Miquel Grau militaba en el Moviment Comunista del País Valencià, organización de la “nueva
izquierda” nacida tras el Mayo del 68. No hacía dos años de la muerte del dictador,
la sociedad bullia com una cassola al forn. El País Valencià se preparaba para vivir su segundo 9 d’Octubre sin Franco. El autogobierno que se tocó con los dedos
en la II República, podía ser una realidad. Bajo el lema “Llibertat, Amnistia i Estatut d’Autonomia”, aquel 9 d’Octubre se movilizaron miles de
valencianos. Fue una jornada histórica, aunque nublada por el atentado a Miquel
Grau.
1977-2017
Cuatro décadas después, los fachas volvieron a la
València de la que nunca se fueron. Al menos eso parecía la tarde del 9 d’Octubre de 2017, cuando un grupo
sembró de violencia el centro de la ciudad. A pesar de los numerosos vídeos en
los que aparecen los energúmenos, las identificaciones y detenciones se
producen con exasperante lentitud. Casi dos meses después de los sucesos, a
cuentagotas siguen haciéndose públicas las identidades de estos bárbaros.
Algunos son de Yomus, la peña del Valencia C.F. caracterizada por su ideología
filo nazi. También militan en las filas de España 2000, el grupo fascista que
lidera José Luis Roberto, propietario de Levantina de Seguridad, y bien
relacionado con ambientes policiales. Conexiones siempre inquietantes. Hace
unos días, gracias a eldiario.es, conocimos las conversaciones mantenidas entre
un centenar de policías municipales de Madrid cargadas de odio, racismo,
incluso exaltación del fascismo. La extrema derecha tiene predilección por
entrar en los cuerpos policiales. ¿Por qué será?
ENCAJE
El PP se hace el remolón en la comisión parlamentaria
promovida por el PSOE para estudiar la reforma de la Constitución. Donde dijo “digo”,
ahora dice “Diego” y quiere que esa comisión debata la financiación. El caso es
aplazar más si puede una revisión urgente y necesaria.
Con motivo del aniversario de la manifestación unitaria del 9 d’Octubre de 1977, se han celebrado en València exposiciones y varios Congresos. En ellos se ha analizado la particular Transición Valenciana, así como pasado, presente y futuro de nuestro autogobierno. No está mal revisar qué ocurrió hace 4 décadas para no volver a tropezar en la misma piedra. Desde entonces, el Estado Autonómico ha evolucionado, se ha consolidado y ha enseñado sus flaquezas. La realidad asimétrica de un Estado plurinacional se ha impuesto al café (descafeinado) para todos. La crisis (no sólo la económica) ha cuestionado el funcionamiento de las instituciones. Sin olvidar que las políticas de austeridad y centralizadoras del PP han tensado las relaciones entre las diferentes administraciones más allá de lo deseable. La utilización torticera del cupo vasco por parte del PP para obtener el apoyo del PNV a sus presupuestos, no deja de ser una perversión democrática que favorece la desigualdad y el agravio comparativo. En esa encrucijada nos encontramos, cuando al calor de patriotismos desaforados vemos cómo la extrema derecha reaparece en la escena pública.
“Per cridar ‘vull
l'Estatut!’ a Miquel l'assassinaren/
Per guanyar la llibertat, quants germans tenen de caure?”
Cantaba Al Tall hace 40 años. Tempus fugit.
URBANO GARCIA