría con apoyos puntuales. Tras aceptar la herencia de unos Presupuestos Generales hechos por el PP, ahora le toca a Sánchez hacer unos nuevos para el próximo y tal vez último año de legislatura. Pero PP y C’s ponen palos en las ruedas de la democracia. Gracias a un sistema electoral injusto, el PP goza de mayoría absoluta en el Senado. Cámara que sólo sirve para obstruir y mantener la hegemonía conservadora sobre el legislativo. Enrocado en su poder fáctico senatorial, el PP boicotea cualquier atisbo de mejora para la ciudadanía. Y si esa falla, siempre queda el recurso de que la Mesa del Congreso, con mayoría PP+C’s, por una gracia del PSOE, sirva de muro de contención. Tomen nota para la próxima cita electoral. 
  
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

Imágenes
Josep Fontana por Sergi Fuster

miércoles, 19 de septiembre de 2018

LIBERTAD

“Libertad sin ira, libertad, guárdate tu miedo y tu ira”, cantaba Jarcha allá por los años 70’. Fue uno de los muchos himnos que tuvo la Transición a la democracia. Tal vez el que mejor representó eso que se llamó “consenso”. En 1976, sirvió de sintonía para la campaña de lanzamiento deDiario 16, uno de los periódicos que aparecieron esos años y que fueron GPS de una ciudadanía ayuna de democracia e ignorante de lo que ésta representaba. Oída hoy no deja de sorprendernos su inocencia, lo que no la libró de la censura. La larga estela del franquismo sobrevivió al óbito del dictador. Entonces, todo parecía posible. Había ilusión por el cambio, pero también ira y miedo. Tiempos frenéticos en los que se cubrieron etapas como si fuera una carrera de obstáculos y, a la vez, contrarreloj. Cuatro décadas después, tengo la impresión de que de nuevo se acelera la historia. Y las palabras vuelven a retorcerse. Y vuelve el miedo y la ira a condicionar la libertad. Cuatro décadas después de muerto Franco, sus restos esperan ser exhumados de Cuelgamuros siguiendo la voluntad del Congreso y de una inmensa mayoría de la población, según todas las encuestas. Pero el PP y C’s prefirieron abstenerse en una votación histórica. Hay pasados que resisten ser enterrados. 


PAROLE, PAROLE
                  Nicolás Sartorius, uno de los protagonistas de aquellos años en los que vivimos peligrosamente, acaba de publicar La manipulación del lenguaje. Breve diccionario de los engaños. Pequeña y oportuna guía para no perdernos en el bosque de las palabras. En estos tiempos de posverdad, mentiras y redes sociales, es muy útil tener una brújula que nos oriente en medio de la confusión. Internet nos informa a golpe de clic, pero no es verdad todo lo que circula por la red. Además, sabemos que el exceso de información produce ruido. La mentira y las fake newsse han convertido en armas de destrucción masiva de la democracia, sea en Washington o en Móstoles. 
                  Aunque para armas destructivas de verdad las bombas inteligentes, oxímoron que no consuela. Las que vendió Morenés -ministro del lobby armamentístico- a la teocracia saudita lo son. La entrega de estas “peladillas” le ha tocado a un gobierno que se dice pacifista. “Son láser de alta precisión y no se van a equivocar matando a yemeníes”, así justificó la ministra-portavoz el cambio de criterio del gobierno. Del digo “digo” al digo “Diego”, todo un alarde de ilusionismo semántico. La amenaza saudí de rescindir la compra de cinco corbetas obró el milagro. Pan o paz, falsa dicotomía. Hasta Kichi, alcalde de Cádiz, aparcó la rabia para atender a sus devociones. Los currantes de Navantia estaban con la mosca tras la oreja desde que Margarita Robles anunciara la no entrega de las bombas (¿inteligentes?) a Arabia. La clase obrera tampoco irá este año al paraíso.
 DERECHA, ¡AR!
                  Se empieza por pervertir el sentido de las palabras. Lo sabe Trump y también Casado y Rivera, lanzados estos últimos a la carrera de ver quién la dice más gorda. Sus corifeos les van a la zaga. No hay más que oír al campeón del mundo de lanzamiento de huesos de aceituna lanzando bulos como metralla. Las derechas andan enloquecidas por ver quién gana el pulso y se lleva al electorado más conservador. Allá cada cual con sus miserias. 
                  Lo malo es que ese aumento exponencial de la crispación la pagamos todos. En València, sin ir más lejos, no hay día en que Isabel Bonig o su escudera, digo de Eva Ortiz, no se dediquen a atacar la política de promoción del valenciano que desarrolla la Conselleríade Educación en nombre de una supuestamente maltratada libertad de los padres. El PP debería ser más prudente. No hace falta acudir a las hemerotecas, los juzgados ya se encargan de recordarnos lo que hicieron durante los 20 años que gozaron de mayorías absolutas. Les aseguro que no salen bien parados de la comparación.
                  “Hace un tiempo, en este lugar,…”, cantaba Jarcha, el fantasma que recorría Europa era el comunismo. Ahora es el populismo de derechas. Ese que habla de los inmigrantes como si fueran esclavos, que desprecia valores como la tolerancia y la colaboración. Que retuerce las palabras hasta hacerlas irreconocibles, que convierte el lenguaje en andamio para levantar monumentos a la mentira. Que vacía de contenido la libertad y hace de ella un objeto exclusivo sólo accesible a quienes tienen suficiente dinero como para comprarla. ¡Qué difícil es conquistar la libertad! 
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

Imágenes:
1. Portada del disco "Libertad sin ira" de JARCHA
2. Efectos de las bombas inteligentes. eldiario.es
3. Casado con Aznar en la Comisión de Investigación del Congreso. GTRES

EL 11-S Y EL EXAMEN DEL BOTÀNIC

Hay fechas destacadas en el calendario. El 11 de septiembre es una de ellas. Este año han confluido acontecimientos que han colmatado la agenda informativa. Por orden cronológico, el primer titular no puede ser otro que la Diada catalana. Resulta curioso que Catalunyacelebre su día nacional conmemorando una derrota y la ocupación de Barcelona por las tropas borbónicas. Era el 11 de septiembre de 1714. El triunfo definitivo de Felipe V en la guerra de Sucesión supuso el fin de las instituciones catalanas y el inicio de un absolutismo a imagen y semejanza del que su abuelo, Luis XIV, imponía en Francia. Los valencianos también arrastramos la derrota en esa larga guerra. La nuestra fue el 25 de abril de 1707. El mal vingué d’Almansa, cantaba Al Tall. Con la desfeta perdimos los Fueros, las instituciones y las leyes propias de los valencianos. Cuentan las crónicas recogidas por los historiadores que la represión fue brutal. Hay episodios en la historia de catalanes y valencianos en los que compartimos desgracias. Claro que nosotros optamos por el 9 d’Octubre como fiesta nacional, la entrada en València de Jaime I (1238).
                  La Diada de 2018 ha sido tan multitudinaria como las anteriores. La autoexclusión de PP y C’s ha dejado al soberanismo dueño y señor de todo el campo de juego. Mientras que las otras voces apenas se han oído bajo el estruendo de las emociones desatadas. A pesar de eso, las diferencias entre el pragmatismo de ERC y el maximalismo de los herederos de Convergènciacada día son más evidentes. Pesa el diferente estatus, unos en prisión preventiva y otros en un preventivo exilio. Ambas situaciones alimentan el martirologio. Un aliciente para movilizar las pasiones.
 OTRO MÁSTER
                  Barridos por la actualidad informativa, el aniversario del golpe de Estado de Pinochet contra Allende (1973) y el atentado contra las Torres Gemelas de New York (2001) fueron relegados en los mass media nacionales a recordatorios a pie de página. Lunes 10, la publicación por eldiario.es de las irregularidades en el máster “presencial” de Estudios Interdisciplinares de Género, cursado en 2011 por Carmen Montón -titular de Sanidad hasta el martes 11 y hace 7 años portavoz de igualdad del PSOE- abrió una nueva crisis en el ejecutivo de Pedro Sánchez. A las 38 horas ya había una nueva ministra. Una capacidad resolutiva que se explica por ser el tercer caso en poco tiempo y afectar a una ministra socialista. Cifuentes y Casado, ambos del PP, precedieron a Montón. Había que marcar la diferencia. ¿Qué hará ahora Casado? Los tres casos se dieron en la misma universidad, la Rey Juan Carlos; los tres, en cursos organizados por el Instituto de Derecho Público, un chiringuito clientelar clausurado tras los dos primeros escándalos. ¿Qué pasa en la URJC? El rector durante esos años era Pedro González-Trevijano, hoy en el Tribunal Constitucional. Favor con favor se paga. Sin duda, también han influido la falta de controles y las dinámicas neo liberales impuestas a las universidades públicas por el Plan Bolonia, haciendo de la rentabilidad económica argumentos académicos. Sin olvidar que la financiación de gran parte de nuestras universidades depende de los gobiernos autonómicos. La tentación de influir en la vida universitaria puede ser grande. No hay más que recordar cómo impulsó Zaplana la creación de la Miguel Hernández. Por cierto, segunda sede del Instituto de marras dirigido por Álvarez Conde, y Universidad en la que Francisco Camps hizo su tesis doctoral. 
 EXAMEN
                  El mismo día que Montón daba explicaciones por la mañana y por la tarde dimitía, el President de la Generalitat se sometía al examen de les Corts Valencianes. Última sesión de control de la legislatura. Oportunidad para hacer balance y esbozar algunas líneas de por dónde irá la campaña electoral. Los tres socios del Botànic manifestaron su voluntad de seguir caminando juntos, si los resultados en las urnas lo permiten. Queda faena por hacer, destacó Estañ, síndic de Podem. Ferri, de Compromís, levantó la bandera de una financiación justa para manifestar la total apuesta de su coalición por reeditar l’Acord. Mientras Mata, PSPV, desgranó los logros y la estabilidad del gobierno del mestizaje. Ximo Puig, principal protagonista de la sesión, resaltó el haber acabado con la nefasta hipoteca reputacional dejada por el PP. Isabel Bonig, PP, y Mari Carmen Sánchez, C’s, volvieron a usar Catalunya como espantajo y la libertad como ariete contra la justicia y la igualdad, además de pedir elecciones. Sí, han oído bien, ¡elecciones! Ellas sabrán. 
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

Imágenes: 
1. Sitio de Barcelona 11 de septiembre de 1714. Grabado de Jacques Rigaud (1680–1754)
2. Rajoy, Cañizares y Trevijano en 2006. eldiario.es
3. Ximo Puig y Mónica Oltra en la sesión de control. EFE

INICIO DE CURSO

Estamos en septiembre. Vuelve la rutina tras el paréntesis estival. ¿Rutina?, como si el verano y sus vacaciones no lo fueran. También son rutina. ¡Ahora!, antes ni eran ni habían, vacaciones, claro. Vuelve la rutina escolar y la política. Aderezada esta última con el morbo de ser curso electoral. Al menos habrá cita con las urnas municipales y autonómicas. La fecha de estas últimas no está clara. Depende de cuando convenga. Más o menos como las generales. La margarita autonómica tiene su propia dinámica. Desde la reforma de l’Estatut, es competencia del Molt Honorable President fijar la fecha de su convocatoria. No es asunto baladí. Yendo por libre se gana en visibilidad. Un bien muy preciado en tiempo de homogeneidades. El patio de mi casa es particular y el problema de la mala financiación valenciana merece ser destacado. Tener una agenda propia es una buena forma de que se nos tenga en cuenta. Pero adelantarlas huele a fracaso. Y no es eso. El Pacte del Botànic ha dado más estabilidad que las dos décadas de hegemonía del PP. 
                  Además, el calendario aprieta. Al margen del histórico momento en que seamos testigos de la exhumación del cadáver de Franco, están los presupuestos de Pedro Sánchez. Los primeros y únicos de esta legislatura bis en la que se intenta dar la vuelta al calcetín ultraliberal y reaccionario impreso por Rajoy en su largo periodo de gobierno. Es mucho más fácil destruir que construir. Al PP le costó poco desmontar parte de nuestro raquítico Estado del Bienestar. Lo complicado es recuperar lo recortado y privatizado. No hay más que ver las dificultades para revertir el modelo Alziraque tanto mal hizo a la sanidad pública valenciana. 
 DISONANCIAS
                  A medida que se acerca la cita electoral, los socios del Botanic y de la Nau van marcando sus diferencias. ¡Normal!, hay que aclarar al electorado quién es quién en un Pacte. La experiencia de un Consellbipartito (PSPV+Compromís), sostenido desde fuera por Podem, ha sido muy positiva. Los desencuentros entre los socios se limitan a políticas medioambientales y al urbanismo. No es poco. De las dificultades para la transición a un modelo energético más sostenible es un buen ejemplo la dimisión de Julià Àlvaro o la más reciente y a otra escala del ministro francés para el Cambio Climático. Respecto al modelo territorial, sólo hace falta fijarse en el diferente criterio respecto a Intu Mediterráneo, antes Puerto Mediterráneo, el mega centro de ocio y comercial de Paterna, para ver la diferente percepción que se tiene sobre el desarrollo y los proyectos especulativos. Ambas cuestiones -medio ambiente y urbanismo- están relacionadas. La burbuja del ladrillo espera su momento para volver a hincharse. Desde que el PSOE gobierna, el PSPV ha rebajado algunas de sus vindicaciones que son las del Consell. No es cuestión de complicarle la vida al “compañero Pedro”, debe pensar Ximo Puig. En eso que no cuente con Compromísle ha dicho Mónica Oltra. Tampoco Podem parece dispuesto a dejar de lado la agenda valenciana.
                  En el Ayuntamiento de València, l’Acord de la Nau (Compromís+PSPV+València en Comú) ha dado tanta estabilidad a la política del Cap i Casal que sus Presupuestos han sido aprobados antes que en Madrid y Barcelona. Pero también los socios locales buscan mejorar su perfil. Sandra Gómez, previsible candidata del PSPV a la alcaldía, no hay día que no salga en el Levante con cualquier excusa. Para marcar territorio y ganarse a los lobbies de la construcción, a los socialistas capitalinos no les importa retomar viejos proyectos urbanísticos que huelen a gran negocio, como el PAI del Grao. Un plan con aroma a expolio de suelo público y necesitado de una urgente revisión para ser digno remate del Jardí del Túria.
                  Al margen de estos desacuerdos, todos resaltan el buen trabajo hecho y el deseo de repetir.        
 FUERA DE JUEGO
                  Mientras todo eso ocurre en el ala izquierda de la Casa Blanca valenciana, las derechas siguen desorientadas tras la pérdida de la Moncloa y el desvanecimiento de los sueños conservadores. Aquí y ahora, PP y C’s compiten por hacerse con las herrumbrosas lanzas del anticatalanismo. Todo vale con tal de estigmatizar a los gobiernos del cambio, hasta retorcer la verdad convirtiéndola en una vulgar fake news. C’s tirará de Toni Cantó con un toque de arrebato. Mientras Bonig, con su grupo municipal bajo la lupa de la Justicia, busca resituarse trayendo al masterizado líder de su partido al inicio del curso político. Todo listo para un año complicado.                     
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

Imágenes:
1. Mónica Oltra y Vicent Soler en les Corts. EFE
2. Cumbre de l'Acord del Botànic. D16
3. Isabel Bonig (PP). EP


LA FOSA

Sin duda la más grande es la que está en Cuelgamuros. Pero el Valle de los Caídos es mucho más que la mayor fosa común del franquismo. Es el mayor monumento que conozco dedicado a recordar un golpe de Estado y al terror de una dictadura. Nada que ver con el olvido y el perdón. Todo lo contrario. Una imponente cruz se yergue sobre los muertos de una cruel guerra provocada por quienes se rebelaron contra el legítimo y democrático gobierno de la II República. Tras 59 años de construido y 43 de enterrado en él el cadáver del dictador, por fin se abre una puerta a la resolución de una anomalía democrática. El viernes 24 de agosto, el Consejo de Ministras y Ministros aprobó el decreto ley que modifica la Ley de la Memoria Histórica, y que facilitará la exhumación de los restos de Franco. Ahora le tocará pasar el trámite del Congreso. Hay una mayoría suficiente para dar el paso. PP y C’s han anunciado su oposición. El primero por el fondo, el segundo por las formas. El masterizadolíder del PP dice que hay cosas más importantes de las que ocuparse. Y eso lo dice la supuesta esperanza regeneradora. Tal vez, lo que de verdad le molesta al partido fundado por Fraga es que se toque a Franco. ¡Vaya con el tarro de las esencias!
                  “La democracia no les ha tratado mal, incluso ha sido generosa con ellos", dijo Zapatero refiriéndose a la familia del dictador. Nada más platearse la posibilidad de exhumar los restos de Franco, sus familiares manifestaron su oposición, que no pensaban hacerse cargo de los restos y que denunciarían al Estado por no respetar sus derechos. ¿Derechos? Parece una broma macabra. Con el cuerpo del Caudillo aún caliente, sus herederos se repartieron bienes y títulos sin ningún reparo. Hace unos meses, conocimos que la “nieta del Régimen”, digo de Carmen Martínez-Bordiu, pidió y se le concedió el título de duquesa de Franco y ser Grande de España. Título creado por Juan Carlos como reconocimiento a la viuda del Dictador. ¡Qué, qué! Como para estar satisfechos de cómo se transitó el paso de la dictadura a la democracia. “Desde los primeros días de diciembre de 1975 se inicia un proceso de desmemorización colectiva. No de olvido, sino de algo más preciso y voluntario, la capacidad de volverse desmemoriado. Franco ha muerto. ¡Viva el rey!”, dice Gregorio Moran en El precio de la Transición. De sacar a Franco de su mausoleo, se ha tardado demasiado, aunque nunca es tarde si la dicha es buena. Como queriendo imitar los enterramientos faraónicos, Franco enterró en Cuelgamuros a 30.000 victimas republicanas de su cruel guerra. Sin encomendarse a dios ni al diablo, y sin consentimiento de las familias. ¡Ya está bien de que continue tanta infamia! 
LA 112
                  Casi 80 años después de terminada la guerra y más de 40 de muerto Franco, familiares de víctimas republicanas siguen buscando a sus seres queridos en cunetas y cementerios. Uno de los más significativos es el de Paterna. Cerca de él se encuentra el llamado “paredón de España”. Contra ese muro fueron fusiladas cientos de personas leales al gobierno legítimo de la II República. 
                  Las fosas comunes del cementerio de Paterna forman parte del mapa de la ignominia que dibujó con sangre el franquismo. Miguel Mezquida, responsable de la exhumación, se queja amargamente de la prescripción de estos crímenes. “Habría que aplicar el derecho internacional por ser crímenes contra la humanidad y no deberían prescribir”, apunta Mezquida. La ingente tarea de exhumar y levantar acta judicial de los asesinatos en “tiempo de paz”, ha encontrado no pocas trabas y problemas económicos y judiciales. Para certificar que se trata de muertes violentas hace falta la intervención de algún representante de la Justicia. Responsabilidad de la que se han escaqueado no pocos magistrados. Respecto a la financiación de las exhumaciones y la identificación del ADN, deberían de ser las instituciones del Estado las que las asumieran. 
                  Hace unos días nos dejaba el historiador Josep Fontana. Tenía 86 años. En 2016, fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universitat de València. Pedro Ruiz y Vicent Soler fueron sus padrinos en el acto académico que tuvo lugar el 5 de febrero de aquel año, en el Paraninfo de La Nau. Fontana no ha llegado a ver el cadáver de Franco fuera del Valle de los Caídos. Mantuvo un posicionamiento crítico sobre algunas de las consecuencias de nuestra particular transición de la dictadura a la democracia. Y dejó escritas cosas como ésta: “La forma en que se produjo en España el pacto de la transición contribuyó a que se hiciera silencio sobre la historia del franquismo”. DEP.
URBANO GARCIA



miércoles, 22 de agosto de 2018

EL RÍO QUE SUENA

Sin duda, uno de los objetivos que perseguían Pedro Sánchez y el PSOE con la moción de censura constructiva –la única posible en nuestra Constitución-, era visibilidad. El trabajado triunfo de la moción amplió el escenario. Fue ganarla y abrirse la caja de Pandora. Los acontecimientos se precipitaron, desencadenando una serie de consecuencias que están lejos de agotarse. Un terremoto sacudió a las derechas, mientras que las izquierdas cabalgaban de nuevo la ola de la esperanza. 
                  Primera consecuencia. La salida forzosa de Rajoy de la Moncloa dejó con el culo al aire a una derecha que gobernaba por encima de sus posibilidades. Un tigre de papel que diría Godard. El efímero retiro de Rajoy al puesto que tenía allí, en Torrevieja, precipitó en el PP el proceso de la sucesión. Sin otra posibilidad que hacer primarias y abrir el partido en canal. El proceso dejó claro que en el PP no son todos los que dicen. Que ganara Casado al “aparato” formaba parte de la baraka que supone toda consulta a una militancia en estado de shock. Ni mejor ni peor que las otras opciones, aunque su discurso le situe en la derecha más extrema y populista. Claro que para trauma el sufrido por Albert Rivera y C’s. Lejos de recuperarse, siguen subidos al más rancio populismo.
                  Segunda consecuencia. Los iniciales objetivos del PSOE se multiplicaron por mil. Había que conformar un gobierno. ¿En solitario o de unidad para hacer frente a los retos dejados por el PP?, ese fue el primer dilema. Sánchez y su equipo de confianza lo tenían claro, había que seguir ganando la confianza de la ciudadanía. Nada de “aventuras”. Para mayor seguridad lo mejor era ir en solitario. Tener libertad absoluta para conformar gobierno. ¿Con el fin de terminar la legislatura o para salir del trance? En todo caso, hay que mantenerse abierto a cualquier posibilidad, debió pensar Sánchez. Sería un gobierno provisional, como todos, cuya caducidad vendría marcada por la coyuntura. Ahora, la potestad de convocar las elecciones está en manos de Sánchez. Los comicios se convocarán cuando mejor convenga a los intereses electorales del PSOE. ¿Alguien lo duda?
COMPAÑEROS DE MOCIÓN
                  Como en las luchas antifranquistas, Sánchez contó con “compañeros de viaje” en su moción de censura contra Rajoy. ¿Cheque en blanco? No lo parece. Estamos viendo las dificultades del PSOE para lograr acuerdos que articulen mayorías. El caso de la renovación de la dirección de RTVE fue sangrante. Y lo seguimos viendo estos días con la votación para subir el techo de gasto, o lo que es lo mismo, para aumentar la posibilidad de endeudamiento. No es mucho, poco más del 1%, pero menos es nada, dicen los posibilistas. ¿Le interesa al PSOE negociar y alargar su mandato? El pasado lunes 20, Podemos se quejó de la falta de diálogo. ¿Considera Sánchez que ahora es el mejor momento para ir cerrando la legislatura? Siempre quedará la duda. Las encuestas hablan de buenos resultados para el PSOE, si ahora se convocaran elecciones. Pero la actualidad política es muy voluble y en cualquier momento podrían volatilizarse las ilusiones. El lunes 20, Podemos anunciaba en rueda de prensa que no había ningún avance en las negociaciones sobre el techo del gasto ni sobre la ley de estabilidad presupuestaria, mostraba su escepticismo sobre la marcha de las conversaciones con el PSOE, y sembraba la duda sobre su voto cuando vuelva a plantearse el tema en el Congreso. Compromís también se queja de la falta de diálogo socialista. ¿Afectará a los PGE2019? ¿Es posible aprobarlos sin modificar el techo de gasto? Ambos temas son independientes, pero a nadie se le escapa que el primero condiciona la capacidad de maniobra del gobierno Sánchez. A mayor capacidad de endeudamiento, más dinero a disposición de las autonomías. Ese es el compromiso del Presidente. ¿Y si el PSOE hiciera del proyecto de PGE2019 su programa electoral? Le serviría para marcar distancias a derecha e izquierda. No se trataría tanto de que salieran adelante como de que fueran útiles para dejar claro dónde está cada cual.
EL “BOTÀNIC” ANTE LAS URNAS
                  Nada más comenzar a sonar el río, los altavoces mediáticos se hicieron eco de esa posibilidad. Algunos no ocultan su deseo de un adelanto electoral, en sintonía con lo que reclama C’s y, en voz baja, también el PP. Con el adelanto, Sánchez, además del factor sorpresa, aprovecharía la situación aún inestable del masterizado líder del PP, pendiente de un tránsito judicial imprevisible. ¿Y los socios de l’Acord de Botànic? Podemos tiene a dos de sus líderes offside Compromís está pendiente de sus Primarias. Tendrán que ponerse las pilas. Todo sea por el País.
  
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

IMÁGENES:
  1. Pedro Sánchez saluda a Rajoy tras la moción de censura. Pierre-Philippe Marcou (REUTERS)
  2. Pedro Sánchez con Cañamero (UP) tras la moción de censura a Rajoy. Pierre-Philippe Marcou (REUTERS)
  3. Ximo Puig, Mónica Oltra y Antonio Estañ. Valencia Plaza 

PRUEBA DE CARGA

Llueve sobre mojado. La historia se repite dos meses después. Durante demasiados días el barco Aquarius de Médicos sin Fronteras volvió a estar a merced de la voluntad de los países europeos ribereños del Mediterráneo. La nave con nombre de new age transporta esta vez a 141 inmigrantes (40 son niñas y niños sin compañía) rescatados a la deriva en medio del mal llamado Mare Nostrum. Italia volvió de nuevo a denegarle el permiso para amarrar en sus puertos. Gran Bretaña se sumó al egoísmo retirándole la bandera de Gibraltar y convirtiendo al Aquarius casi en un barco pirata. Por otra parte, Malta rectificó su negativa inicial mostrándose solidaria con la ONG y permitiéndole amarrar en sus puertos. Esta vez Pedro Sánchez se hizo el remolón, no acudiendo presto a ofrecer ayuda al necesitado, como sí hizo el 17 de junio. ¿Qué ha pasado estos dos meses?     La llegada del Aquarius a València fue todo un símbolo. En aquellos días, la Unión Europea no sabía qué hacer ante una derecha extrema que hace de la inmigración su ariete contra la democracia. A pesar del ménage a troisque viven Merkel, Macron y Sánchez, la Unión Europea no se ha movido ni un ápice de su indefinición. El encuentro Merkel-Sánchez en Doñana sirvió para fortalecer el liderazgo del segundo ante el “frente antimigración” de Casado-Rivera, subidos a la ola de populismo de extrema derecha que recorre Europa. También frente a los barones socialistas que se escaquean de su responsabilidad de acoger a los menores. En el fondo, sólo hay buenas palabras y todo sigue más o menos igual. Eso sí, habrá más dinero para que Marruecos cumpla su función de tapón. La autocracia alauita saca provecho de sus buenas relaciones con el establishment europeo. Finalmente, serán Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal y España los países que se harán cargo de los náufragos del Aquarius. ¿Y Malta? La isla hará de cabeza de puente del desembarco en Europa. Si Malta se prestara a esta misión y otros países ofrecieran acogida, la Unión habría salvado su imagen frente a quienes quieren dinamitarla. Lo importante es salvar los pilares.
 
 INCENDIOS
                  Grecia, Portugal,… y la Safor. Este verano los incendios forestales están mostrando una gran virulencia. Además de los efectos del cambio climático, en todos ellos hay factores comunes: abandono rural, urbanización descontrolada, recortes en la prevención,… En el de la Vall d’Albaida y la Safor han estado presentes estos elementos. Tras arrasar durante una semana más de 3.000 hectáreas de las dos comarcas y una parte importante de su patrimonio forestal, llegó la hora de hacer balance. “Problemas de coordinación”, señalaron algunos sindicatos de bomberos que desde hace tiempo reclaman unificar el servicio. Los incendios se apagan en invierno, advierten los especialistas. Lo importante es apagar el fuego antes de que sea incontrolable, dicen los directamente afectados en los últimos incendios. Gestión y prevención, aspectos que según Juan Ponce, diputado ecologista de Compromís, sufrieron recortes del 55 y el 80%, respectivamente, por el PP, entre 2010 y 2015. A estos factores, suma Ponce el incremento de los costes de extinción por medios aéreos. No todo se explica por la difícil orografía. Nunca han faltado las denuncias al cártel del que forma parte la valenciana AVIALSA por aprovechar su posición casi monopolista para fijar los precios de la extinción. Detrás del fuego también puede haber suculentos negocios. 
 HORMIGÓN 
                  En Vigo, un fallo en la estructura de hormigón que soportaba parte del paseo causa un grave accidente durante un concierto. Autoridad portuaria y Ayuntamiento se echan mutuamente las culpas por la falta de mantenimiento. Dice el alcalde, el socialista Abel Caballero, que por ese paseo circulaban camiones de gran tonelaje del puerto. “Ha fallado la resistencia de los pilares de hormigón a esa sobrecarga”. El presidente de la Autoridad Portuaria viguesa y el de la Xunta, ambos del PP, cargan toda la responsabilidad sobre el Consistorio. Al final, tendrán que ser las compañías aseguradoras las que delimiten las responsabilidades. Hay daños y habrá que ver quién los paga.
                  En Italia, el desplome del viaducto de Génova deja en entredicho el mantenimiento que hacía la empresa concesionaria de su explotación. La sombra de la crisis es larga. La de los recortes, mortal. El hundimiento del viaducto se ha convertido en metáfora de la situación política italiana. No son pocos los genoveses que opinan así. Es una comparación fácil. Las percepciones, siempre subjetivas, suelen estar sesgadas y cargadas de prejuicios. Siempre fallan los pilares. 

URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com


IMÁGENES:
1.  Aquarius. EFE
2.  Inmigrantes. Del blog “La Mirada del Otro”
3.  Incendio en La Safor. EP
4.  Hundimiento viaducto Génova. Polizia de Génova

SUMMER...TIMO

Hasta ahora, el verano era sinónimo de serpiente periodística. Desde que la derecha se ha apuntado al populismo más descarnado, ese espacio es ocupado por las fake news. Un millón de africanos espera en la frontera para asaltar Europa, acabar con nuestra civilización e instaurar el Islam. Así, más o menos, se expresó el masterizado líder del PP en su reciente visita a Ceuta y Melilla. A Pablo Casado le faltó cantar con la Legión “La plaza de Tánger la van a tomar…”, para dar mayor resonancia a sus barbaridades. Que nadie le exija responsabilidades por su desmesura. “Es lo que piensa la mayoría”, continúa, autoproclamándose portavoz de la mayoría silenciosa. Parece que a Casado le gustaría seguir el camino de Salvini, el xenófobo ministro italiano. Y gozar de patente de corso. De este modo se siembra el pánico que alimenta el auge de los fascismos. No hay más que mirar hacia poniente y ver la deriva insolidaria del gobierno italiano. La derecha extrema ha convertido la migración en la palanca para su asalto al poder y para la destrucción de la sociedad del bienestar. Nada mejor que sembrar miedo para dinamitar la convivencia. PP y C’s compiten en ese campo a ver quién lanza la propuesta más bestia. En esa carrera reaccionaria es en la que hay que colocar las declaraciones vía Facebook del vicepresidente de la Diputación de Alicante, Alejandro Morant, por supuesto del PP, mostrándose partidario de las “deportaciones masivas” de inmigrantes. Texto que rápidamente borró y por el que pidió disculpas. Pero lo dicho, dicho está. 
PERCEPCIÓN
                  Relato ficticio sustituto de la realidad. Eso son las fake news. Sin pruebas, sin estar documentado. Ni Sánchez estuvo en València a la llegada del Aquarius, ni el acto solidario se convirtió en una feria de las vanidades como lo describió el masterizado líder del PP. Nada de eso ocurrió, al contrario. Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell, fue la primera en pedir que los políticos evitaran “hacerse la foto”. Hasta la radio televisión autonómica evitó convertir la solidaridad en espectáculo, siendo muy criticada por ello. València y el Aquarius se convirtieron en un modelo a seguir. Un ejemplo para muchos países que sólo se miran en el espejo italiano. Frente a los muros, la intolerancia, las extradiciones en caliente, las concertinas, los campos de internamiento,… hay alternativas, como se pudo ver en la llegada del Aquarius a València. 
                  Hace unos días, el barco Open Arms de Proactiva, la ONG catalana, desembarcó en el puerto de Algeciras a 87 inmigrantes rescatados en medio del Mediterráneo y cuyo desembarco en puertos italianos fue prohibido por el gobierno del neofascista Salvini. La Unión Europea lo tiene fácil, tiene dónde elegir. El Comisario europeo para inmigraciones lo dejó claro en su vista a nuestro país. La solidaridad es más barata y gratificante que el modelo Trump. Hace falta más compromiso. 
                  En este tema, como en otros, el papel de los medios de comunicación es fundamental. Seguro que por eso, al PP le ha costado tanto soltar el control de RTVE. Hasta Rosa María Mateo le parecía mal. Bien lo sabe el empresario leonés Ulibarri, presente en el caso Gürtel, en Enredadera, y en todas las salsas con las que el PP condimenta la corrupción. Rita le dio la explotación de la televisión municipal de València, y Ulibarri la dejó marchitar tras sacarle el máximo beneficio posible. Desde entonces, el Consistorio valenciano no tiene su altavoz mediático.
EL CASO OLIVAS
                  Después de su efímero paso por la Presidencia de la Generalitat –comodín de Zaplana tras su marcha a Madrid-, José Luis Olivas fue recolocado al frente de Bancaja. Como jefe del extinto poder financiero valenciano, Olivas aplicó, con disciplina de buen capataz, bálsamo económico a los proyectos megalómanos del PP de Camps y Rita. El modelo inmobiliario valenciano era exportable. Y Bancaja expandió su negocio a México, Hungría y Rumanía, entre otros. Y allí, el tándem Olivas-Cotino, Vicente, con su sociedad de inversiones Share Capital, dejó el mismo pufo que aquí. Un agujero de casi 100 millones de € que hundió un poco más nuestro enjuto poder financiero. El desenlace es de sobra conocido. La banca valenciana dejó de existir. Ahora, desde la administración autonómica se plantea crear una modesta banca pública, necesaria como instrumento financiero al servicio de la ciudadanía y para mejorar la capacidad emprendedora de las pequeñas y medianas empresas, verdadero motor de la economía valenciana. Este verano no sólo arde la Sabor. 

URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

IMÁGENES:
1.    Pablo Casado dando la mano a un inmigrante. JOSE CARLOS VILLANUEVA
2.    Llegada del AQUARIUS a València. EP

3.    Camps, Rita, Olivas, Roig con Ecclestone. Eldiario.es 

TAXI PARA MARX

Hace dos siglos que nació Marx. Nadie cuestiona su disección del capitalismo del siglo XIX. Sus lecciones también sirvieron de bisturí para sajar la evolución del capital en el siglo XX y aún son útiles para ver por dónde va la economía del XXI. A veces no somos conscientes de que en nuestra aldea global, mientras unos exploran los límites del futuro, otros viven anclados en el pasado. Diversidad del ecosistema social que dirían algunos. El caso es que el capitalismo ha evolucionado. Sin embargo, hay aspectos más similares de lo que parece entre los falsos autónomos que se ganan unos euros llevando pedidos de aquí para allá y los campesinos a los que burgueses “emprendedores” prestaron telares para mejorar sus míseros salarios con unos reales tejiendo en sus granjas. Es fácil adivinar de qué hablo. La explotación de la mano de obra es parecida. ¿Qué diferencia los telares de la campiña británica del siglo XVIII de las mochilas de Deliveroo? La combinación del capitalismo financiero con las nuevas tecnologías de la información está engendrando monstruos. El neo liberalismo, con sus desregulaciones y su falta de controles, no hace más que empeorar la situación. Una parte importante de la economía colaborativa no es más que capitalismo de plataforma, el resultado de la aplicación de la informática a la prestación de servicios. La larga crisis de 2008 ha supuesto, entre otras cosas, la destrucción de millones de puestos de trabajo fijos y su sustitución por empleos temporales, precarios y peor remunerados. Suele ocurrir con las crisis. Son aprovechadas para actualizar el sistema sin resetearlo. En eso quedó la refundación del capitalismo de la que nos hablaron en plena orgía destructiva de empleo. 
PRECARIADO 
                  “Junto con el paro, la precariedad es el mayor problema del mercado de  trabajo en nuestro país”, dice Unai Sordo, secretario general de CCOO, en su campaña por un plan de choque que le haga frente. Parte del incremento del trabajo precario vino de la mano de la nueva economía basada en aplicaciones informáticas. Muchas de sus plusvalías ya no se obtienen de la propiedad de los medios de producción, sino de la gestión de programas informáticos y de la búsqueda de ventajas fiscales. Los medios de producción, como en el caso de UBER o Cabify, son propiedad del “autónomo” que los mantiene en perfecto estado de revista para no ser penalizado en la valoración de la calidad del servicio. Todo en nombre de la libertad y de un mundo más competitivo. El usuario lo agradece contratando el servicio. Pero la calidad del empleo no hace más que empeorar. Según un estudio encargado por el Parlamento Europeo “el 70% de los trabajadores de plataformas no tiene protección social, es decir, no cotiza para una pensión y carece de prestaciones (…) sus ingresos están entre un 62% y un 43% por debajo del resto de trabajadores”, se dice en un completo dossier publicado por eldiario.es dedicado a Internet, el futuro y la libertad. La reciente huelga en Amazon y la primera sentencia contra una de estas empresas, Deliveroo, por contratar “falsos autónomos” en lugar de crear empleo fijo, es una pequeña muestra de las ilegalidades en las que incurren. 
                  La casuística de estas empresas es muy variada. No es lo mismo Bla Bla Car que UBER, por ejemplo, aunque ambas transporten viajeros en coches o utilicen algoritmos y big data para valorar su servicio. Una se aproxima a la economía colaborativa, la otra responde a otro tipo de negocio. 
1/30
                  Los taxis son un servicio público. Forman parte de los planes de movilidad municipales. Los ayuntamientos dan las licencias. La entrada en el mercado de los Vehículos de Turismo con Conductor (VTC) aprovechó un vacío legal que no fue subsanado hasta 2005. Entonces se limitó por ley a un VTC por cada 30 taxis. A pesar del decreto de 2013 que recordaba esta ratio, las licencias VTC siguieron creciendo hasta cuadruplicar el tope marcado. Según datos del Ministerio, actualmente hay una licencia VTC por cada 8 de taxi. En los últimos años, los gobiernos del PP han aplicado el laissez fairey han relajado los controles. Además, algunas sentencias han autorizado licencias denegadas por el gobierno. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, intentó poner orden en este caos, pero el gobierno de Rajoy impugnó la norma municipal por invadir competencias estatales. Hasta que los taxistas dijeron basta. El reciente conflicto es un síntoma de los problemas de una economía en transición, en donde hay que congeniar el uso de la informática, la defensa de los derechos laborales, la libertad y la calidad del servicio. Marx vuelve a estar de actualidad. 
   
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com


Imágenes
1.   Dibujo Karl Marx. Blog KAOS EN LA RED
2.   Ciclista con mochila de Deliveroo
3.   Huelga de taxistas contra VTC. Albert Garcia