“Una broma pesada”, “a ver quién se atreve”, son
frases oídas estos días a dos gerifaltes del PP refiriéndose a la sucesión de
plazos que conducirán a celebrar el día de Navidad las terceras elecciones
generales en un año. Si nadie lo remedia, apostillo. Quienes hablan así son ni
más ni menos que el Líder Supremo y su adalid en Catalunya. Lo dicen como quien
no quiere la cosa, como si no fuera con ellos el asunto. Pero en el fondo lo
dicen para meter un poco más de presión en ese autoclave en que se ha
convertido la política estatal desde el 20D de 2015. Ante la posibilidad de
tamaño despropósito, no puedo dejar de imaginarme a Mariano y Ana Pastor con el
reglamento en una mano y el calendario en la otra intentando ajustar las fechas
para que la cita con las urnas caiga el 25D. Los dos sentados cara a cara, en
una de las salas más recónditas del bunker de la Moncloa. Los imagino en un tête à tête, como Eva Braun y Hitler en
el hundimiento, en las postrimerías del nazismo, diseñando una ingeniosa última
estrategia que resucite las pasadas glorias del Régimen.
En
el cocido navideño de Rajoy&Pastor
no faltará el chorizo. Para el otoño se anuncia una lluvia de causas judiciales
contra el PP más vistosa que la de las Perseidas. La mesa está puesta.
TAULA
Como
si fuera un juego de matrioskas, una
dentro de otra. Así se estructuró durante años la corrupción en el PP
valenciano. No había institución gobernada por el PP en que la corrupción no
ocupara un lugar destacado en el puesto de mando. Presuntamente, añado. Conseguir
buenos clientes y las mejores mordidas aseguraban el ascenso en el escalafón.
Ese era el único mérito para escalar puestos en el entramado de fundaciones y divertículos
en los que el PP convirtió la administración autonómica y municipal. Un
ecosistema favorable a que medraran los más dotados para el saqueo de las arcas
públicas. Es lo que se desprende de las grabaciones de Benavent, el yonqui del
dinero, uno de los alumnos más aventajados de esa presunta escuela de
corruptos. Lo contaba el otro día Laura Ballester en el Levante y me recordaba
algunos relatos de Chirbes. Los Rivera’s
boys deberían leer más al difunto escritor valenciano antes de atar su
futuro al de Mariano.
A
pocos días de la sesión de investidura de Rajoy, todo apunta a que los apoyos
con que cuenta no serán suficientes para hacerlo presidente en este primer envite.
Y eso que la presión sobre el PSOE casi revienta la olla. Los seis puntos que
C’s ponía como condición sine qua non
al PP se han ido descafeinando. El programa anticorrupción va llenándose de
excepciones, lagunas y agujeros. Mientras que el debate económico muestra la
diferente visión que tienen las derechas, pero también sus grandes
coincidencias. Esa es la madre del cordero. La corrupción también, pero ya está
en manos de la justicia y la nueva aritmética parlamentaria seguro que la
complementa.
MAQUETAS
Ha
sido el culebrón de agosto. Finiquitada la era de los eventos y los
megaproyectos, sólo quedan circuitos en ruinas y maquetas. ¿Maquetas? Bueno,
algunas siguen perdidas. Costaron un potosí a las arcas públicas y nadie sabe
su paradero. Su presentación en sociedad sirvió para montar actos de propaganda
de primera categoría, convenientemente amplificados por Canal 9. Serà per diners! Manolo
Mata ha enumerado la interminable lista de estas costosas reproducciones a
escala. Supongo que el portavoz del grupo socialista en Les Corts se
suma a esa magnífica idea de montar una exposición permanente del despilfarro.
Claro que primero habrá que encontrar todas las “maquetas evanescentes” de las
que habla Mata. Algunas firmadas por prestigiosos arquitectos. Entre las
maquetas evaporadas hay un par de scalextrics
que reproducen el circuito urbano que el magnate Ecclestone exigió para que
València acogiese carreras de Fórmula 1. Un evento gratis según Camps y que nos
ha salido por un pico. Caros juguetes estos circuitos a escala. Un buen emblema
para la era del despilfarro. La vistosa punta del iceberg de la corrupción que
asoló nuestro país.
Resulta
curioso que el partido podrido, en feliz calificativo de Mónica Oltra, pida
explicaciones a COMPROMÍS y EUPV por supuesta financiación irregular, cuando el
PP está investigado/imputado por financiar ilegalmente algunas de sus campañas
electorales. Por cierto, el Tribunal de Cuentas dice en su informe que
Compromís financió legalmente las municipales de 2015, sin pedir préstamos y que
abonaron la campaña con recursos propios. Un ejemplo a seguir.
URBANO GARCIA
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