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viernes, 19 de enero de 2018

GRANUJAS A TODO GAS

Esta será la tercera. A la que dicen que va la vencida. La primera vez que Camps se sentó en el banquillo de la justicia –al menos con categoría de papel couché-  fue con motivo del juicio por los tres tristes trajes regalados por la Gürtel. De allí salió indemne. También salió así –sin mácula legal- de su segunda comparecencia ante los tribunales, cuando lo que se juzgaba era lo que había debajo de la alfombra roja que el ex Molt Honorable puso a los pies del ex Duque de Palma. Poco que objetar al trato cortés de un mandatario monárquico con el consorte de una infanta de España. Pero esa no era la cuestión a juzgar. El motivo de investigación nada tenía que ver con la cortesía. Era un asunto de trato de favor y malversación de fondos públicos. Pues ni aún así. Camps también salió de rositas del caso Urdangarin/Nóos. Por ahora, claro. ¿Justicia igual para todos? ¿Es broma?

LOCO POR LOS COCHES
                  Vamos a por la tercera. El 24 de enero de 2018 se juzgará el contrato con el magnate Bernie Ecclestone por celebrar en València, de 2008 a 2012, el campeonato de Fórmula 1. Los coches corrieron por un circuito aprovechando infraestructuras e inversiones de la ciudad. Durante 6 años, València se puso patas arriba cada vez que las carreras la colapsaban y la convertían en trampantojo para las cadenas de televisión. Las heridas del destrozo no han cicatrizando. Por ejemplo, los tinglados 4 y 5 del puerto, convertidos en boxes, aún no han recuperado su estado anterior. Camps se sentará en el banquillo imputado por prevaricación y malversación de caudales públicos.
                  
En mayo de 2007, se creó Valmor Sports SL con un capital de 45 mil € para gestionar la explotación del Campeonato de Europa de Fórmula 1. El ex piloto Jorge Martínez “Aspar”, imagen de la firma, era propietario de una sola acción de la empresa por valor de 100€. Las restantes 449 acciones eran de Bancaja y de Fernando Roig que figuraba como Presidente. Desde el primer momento, el ex Molt Honorable, Francisco Camps, jugó un papel fundamental para cerrar el trato con Ecclestone, propietario de la F1. No sólo viajó a Londres para entrevistarse con el millonario, también puso a las empresas públicas Circuito del Motor y Sociedad Proyectos Temáticos al servicio del evento. “No costará ni un euro a las arcas públicas”, dijo Camps en víspera de las elecciones autonómicas de 2007. La orgia de queroseno ha costado 300 millones de € de dinero público.   
                  
Camps y Rita protagonizaron imágenes indelebles a bordo de un Ferrari o brindando con Bernie por el éxito del “negocio”. De eso se trataba. Del negocio económico del amigo británico y del electoral de la pareja valenciana. El informe policial tiene claro quién era el jefe de la trama: Camps.
                  
Para agilizar la investigación, la titular del Juzgado de Instrucción nº2 del TSJ valenciano, ha dividido la causa en dos piezas separadas. En la primera se juzgará la participación de Camps en las negociaciones con Ecclestone. En la segunda, la compra por la Generalitat de la empresa privada Valmor por 1€, pero asumiendo sus cuantiosas deudas, a las que hay que sumar el canon por la celebración de las carreras. Un saqueo en toda regla que contó con cómplices necesarios. Entre otros, la ex Consellera de Cultura, Lola Johnson. Ahora le toca a la Justicia. Confiemos en ella.

A LA MEDIDA
                  Aunque los indicios no apuntan en esa dirección. No hay más que ver cómo actúa el PP ante los asuntos judiciales que le imputan. El cambio de Presidente del Tribunal que ha de juzgar la caja “B” del PP, y el nombramiento de un ponente ad hoc para el mismo, son una muestra “más propia de un Estado de la Derecha que de un Estado de Derecho”, dice López Agudín en las páginas digitales del diario Público. El debat català ha tapado muchas cosas, también los avatares judiciales a los que se enfrenta el PP. El primer partido en nuestro país que se sentará en el banquillo, acusado de destrucción de pruebas judiciales que le inculpan por financiación ilegal. Presuntamente, claro.
                  
Y es que el mantra catalán no deja de contaminarlo todo. El mismo día que comenzaba la campaña electoral catalana, el juez Pablo Llanera decidía mantener en prisión a Junqueras, Forn y a los dos Jordi, mientras dejaba en libertad a los otros 6 ex Consellers encarcelados. Las decisiones judiciales también afectarán a la campaña y posiblemente a los resultados electorales.
                  
Si algo tiene de positivo el tema de Catalunya es la posibilidad de abrir el debate constitucional. Núcleo de la crisis institucional que arrastramos. Ya veremos quien asume la agenda social. Sin ella, revisar la Constitución no deja de ser un maquillaje para salvar la cara.

URBANO GARCIA

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