La derecha está rabiosa ante la posibilidad o la
certeza de que su modelo económico y social pierda posiciones. Un modelo
hegemónico gracias a la implementación de políticas que lo favorecen. Para eso
utiliza el PP su poder político, para llevar el agua al molino de sus
intereses. Lógico, todos lo hacen. Y todos se escudan en el interés general
para ocultar quiénes son los verdaderamente favorecidos por sus políticas. Así
lo exige la lucha por el voto. El camuflaje forma parte del juego. ¿Qué
intereses defiende el PP? ¿Y C’s? ¿Son los mismos que defiende el PSOE? Podemos,
¿qué intereses representa? Y Compromís
o Esquerra Unida, ¿representan los
mismos intereses? Parece claro que no, en caso contrario estaríamos hablando de
la misma formación política, y no es el caso. No es fácil decodificar los
programas. Por eso hay que ver cómo se aplican. A la hora de la verdad, el PP suele
ponerse al lado de los privilegiados, legislando a su favor. Por estos lares,
las dos décadas de gobiernos absolutos del PP han dejado su poso. Posiblemente,
sea en educación y en sanidad en donde más se nota. Desviar recursos de lo
público hacia lo privado es el eje medular de las políticas de la derecha. Ceder
suelo público para centros privados, es un ejemplo. También facilitar las
prácticas de estudiantes de Universidades privadas en hospitales públicos. Parece
lógico que los alumnos de centros públicos deberían tener prioridad. Es
cuestión de rentabilizar las inversiones públicas. Las prácticas son parte de
la formación y tienen un coste. ¿No hay hospitales privados en donde puedan
hacer sus prácticas los estudiantes de centros privados?
BECARIOS
La
formación universitaria es cara. La pública está en parte financiada. Las becas
deben servir para favorecer el acceso a la universidad a los estudiantes con
menos recursos y con mejores notas. Tanto el Ministerio como los gobiernos
autonómicos destinan partidas presupuestarias a su política de becas. En el
curso 2014-15, algo más de 2300 estudiantes de universidades públicas
valencianas recibieron beca de la Generalitat. De universidades privadas fueron
becados 151 estudiantes. Hasta hace poco, las becas públicas sólo estaban
destinadas a estudiantes de Universidades públicas. El ex Molt Honorable Paco
Camps, tal vez inspirado en las enseñanzas del nacional catolicismo, amplió la
opción de acceder a beca a los estudiantes de las Universidades privadas
valencianas. Una de las pocas autonomías junto con Castilla-La Mancha –ambas
gobernadas por el PP- que lo hacía. El TSJ ha suspendido cautelarmente el
reparto de becas del curso pasado a petición de la Universidad Católica de
Valencia. No le gusta que la Generalitat la deje sin becas. Como las prácticas
en hospitales públicos, las becas de la Generalitat también son útiles para
disimular el sesgo ideológico de las Universidades privadas, especialmente la
Católica.
SIMETRÍAS
Martes
30 de agosto, 16h. Rajoy habla ante el Congreso para ser investido Presidente
del gobierno. A pesar de haber conseguido un acuerdo con C’s y Coalición
Canaria, no cuenta con los apoyos necesarios. El debate es la crónica de un
fracaso anunciado. Después del 20D de 2015, Mariano se negó a pasar ese trago,
rechazó la petición del Jefe de Estado y pasó el testigo a Pedro Sánchez. No
hace falta acudir a las hemerotecas para recordar la sarta de insultos,
cuchufletas, desprecios y mofas que dedicó al líder socialista. Rajoy merece recibir
su misma medicina. Ni un ápice de autocrítica en sus 80’ de discurso, sin
empatía con los que más están sufriendo sus políticas, sin entusiasmo, incapaz
de seducir a nadie. Prepotente y orgulloso de su legislatura autoritaria. Un
monumento a la estulticia. Al patrioterismo más rancio. Mentando a la
Constitución de 1812 para apoyar su viejuna idea de soberanía nacional y atacar
el derecho a decidir de los catalanes. Discurso del miedo con la vista puesta
en las próximas elecciones. Mariano no busca apoyos para una investidura
fracasada de antemano. Varones como Bonig le hacen el trabajo sucio. “Si los
diputados valencianos del PSOE (7) y de Compromís (4) se abstuvieran, al día
siguiente estaría resuelto el tema de la financiación valenciana”, dijo la
lideresa del PP-CV sin que se le callera la cara de vergüenza. Hace falta ser
mezquino para utilizar este tipo de chantajes. Pura mafia.
URBANO GARCIA
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