Una parte de los suizos
está contra la inmigración comunitaria. Así lo ha manifestado en uno de esos
muchos referendos en los que los helvéticos deciden sus normas de convivencia. Los
suizos están en su derecho a ser todo lo insolidarios que su legislación les
permita, pero que no nos hagan comulgar al resto de europeos con sus ruedas de
molino. El país alpino no es tan reacio a admitir a aquellos comunitarios que en
vez de pan bajo el brazo llevan un buen fajo de billetes. Un paraíso fiscal a
la vuelta de la esquina, o casi. Eso es Suiza. No les debe parecer mal a las
autoridades comunitarias cuando no ponen coto a tamaño despropósito en su mismo
corazón.
Yo pensaba que esconder capitales en medio de los
Alpes era cosa del Lobo de Wall Street. Me
equivocaba. Algunos políticos hispanos me han sacado del error. Al conocido
caso Bárcenas, se ha sumado recientemente uno de los delfines de la cazatalentos
Aguirre, hablo de Francisco González. Parece que tener una cuenta opaca en Suiza
mola en las filas del PP. Allí han encontrado refugio no pocos sinvergüenzas
además de defraudadores.
APOTEOSIS
El martes 25 empezó el último debate sobre el
estado de la nación. La corrupción en las filas del PP planeó en la carrera de
San Jerónimo. Pero Mariano no se dio por enterado. Como si la cosa no fuera con
él ni con su partido. Y eso que la nómina de imputados y de presuntos delincuentes
no para de crecer entre sus filas. Rajoy sacó de su chistera el conejo de
Alicia: un país imaginario. “España es la nueva Alemania”, según titular elegido
por el Presidente. Y es que para Mariano y sus palmeros ya estamos saliendo de
la crisis. Ese es el nuevo mantra pre electoral. Si así fuera, no todos lo
están viviendo de forma tan eufórica. El país está empobrecido, el número de
personas sin trabajo desbocado, los hogares sin ningún tipo de ingresos
aumentando, el tejido industrial desarbolado,… Cada vez hay más jóvenes sin
presente ni futuro que buscan su mañana en el extranjero. Para todos ellos, un
país de pesadilla. Para Mariano el futuro es apoteósico. Algo no cuadra.
Pero Mariano no es tonto. Y entramos en tiempo de
descuento de la legislatura. En mayo, las elecciones europeas inauguran un
nuevo ciclo electoral. Tras ellas vendrán las municipales y autonómicas. Las
generales cerrarán el círculo. El PP busca remontar los dramáticos resultados
que le auguran las encuestas. La exención de IRPF a las rentas inferiores a 12
mil €, y la tarifa plana de 100€ por crear empleo fijo, tienen ese objetivo. Mariano
también mira a esas clases medias a las que tanto ha castigado durante la
primera parte de su mandato. Les promete el oro y el moro confiando
engatusarlas con señuelos fiscales. Pero ese yacimiento de votos ya está expoliado.
Mariano tiene poco tiempo para construir un nuevo imaginario. Durante dos años
se ha dedicado a desmontar el estado del bienestar. Ahora viene con las
milongas de que todo lo hecho por su gobierno ha sido “intentando proteger a
los miembros más indefensos de la sociedad”. Lo dice cuando se han disparado
las desigualdades. Se necesita caradura. No tiene más que preguntárselo a las
personas dependientes y discapacitadas.
PETRÓLEO
“Reformas como la eléctrica han buscado la
protección de los consumidores”, dijo el Presidente, olvidando el ridículo
hecho por su gobierno hace unos días ante un crecido oligopolio energético que
sigue poniendo en nómina a ex ministros y ex directores generales en un
carrusel que no tiene fin. Ni protección ni cambio de modelo.
El modelo energético de Rajoy se diferencia muy
poco del de Aznar. En tiempos de ZP, fuimos vanguardia en investigación y
generación de energías alternativas. Flor de un día. Lo primero que hizo el PP
al llegar al gobierno fue suprimir las ayudas a estas energías, presionado por
las empresas del oligopolio. Mariano se lanzó a sus brazos y ahora lo tienen
acogotado. A las grandes empresas energéticas sólo les gusta el modelo basado
en los combustibles fósiles y en grandes infraestructuras (centrales nucleares,
presas hidráulicas,…). Un modelo centralizado, vertical y caro. El PP ha
abierto la puerta a la búsqueda de combustibles fósiles en el Mediterráneo. Algunos
sueñan con un Golfo de Valencia convertido en un Maracaibo sembrado de pozos
petrolíferos. No les importa matar la gallina de los huevos de oro, hablo del
turismo. Cairn Energy, la empresa interesada en las prospecciones, ha explorado
200 mil kilómetros -la mitad de los que quiere hacer- lanzando potentes
cañonazos sonoros contra el fondo. Una agresión en toda regla que amenaza la
frágil fauna que habita las aguas de Mahón a Peñíscola. El sábado 22, una gran
manifestación recorrió Castellón contra las prospecciones petrolíferas.
Ecologistas junto a pescadores y empresarios hoteleros. Una protesta
transversal para frenar la barbarie.
URBANO
GARCIA
Foto: LEVANTE A.C.F
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