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sábado, 31 de agosto de 2013

PERLAS



Hay negras, como entre los Papas. Aquí que tenemos de todo, no podían faltar. La perla entre las perlas era “La Perla” de la Gürtel. Así era conocida Milagrosa Martínez por “el bigotes” y otros jerifaltes de la red mafiosa. ¿Por su valor? Tal vez. O era por gustarle a la alcaldesa de Novelda llevar esta marca de lencería. Milagrosa abrió las puertas de la Conselleria de Turismo, de la que era titular, a Correa y sus amigachos, ¿a cambio de qué? Les encargó, ni más ni menos, que montaran el pabellón valenciano en FITUR del 2005 al 2009. Años de vinos y rosas, de parques temáticos y de burbujas inmobiliarias en plena expansión. Años de euforias y mayorías absolutas que hacían del País Valenciano el granero de votos del PP. ¿A cambio de qué? La fiscalía anticorrupción acusa a “La Perla” y a su sucesora, Angélica Such, –ambas diputadas autonómicas- de colaboración necesaria para la comisión de delito y pide para ellas penas de prisión. Figura en el escrito de la acusación que la Gürtel se llevó al menos 5 millones de euros de las arcas públicas valencianas en esta operación. Dice también el informe fiscal que esta adjudicación fue un paripé, un puro trámite presuntamente amañado. Una vez rotas las reglas del juego, se acabaron las reglas. Camps colocó a La Perla presidiendo Les Corts, un premio por su apoyo frente a los zaplanistas alicantinos. Ahora, además de alcaldesa es diputada autonómica. Una aforada más del PP a punto de sentarse en el banquillo. ¡Y van…!     

PAPELES
            Para perlas los papeles de Bárcenas. El País sacó la copia, El Mundo acaba de publicar el original. El PP se querelló contra el primero, ¿qué hará ahora? Pedro J. entrevistó al ex tesorero del PP antes de entrar en el trullo. Estaba cabreado, ahora lo estará más. ¿Lo han dejado en la estacada?, o busca presionar al PP para que no lo hagan. Sus abogados no comparten esta estrategia y lo han dejado solo. ¿Será Javier Gómez de Liaño el llamado a defender a Luis “el cabrón”, según apodo de Correa? Todo son preguntas en la trama de corrupción más importante que sacude nuestra maltrecha democracia. ¿Quiénes del PP cobraron sobresueldos incompatibles con el acta de diputado? ¿Qué ministros no los cobraron? “Las mentiras no se documentan”, así zanja Cospedal el escándalo desatado por las anotaciones del extesorero de su partido. “No deberíamos jamás justificar a los corruptos”, tercia González Pons. Olvida Esteban que en el partido por el que es diputado, la corrupción cuenta con indulgencia plenaria. Publicar detalles de la trama corrupta que recorre el PP “afecta a la marca España”, dice Margallo acusando torticeramente de antipatriotas a quienes lo hacen. Y Rajoy calla.  

LA PUNTA
            Hay perlas geográficas cuyo paisaje es dibujado por siglos de hacendoso paisanaje. Eso era La Punta, una zona de huerta pegada al barrio marinero de Natzaret. Un pulmón verde salpicado de antiguas masías y cuyo modo de vida había sobrevivido a los peores avatares. Primero perdió la salida al mar, luego fue el resto. 
            Su desaparición era imprescindible. Había que hacerlo, sí o sí. Había que arrasar este trozo de huerta que quedaba en el hinterland de Valencia para hacer una Zona de Aprovechamiento Logístico al servicio de la expansión portuaria. Nuestro progreso iba en ello. Ayuntamiento y Consell de la Generalitat estaban en manos del PP. Y nadie en ese partido cuestionaba el expansionismo territorial del Puerto de Valencia con su Autoridad a la cabeza. Hay poderes que tienen más poder del que está escrito. Otros, como el de la ciudadanía, es un poder menguante cuando se gobierna desde la mayoría absoluta y la prepotencia.
            Carme Miquel acaba de publicar, mediante micromecenazgo, Mataren el verd, el relato novelado de aquellos amargos años que culminaron en 2003 con la total desaparición de La Punta. Es la crónica de la lucha titánica de unos vecinos en defensa de su forma de vida pegada al terreno, frente a los intereses puramente especulativos -como finalmente se ha demostrado- de un desarrollismo insostenible y desenfrenado. La publicación de este relato ha coincido en el tiempo con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia declarando nulo el plan que terminó con La Punta. Era Conseller Juan Cotino. Otra perla.
URBANO GARCIA

FOTO: El País


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