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domingo, 14 de mayo de 2017

EL DIA QUE RAJOY BAILÓ EL AURRESKU

¿Quién pensaba que las viejas formas de hacer política eran cosa del pasado? Por mantener la presidencia del gobierno, Rajoy pacta hasta con el diablo vestido de gudari. ¿Anomalía? ¿Asimetría autonómica? Rajoy necesitaba 5 diputados para cerrar el paso a las enmiendas a la totalidad de sus Presupuestos Generales de 2017. Los encontró en el PNV. La derecha vasca siempre ha estado dispuesta a vender sus votos por mejoras en su Cupo. Un estatuto financiero que sitúa a la ciudadanía vasca y navarra muy por encima del resto. El Cupo es una de las herencias de una Transición llena de claroscuros y desigualdades. El comportamiento del PNV no es muy diferente del que tenía hasta hace poco la extinta CiU, referente político de la burguesía catalana. Hasta su caída en desgracia por sus imputaciones judiciales, CiU era servicial siempre que sus favores fueran correspondidos. Por lo visto, esa correspondencia también incluía hacer la vista gorda ante los tejemanejes conventuales de la familia Pujol-Ferrusola. Lo curioso del chalaneo con el PNV es que de la hinchada del PP, igual que de C’s, no ha salido ni una sola crítica. Todo es según el color…      

PGE’2017
                  Instrumento político de primer orden. En ellos se plasma la idea del país que cada opción política tiene. También sirven para ganar aliados. Ya se sabe que en política no hay amigos. Ley de leyes, clave de bóveda del edificio estatal, los Presupuestos Generales son todo eso y mucho más. Un PP en minoría ha resucitado el peor de los sectarismos al poner sus intereses por delante de los del país. Y es que los dineros que van a un sitio se detraen de otro. Eso sin contar que los ingresos previstos por el Estado no dejan de ser una falacia, un deseo de difícil cumplimiento. 
                  El triple empate a 175 votos ha servido para visualizar la nueva composición del Congreso, la situación de minoría del PP y su necesidad de comprar con dinero los escaños que no tiene. Un frágil equilibrio fácil de romper cuando no haya dinero por medio. El 9 de mayo, una propuesta del PSOE para sacar del Valle de los Caídos los restos de Franco contó con el apoyo mayoritario de los diputados. Es una propuesta no vinculante, pero que deja con el culo al aire a un gobierno nostálgico del franquismo y que se niega a aplicar la Ley de la Memoria Histórica. 
                  Los 150m de cruz de Cuelgamuros, recordatorio de la Cruzada contra el legítimo gobierno de la II República, son un monumento al fascismo, una anomalía en la Europa democrática. Los casi 34 mil cadáveres sepultados bajo su cúpula -12 mil siguen sin identificar-, convierten esta basílica en la fosa común más grande del mundo. Debería avergonzarnos arrastrar esta infame losa tras 42 años de la muerte del dictador. Pero además de ésta, llevamos a cuestas otras cruces menos visibles.    

CONCERTADAS
                  Un Maese Camps prepotente, soberbio y retador se presentó ante la comisión parlamentaria que investiga el saqueo en CIEGSA, la empresa pública encargada de la construcción de centros de enseñanza. Durante su mandato, los sobrecostes superaron los 1.000 millones de €. El ex Molt Honorable no se arrepiente de nada. Su modelo primó la educación privada frente a la pública, el negocio frente al derecho constitucional, el privilegio frente a la gratuidad. La transferencia de recursos públicos a la educación concertada fue creciente hasta llegar a niveles nunca vistos antes. 
                  La patronal dueña de los centros educativos concertados, la gran mayoría de ideario católico, no quiere perder sus privilegios. Insumisa y levantisca contra todo lo que suponga firme defensa de la enseñanza pública. El decidido compromiso del Conseller Marzá con la educación pública los ha sacado de sus casillas. Y le han declarado una Santa Cruzada apoyada por esa brunete mediática en la que se sitúan gran parte de los medios de comunicación de nuestro país. 
                  El sábado 6, las huestes de arzobispo Cañizares salieron a la calle para reclamar su libertad, que no es otra que la de reducir la educación pública a su mínima expresión. Los recursos son limitados y de su distribución depende el modelo social que se quiera construir. Frente a un modelo para la mayoría, público, gratuito, bien financiado y que se mira en el espejo finlandés, la patronal de la concertada defiende un modelo ideologizado, para alumnos seleccionados a veces con criterios anticonstitucionales. Un modelo para elites pero financiado con dinero público. Ahora quieren extender su privilegiada financiación a la enseñanza no obligatoria. Sería una vuelta de tuerca más en el sistema educativo bipolar del PP que segrega por origen, riqueza e ideas. ¡Qué barbaridad! 

URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

NADIE SABE NADA

No lo saben ni Buenafuente ni Berto Romero que los sábados diseccionan la actualidad con sus sabias ocurrencias en los micros de la SER. La amnesia se ha adueñado del PP. Nadie sabe nada, a pesar de que era vox populi que quien no corría volaba más alto y más lejos que la gaviota/charrán que tiene como emblema el partido fundado por Fraga. Los escándalos se fraguaron en la etapa de Aznar. Una fase oculta, secreta, en la que los negocios se cerraban tras las puertas de elegantes restaurantes. Entonces se pusieron las bases del gran entramado que permitió el saqueo sistémico de las arcas públicas. No se trata de casos aislados, ni de unas pocas ranas seleccionadas en la pestilente charca de la indecencia. Es un modus operandi, un esquema de saqueo que se repite con insistente regularidad en todos los casos de corrupción. Desde Gürtel a EMARSA pasando por Taula y Cooperación en todos aparecen una serie de características comunes. Todos los casos tienen como objeto del deseo el erario público. Todos se valen de mayorías absolutas que facilitan la ocultación. En todos aparecen sujetos sin escrúpulos que desvían a sus bolsillos parte del botín destinado al partido. Así se tejieron espesas redes de corrupción impenetrables para escarpelos y bisturís. Fue en la eufórica etapa que siguió a la creación de la zona euro. Ahí estaba Rato. Una borrachera financiera en la que la desregulación y la desaparición de todo tipo de controles facilitó el latrocinio. Las decisiones políticas, los Consejos de Ministros, jugaron un papel fundamental. Sin el apoyo de las leyes hubiera sido imposible tanto desmadre. Dentro de unos años se estudiará en las escuelas de economía cómo determinadas políticas engrasaron este sistema de corruptelas. 

DOS DE MAYO
                  A la tercera va la vencida. Por fin echa a andar el juicio por el saqueo de EMARSA, la empresa pública encargada de depurar las aguas de València y su área metropolitana. Más de 24 millones de € (casi 4 mil millones de las antiguas pesetas) se desviaron en la depuradora de Pinedo. Hay 25 personas encausadas, el núcleo duro del PP provincial en tiempos de Rita y Rus. Viajes, coches, todo tipo de regalos, conexiones internacionales, azafatas, hoteles de alto standing, no falta detalle en este caso de mafia parasitando en la política. Se repiten formas y fondos, perfiles y tramas, loterías que siempre tocan y oportunas amnesias,… Son tantos los casos en tan poco tiempo que todo suena a déjà vu. Quedan por delante 96 sesiones para dilucidar responsabilidades en un sumario de 20.000 páginas. ¿Cuánto del dinero robado se restituirá a las arcas públicas? Esperemos que sea más del devuelto por la banca tras su rescate. 
                  ¿Cuándo transmutó el llamado eje del progreso (Madrid-Valencia-Palma) en cloaca máxima? El primer vértice en desmocharse fue el balear. El caso Palma Arena puso al descubierto las horteras ambiciones de Matas. Del este llegó un día a València un duque consorte cargado de proyectos pseudo deportivos. Con ellos embaucó a unos gobernantes mediocres que perdían el culo por hacer la pelota a la corona. En estos tinglados siempre hay un tonto útil. Rita encontró en Alfonso Grau el hombre de paja que necesitaba. Grau firmó todo, y Rita se llevó los secretos a la tumba. Del oeste llegó un acueducto repleto de detritus. Los primeros en llegar fueron Correa, el Bigotes, Orange Marquet y sus montajes electorales. Trajes a la medida de un PP que se creía dueño de todo. Rajoy aún tiene impagada la factura de Feria Valencia en la que se ofició su ascenso a los cielos. La investigación sobre la institución ferial valenciana no tardará en sacar a la luz, con nombres y apellidos, la lista de los causantes de su ruina. Pero por ahora, nadie sabe nada. 

MOCIÓN DE CENSURA
                  La gente se satura ante la catarata de información escatológica. La indignación tiene un límite. ¿Qué hacer cuando indignarse ya no sirve para nada?, ¿cuando las palabras rebotan en el frontón de la indiferencia?, ¿cuando la democracia se vacía? El sistema tiene sus aliviaderos. Siempre queda el recurso de convocar elecciones. Desde el miércoles 3, Rajoy puede hacerlo cuando más le convenga. ¿Y la moción de censura? Nuestro sistema sólo permite la constructiva. Hay que presentar candidato y programa. No está diseñada para ser ganada. No la ganaron ni Felipe González contra Adolfo Suárez, ni Hernández Mancha contra FG. El objetivo era otro. Posiblemente sea la mejor forma de llevar el debate sobre la corrupción sistémica del PP al Congreso. Abrir públicamente esa caja de Pandora. Sacar al gobierno del mantra de que nunca sabe nada.
    
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

EUROPA Y LA SOCIALDEMOCRACIA (2)

También Julio César se jugó su destino en la guerra de las Galias. ¿Cuál es el Rubicón de la Unión Europea? ¿El Brexit?, no creo. Por muy importante que sea la secesión de Gran Bretaña, no parece que lo sea tanto como para marcar el destino del viejo continente. Todo apunta a una serie de factores catalizados por una crisis de origen financiero a la que las élites europeas no han sabido, podido o querido embridar. ¿Por qué los partidos socialistas europeos son los que más pagan por esta mala gestión? El último ha sido el PSF. De Mitterrand a Hollande, los socialistas galos han transitado de la grandeur a la debacle. La primera vuelta de las presidenciales en Francia ha dejado al PSF al nivel del PASOK. ¿Qué ha pasado? Es la crónica de un desastre anunciado. La zozobra de nuestros vecinos del norte no es muy distinta de la de sus colegas de aquí. Es la misma que erosiona a la socialdemocracia europea. ¿Estamos ante la falta de un relato sólido? Tras la II Gran Guerra, en el arrasado solar europeo, una refundada socialdemocracia hizo de tapón al contagio revolucionario. ¿Nadie recuerda los servicios prestados? Entonces, a pesar de los esfuerzos del PCI, el verdadero compromiso histórico europeo se produjo entre la socialdemocracia y la democracia cristiana. Ese pacto de capital y trabajo alumbró el mejor Estado del Bienestar que hemos conocido. Bienestar dinamitado en las últimas décadas por la hegemonía neoliberal. El diseño del euro y de la política económica, la debilidad institucional, la pérdida de derechos, la incapacidad ante las crisis humanitarias, la desregulación laboral,…han sido posibles gracias a esa hegemonía. Por activa o pasiva, en mayor o menor medida, la socialdemocracia es en parte cómplice de esta situación. 

EURO
                  En enero de 2002, cuando se implantó en España el euro, Rato era vicepresidente económico del gobierno de Aznar. “Va a causar una revolución en el mercado”, dijo don Rodrigo, consciente de las muchas oportunidades que se le abrían. De 2004 a 2015, el “economista del régimen” defraudó, robó y ocultó más de 11 millones de €, según las múltiples causas judiciales que se le instruyen. Rato pasó por el FMI en pleno latrocinio. Hasta que le obligaron a dimitir del sancta sanctorum del neoliberalismo económico. Y de la mano de Rajoy aterrizó en Caja Madrid, donde siguió con sus lucrativos negocios particulares. ¿Otra manzana podrida, otra rana en la putrefacta ciénaga del PP? Pero ese no es el principal problema creado por el euro. Lo importante es que una parte fundamental de la política económica -el control de la moneda-, está en manos de un Banco Central Europeo con diseño y dirección neoliberales y poco sensible a las necesidades de la población más vulnerable. Un BCE que responde ante los gobiernos pero no ante la ciudadanía. Por cierto, ¿dónde yace esa Europa de los ciudadanos tan reivindicada por la socialdemocracia? Cuando el tsunami de la crisis financiera llamó a las puertas de Europa, sus instituciones optaron por salvar a los bancos antes que a las personas. Grecia es un ejemplo. Desde entonces la desafección ha ido en aumento. “Otra Europa es posible y necesaria”, claman desde ATTAC hasta Mélenchon pasando por Varoufakis. Los partidos socialdemócratas europeos no tienen claro qué hacer frente a la globalización. La mayoría opta por asumir, con ligeros retoques, los tratados comerciales con EEUU (TTIP) y con Canadá (CETA) que durante años se han negociado de tapadillo en la trastienda de la UE. Afectados por la deslocalización, el paro y el deterioro de las condiciones de vida son los más críticos. Obreros, clase media, urbanitas, jóvenes,… cada vez están más distanciados de unos partidos socialistas cuyas políticas económicas ven demasiado parecidas a las que aplica la derecha. 

FEDERALES
                  Hace 310 años de la batalla de Almansa. La Guerra de Sucesión fue un conflicto internacional que marcó el futuro político de los países de la Corona de Aragón y de casi toda Europa. Entre los temas en liza estaba la organización del Estado. Absolutismo centralizador de los Borbones versus descentralizada diversidad de los Austrias. Un debate que la UE ha devuelto a la actualidad. La UE ha dado grandes pasos en la integración económica, pero no así en la política. Seguimos siendo la Europa de los Estados. Una Europa cómoda para la derecha, pero difícil como espacio de convivencia. Cualquier futuro en común de Europa pasa por una estructura federal capaz de respetar las diferencias y compartir las políticas, con poderes supraestatales pero mejorando su legitimidad democrática. ¿Será la socialdemocracia capaz de afrontar estos retos?  
  
URBANO GARCIA
urbanogarciaperez@gmail.com

REPÚBLICA

14 de abril de 1931. Unas elecciones municipales abren la puerta al cambio de régimen. Hacía años que aquel Ancien Régime, legitimado por la Restauración y resucitado por la dictadura de Primo de Rivera, era cadáver. Su entierro era cuestión de tiempo. Las élites modernizadoras llevaban demasiado esperando el óbito. Cuando llegó, a muchos de sus miembros les pilló con la vida vivida. Si como argumentaba el historiador Eric Hobsbawm para gran parte de Europa el siglo XIX terminó con la Gran Guerra, nuestro cambio de siglo llegó en el 31. El tiempo se aceleró a partir de esa fecha. Eran tantas las asignaturas pendientes que el objetivo parecía imposible y las resistencias insalvables. La separación de poderes, la reforma agraria y la militar, el voto de las mujeres, la enseñanza pública, la alfabetización,…Los cambios traen tensiones. Muy pocos están dispuestos a renunciar a sus privilegios. Ni la jerarquía eclesiástica ni la militar pensaban hacerlo. Su oposición a la II República comenzó en el minuto uno. Solo hicieron falta 5 años que fueron mucho más que un lustro, para poner al país en píe. Teníamos una Constitución democrática –la más avanzada de nuestro entorno-, el sufragio universal –antes que nuestros vecinos-, un ejército en vías de profesionalizarse, la reforma agraria en marcha, educación pública de calidad,… Sólo un golpe de Estado, una cruel guerra y una larga dictadura pudieron frenar el avance democrático.

BANDERAS
                  14 de abril de 2017. Viernes Santo. Han pasado 44 años desde la muerte del dictador. En las fachadas de algunos consistorios luce la bandera tricolor. Memoria de una República derrocada por la sinrazón de las armas. En los cuarteles y en el Ministerio del gremio la enseña nacional a media asta. Orden de la Ministra de la teja y la mantilla por la muerte de Cristo. Huele a rancio nacionalcatolicismo. No hay ley que ampare dicho luto oficial. Y menos en un Estado aconfesional. El virrey de Rajoy -digo de Moragues- quiere sancionar a los ayuntamientos valencianos con fe republicana. El delegado no dice nada del ilegal duelo cuartelario. No es cuestión de banderas. Se trata de uno de los muchos síntomas de la baja calidad de nuestra democracia. La separación Iglesia-Estado es papel mojado. El Concordato aún vigente blinda los privilegios de la Iglesia católica. Por ejemplo, no paga el IBI de sus propiedades. Franco y Aznar dieron a los arzobispos competencias notariales. Pueden intitular propiedades haciéndolas suyas aunque sean de toda la sociedad. A eso se le llama velar por el patrimonio de Dios en la Tierra. “Indultos de Semana Santa, banderas a media asta, Vírgenes condecoradas. Mucho nacionalcatolicismo y nula neutralidad religiosa”, ha dicho Joaquim Bosch, portavoz de Jueces para la Democracia. Por si faltaba poco, al Tea Party del PP valenciano no parece gustarle demasiado la Semana Santa Marinera y este año la ha contraprogramado. La parroquia de San Nicolás en València, bajo el mando de Antonio Corbí, ex lugarteniente del arzobispo García-Gasco, montó una procesión del Santo Entierro que contó con la bendición de Lo Rat Penat y a la que acudieron desde el cardenal Cañizares hasta el ex Molt Honorable Maese Camps. Ríete de los desfiles procesionales del Wyoming en “El Intermedio”.

BOMBAS        
                  26 de abril de 1937. Hace 80 años, aviones de la Legión Cóndor arrasaron Guernica. Por primera vez se bombardea una ciudad desde el aire. Franco dio la orden, apuntan algunos historiadores. Hubo muchas “Guernicas”. La guerra entró en el siglo XX con este nuevo terror. Para Hitler, la guerra en España era el campo de tiro de su industria militar. También para Mussolini. Algo parecido hace Trump en Afganistán lanzando la mayor bomba no nuclear sobre una vasta red de túneles que EEUU ayudó a construir en su guerra contra la URSS. Es la lógica de esta industria.
                  Hubo muchos “Guernicas”. Del 36 al 39, las ciudades, bastiones republicanos, son objetivos militares y se preparan para enfrentarse a la muerte que llega volando. En València se construyen refugios, se instalan sirenas, baterías de costa y antiáereas para salvaguardar a la población de la nueva amenaza. Hace unos días, abrió sus puertas el rehabilitado refugio en el Ayuntamiento. Durante años, almacén oculto a la mirada del ciudadano. Una exposición documenta la ingeniería civil alrededor de estas defensas. Para mirar el pasado con curiosidad y sin odio. Es nuestra historia.
NOTA: Rajoy declarará como testigo en la causa de la Gürtel. Fue coordinador de tres campañas electorales a las que el PP acudió “dopado” con una sobrefinanciación ilegal. Queremos saber.  

URBANO GARCIA

EN EL DIVÁN

Subió a la tribuna con un dibujo en la mano. Lo enseñó nada más comenzar a hablar. “Es mi padre”, dijo. Lo dibujó mi abuelo preso en San Miguel y los Reyes. Lo metieron en la cárcel por socialista. Hablaba Isabel Bonig, la recién confirmada lideresa del PP valenciano. ¿Quería dar a entender que tenía un pasado del que vanagloriarse? ¿O buscaba investirse de una honorabilidad ajena a su militancia para situarse por encima de quienes critican a su partido? En el hemiciclo aún resuena la reprobación al PP por su empeño en mantener los nombres franquistas en el callejero alicantino. O Bonig o el PP, uno de los dos lleva el paso cambiado ¿Quién debería estar en el diván?
                  En la jornada de clausura del XIV Congreso del PP valenciano, ante un Rajoy autista, Bonig pidió inversiones para nuestra comunidad. La lideresa popular se hacía eco de un agravio que cuestiona las políticas de su partido. Y “para evitar el contagio independentista”, apostilló. Poco antes, Mariano había prometido a Cataluña una lluvia de millones para frenar a los soberanistas. ¿Es esa la vía para obtener una financiación justa?, se preguntaba Mónica Oltra harta del ninguneo de Rajoy a los valencianos. Bonig sabe que quién puede poner en peligro la actual hegemonía del PP es Compromís y Mónica. Por eso Mónica y Compromís están en su punto de mira.           

PRESUPUESTOS
                  Los presupuestos de Montoro contemplan una reducción en las inversiones autonómicas, a pesar de que Rajoy y su gobierno los venden como los de la recuperación. Nosotros somos los peor financiados con 119€ por habitante, frente a los 405€ de Castilla y León. El Cap y casal aún sale peor librado. De 169 millones de € pasa a 149. València pierde 20 millones con el pacto PP-C’s. Un acuerdo insuficiente para superar los previsibles votos en contra. Sin embargo, Rajoy confía en lograrlo. Veremos de dónde saca los votos que le faltan. Permanezcan atentos a la pantalla.
                  El déficit de los PGE podría equilibrarse con inversiones directas del Estado. Tampoco en eso parece Rajoy dispuesto a hacer justicia con su antaño granero de votos. El Estado arrastra una deuda de más de 400 millones por la Copa del América. De su compensación depende en parte la remodelación de la Marina de València. Un espacio público necesitado de una revisión integral tras el fiasco de la Copa del América y la Fórmula 1. Seguimos pagando un pico por los grandes eventos.   Tampoco habrá dinero para mejorar el transporte metropolitano. Esa red supra urbana tan necesaria para conectar València y su hinterland, una de las zonas más densamente pobladas del Estado. El rentable eje ferroviario mediterráneo –reclamado incluso por una patronal hasta ahora poco vindicativa con el PP- sigue su lento desarrollo por tierras valencianas, mientras el dinero destinado a él por la Unión Europea se desvía hacia conexiones radiales mucho menos eficientes.
                  Este proyecto de PGE muestra el desprecio de PP y C’s por las dinámicas territoriales creadas por el Estado Autonómico. Una parte importante del bienestar está federalizado. Sanidad, educación y dependencia, sus tres pilares básicos, están transferidas a los gobiernos autonómicos.    

REVERSIÓN
                  Durante dos décadas, el PP nos vendió la moto de que la gestión privada de los servicios públicos era más eficiente. Ningún informe lo corrobora. Más bien al contrario. El modelo Alzira que comenzó con el Hospital de la Ribera, se extendió a otros centros valencianos, incluso fue importado a Madrid por Esperanza Aguirre. Ahora que termina la concesión a Ribera Salud, es el mejor momento para integrar en la gestión pública este Hospital, buque insignia de la negra marea privatizadora. La derecha minó el campo de los servicios públicos. Jurídica y laboralmente. Sólo 300 trabajadores -1 de cada 6- de Ribera Salud tienen plaza fija. El resto son interinos. Sindicatos y administración deben buscar la mejor salida a este embrollo.
                  No es el único empastre dejado por el PP. Ahí está la mole de la antigua Fe de Campanar a la espera de su complicado reciclaje. O el nuevo Mestalla, esqueleto varado de la burbuja inmobiliaria. Ninguno de esos “monumentos” hubiera sido posible sin el concurso de los gobiernos del PP. Menos mal que la clòtxina de Calatrava, hablo del Ágora, ya tiene acomodo con CaixaForum, una ampliación de la oferta cultural que no le vendrá mal a la ciudad, abandonada por un gobierno del Estado que navega en la estulticia. O Rajoy cambia de rumbo, o Bonig se va al diván.  
  
URBANO GARCIA

EUROPA Y LA SOCIALDEMOCRACIA (I)

Jueves, 30 de marzo. El sociólogo Axel Honneth, uno de los principales herederos de la Escuela de Frankfurt, habla en València de su último libro, La idea del socialisme, editado por la Institució Alfons el Magnànim de la Diputació valenciana. Nada más oportuno tras un fin de semana en que el PSOE inició sus primarias. En el IFEMA de Madrid, Susana Díaz, ante lo más granado del pasado y una parte del presente socialista hispano, incluido Ximo Puig, anunció que optaba a pilotar la nave socialista. “Quiero gobernar desde la victoria”, dijo la lideresa andaluza en su tránsito de costurera a piloto tras meses deshojando la margarita. “Soy de casta de fontaneros”, le gusta repetir, sin tener en cuenta la polisemia de “fontanería”. Por estas latitudes, Pedro Sánchez, arropado por una parte importante de la militancia socialista valenciana, se autoproclamaba portavoz de las bases frente a unos dirigentes con síndrome de abstinencia de pasadas glorias. En el rincón vasco, ante una auditorio convencido, Patxi López se autoerigía profeta del consenso. Pocos dudan de que de los tres candidatos en liza sólo son dos los que verdaderamente compiten. Dos modelos, dos formas de entender el papel del PSOE en el siglo XXI, incluso dos estilos de estar en política. ¿Dos socialdemocracias? Pero, ¿qué es hoy la socialdemocracia?

CLUB DE ROMA
                  El día en que el PSOE se lanzó a la búsqueda de su líder, la élite política europea celebraba en Roma el 60 aniversario de los Tratados económicos con los que nació la CEE. De aquel bautismo liberal con toques de utopía pacifista deriva lo que actualmente es la Unión Europea. Y es que en la Europa del 57 aún estaba muy presente la belicosa primera mitad del siglo XX. Las dos grandes guerras dejaron heridas profundas y la división en dos bloques repartiéndose el territorio. Al este, el socialismo real. Al oeste, el pragmatismo de la realpolitik. En medio, un movimiento obrero fuerte y un capitalismo con rostro humano condenados a entenderse. Socialdemocracia y derecha civilizada unidos por su anticomunismo. Para la primera, paz y crecimiento económico eran sinónimos de sociedad del bienestar. Para la segunda, el freno de la revolución. Hasta que la salvaguarda de los intereses económicos de unos pocos se impuso a los derechos de todos. Con esos mimbres neo liberales se hizo el cesto de la moneda única. Así empezó a joderse todo, que diría un vulgar émulo de Tony Judt. La caída del muro fue la última señal del agotamiento del sueño revolucionario. Cien años después de aquella ilusión colectiva, los partidos comunistas han tenido que reinventarse. Mientras, los socialdemócratas que se creían Fausto a salvo de la debacle, sobrevivían gracias a rentas del pasado y a pactar con el diablo. La socialdemocracia mutó en social liberalismo y sus votantes, sin saberlo, se quedaron huérfanos. Las palabras del eurodiputado laborista holandés Dijsselbloem haciéndose eco de los peores prejuicios hacía los europeos del sur, son uno de los muchos síntomas de la deriva de la socialdemocracia europea. No extraña la pérdida de apoyos en su propio país. En muchos temas, como la austeridad, los tratados internacionales de comercio y finanzas (TTIP, CETA,…) o la tolerancia con los paraísos fiscales, coinciden demasiado la derecha y la mal llamada socialdemocracia. En toda Europa palpita ese drama y el de la secesión. Gran Bretaña nunca dejó la libra, desde la City especuló contra el euro para mantener sus sueños imperiales. Ahora desconecta del todo. ¡Dios salve a los británicos que quieren ser europeos!

REINVENTARSE O MORIR
                  Desafección, cabreo, marginación, miedo, insolidaridad, sálvese quién pueda,… ¿otra vez Europa al borde del abismo? No se vislumbran en el horizonte europeo líderes como los que en los años 50’ fueron capaces de reinventarla. La globalización neoliberal es una amenaza para el planeta. El capital va dónde más beneficio obtiene, sin ninguna traba, ni política, ni moral, ni ética. Las empresas se deslocalizan y crece la desigualdad como en la Belle Époque, preludio de la gran tragedia. Nada está dicho de antemano. Hay alternativas. Hace falta más Europa, pero otra Europa. Se ha avanzado mucho en la integración económica, pero muy poco en la política. Un paraíso para el capital financiero. ¿Dónde está esa Europa de los ciudadanos de la que tanto se hablaba hace unos años? Organizar la convivencia es una de las funciones de la política. También reducir al máximo las desigualdades. Ni el mundo, ni Europa, ni nuestro país son los mismos que hace unos años. Los cambios han sido muchos y rápidos. Todo hay que reinventarlo. Hasta la socialdemocracia.

URBANO GARCIA